miércoles, 28 de febrero de 2018

SI TÚ ME DICES "¡VEN!" (Amado Nervo)

Si tú me dices «¡ven!», lo dejo todo... 
No volveré siquiera la mirada 
para mirar a la mujer amada... 
Pero dímelo fuerte, de tal modo 

que tu voz, como toque de llamada, 
vibre hasta el más íntimo recodo 
del ser, levante el alma de su lodo 
y hiera el corazón como una espada. 

Si tú me dices «¡ven!», todo lo dejo. 
Llegaré a tu santuario casi viejo, 
y al fulgor de la luz crepuscular; 


mas he de compensarte mi retardo, 
difundiéndome ¡Oh Cristo! ¡como un nardo 
de perfume sutil, ante tu altar!

PADRENUESTRO DE DANTE ALIGHIERI EN "LA DIVINA COMEDIA"

Padre nuestro, que en el cielo estás,
no circunscrito, mas por el más amor
que a los primeros efectos allá arriba has.

Alabado sea tu nombre y tu valor
de toda criatura, porque es digno
rendir gracias a tu dulce vapor.

Venga a nosotros la paz de tu reino,
que a ella por nosotros no podemos no,
si ella no viene, con todo nuestro ingenio.

Como de su querer los ángeles tuyos
te ofrecen sacrificio, cantando hosanna,
así también los hombres del suyo.

Danos hoy el cotidiano maná,
sin el cual por este áspero desierto
atrás se vuelve cuando más de ir se afana.

Y como nosotros el mal que hemos sufrido
perdonamos a cada uno, también tú perdona
benigno, y no mires nuestro merecido.

Nuestra virtud que fácilmente se rinde,
no pruebes con el antiguo adversario,
mas líbranos de él, que así la incita.



HIMNO DE ANDALUCÍA

La bandera blanca y verde
vuelve, tras siglos de guerra,
a decir paz y esperanza,
bajo el sol de nuestra tierra.

¡Andaluces, levantaos!
¡Pedid tierra y libertad!
¡Sea por Andalucía libre,
España y la humanidad!

Los andaluces queremos
volver a ser lo que fuimos:
hombres de luz que a los hombres
alma de hombres les dimos.

¡Andaluces, levantaos!
¡Pedid tierra y libertad!
¡Sea por Andalucía libre, España y la humanidad!


lunes, 26 de febrero de 2018

ORACIÓN A SAN JOSÉ PARA DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Custodio y padre de vírgenes, San José, a cuya fiel custodia fueron encomendadas la misma inocencia, Cristo Jesús, y la Virgen de las vírgenes, María. Por estas dos queridísimas prendas, Jesús y María, te ruego y te suplico me alcances que, preservado de toda impureza, sirva siempre con alma limpia, corazón puro y cuerpo casto a Jesús y María. Amén.

ORACIÓN A JESÚS CRUCIFICADO PARA DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Oh mi amado y buen Jesús, postrado en tu presencia te ruego con el mayor fervor imprimas en mi corazón vivos sentimientos de fe, esperanza y caridad, verdadero dolor de mis pecados y firmísimo propósito de jamás ofenderte; mientras que yo, con el mayor afecto y compasión de que soy capaz, voy considerando y contemplando tus cinco llagas, teniendo presente lo que de Ti dijo el profeta David: "Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar todos mis huesos".

ACTOS PARA DESPUÉS DE LA COMUNIÓN (1)

ACTO DE FE

Señor mío Jesucristo, creo que verdaderamente estás dentro de mí con tu Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad, y lo creo más firmemente que si lo viese con mis propios ojos.

ACTO DE ADORACIÓN

Oh Jesús mío, te adoro presente dentro de mí, y me uno a María Santísima, a los Ángeles y a los Santos para adorarte como mereces.

ACTO DE ACCIÓN DE GRACIAS

Te doy gracias, Jesús mío, de todo corazón, porque has venido a mi alma. Virgen Santísima, Ángel de mi guarda, Ángeles y Santos del Cielo, dad por mí gracias a Dios.

ORACIÓN A JESUCRISTO PARA DESPUÉS DE LA COMUNIÓN

Dulcísimo Señor Jesucristo, te ruego que tu Pasión sea virtud que me fortalezca, proteja y defienda; que tus llagas sean comida y bebida que me alimente, calme mi sed y me conforte; que la aspersión de tu sangre lave todos mis delitos; que tu muerte me dé la vida eterna y tu cruz sea mi gloria sempiterna. Que en esto encuentre el alimento, la alegría, la salud y la dulzura de mi corazón. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

ALABADO SEA EL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR

Alabado sea el Santísimo 
Sacramento del Altar 
y la Virgen concebida 
sin pecado original. 

El manjar más regalado 
de este suelo terrenal 
es Jesús Sacramentado, 
Dios eterno e inmortal.


Celebremos con fe viva 
este pan angelical 
y la Virgen concebida 
sin pecado original. 

Es el Dios que da la vida, 
y nació en un portal, 
de la Virgen concebida 
sin pecado original.


 

CORONILLA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO

(Para rezar con el rosario)

Oración inicial: 
Se reza un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria por las intenciones del Santo Padre.

Oración al comenzar cada misterio (cuentas grandes):
Señor Jesús, te ofrezco mi pesar por los muchos sacrilegios cometidos contra Ti y por la indiferencia que se te muestra en el Santísimo Sacramento del Altar.

Luego, en cada cuenta pequeña (decenas) se dice:
Jesús, yo te adoro en el Santísimo Sacramento.

Oración final:
Santa María Madre de Dios, te ruego que lleves esta oración a tu Hijo Jesús y consuelo a su Sagrado Corazón. Te pido el favor de agradecer su presencia divina en el Santísimo Sacramento. Él nos ha tratado con misericordia y amor al quedarse con nosotros. Mi vida será para Él una oración de acción de gracias. Jesús en Ti confío. Amén.

