sábado, 31 de diciembre de 2016

ORACIÓN DE PERDÓN POR LAS FALTAS DE OMISIÓN

Por la palabra que callé.
Por esa mano que no tendí.
Por la sonrisa que escatimé.
Por el saludo que negué.
Por la mirada que desvié.
Por la disculpa que no pedí.
Por esos oídos que no presté.
Por ese gozo que no compartí.
Por tanta lágrima que no enjugué.
Por esa verdad que omití.
Por tantas veces, Señor,
como me marché de Ti o como no te abrí.
Ayúdame, Señor, quiero comenzar con fuerza
este nuevo año de mi vida.
Amén.

CANTO A LA BANDERA (Sinesio Delgado)

  ¡Salve, bandera de mi patria, salve!
Y en alto siempre desafía al viento
tal como en triunfo por la tierra toda
te llevaron indómitos guerreros.
  Tú eres España, en las desdichas grande,
y en sí palpita con latido eterno
el aliento inmortal de los soldados
que a tu sombra, adorándote, murieron.
  Cubres el templo en que mi madre reza,
las chozas de los míseros labriegos,
las cunas donde duermen mis hermanos,
la tierra en que descansan mis abuelos.
  Por eso eres sagrada. En torno tuyo,
a través del espacio y de los tiempos,
el eco de las glorias españolas
vibra y retumba con marcial estruendo.
  ¡Salve, bandera de mi patria, salve!




miércoles, 28 de diciembre de 2016

ORACIÓN AL AMOR MISERICORDIOSO

   Padre, rico en Misericordia, Dios de todo consuelo y fuente de toda santidad; te damos gracias por el insigne don a la Iglesia de la Beata Esperanza de Jesús, apóstol del Amor Misericordioso.
   Danos su misma confianza en Tu Amor paternal y, por su intercesión y la mediación de la Virgen María, concédenos la gracia que, con perseverante confianza, imploramos (Se pide).
   Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
   Padre Nuestro, Ave María y Gloria. 

martes, 6 de diciembre de 2016

LA LEY DE LAS MADRES (Ramón de Campoamor)

Llevada por su ciega idolatría,
subió al Cielo una madre a ver a un hijo,
y no hallándole allí, como creía,
bajó al infierno, y blasfemando dijo:
- Sufriré al lado de él, y de este modo
cumpliré el principal de mis deberes;
porque el amar a un hijo más que a todo
es la gran ley de Dios de las mujeres.

ROGAD POR LOS DIFUNTOS



sábado, 26 de noviembre de 2016

LA GALLINA DE LOS HUEVOS DE ORO (Félix María de Samaniego)

Érase una gallina que ponía
un huevo de oro al dueño cada día.
Aun con tanta ganancia mal contento,
quiso el rico avariento
descubrir de una vez la mina de oro,
y hallar en menos tiempo más tesoro.
Matóla, abrióle el vientre de contado;
pero, después de haberla registrado,
¿qué sucedió? que muerta la gallina,
perdió su huevo de oro y no halló la mina.

¡Cuántos hay que teniendo lo bastante,
enriquecerse quieren al instante,
abrazando proyectos
a veces de tan rápidos efectos
que sólo en pocos meses,
cuando se contemplaban ya marqueses,
contando sus millones,
se vieron en la calle sin calzones.

JESÚS ES AMOR

Hoy, Señor, te agradezco por este día maravilloso, por mi alimento, por un día más de trabajo, y principalmente por un día más de vida.
Bendice, Señor, a mis familiares, a mis amigos y a mis enemigos, porque ellos también te necesitan.
Te ruego, Señor, por aquellos que sufren.
Bendice a las personas que están leyendo esta oración, que se cumplan sus sueños y dales la victoria que necesitan.
Bendice, Señor, a toda mi familia y también a mi nación.
Todo esto te lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

lunes, 24 de octubre de 2016

ORACIÓN PARA LA BENDICIÓN DEL HOGAR

Dios mío, bendice mi casa para que sea el hogar del amor y de la paz. 
Bendice la puerta abierta como dos brazos extendidos que dan la bienvenida. 
Bendice las ventanas que dejan entrar el sol a raudales cada mañana y por donde se asoman las estrellas que son luces de esperanza. 
Bendice los muros que nos defienden del viento y del frío, y que son nuestros amigos en las horas que pasan. 
Bendice nuestra mesa y los sitios de trabajo para que nos ayudes y el lugar de reposo para que nos guardes. 
Bendice el techo que cobija los afanes de hoy y los sueños de mañana y que guarda para siempre entre los vivos la memoria sagrada de los que se han ido. 
Bendice los sentimientos, las ternuras y los anhelos que florecerán en nuestras vidas. 
Bendice nuestros pensamientos para que sean puros, las palabras para que sean rectas y nuestros actos para que nos conduzcan hacia Ti. 
Bendice nuestras horas de paz y de silencio, para que fortalezcamos juntos nuestro espíritu. 
Bendice nuestros dolores y alegrías porque son el corazón de la familia. 
Señor, quédate con nosotros, en tu morada, en nuestra casa. 

lunes, 17 de octubre de 2016

ORACIÓN DE PROTECCIÓN POR LA PRECIOSA SANGRE DE CRISTO

Preciosa Sangre palpitando en el Eucarístico Corazón de Jesús: yo te adoro y te ofrezco en homenaje mi alabanza y mi amor. Revísteme, empápame, cúbreme totalmente, para que nada malo me suceda. Con tu sangre preciosa empapo mi hogar, a mi familia y personas queridas. Con ella empapo mi trabajo, mi coche y todo tipo de transporte que deba utilizar. Pongo todo lo que amo y necesito de forma especial bajo la protección de tu sangre: que tu bendición descanse siempre sobre todos mis seres queridos.
El el Calvario vertiste el precio de mi redención; en el altar Tú eres mi vida y la fuente de todas las gracias que jamás se ha conocido. Sangre divina, yo te doy las gracias. Sangre salvadora, tantas veces desconocida, despreciada y olvidada: hoy me obligo a ofrecerte reparación por medio del Inmaculado Corazón de María, mi Madre. Yo deseo consagrarte todos los días de mi vida a tu Amor y Adoración. Cuando las tormentas de la vida se aglomeren cerca de mí, cuando pruebas y tentaciones me opriman fuertemente, sé Tú mi refugio, mi fuerza y mi baluarte. Bendecidos por tu Sangre, mis gozos serán más dulces y cada una de mis tristezas se suavizará. Sobre todo, a la hora de mi muerte, ¡oh, preciosa Sangre de Jesús!, sé Tú mi esperanza y mi paz. Empápame siempre en ella. Amén. 

