Poesías, oraciones, cuentos...
miércoles, 17 de abril de 2024
ORACIÓN A LA BEATA MARÍA ANA DE JESÚS
CENTINELA (HIMNO DE LOS VETERANOS DE LAS FUERZAS ARMADAS Y LA GUARDIA CIVIL)
Centinela, centinela, de la patria y de la paz, permanece siempre alerta, pues aún tienes que luchar.
Ya no luchas en el aire, ya no luchas en la mar, ni lo harás en las trincheras, pero aún tienes que luchar.
Mis arreos fueron armas, mi descanso pelear. Hoy son arreos mis fuerzas, mi descanso trabajar.
Centinela, centinela, tu bandera es inmortal, enhiesta siempre en vanguardia, con paso firme y marcial.
Si las fuerzas te flaquean, y el desánimo te embarga, no desertes de tu puesto y sigue montando guardia.
Mis arreos fueron armas, mi descanso pelear. Hoy son arreos mis fuerzas, mi descanso trabajar.
¡Viva España y viva el Rey! ¡Veteranos!
MEDITACIÓN MIÉRCOLES III DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
Texto del Evangelio (Jn 6, 35-40): En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: «Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed. Pero ya os lo he dicho: Me habéis visto y no creéis. Todo lo que me dé el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré fuera; porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y esta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día. Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en Él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día».
"Que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día" (Jn 6, 35-40)
Esa es la voluntad del Padre. Vernos resucitados. Por eso, Señor Jesús, hoy me gustaría que mi oración fuese una gran petición de fe y resurrección:
- hazme fuerte en tu resurrección
- colma mis días del deseo de hacer tu voluntad
- haz que en todo quiera amar y servir
- enséñame a vivirlo todo desde la esperanza
- muéstrame tu rostro en los hermanos y hermanas con las que hoy me cruzaré
- haz que mis manos y mis pies sean fuente inagotable de vida
- permite que mi mirada sea sacramento de tu misericordia
- ayúdame a ser más dócil a tu voz
- dame Vida
- ordena mis prioridades y haz que lo urgente no evite detenerme en lo importante
- acompáñame para que a nadie deje yo de escuchar y sostener
- enséñame a verte resucitado en todo y en todos
- sigue mostrándome cómo rezar al Padre en espíritu y verdad.
Señor Jesús, Tú que has vencido a la muerte y vives resucitado, intercede por nosotros y haz que la paz sea una realidad allí donde hay guerra, conflictos, violencia y malentendidos. Necesitamos que tu saludo de paz sea una realidad en nuestra vida y en nuestro mundo.
Así te lo pedimos. Así sea.
martes, 16 de abril de 2024
VIDA Y ORACIÓN A SANTA BERNARDITA SOUBIROUS
Santa Bernardita (Bernadette Soubirous) fue la humilde pastorcita francesa del pequeño pueblo de Lourdes, a quien la santísima Virgen María escogió como portadora de sus mensajes en 1858.
Bernardita era considerada como una muchacha piadosa, modesta y amante de la oración. Se dedicaba todos los días al trabajo duro del campo.
El 11 de febrero de 1858 vio una señora vestida de blanco, con sus pies descalzos, cubiertos por dos rosas doradas que parecían apoyarse sobre las ramas de un rosal. En su cintura, tenia una ancha cinta azul, tenia las manos juntas en posición de oración y llevaba un Rosario. Bernardita entonces comenzó a rezar el Rosario. Al mismo tiempo que la niña, la Señora pasaba las cuentas del suyo entre sus dedos. Al finalizar, la Virgen María, siempre sonriente, retrocedió hacia la gruta y desapareció.
Tras dieciocho apariciones, a partir del 15 de julio de 1860, Bernadette fue acogida en el hospicio por las religiosas Hermanas de la Caridad de Nevers.
Murió el 16 de abril de 1879. Sus últimas palabras fueron: «La he visto otra vez... ¡Qué hermosa es! Madre, ruega por mí que soy pecadora».
MEDITACIÓN MARTES III DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
Texto del Evangelio (Jn 6, 30-35): En aquel tiempo, la gente dijo a Jesús: «¿Qué señal haces para que viéndola creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, según está escrito: Pan del cielo les dio a comer». Jesús les respondió: «En verdad, en verdad os digo: No fue Moisés quien os dio el pan del cielo; es mi Padre el que os da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que baja del cielo y da la vida al mundo». Entonces le dijeron: «Señor, danos siempre de ese pan». Les dijo Jesús: «Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed».
