lunes, 24 de febrero de 2014

LA MISA DE SAN JOSÉ (Cuento de Aurelio Macedonio Espinosa))

    Había una vez un hombre viudo que tenía tres hijos. Y tenía la costumbre de pagarle una misa a San José en su día cada año. Y cuando ya sus tres hijos estaban mayorcitos y ya hacía muchos años que se había muerto la madre, se murió el mayor el mismo día de San José por la tarde. Y el pobre padre se disgustó mucho con San José, y por unos días estuvo tan triste y tan acongojado, que ya ni se acordaba de rezarle a San José.
    Pero al llegar otra vez el día de San José, se acordó de la costumbre que tenía de decirle su misa en su día, y fue a ver al cura y le pagó por la misa a San José. Y esa misma tarde se murió el segundo de sus tres hijos.
    Con eso ya el pobre padre estaba tan desesperado y tanto se disgustó con San José, que ya no quiso decirle más misas.
    Y llegó otra vez el día de San José y no le pagó su misa. A todos los santos del cielo les rezaba, menos a San José. Y como vio que el hijo menor no se había muerto el día de San José, ya no se volvió a acordar de San José para nada.
    Conque una noche, cuando estaba rezando en su habitación, se le apareció San José y le dijo:
    - ¿Por qué no me pagas las misas que tenías costumbre de decir?
    Y como el pobre padre estaba tan asustado, nada contestó. Y entonces le dijo el santo:
    - Te he quitado a tus dos hijos mayores porque te iban a deshonrar y se iban a condenar.
    Y le dijo que mirara por la ventana. Y miró el hombre por la ventana, y vio a sus hijos, ya hombres, ahorcados de un árbol. Y le dijo entonces el santo que mirara por otra ventana. Y miró el hombre, y vio a sus dos hijos ardiendo en el infierno. Y le dijo entonces San José:
    - Eso les iba a pasar a tus hijos, y por eso te los he quitado. Y el menor te lo dejo porque ese va a ser santo y arzobispo.
    Y entonces San José desapareció. Y el pobre padre ya vio que San José le había hecho un bien en vez de un mal, y volvió a decirle la misa a San José todos los años hasta que murió.
    Y su hijo menor estudió para cura y fue obispo y después arzobispo, y murió santo. 

                                                                                   De "Cuentos populares de España"

No hay comentarios:

Publicar un comentario