BENDITO SEA DIOS (ALABANZAS AL SANTÍSIMO SACRAMENTO)

Bendito sea Dios.
Bendito sea su santo nombre.
Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre.
Bendito sea el nombre de Jesús.
Bendito sea su sacratísimo Corazón.
Bendita sea su preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su santa e inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el nombre de María, virgen y madre.
Bendito sea san José, su castísimo esposo.
Bendito sea Dios en sus ángeles y en sus santos.

domingo, 16 de octubre de 2016

ELOGIO DE LA VIDA SENCILLA (José María Pemán)

Vida inquieta, frenesí
de la ambición desmedida...
¡Qué mal comprende la vida
el que la comprende así!

La vida es soplo de hielo
que va marchitando flores;
no la riegues con sudores
ni la labres con desvelo;

La vida no lo merece:
que esa ambición desmedida
es planta que no florece
en los huertos de la vida.

Necio es quien lucha y se afana
de su porvenir en pos:
gana hoy pan y deja a Dios
el cuidado de mañana.

Vida serena y sencilla,
yo quiero abrazarme a ti,
que eres la sola semilla
que nos da flores aquí.

Conciencia tranquila y sana
es el tesoro que quiero;
nada pido y nada espero 
para el día de mañana.

Y así, si me da ese día
algo, aunque poco quizás,
siempre me parece más
de lo que yo le pedía.

Ni voy de la gloria en pos,
ni torpe ambición me afana,
y al nacer cada mañana,
tan solo le pido a Dios

casa limpia en que albergar,
pan tierno para comer,
un libro para leer
y un Cristo para rezar;

que el que se esfuerza y agita
nada encuentra que le llene,
y el que menos necesita
tiene más que el que más tiene.

Quiero gozar cuanto pueda,
y, con acierto y medida,
gastar moneda a moneda
el tesoro de mi vida;

mas no quiero ser jamás
como el que amontona el oro
y no goza del tesoro
por acrecentarlo más.

Quiero gozar sin pasión,
esperar sin ansiedad,
sufrir con resignación,
morir con tranquilidad;

que, al llegar mi postrer día,
quiero pensar y decir:
"Viví como viviría
si ahora volviera a vivir.

Viví como un peregrino
que, olvidando los dolores,
pasó cogiendo las flores
de los lados del camino;

cantando he dejado atrás
la vida que recorrí;
pedí poco y tuve más
de lo poco que pedí;

que si nadie me envidió
en el mundo necio y loco,
en ese mundo tampoco
he envidiado a nadie yo".

Tras los honores no voy;
la vida es una tirana,
que llena de honores hoy
al que deshonra mañana.

No quiero honores de nombres;
vivo sin ambicionar,
que ese es honor que los hombres
no me lo pueden quitar.

He resuelto despreciar
toda ambición desmedida
y no pedirle a la vida
lo que no me puede dar.

He resuelto no correr
tras un bien que no me calma;
llevo un tesoro en el alma
que no lo quiero perder,

y lo guardo porque espero
que he de morir confiado
en que se lo llevo entero
al Señor, que me lo ha dado.


ELEVACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD (Santa Isabel de la Trinidad)

¡Oh, Dios mío, Trinidad a quien adoro! Ayúdame a olvidarme enteramente de mí para establecerme en Ti, inmóvil y tranquila, como si mi alma estuviera ya en la eternidad. Que nada pueda turbar mi paz, ni hacerme salir de Ti, ¡oh mi Inmutable!, sino que cada minuto me sumerja más en la hondura de tu Misterio.
Inunda mi alma de paz; haz de ella tu cielo, la morada de tu amor y el lugar de tu reposo. Que nunca te deje allí solo, sino que te acompañe con todo mi ser, toda despierta en fe, toda adorante, entregada por entero a tu acción creadora.
¡Oh, mi Cristo amado, crucificado por amor!, quisiera ser una esposa para tu Corazón, quisiera cubrirte de gloria, amarte... hasta morir de amor! Pero siento mi impotencia y te pido "ser revestida de Ti mismo", identificar mi alma con todos los movimientos de la tuya, sumergirme en Ti, ser invadida por Ti, ser sustituida por Ti, a fin de que mi vida no sea sino un destello de tu Vida. Ven a mí como Adorador, como Reparador y como Salvador.
¡Oh, Verbo eterno, Palabra de mi Dios!, quiero pasar mi vida escuchándote, quiero hacerme dócil a tus enseñanzas, para aprenderlo todo de Ti. Y luego, a través de todas las noches, de todos los vacíos, de todas las impotencias, quiero fijar siempre la mirada en Ti y morar en tu inmensa luz. ¡Oh, Astro mío querido!, fascíname para que no pueda ya salir de te esplendor.
¡Oh, Fuego abrasador, Espíritu de Amor!, "desciende sobre mí" para que en mi alma se realice como una encarnación del Verbo. Que yo sea para Él una humanidad suplementaria en la que renueve todo su Misterio.
Y Tú, ¡oh Padre Eterno!, inclínate sobre esta pequeña criatura tuya, "cúbrela con tu sombra", no veas en ella sino a tu Hijo Predilecto en quien has puesto todas tus complacencias.
¡Oh, mis Tres, mi Todo, mi Bienaventuranza, Soledad infinita, Inmensidad donde me pierdo!, yo me entrego a Ti como una presa. Sumergíos en mí para que yo me sumerja en Vos, mientras espero ir a contemplar en vuestra luz el abismo de vuestras grandezas.

jueves, 13 de octubre de 2016

CUANDO ÉL REGRESE (Bob Dylan, Premio Nobel de Literatura 2016)

La mano de hierro no iguala el castigo 
de la vara de hierro.
La muralla más fuerte se desmoronará 
y caerá ante Dios todopoderoso. 
A todos los que tengan ojos 
y a todos los que tengan oídos,
solamente Él es quien puede hacerme llorar.
No lloréis, no muráis 
y no os consumáis.
Por como un ladrón por la noche, 
Él reemplazará lo malo por lo bueno
cuando Él regrese.

La verdad es una flecha 
y es estrecha la puerta. 
Él desatará su poder a una hora desconocida 
 que nadie sabrá.
¿Por cuánto tiempo puedo escuchar 
las mentiras del prejuicio?
¿Por cuánto más puedo permanecer borracho 
de temor en el desierto?
¿Puedo dejar de lado esta lealtad y este orgullo?                   
¿Aprenderé alguna vez que no habrá paz, 
que la guerra no cesará
hasta que Él regrese?