"¿Y qué signo haces tú, para que veamos y creamos en ti?" (Jn 6, 30-35)
Señor Jesús, hay días que me cuesta descubrirte presente. Hay momentos que se me hace cuesta arriba advertirte en aquello que me pasa y que le pasa a aquellos con los que comparto la vida. Hay épocas que te siento lejos, que no te gusto internamente y me parece que al otro lado de mi oración no hay nadie. También yo me pregunto qué signo haces Tú, para que vea y crea en Ti. Aumenta mi fe.
Señor Jesús, hay épocas que clamo y te suplico que haya paz, que cesen los conflictos, que la violencia deje paso al entendimiento, que el odio sea sanado por la unidad, que donde haya duda haya fe, donde haya desesperanza despunte la esperanza... pero no siempre sucede así. Y la verdad es que me vengo abajo y también yo me pregunto qué signo haces Tú, para que vea y crea en Ti. Aumenta mi fe.
Señor Jesús, estamos en Pascua. Haz que la alegría por tu Resurrección inunde mis razones para la esperanza, para seguir adelante, para acompañar y para creer en Ti aunque no siempre sienta que estás a mi lado. Sé que estás, sé que estarás. Ayuda a mi poca fe. Fundamenta mi fe pequeña y rutinaria. Que mi hambre sea saciada contigo, pan de vida.
Así te lo pido. Así sea.
MARTIRIO Y ORACIÓN A SANTA ENGRACIA
Engracia es la joven novia graciosa que viaja desde Braccara, en Galecia, hasta el Rosellón, en Francia, para reunirse con su amado. Dieciocho caballeros de la casa y familia la acompañan y le dan cortejo. Al llegar a Zaragoza y enterarse de las atrocidades que está haciendo el prefecto romano, se presenta espontáneamente ante Daciano para echarle en cara la crueldad, injusticia e insensatez con que trata a sus hermanos. Termina martirizada, con la ofrenda de su vida y la de sus compañeros.
Son sin número, santa Engracia, protectora piadosísima, las maravillas que ha hecho Dios, y sigue haciendo, por tu mediación en todo el mundo para el socorro de toda clase de necesidades.
Confío en que he de ser uno de los que con agradecimiento testimonien tus grandes misericordias con el favorable despacho de mis presentes ruegos; si por mi miseria no te pido debidamente las súplicas para que agraden a Dios, enderézalas tú, te lo ruego, intercediendo con nuestra poderosísima Madre, la Virgen María Santísima, que es el medio por donde todo nos viene de Dios, y la que por gracia tiene en su mano la Divina Omnipotencia, para que así sea otorgada mi súplica.
Santa Engracia, concédeme que disfrutando yo de los honores y bienes de la Tierra, no pierda los eternos que para sus escogidos tiene el Señor preparados en el Cielo. Amén.
lunes, 15 de abril de 2024
ORACIÓN DE LOS MÁRTIRES DE LA DIÓCESIS DE MÁLAGA DEL SIGLO XX: SIERVO DE DIOS CRISTÓBAL LUQUE TRUJILLO
Nació de Pedro y Dolores en Monterroso, cortijada de Almogía (Málaga), el 31 de marzo de 1911. Sus padres eran labradores de clase media. Al padre se le conocía por «Periquito Melahorro». Cristóbal tenía una bondad fuera de serie, una exquisita dulzura y gran disponibilidad para servir a los demás. Según testigos «era un hombre de campo, que entendía de todo». Entró en el Seminario en el curso 1928-29. Familiares y amigos esperaban su llegada de vacaciones para estar con él porque les hacía mucho bien. Era un excelente poeta, amigo de Salvador Rueda.
Cristóbal Luque y Diego García, cuando subían al Seminario después de hacer unos encargos en la ciudad a los superiores y sacerdotes ejercitantes, y al ver que todos los sacerdotes del Seminario bajaban detenidos, quisieron unirse a ellos, y ambos llegaron a ingresar también en la cárcel, pero el rector, don Enrique Vidaurreta, dijo a Cristóbal que se llevara con él a Diego y que se refugiaran en su casa de Monterroso.