Entrega tu corona sobre ese suelo
teñido de sangre, quítate la máscara
Él ve tus acciones,
Él conoce tus necesidades
incluso antes de que pidas.
¿Por cuánto tiempo puedes adulterar
y negar lo que es real?
¿Cuánto tiempo más puedes odiarte
por la debilidad que ocultas?
A Él no le concierne ningún plan
que trace el hombre.
Tiene sus propios planes
para restablecer su trono
cuando Él regrese.

SALVADO (Bob Dylan, Premio Nobel de Literatura 2016)

Fui cegado por el diablo,
nací ya arruinado,
inerte y frío como piedra
cuando salí del vientre

He sido tocado por su gracia,
he sido sanado por su palabra,
he sido rescatado por su mano,
he sido sellado por su espíritu.

He sido salvado
por la Sangre del Cordero.
Salvado
por la Sangre del Cordero.
Salvado.
Salvado.
Y estoy muy feliz,
sí, muy feliz.
Estoy muy feliz,
muy feliz.
Quiero darte las gracias, Señor,
solo quiero darte las gracias, Señor.
Gracias, Señor.

Puedo ser redimido gracias a su verdad,
resisto gracias a su fuerza,
he sido elevado gracias a su poder.
Me compró por un precio, 
me liberó del averno
lleno de vacío e ira
y del fuego que arde en él.

He sido salvado
por la Sangre del Cordero.
Salvado
por la Sangre del Cordero.
Salvado.
Salvado.
Y estoy muy feliz,
sí, muy feliz.
Estoy muy feliz,
muy feliz.
Quiero darte las gracias, Señor,
solo quiero darte las gracias, Señor.
Gracias, Señor.

No había nadie que me rescatara,
nadie se atrevía,
estaba cayendo por última vez,
pero gracias a su misericordia fui perdonado,
no  porque hiciese buenas obras,
sino por tener fe en Él, que me llamó.
Por mucho tiempo he sido obstaculizado,
por mucho tiempo he estado estancado.

He sido salvado
por la Sangre del Cordero.
Salvado
por la Sangre del Cordero.
Salvado.
Salvado.
Y estoy muy feliz,
sí, muy feliz.
Estoy muy feliz,
muy feliz.
Quiero darte las gracias, Señor,
solo quiero darte las gracias, Señor.
Gracias, Señor.

ORACIÓN POR LOS SACERDOTES

Señor Jesús, Pastor Supremo del rebaño, te rogamos que, por el inmenso amor y misericordia de tu Sagrado Corazón, atiendas todas las necesidades de tus sacerdotes.
Te pedimos que retomes en tu corazón a todos aquellos sacerdotes que se han alejado de tu camino, que enciendas de nuevo el deseo de santidad en los corazones de aquellos que han caído en la tibieza y que continúes otorgando a tus sacerdotes fervientes el deseo de una mayor santidad.
Unidos a tu Corazón y el Corazón de María, te pedimos que envíes esta petición a tu Padre celestial en la unidad del Espíritu Santo. Amén.

LAS ALMAS EN PENA (Ramón de Campoamor)

A un alma en pena pregunté quién era,
y el alma contestó de esta manera:
-Son las almas en pena estos maridos
que, muriendo engañados y aburridos,
renunciaron al Cielo y sus placeres
por no encontrarse allí con sus mujeres.
Y yo que te lo cuento
y que he sido tostado a fuego lento,
el Cielo abandoné cobardemente,
por no hallarme algún día frente a frente
de una mujer que, por la Gloria suelta,
trae a la Corte celestial revuelta.-
Dijo, y partiendo con pausado vuelo,
cruzó la tierra sin mirar al Cielo.

ORACIÓN A SAN JOSÉ (16)

A ti, José, en Belén, te contemplamos estático y meditabundo, sin saber lo que a tu alrededor pasaba; al tiempo que de tus enjutos ojos una lágrima se desprendía que rodaba por tus mejillas.¡Ah! Jesús que todo lo veía, interpretando tu dolor, y queriendo suavizarlo, al paso que con angelical sonrisa, pasaba una de sus manitas por la blanca tez de María, metía la otra con infantil atrevimiento por tu espesa barba. Y tú quedabas enajenado al contacto de aquellos dedos que sostienen la gran máquina de los mundos. ¡El omnipotente te hacía mimos y caricias! ¡Te quería consolar, distraer y aun recrear! Y ¡con qué copia de afectuosas exclamaciones y jaculatorias, movido de la gratitud, contestarías a las pruebas de cariño que, no bien entraba en el mundo, te daba el Eterno Verbo del Padre! ¿Y cómo mediremos, si no es posible, la intensidad de tus gozos y consuelos?
JACULATORIA. Recibir a menudo a Jesús en el Santísimo Sacramento del Amor, para que, cual a José, nos consuele y alegre. Así sea. 

martes, 11 de octubre de 2016

LA MUERTE NO ES EL FINAL (San Agustín de Hipona)

La muerte no es nada, sólo he pasado a la habitación de al lado. 
Yo soy yo, vosotros sois vosotros. 
Lo que somos unos para los otros seguimos siéndolo 
Dadme el nombre que siempre me habéis dado. Hablad de mí como siempre lo habéis hecho. 
No uséis un tono diferente. No toméis un aire solemne y triste. 
Seguid riendo de lo que nos hacía reír juntos. Rezad, sonreíd, pensad en mí. 
Que mi nombre sea pronunciado como siempre lo ha sido, sin énfasis de ninguna clase, sin señal de sombra. 
La vida es lo que siempre ha sido. El hilo no se ha cortado. 
¿Por qué estaría yo fuera de vuestra mente? ¿Simplemente porque estoy fuera de vuestra vista? 
Os espero; No estoy lejos, sólo al otro lado del camino. 
¿Veis? Todo está bien. 

No lloréis si me amabais. ¡Si conocierais el don de Dios y lo que es el Cielo! ¡Si pudierais oír el cántico de los Ángeles y verme en medio de ellos ¡Si pudierais ver con vuestros ojos los horizontes, los campos eternos y los nuevos senderos que atravieso! ¡Si por un instante pudierais contemplar como yo la belleza ante la cual todas las bellezas palidecen! 

Creedme: Cuando la muerte venga a romper vuestras ligaduras como ha roto las que a mí me encadenaban y, cuando un día que Dios ha fijado y conoce, vuestra alma venga a este Cielo en el que os ha precedido la mía, ese día volveréis a ver a aquel que os amaba y que siempre os ama, y encontraréis su corazón con todas sus ternuras purificadas. 

Volveréis a verme, pero transfigurado y feliz, no ya esperando la muerte, sino avanzando con vosotros por los senderos nuevos de la Luz y de la Vida, bebiendo con embriaguez a los pies de Dios un néctar del cual nadie se saciará jamás. 

AMÉN 

PARA MI PADRE

Vives feliz entre ángeles y luces amorosas, mirándome con amor aún desde el más allá, mientras que yo en este mundo busco palabras hermosas para poder expresarte ¡cuánto te extraño, papá!

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO

¡Oh, Espíritu Santo, dulce huésped y consolador de mi alma! Ilumina mi entendimiento para conocer la voluntad divina sobre mí; inflama mi corazón para amarla con pasión y da fuerza a mi voluntad para cumplirla con la perfección que Tú me pides.

ORACIÓN DE LA NOCHE (3)

Señor, enciende la luz de la esperanza en mi corazón, para que al descansar las tristezas no perturben mi sueño. Que tu paz envuelva mi alma y tus bendiciones desciendan sobre mi hogar. Amén.

ORACIÓN PARA LLENARSE DE DIOS

Que Dios esté en mi cabeza y en mi entendimiento.
Que Dios esté en mis ojos y en mi mirada.
Que Dios esté en mi boca y en mi palabra.
Que Dios esté en mi corazón y en mi pensamiento.
Que Dios esté en mi camino y en mi partida.

ORACIÓN DE LA NOCHE (2)

Señor, enciende esta noche la luz de la confianza para que brille con intensidad y pueda descansar confiado en tus cuidados. Que el calor del Amor abrace mi corazón y sienta tu compañía al descansar. Que brille con fuerza tu presencia como luz que no se apaga. Amén.

domingo, 9 de octubre de 2016

TRISAGIO A LA SANTÍSIMA TRINIDAD

                                                         Ofrecimiento


Te rogamos, Señor, por el estado de la Santa Iglesia y Prelados de ella; por la exaltación de la fe católica, extirpación de las herejías, paz y concordia entre los príncipes cristianos, conversión de todos los infieles, herejes y pecadores; por los agonizantes y caminantes; por las benditas almas del purgatorio, y demás piadosos fines de nuestra santa Madre la Iglesia. Amén.
   V. Bendita sea la santa e individua Trinidad, ahora y siempre, y por todos los siglos de los siglos.
   R. Amén.
   V. Abre, Señor, mis labios.
   R. Y mi voz pronunciará tu alabanza.
   V. Dios mío, en mi favor benigno atiende.
   R. Señor, a mi socorro presto atiende.
   V. Gloria sea al Padre. Gloria al eterno Hijo. Gloria al Espíritu Santo. Por los siglos de los siglos.
   R. Amén. Aleluya.
En tiempo de Cuaresma se dice:
Alabanza sea dada a Ti, Señor, Rey de la eterna gloria.

                                                      Acto de contricción


Amorosísimo Dios, Trino y Uno, Padre, Hijo y Espíritu Santo, en quien creo, en quien espero, a quien amo con todo mi corazón, cuerpo y alma, sentidos y potencias, por ser Tú mi Padre, mi Señor y mi Dios, infinitamente bueno y digno de ser amado sobre todas las cosas, me pesa, Trinidad santísima, me pesa, Trinidad misericordiosísima, me pesa, Trinidad amabilísima de haberte ofendido, solo por ser quien eres; propongo y te doy palabra de nunca más ofenderte, y de morir antes que pecar. Espero de tu suma bondad y misericordia infinita me has de perdonar todos mis pecados, y me darás gracia para perseverar en un verdadero amor y cordialísima devoción de tu siempre amabilísima Trinidad. Amén.

                                                               Himno

Ya se aparta el sol ardiente,
y así, oh luz perenne, unida,
infunde un amor constante
a nuestras almas rendidas.
En la aurora te alabamos,
y también al medio día,
suspirando por gozar
en el cielo de tu vista.
Al Padre, al Hijo y a Ti,
Espíritu que das vida,
ahora y siempre se den
alabanzas infinitas. Amén.

                                                  Oración al Padre

¡Oh, Padre eterno! Fuera de tu posesión yo no veo otra cosa que tristeza y tormento, por más que digan lo que quieran cuantos siguen la vanidad. Diga el avaro que su dicha es aumentar el caudal de sus riquezas; diga el sensual que su cielo es disfrutar de sus placeres; diga también el ambicioso que su mayor contento es el gozar de sus honras; que yo por mí no cesaré jamás de repetir, con tus Profetas y Apóstoles, que mi suma felicidad, mi tesoro y mi gloria es el unirme a mi Dios, y mantenerme inseparablemente arrimado a Él.
Un Padre nuestro, Ave María y nueve veces:
Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.
Y el coro responde:
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

                                                    Oración al Hijo

Oh verdad eterna, fuera de la cual yo no veo otra cosa que engaños y mentiras. ¡Oh cómo todo me parece desabrido a vista de vuestros suaves atractivos! ¡Oh cómo me parecen mentirosos y asquerosos los discursos de los hombres en comparación de las palabras de vida con las cuales Tú hablas al corazón de aquellos que te escuchan! ¿Cuándo será la hora en que Tú me tratarás sin enigma, y me hablarás claramente en el seno de tu gloria? ¡Oh, qué trato, qué belleza, qué luz!
Un Padre nuestro, Ave María y nueve veces:
Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.
Y el coro responde:
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

                                                     Oración al Espíritu Santo

¡Oh Amor, oh don del Altísimo, centro de las dulzuras y de la felicidad del mismo Dios: qué atractivo para un alma el verse en el abismo de tu bondad, y toda llena de tus inefables consolaciones! ¡Ah placeres engañadores!, ¿cómo habéis de poderos comparar con la mínima de las dulzuras que un Dios, cuando le parece, sabe derramar en un alma fiel? Si una solo gotita de ellas es tan gustosa, ¿cuánto más lo será cuando Tú las derramarás como un torrente sin medida y sin reserva? ¿Cuándo será esto, Dios mío, cuándo será?
Un Padre nuestro, Ave María y nueve veces:
Santo, Santo, Santo, señor Dios de los ejércitos, llenos están los cielos y la tierra de tu gloria.
Y el coro responde:
Gloria al Padre, gloria al Hijo, gloria al Espíritu Santo.