En el trayecto fueron descubiertos, en el Puerto de la Torre, por un cabrero de Almogía, que los delató al Comité de Guerra. Sus dirigentes, acompañados por las turbas comunistas, lo llevaron al cañaveral de Santo Domingo, entre los cortijos de Murriaga y Soliva, donde fueron asesinados. Cristóbal le dijo a Diego: «¡No tengas miedo, nos van a matar. ¡Viva Cristo Rey!» La muerte de ambos se produjo cuando caminaban delante de los asesinos, y al escuchar Diego la exclamación de Cristóbal los dos se abrazaron para decir: «¡Viva Cristo Rey!». Entonces a uno le dieron dos tiros y al otro, tres.
VIDA Y MARTIRIO DE DIEGO GARCÍA CALLE
Nació de Francisco y Ana en Montejaque (Málaga) el 6 de diciembre de 1914. Ingresa en el seminario con la ayuda económica de su abuelo materno, Diego Calle Román.
En las vacaciones del verano de 1936 se queda en Málaga para matricularse en la Academia Premilitar. Tras el alzamiento militar del 18 de julio, se refugia en la casa del cabo Navarrete y de allí se escapa para volver al Seminario. En la mañana del 22 se une al grupo de sacerdotes que allí hacían Ejercicios Espirituales, y que bajan detenidos. Los acompaña hasta el cuartel de Capuchinos e incluso llega a ingresar en la cárcel con ellos, pero el rector, don Enrique Vidaurreta, dice a otro seminarista, Cristóbal Luque Trujillo, que se lleve con él a Diego a su pueblo, Almogía.
En el trayecto fueron descubiertos, en el Puerto de la Torre, por un cabrero de Almogía, que los delató al Comité de Guerra. Sus dirigentes, acompañados por las turbas comunistas, lo llevaron al cañaveral de Santo Domingo, entre los cortijos de Murriaga y Soliva, donde fue asesinado con Cristóbal Luque, después de que este le dijera: «¡No tengas miedo, nos van a matar. ¡Viva Cristo Rey!» La muerte de ambos se produjo cuando caminaban delante de los asesinos, y al escuchar Diego la exclamación de Cristóbal los dos se abrazaron para decir: «¡Viva Cristo Rey!». Entonces a uno le dieron dos tiros y al otro, tres. Su cuerpo está enterrado en el cementerio de Montejaque.
MEDITACIÓN LUNES III DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
Dichoso el que camina en la ley del Señor
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 6, 8-15
En aquellos días, Esteban, lleno de gracia y poder, realizaba grandes prodigios y signos en medio del pueblo. Unos cuantos de la sinagoga llamada de los libertos, oriundos de Cirene, Alejandría, Cilicia y Asia, se pusieron a discutir con Esteban; pero no lograban hacer frente a la sabiduría y al espíritu con que hablaba. Entonces indujeron a unos que asegurasen: «Le hemos oído palabras blasfemas contra Moisés y contra Dios». Alborotaron al pueblo, a los ancianos y a los escribas, y, viniendo de improviso, lo agarraron y lo condujeron al Sanedrín, presentando testigos falsos que decían: «Este individuo no para de hablar contra el Lugar Santo y la Ley, pues le hemos oído decir que ese Jesús el Nazareno destruirá este lugar y cambiará las tradiciones que nos dio Moisés». Todos los que estaban sentados en el Sanedrín fijaron su mirada en él y su rostro les pareció el de un ángel.
domingo, 14 de abril de 2024
ORACIÓN A SANTA LIDUVINA (1)
Oh, Santa Liduvina, que sufriste una horrible enfermedad incurable, postrada sobre una cama, con el cuerpo transformado en heridas horribles. Nunca reclamaste, blasfemaste o murmuraste contra Dios, mas todo lo aceptaste con bondad divina, como camino perfecto para la gloria del Cielo. Por eso tu cuerpo fue glorificado milagrosamente en la muerte y reintegrado como señal de tu gloria en el Cielo.
Intercede por nosotros para que nosotros amemos a Jesús, tomemos su cruz y caminemos con Él hacia la Casa del Padre.
Intercede también por todos los que sufren enfermedad, postrados en un lecho o que están en los hospitales, para que tengan el mismo valor y amor que tuviste y proclamar la Gloria de Dios, aceptando las cruces de la vida, por amor a Jesús crucificado.
¡Santa Liduvina, ruega por nosotros!
ORACIÓN AL BEATO PEDRO GONZÁLEZ TELMO "SAN TELMO"
San Telmo, pido con verdadera convicción tu ayuda, permite que mi mente no se corrompa, que mi corazón y mi ánimo estén puros y castos para proseguir mi camino. Tú que abriste los brazos para dar luz a tus semejantes, acoge mi petición, que tanta falta me hace. Tu caridad en el Cielo no ha disminuido, sino todo lo contrario. Bendícenos, san Telmo, y así como las olas del mar baten con furia su poder, podamos nosotros alabarte y no cesar de invocarte, pronunciando tu sagrado nombre por los siglos de los siglos. Amén.