ANTÍFONA. A Ti, Dios Padre, ingénito, a Ti, Hijo unigénito, a Ti, Espíritu Santo paráclito, santa e individua Trinidad, de todo corazón te confesamos, alabamos y bendecimos. A Ti se de la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
V. Bendigamos al Padre, y al Hijo y al Espíritu Santo.
R. Alabémosle y ensalcémosle en todos los siglos. Amén.

ORACIÓN: Señor Dios, uno y trino, danos continuamente tu gracia, tu caridad y la comunicación tuya, para que en tiempo y eternidad te amemos y glorifiquemos, Dios Padre, Dios Hijo, y dios Espíritu Santo en una deidad por todos los siglos de los siglos. Amén.

                                  Deprecación devota a la beatísima Trinidad 

V. Padre eterno, omnipotente Dios.
R. Toda criatura te ame y glorifique.
V. Verbo divino, inmenso Dios.
R. Toda criatura te ame y glorifique.
V. Espíritu Santo, infinito Dios.
R. Toda criatura te ame y glorifique.
V. Santísima Trinidad, y un solo Dios verdadero.
R. Toda criatura te ame y glorifique.
V. Rey de los cielos, inmortal e invisible.
R. Toda criatura te ame y glorifique.
V. Creador, conservador y gobernador de todo lo creado.
R. Toda criatura te ame y glorifique.
V. Vida nuestra, en quien, de quien y por quien vivimos.
R. Toda criatura te ame y glorifique.
V. Vida divina y una en tres personas.
R. Toda criatura te ame y glorifique.
V. Cielo divino de celsitud majestuosa.
R. Toda criatura te ame y glorifique.
V. Cielo supremo del cielo oculto a los hombres.
R. Toda criatura te ame y glorifique.
V. Sol divino e increado.
R. Toda criatura te ame y glorifique.
V. Círculo perfectísimo de capacidad infinita.
R. Toda criatura te ame y glorifique.
V. Manjar divino de los Ángeles.
R. Toda criatura te ame y glorifique.
V. Hermoso iris, arco de clemencia.
R. Toda criatura te ame y glorifique.
V. Luz primera y triduana, que al mundo ilustras.
R. Toda criatura te ame y glorifique.
V. De todo mal de alma y cuerpo.
R. Líbranos, trino Señor.
V. De todo pecado y ocasión de culpa.
R. Líbranos, trino Señor.
V. De vuestra ira y enojo.
R. Líbranos, trino Señor. 
V. De repentina y de improvisa muerte.
R. Líbranos, trino Señor.
V. De las asechanzas y cercanías del demonio.
R. Líbranos, trino Señor.
V. Del espíritu de deshonestidad y de su sugestión.
R. Líbranos, trino Señor.
V. De la concupiscencia de la carne.
R. Líbranos, trino Señor.
V. De toda ira, odio y mala voluntad.
R. Líbranos, trino señor.
V. De plagas de peste, hambre, guerra y terremoto.
R. Líbranos, trino Señor.
V. De tempestades en el mar o en la tierra.
R. Líbranos, trino Señor.
V. De los enemigos de la fe católica.
R. Líbranos, trino Señor.
V. De nuestros enemigos y sus maquinaciones.
R. Líbranos, trino Señor.
V. De la muerte eterna.
R. Líbranos, trino Señor.
V. Por vuestra Unidad en Trinidad y Trinidad en Unidad.
R. Líbranos, trino Señor.
V. Por la igualdad esencial de vuestras Personas.
R. Líbranos, trino Señor.
V. Por la alteza del misterio de vuestra Trinidad.
R. Líbranos, trino Señor.
V. Por lo mucho que os agradan  las almas que son devotas de vuestra santísima Trinidad.
R. Líbranos, trino Señor.
V. Por el gran amor con que libráis de males a los pueblos donde hay algún devoto de vuestra Trinidad amable,
R. Líbranos, trino Señor.
V. Por la virtud divina que en los devotos de vuestra Trinidad santísima reconocen los demonios contra sí.
R. Líbranos, trino Señor.
V. Nosotros pecadores.
R. Te rogamos, óyenos.
V. Que hermoseéis cada día más con la gracia vuestra imagen que está en nuestras almas.
R. Te rogamos, óyenos.
V. Que todos los fieles se esmeren en ser muy devotos de vuestra santísima Trinidad.
R. Te rogamos, óyenos.
V. Que todos consigamos las muchas felicidades que están vinculadas para los devotos de esa vuestra Trinidad inefable.
R. Te rogamos, óyenos.
V. Que al confesar nosotros el misterio de vuestra Trinidad se destruyan los errores de los infieles.
R. Te rogamos, óyenos.
V. Que todas las almas del purgatorio gocen mucho refrigerio en virtud del misterio de vuestra Trinidad.
R. Te rogamos, óyenos.
V. Que os dignéis oírnos por vuestra piedad.
R. Te rogamos, óyenos.
Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal, líbranos, Señor, de todo mal. (Esto se repite tres veces). 

sábado, 8 de octubre de 2016

EL GLOTÓN (Jean de la Fontaine)

Para su cena, un glotón,
ordena que con presteza
le sirvan un esturión.
Exceptuando la cabeza
le come, enferma, le dan
cien lavativas copiosas,
y le dicen, con afán,
que ponga en orden sus cosas.
«Amigos, dijo el glotón,
tenéis sobrada razón,
y puesto que he de morir,
haced que sin dilación
me puedan aquí servir
el resto de mi esturión.» 

martes, 4 de octubre de 2016

ORACIÓN A SAN JOSÉ (15)


Séanos lícito ¡oh José glorioso! penetrar un momento siquiera, sin ruido, en la gruta de Belén, y sorprenderte en las primeras alegrías que, para mitigar tus sinsabores en aquel desde entonces sagrado recinto, recibiste. Un pequeño grupo se divisa, y lo forman una hermosísima y delicada doncella, de rodillas, inclinada sobre una cuna en donde reposa un recién nacido: era la Virgen Madre, María, que a tu lado contemplaba al Verbo encarnado. Y tú ¡oh José! eras el esposo de María y debías figurar como padre de Jesús. ¡Oh, qué grandeza y dignidad, qué gozo y alegría intervenir en la portentosa obra de la Redención del mundo! En ti había el eterno Padre declinado su autoridad de Padre, y el Espíritu Santo su título de Esposo; estabas, por lo tanto, íntimamente ligado con la Trinidad Beatísima.
JACULATORIA. Que nuestro corazón sea siempre santuario en donde moren por la gracia las tres divinas Personas. Amén.