MEDITACIÓN DOMINGO III DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
¡Buenos días!
San Manuel González escribía en uno de sus preciosos libros que hablando con unos hombres del mar en Fuengirola les preguntó:
-¿Queréis al Señor?
Y contestó un marengo:
- “Pa querello hay que rosallo” (para quererlo hay que rozarlo).
El evangelio de hoy nos presenta a Jesús que se acerca, como siempre hace, para que le queramos.
¿No estará el problema en nosotros que a veces nos alejamos para no rozarle?
Piénsalo bien y “no olvides que Él no te olvida”
Buen y bendecido Domingo
Texto del Evangelio (Lc 24, 35-48): En aquel tiempo, los discípulos contaron lo que había pasado en el camino y cómo le habían conocido en la fracción del pan. Estaban hablando de estas cosas, cuando Él se presentó en medio de ellos y les dijo: «La paz con vosotros». Sobresaltados y asustados, creían ver un espíritu. Pero Él les dijo: «¿Por qué os turbáis, y por qué se suscitan dudas en vuestro corazón? Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo. Palpadme y ved que un espíritu no tiene carne y huesos como veis que yo tengo». Y, diciendo esto, les mostró las manos y los pies. Como ellos no acabasen de creerlo a causa de la alegría y estuviesen asombrados, les dijo: «¿Tenéis aquí algo de comer?». Ellos le ofrecieron parte de un pez asado. Lo tomó y comió delante de ellos.
Después les dijo: «Estas son aquellas palabras mías que os hablé cuando todavía estaba con vosotros: ‘Es necesario que se cumpla todo lo que está escrito en la Ley de Moisés, en los Profetas y en los Salmos acerca de mí’». Y, entonces, abrió sus inteligencias para que comprendieran las Escrituras, y les dijo: «Así está escrito que el Cristo padeciera y resucitara de entre los muertos al tercer día y se predicara en su nombre la conversión para perdón de los pecados a todas las naciones, empezando desde Jerusalén. Vosotros sois testigos de estas cosas».
sábado, 13 de abril de 2024
VIDA Y ORACIÓN SAN HERMENEGILDO
En 1585 fue canonizado por el Papa Sixto V.
ORACIÓN
Oh Dios, que suscitaste en tu Iglesia a san Hermenegildo, mártir, como intrépido defensor de la fe, concédenos a cuantos veneramos hoy la memoria de su martirio la unidad en la confesión de tu nombre y la perseverancia en tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.
ORACIÓN DE LOS MÁRTIRES DE LA DIÓCESIS DE MÁLAGA DEL SIGLO XX: SIERVO DE DIOS JOSÉ LANZAS ARENAS
José Lanzas Arenas fue el primero de los mártires del s. XX asesinado en Yunquera. Perteneció a la última promoción de seminaristas que estudiaron en el antiguo seminario de la calle Santa María. Tras ordenarse, fue cura ecónomo de Cuevas bajas y después párroco y arcipreste de Yunquera. La Semana Santa de 1936 fue especialmente violenta para don José y la feligresía de Yunquera. El Jueves Santo, la turba y los milicianos entraron en la parroquia en plena misa y obligaron a desalojar el templo. Lanzas Arenas tuvo que marcharse a casa de sus familiares en Antequera. Coincidiendo con el final de curso de sus queridos seminaristas Merino, Díaz y Duarte, don José volvió a Yunquera para recibirlos y estar con ellos. Tras el agravamiento de la situación por el Alzamiento Nacional del 18 de julio, tuvo que refugiarse en un cortijo llamado “el Molino de la Puente”. Por una serie de circunstancias, los milicianos, que lo estaban buscando, se enteraron de que estaba allí oculto e insistentemente intentaron localizarlo sin dar con él, hasta que uno de ellos lo encontró oculto tras un zarzal en la finca. Don José los miró con serenidad y les dijo: “Sois dieciocho contra uno...”; entonces, tras subirlo a una bestia, lo llevaron al calabozo municipal. Allí sufrió todo tipo de maltratos. Una vecina que fue testigo de todo llegó a manifestar: “Pobrecito, lo pasó muy mal, le pegaban, estaba días sin comer, cuando podíamos le llevábamos el cafelito e incluso ropa limpia, ya que le lavábamos las camisas blancas manchadas de sangre”. Tras una semana, el día 6 de agosto, vecinos de Yunquera, acompañados por doce milicianos comunistas armados, lo sacaron de la cárcel y se lo llevaron a un lugar conocido por “los Viñasos”, donde le dieron una muerte lenta y dolorosa. Tras cometer el crimen, uno de los milicianos apareció por el pueblo con las ropas de don José manchadas de sangre y diciendo: “Le hemos dado el pasaporte para el otro mundo”. Sus restos descansan en la cripta del Convento de Belén en Antequera.
MEDITACIÓN SÁBADO II DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
Texto del Evangelio (Jn 6, 16-21): Al atardecer, los discípulos de Jesús bajaron a la orilla del mar, y subiendo a una barca, se dirigían al otro lado del mar, a Cafarnaúm. Había ya oscurecido, y Jesús todavía no había venido donde ellos; soplaba un fuerte viento y el mar comenzó a encresparse. Cuando habían remado unos veinticinco o treinta estadios, ven a Jesús que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y tuvieron miedo. Pero Él les dijo: «Soy yo. No temáis». Quisieron recogerle en la barca, pero en seguida la barca tocó tierra en el lugar a donde se dirigían.
Es noche cerrada... Están en medio del lago... El lago está encrespado... El viento sopla fuerte... Es para tener miedo, ¿verdad? Encima alguien que anda sobre el agua... Por si faltaba algo, ¡ahora un fantasma! Se asustaron, ¡claro!
Tantas noches oscuras y ventoleras en el lago vivimos... ¿Cómo no vamos a sentir miedo? ¿Cuáles son tus miedos?
Pues también ahí Jesús se aparece... En mitad de todas las dificultades... Le oímos decir: "SOY YO, NO TEMAS". Y la barca acaba tocando tierra felizmente.
Cuando se acerca Jesús los vientos y el mar embravecido... ¡son superables! Tocamos tierra y seguimos caminando. Es la fuerza de Dios.
¡BUEN Y BENDECIDO SÁBADO!
viernes, 12 de abril de 2024
ORACIÓN DE LOS MÁRTIRES DE LA DIÓCESIS DE MÁLAGA DEL SIGLO XX: SIERVO DE DIOS FLORENCIO MARTÍN GARCÍA
Nació en Corteconcepción (Huelva) el 26 de agosto de 1911. Hijo de Rufino y Laura. En 1923 ingresó en el Seminario de Málaga y en 1934 fue ordenado sacerdote. Abierto y cariñoso. Sustituyó en Sedella al párroco don Juan Porra unos meses.
Tenido por profesor modelo y sacerdote que rebosaba santidad. Tras el 18 de julio de 1936, comienzo de la Guerra Civil Española, el sacerdote Francisco García Jiménez lo acompañó en el tren hasta Vélez-Málaga, de allí fue a la capital y se refugió en el Hotel Imperio, donde estuvo hasta el día 25 de agosto, en el que fue detenido con otros sacerdotes y con el dueño del hotel, para ser conducidos al Cuartel de la Trinidad, de donde los sacaron para asesinarlos en el Callejón de la Pellejera, actual Blanco Coris.
Anteriormente, desde uno de sus refugios, e intuyendo lo que más tarde le ocurriría, le mandó una nota a su madre: “No sufráis por mí, que muero con el hábito puesto, con la cruz al cuello, y desde el cielo pido por vosotros. Os envía un abrazo vuestro querido hijo y hermano”.
MEDITACIÓN VIERNES II DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
Texto del Evangelio (Jn 6, 1-15): En aquel tiempo, se fue Jesús a la otra ribera del mar de Galilea, el de Tiberíades, y mucha gente le seguía porque veían las señales que realizaba en los enfermos. Subió Jesús al monte y se sentó allí en compañía de sus discípulos. Estaba próxima la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar Jesús los ojos y ver que venía hacia Él mucha gente, dice a Felipe: «¿Dónde vamos a comprar panes para que coman estos?». Se lo decía para probarle, porque Él sabía lo que iba a hacer. Felipe le contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que cada uno tome un poco». Le dice uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?».
jueves, 11 de abril de 2024
MEDITACIÓN JUEVES II DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
Texto del Evangelio (Jn 3, 31-36): El que viene de arriba está por encima de todos: el que es de la tierra, es de la tierra y habla de la tierra. El que viene del cielo, da testimonio de lo que ha visto y oído, y su testimonio nadie lo acepta. El que acepta su testimonio certifica que Dios es veraz. Porque aquel a quien Dios ha enviado habla las palabras de Dios, porque da el Espíritu sin medida. El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en su mano. El que cree en el Hijo tiene vida eterna; el que rehúsa creer en el Hijo, no verá la vida, sino que la cólera de Dios permanece sobre él.