domingo, 2 de octubre de 2016

LA LECHERA (Félix María de Samaniego)

Llevaba en la cabeza
una lechera el cántaro al mercado
con aquella presteza,
aquel aire sencillo, aquel agrado,
que va diciendo a todo el que lo advierte:
"¡Yo sí que estoy contenta con mi suerte!"
Porque no apetecía
más compañía que su pensamiento,
que alegre le ofrecía
inocentes ideas de contento.
Marchaba sola la infeliz lechera,
y decía entre sí de esta manera:
"Esta leche vendida,
en limpio me darán tanto dinero;
y con esta partida,
un canasto de huevos comprar quiero,
para sacar cien pollos, que al estío
me rodeen cantando el pío, pío.
Del importe logrado
de tanto pollo, mercaré un cochino:
con bellota, salvado,
berza y castaña, engordará sin tino,
tanto, que pueda ser que yo consiga
el ver cómo le arrastra la barriga.
Llevarelo al mercado,
sacaré de él sin duda buen dinero;
compraré de contado
una robusta vaca y un ternero
que salte y corra toda la campaña
desde el monte cercano a la cabaña."
Con este pensamiento
enajenada, brinca de manera
que a su salto violento
el cántaro cayó. ¡Pobre lechera!
¡Qué compasión! ¡Adiós, leche, dinero,
huevos, pollos, lechón, vaca, ternero!
¡Oh loca fantasía,
qué palacios fabricas en el viento!
Modera tu alegría,
no sea que saltando de contento,
al contemplar dichosa tu mudanza,
quiebre tu cantarillo la esperanza.
No seas ambiciosa,
de mejor o más próspera fortuna,
que vivirás ansiosa,
sin que pueda saciarte cosa alguna.
No anheles impaciente el fin futuro,
mira que ni el presente está seguro.

sábado, 1 de octubre de 2016

NOVENA A SAN JUDAS

(Se debe realizar cuando surgen problemas o cuando uno parece estar privado de toda ayuda posible, o en casos que parezcan desesperados).

Santísimo Apóstol San Judas, fiel sirviente y amigo de Jesús: La Iglesia te honra y te invoca universalmente, eres patrón de los casos desesperados, de las cosas casi inesperadas, reza por mí que estoy desesperado y solo.
Haz uso, te imploro, de ese privilegio particular que se te dio de traer ayuda visible allí donde ya casi no hay esperanza. Ven en mi ayuda en esta mi gran necesidad, que reciba el consuelo y la ayuda del cielo en todas mis necesidades, tribulaciones y sufrimientos, particularmente... (Hacer aquí la petición) y que yo siempre alabe a Dios contigo y con todos los elegidos, y prometo, oh bienaventurado San Judas, tener siempre presente este gran favor, honrarte siempre como mi especial y poderoso patrón y amorosamente sienta la devoción hacia ti. Amén.

(La novena debe rezarse seis veces al día durante nueve días consecutivos. La gracia será otorgada en el noveno día o antes, y nunca se ha sabido que dejara de cumplirse).

ORACIÓN DE NOVENA. Que el Santísimo Corazón de Jesús sea adorado y amado en todos los tabernáculos hasta el fin de los tiempos. Amén.
Que el Santísimo Corazón de Jesús sea glorificado y alabado ahora y siempre. Amén.
San Judas, reza por nosotros y escucha nuestras oraciones. Amén.
Bendito sea el Sagrado Corazón de Jesús.
Bendito sea el Inmaculado Corazón de María.
Bendito sea San Judas Tadeo, en todo el mundo y por toda la eternidad.
(Decir esta oración seguida de un Padrenuestro y un Avemaría).

ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL (3)

Oh gloriosísimo San Miguel Arcángel, príncipe y caudillo de los ejércitos celestiales, custodio y defensor de las almas, guarda de la Iglesia, vencedor, terror y espanto de los rebeldes espíritus infernales, humildemente te rogamos te dignes librar de todo mal a los que a ti recurrimos con confianza; que tu favor nos ampare, tu fortaleza nos defienda y que, mediante tu incomparable protección adelantemos cada vez más en el servicio del Señor; que tu virtud nos esfuerce todos los días de nuestra vida, especialmente en el trance de la muerte, para que, defendidos por el poder del infernal dragón y de todas sus asechanzas, cuando salgamos de este mundo seamos presentados por ti, libres de toda culpa, ante la Divina Majestad. Amén.

jueves, 29 de septiembre de 2016

ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL (2)

Ángel de Luz que custodias las Puertas Sagradas del Cielo, que pesas en tu balanza la justicia, que partes con tu espada las tinieblas, defiéndeme y protégeme de todo lo malo que quieran contra mí, contra mi hogar o contra mis seres queridos. Amén.

SANTOS ARCÁNGELES


El 29 de septiembre la Iglesia Católica celebra la fiesta de los Santos Arcángeles San Miguel, San Gabriel y San Rafael.
Existen tres jerarquías de ángeles. En la primera están los Serafines, Querubines y Tronos. En la segunda las Dominaciones, Virtudes y Potestades. En la tercera se encuentran los Principados, Arcángeles y Ángeles. Estos últimos son los que están más cercanos a nuestras necesidades. Los ángeles transmiten mensajes de menor importancia y los arcángeles anuncian cosas de gran trascendencia.
Según la Biblia hay siete arcángeles, aunque solo dan los nombres de tres, que son los que la Iglesia reconoce. Los otros cuatro aparecen en los libros apócrifos de Enoc y en el cuarto libro de Esdras, y son: Uriel, Baraquiel, Jehudiel y Saeltiel.
San Gabriel aparece en el Libro de Daniel explicándole una visión al profeta e instruyéndolo en cosas futuras. En los Evangelios lo vemos anunciando a Zacarías el nacimiento de San Juan Bautista y a María que concebiría y daría a luz a Jesús.
San Rafael aparece en el Libro de Tobías enviado por Dios para que lo acompañe en un viaje, en el que se casó con Sara. También le indicó a Tobías cómo devolverle la vista a su padre.
San Miguel fue el defensor de Dios cuando Lucifer se rebeló. Por eso se le pide que nos libre de los ataques del demonio y de los espíritus infernales.

lunes, 26 de septiembre de 2016

EL SOLDADO ARAGONÉS (Anónimo)