"El que cree en el Hijo posee la vida eterna" (Jn 3, 31-36)
Hoy, Señor Jesús, tu evangelio me deja frío. Es más, el final del fragmento del mismo me rechina. Quizás hoy mi oración es mejor que la hagas Tú, quizás es que creo que en este momento lo mejor es alejarnos de iras, violencias y conflictos. Necesito quedarme con eso porque sé que quién cree en Ti posee la vida eterna. Paz, necesitamos paz.
Señor Jesús, vida, vida es lo que necesitamos, vida abundante, vida y vidas que promuevan más vida, vida y vidas que trabajen por la paz, vida y vidas que luchen por la justicia. Hazme vida para los demás.
Señor Jesús, haz que crea en Ti. Haz que toda mi vida, mis palabras, mis gestos y mis acciones hablen de Ti y de mi creer en Ti. Que mi fe sea simiente de justicia, de paz y de felicidad para muchos. Haz que aumente mi compromiso de dar testimonio de Ti y de llevarte hasta los confines de la tierra como la Vida del mundo.
Así te lo pido. Así sea.
miércoles, 10 de abril de 2024
ORACIÓN DE LOS MÁRTIRES DE LA DIÓCESIS DE MÁLAGA DEL SIGLO XX: SIERVO DE DIOS RAFAEL GALÁN ESCALANTE
Nació en Teba (Málaga). Fue párroco de este pueblo y de S. Bartolomé y S. Esteban de Sevilla.
Había acudido a Teba para celebrar la Primera Comunión de su sobrina María Medina Galán. El 25 de julio de 1936 fue detenido por un grupo de marxistas que lo llevaron a la cárcel, le despojaron de su sotana y del rosario violentamente, diciéndole: “Ahora manda la revolución”.
El 31 de julio, en un camión, los llevaron a la carretera de Peñarrubia a la barriada de Gobantes (Málaga) donde, junto a sus compañeros, lo mataron a tiros de pistola. Su cuerpo quedó insepulto hasta el día siguiente, que fue quemado con gasolina.
En la actualidad es Siervo de Dios. Está en proceso su causa de beatificación, ya próxima, junto con sus compañeros mártires en la Diócesis de Málaga, al igual que en otras diócesis españolas.
MEDITACIÓN MIÉRCOLES II DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)
Texto del Evangelio (Jn 3, 16-21): En aquel tiempo dijo Jesús a Nicodemo: «Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todo el que crea en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no ha enviado a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por Él. El que cree en Él, no es juzgado; pero el que no cree, ya está juzgado, porque no ha creído en el Nombre del Hijo único de Dios. Y el juicio está en que vino la luz al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal aborrece la luz y no va a la luz, para que no sean censuradas sus obras. Pero el que obra la verdad, va a la luz, para que quede de manifiesto que sus obras están hechas según Dios».
"Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él tenga vida eterna" (Jn 3, 16-21)
Señor Jesús, leo este fragmento de tu evangelio y vuelvo a leerlo y necesito leerlo una vez más. ¡Qué pasada! ¡Tanto nos ama el Padre que fue capaz de entregarte para que, conociéndote y creyendo en Ti, tengamos vida eterna. ¿Es o no es para flipar? ¿Es o no es para sentirnos unos privilegiados los que te conocemos y creemos en Ti?
Señor Jesús, la pregunta que me surge es qué será eso de creer en Ti. ¿Será saberme toda tu historia de memoria? ¿Será saberme todos los mandamientos? ¿Será acudir al templo todos los domingos? ¿Será no cometer ninguna falta? Nada de todo esto, me temo. Tu evangelio dice lo que es creer: vivir dando luz, vivir en la verdad, actuar como Tú y en tu nombre. Vivir teniendo contigo una amistad inquebrantable. Saber que el Padre me ama sin condiciones, como nadie me ha amado jamás.
Señor Jesús, haz que viva desde ese saberme amado, cuidado, sostenido, salvado y acompañado sin condiciones. Haz que sea testigo vivo de tu resurrección. Haz que, como María, también yo viva lleno de Gracia al saberme habitado por Ti.
Así te lo pido. Así sea.