- Soldadito, soldadito, ¿de dónde ha venido usted?
- He venido de la guerra, de la guerra de Aranjuez.
- ¿Ha visto usted a mi marido en la guerra alguna vez?
- Si lo he visto no me acuerdo, deme unas señas de él.
- Mi marido es alto y rubio, alto y rubio aragonés.
  En la punta de la lanza lleva un pañuelo francés.
  Se lo bordé cuando niña, cuando niña se lo bordé.
  Siete años llevo esperando y otros siete esperaré.
  Si a los catorce no viene a monjita me meteré.
- ¡Calla, calla, Isabelita. Calla, por Dios, Isabel,
  que soy tu querido esposo y tú mi querida mujer!
  


domingo, 25 de septiembre de 2016

ORACIÓN A SAN JOSÉ (14)

Si leemos detenidamente aquel pasaje del Nuevo Testamento en que se nos habla del feliz hallazgo de Simeón, no se nos pasará desapercibido, para que le imitemos sin duda, el motivo que indujo a Dios para premiar, ya en esta tierra por tan colmada manera, a un alma amante de su gloria. Era un varón justo y timorato, dice, que abrigaba una esperanza muy firme en el futuro Reparador; y a su tiempo se cumplieron tan ardientes deseos, así como, para conservarlos vivos, la promesa que recibiera de lo alto: de que no cerraría la muerte sus ojos antes de que viesen el objeto por él tan querido y amado. ¡Oh, sin duda, José glorioso! le dejarías muy atrás en justicia y santidad a aquel personaje de la vieja ley, si hemos de juzgar por el modo extraordinario con que el Eterno te quiso levantar, nombrándote, ante el mundo al menos, padre de su Hijo.
JACULATORIA. ¡Oh, San José! Haz que un día pueda recibir en el cielo aquella gloria que recibió Simeón en la tierra. Así sea.


jueves, 22 de septiembre de 2016

MUERTOS QUE VIVEN (Ramón de Campoamor)

Con tierna melancolía
van a una niña a enterrar,
y el padre, al verla pasar,
dice llorando: -¡Hija mía!
¡La pierdo cuando aún vivía
con la fe de la ilusión!...-
Mas se templó su aflicción
mirando al cortejo, y viendo
tantos que, sin fe viviendo,
llevan muerto el corazón.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

ORACIÓN POR UNA SOCIEDAD MÁS HUMANA

Señor Jesús:
Muchos deseamos una vida social más humana, pero la sociedad que estamos construyendo de un tiempo a esta parte nos hace individualistas y con las miras puestas en puntos de interés que no nos ayudan a ser felices.
Nos enredamos demasiadas veces en comentarios de lo que hacen los otros, nos lamentamos de la corrupción, la injusticia, la falta de trabajo, la inoperancia de nuestras instituciones y de nuestros representantes en momentos cruciales, pero este lamento nos paraliza y es infecundo.
Ayúdanos a que nuestros oídos, y sobre todo nuestro corazón, los abramos a la novedad del Evangelio para que estemos más dispuestos y disponibles a dejarnos seducir por tu Persona y tu mensaje con todas sus novedosas consecuencias.
Muchas gracias, Señor.

                                                         Miguel Ángel Alcalde Arenzana

OFRECIMIENTO DIARIO POR LA HUMANIDAD

Dios, Padre nuestro, yo te ofrezco toda mi jornada, mis oraciones, pensamientos, afectos y deseos, palabras, obras, alegrías y sufrimientos, en unión con tu Hijo Jesucristo, que sigue ofreciéndose a Ti en la Eucaristía, por la salvación del mundo.
Que el Espíritu Santo, que guió a Jesús, sea mi guía y mi fuerza en este día, para que pueda ser testigo de tu amor.
Con María, la Madre del Señor y de la Iglesia, te pido especialmente por las intenciones del Papa para este mes.

martes, 13 de septiembre de 2016

HISTORIA DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS DE BUGA (COLOMBIA). ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS DE SU NOVENA, PETICIÓN, PLEGARIA Y CONSAGRACIÓN.

HISTORIA:

Allá por el año 1580 Buga era un pequeño caserío, en el valle del Cauca, Colombia. El río de Buga corría en aquel entonces por el sitio donde ahora está el templo del Señor de los Milagros. Al lado izquierdo del río había un ranchito de paja donde vivía una india anciana cuyo oficio era lavar ropa. Esta mujer era muy piadosa y estaba ahorrando y reuniendo dinero para comprarse un Santo Cristo y poder rezarle todos los días. Reunió 70 reales que era lo que necesitaba para comprarlo y traerlo desde Quito.
Precisamente el día en que la piadosa lavandera iba a llevar su dinero al señor cura párroco para que le consiguiera la imagen, pasó por allí llorando un honrado padre de familia a quién iban a echar a la cárcel porque debía 70 reales y no tenía con qué pagarlos. La buena mujer se conmovió por esta tristeza de su vecino e inspirada por un pensamiento caritativo se propuso dejar para más tarde el conseguir su crucifijo, y le dio al pobre necesitado los 70 reales que tenía ahorrados. Aquel hombre lleno de alegría y de agradecimiento le deseó que Dios la bendijera y le ayudara mucho.
Unos días después, la anciana estaba lavando ropa en el río, cuando una ola colocó delante de ella un pequeño crucifijo de madera, que resultó para ella una joya más valiosa que todo el oro y la plata y las esmeraldas que le pudieran ofrecer. El crucifijo hallado de esta manera no podía haber pertenecido por allí cerca a ninguna otra persona, pues hacia arriba, a las orillas del río no vivía nadie. La feliz lavandera, llena de gozo y perfectamente tranquila en su conciencia, respecto a su posesión, se dirigió a su choza e improvisó allí un altarcito, sobre el cual colocó el santo Cristo que le había llegado de manera tan misteriosa, guardándolo cuidadosamente en una cajita de madera.
Una noche la anciana oyó golpecitos en el sitio donde guardaba la imagen y averiguando lo que pasaba se llevó una gran sorpresa al darse cuenta que el Santo Cristo y la cajita habían crecido notablemente, pero se imaginó que eso sería ilusión de sus ojos ya muy debilitados por la edad. Pero pocos días después advirtió que la imagen tenía ya ceca de un metro de estatura. Sorprendida por este milagro avisó al cura párroco y a los señores más importantes del pueblo, los cuales visitaron enseguida la habitación de la anciana y comprobaron por sus propios ojos la verdad de lo que ella les había contado, y que esta pobre mujer poseía un crucifijo de un tamaño muy difícil de conseguir por aquellos alrededores, y que ella no tenía ni dinero ni amistades para conseguir semejante imagen, y que por lo tanto la existencia de aquel crucifijo allí no se podía explicar naturalmente y que tenía que ser un milagro.
Y resultó que la sagrada imagen se fue deformando porque los devotos le quitaban pedacitos de madera para llevarlos como reliquia y porque todos la tocaban con sus manos sudorosas, y se fue poniendo tan fea que ya a los muy amigos del arte, más que devoción les causaba repulsión. Entonces un visitador especial llegado de Popayán mandó que la dicha imagen fuera quemada y destruida por el fuego. Los devotos se estremecieron de sentimiento al conocer esta orden, pero era necesario obedecer.
Pero lo maravilloso fue que la imagen al ser echada a las llamas empezó a sudar y a sudar tan copiosamente que los vecinos empapaban algodones con aquel sudor para llevarlos como reliquias y obtener curaciones. Este milagro fue comprobado y atestiguado con la gravedad de juramento por numerosas personas. Y al terminar el sudor, la Sagrada imagen se había vuelto mucho más hermosa de lo que estaba antes, y se le fue lo que anteriormente tenía de desagradable.
La señora Luisa Sánchez que vivió en aquellos tiempos declaró con juramento: "El sudor duró dos días. Todos los vecinos de los alrededores venían con algodones a recoger sudor y llevarlo como reliquias, y yo también recogí allí de aquel sudor en algodones y todavía lo guardo. Y desde aquel milagro la gente le empezó a tener gran devoción a esta santa imagen y a considerarla como de hechura milagrosa y comenzaron a obtener favores de Dios que consideraron sobrenaturales y milagrosos. Y no sólo en esta ciudad sino en muchas otras ciudades y regiones de donde se han visto llegar muchos romeros y peregrinos a visitar la sagrada imagen. A muchos de ellos les hemos oído contar que se sanaron prodigiosamente de graves enfermedades. Otros narran que se libraron de gravísimos peligros al invocar al Señor de los Milagros". (Firmado y apoyado con juramento).
Después de estos sucesos extraordinarios el ranchito de la anciana se convirtió en sitio de oraciones y peregrinaciones. A los anteriores milagros siguieron muchos más y fue tal la cantidad que la gente le dio a esta imagen el nombre con el cual se le conoce desde hace siglos: El Señor de los Milagros.
Después de muerta la ancianita se pensó cual era el mejor lugar para colocar el Cristo. Su ranchito quedaba frente a las aguas y he aquí que el río creció muchísimo y cambió de cauce y se desvió hacia el sur, desde unas tres cuadras más arriba del punto de la aparición, y dejó así el sitio libre para construirle el templo al Santo Cristo, templo que al principio era un edificio pequeño y se le llamaba la ermita.
Apenas se fueron difundiendo las noticias de los maravillosos milagros que se conseguían junto al Cristo de Buga se desató una corriente de peregrinaciones y devociones.


En 1907 tuvo lugar la construcción y consagración de un nuevo templo construido con las donaciones de sus devotos agradecidos y se hizo una solemnísima traslación de la milagrosa imagen hacia su nuevo altar.
En 1937 el Papa Pío XI por medio de su secretario el Cardenal Pacelli (futuro Papa Pío XII) expidió un decreto por el cual decretaba que al templo del Señor de los Milagros de Buga se le concedía el título de Basílica.

ORACIÓN:
Señor de los Milagros, te damos gracia porque a una indiecita la hiciste instrumento de tus maravillas. Aquella mujer nos recordó que importaba más la libertad de un hombre que la posesión de una imagen.
Suscita en nosotros el recuerdo de esta lección evangélica siempre que nos postremos ante Ti, Señor de los Milagros, para pedirte un favor o agradecerte un beneficio. Acrecienta nuestra fe en tu presencia, que se manifiesta de diversos modos, ya te adoremos en la Eucaristía, ya te consideremos en tu Evangelio, o cuando nos postremos ante tu cruz, o te veamos en nuestros hermanos, especialmente en los que sufren y en los que luchan por el logro de sus aspiraciones hacia una vida más digna.
Bendícenos misericordioso a todos e inspíranos deseos sinceros de una vida más cristiana y entregada al servicio de nuestros hermanos. Amén.


PETICIÓN
Pidamos al Señor la gracia deseada o hagamos un propósito concreto.

PLEGARIA:
Te doy gracias, Señor Jesús, porque con tus palabras y tu ejemplo viniste a proponer un nuevo modo de ser personas y de vivir en fraternidad. Perdóname porque a veces me he desviado del camino del bien, y perdona a todos aquellos que no quieren cambiar y persisten en sus errores. Y con tu perdón danos la fortaleza de tu Espíritu Santo para caminar por sendas de justicia y rectitud.
María, Nuestra Señora del Camino, que acompañaste a tu hijo Jesús durante toda la vida y, en especial, por la vía del Calvario, ilumínanos con la estrella que brilla en tu frente y cúbrenos con tu manto protector. Ven con nosotros al caminar y consuélanos con tu presencia en el momento de la muerte. Amén. (Padre Nuestro, Ave María y Gloria).
Jaculatoria: Señor, que tu nombre sea glorificado en toda la tierra.

CONSAGRACIÓN:
Señor de los Milagros, porque te amo, he venido a visitarte para alabarte, bendecirte y darte gracias por tantos favores como me has concedido.
Señor de los Milagros, porque te amo, me arrepiento de todos los pecados que he cometido y con los cuales te he crucificado de nuevo en mi corazón; te prometo comenzar desde hoy una vida nueva.
Señor de los Milagros, porque te amo, quiero verte presente en cada uno de mis hermanos.
Señor de los Milagros, porque te amo, he venido a suplicarte como el leproso del Evangelio: "Señor, si quieres, puedes curarme" (Mc 1, 40). Cúrame, señor, de la enfermedad del pecado y de las demás enfermedades que me hacen sufrir.
Señor de los Milagros, porque te amo, me consagro a tu servicio con mi familia, con mis seres queridos, con mis trabajos, problemas y alegrías.
Señor de los Milagros, porque te amo, quiero vivir siempre contigo durante la vida para vivir siempre contigo en el Cielo.
Oh, María, Madre del Perpetuo Socorro, presenta tú misma esta consagración a tu divino Hijo. Amén.