ORACIÓN POR LOS AMIGOS

Padre, te pido que bendigas a mi amigo (Nombre). Revélale nuevamente tu amor y tu poder. Te pido que seas guía para su alma. Si tiene dolor, dale tu paz y tu misericordia. Si tiene dudas, renuévale la confianza. Si tiene cansancio, dale fuerza para seguir adelante. Si hay estancamiento espiritual, te pido que le reveles tu cercanía para un nuevo comienzo en la fe. Si tiene miedo, revélale tu amor y transmítele tu fuerza.
Donde haya pecado, bloqueando su vida, haz que busque la reconciliación y perdónalo.
Bendícelo, concédele más visión de Ti, y que tenga el apoyo de amigos que le den fuerza y valentía.
Concédele la luz para poder distinguir las fuerzas negativas que pudieran afectarle, y revélale el poder que tiene en Ti para superarlo.
Amén. 

MUERTE DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA SEGÚN SAN JUAN DAMASCENO, DOCTOR DE LA IGLESIA

Según san Juan Damasceno la Santísima Virgen no murió de enfermedad, porque al no tener pecado original no tenía por qué envejecer. ya que a ella no le llegaba el castigo del pecado de los primeros padres: envejecer y acabarse por debilidad. Ella murió de amor; tanto deseaba irse al cielo, donde estaba su Hijo, que este amor la hizo morir.
Catorce años después de la muerte de Jesús, cuando había empleado todo su tiempo en enseñar la religión del Salvador a pequeños y grandes, cuando ya había ayudado a enfermos y moribundos y consolado a personas tristes, hizo saber a los Apóstoles que ya se aproximaba la fecha de partir de este mundo a la eternidad.
Los Apóstoles se apresuraron a viajar para recibir de sus maternales labios sus últimos consejos y de sus sacrosantas manos su última bendición, pues todos la amaban como a la más bondadosa de todas las madres.
Después de haberles dado palabras de consuelo y de esperanza a cada uno de los Apóstoles, como quien se duerme en el más plácido de los sueños, fue cerrando santamente sus ojos, y su alma, mil veces bendita, partió a la eternidad.
Al saberse la noticia por toda la ciudad, no hubo cristiano que no fuera a llorar junto a su cadáver. Su entierro parecía procesión de Pascua y no funeral. Todos cantaban el Aleluya con la más firme esperanza de que ahora tenían una poderosísima Protectora en el cielo.
Tomás Apóstol no alcanzó a llegar a tiempo; cuando arribó ya habían regresado de sepultar a la Santísima Madre, por lo que le pidió a Pedro ir a la tumba de María para darle un último beso en sus manos, por lo que Pedro aceptó.
Cuando abrieron el sepulcro, en vez del cadáver de la Virgen encontraron solamente una gran cantidad de flores muy hermosas. Jesucristo había resucitado a su Madre Santísima y la había llevado al cielo. A esto le llamamos Asunción de la Virgen.

sábado, 24 de febrero de 2018

EL CERDO Y LA LUNA (Adolfo León Gómez)

En la fangosa laguna
donde un gran cerdo roncaba,
silenciosa reflejaba
su faz de plata la luna.

Y al verla el sucio animal
y juzgando por sí mismo,
creyó al astro en el abismo
de su asqueroso fangal.

Pues como siempre en el suelo
tiene el cerdo la mirada,
no concibe en alto nada
y ve a sus plantas el cielo.

Y con furioso despecho
así apostrofó a la luna:
- ¿Cómo vienes importuna
a dormir entre mi lecho?

¿Y cómo te atreves, di,
a colocarte a mi lado?
¿En tu orgullo inmoderado,
te juzgas igual a mí?

Pero al punto te destrozo,
te castigo y te confundo.
Y el fango negro e inmundo
a hozar empezó del pozo.

Mas cuando de esa porfía,
cansado, se echó a roncar,
la luna volvió a alumbrar
el cieno que lo cubría.

Muestran también de ese modo
viles rencores ocultos
los que al prodigar insultos
a sí mismos se echan lodo.

martes, 20 de febrero de 2018

ORACIÓN PARA ENCONTRAR A DIOS FRECUENTEMENTE

Padre celestial, permíteme comprender que como toda oración la oración de petición es principalmente un medio para encontrarte y ser sostenido por Ti. Tú sabes qué necesitamos porque Tú eres un Padre amante que nos cuida. Sin embargo Tú respetas nuestra libertad y esperas que nosotros te expresemos nuestros deseos.
Concédeme que recurra a frecuentemente a Ti en oración, de manera que mis deseos estén en conformidad con los tuyos. Déjame orar con fórmulas fijas así como con mis propias palabras, no importa que sean largas o cortas. Sobre todo permíteme llegar ante Ti con un corazón movido por tu Espíritu y una voluntad dispuesta a conformar con tu santa voluntad. Amén.

lunes, 19 de febrero de 2018

EL EXAMEN DEL TRIPLE FILTRO

Un día, allá por el siglo IV antes de Jesucristo, un conocido se encontró con el gran filósofo Sócrates y le dijo:
- ¿Sabes lo que oí acerca de uno de tus discípulos?
- Espera un momento -respondió Sócrates-. Antes de que me hables sobre alguien sería buena idea filtrar tres veces lo que vas a decir. Yo a eso lo llamo el examen del triple filtro. El primer filtro es la VERDAD. ¿Estás absolutamente seguro de que lo que vas a decirme es cierto?
- No, realmente solo oí sobre eso, y...
- Entonces -dijo Sócrates-, realmente no sabes si es cierto o no. Vamos con el segundo filtro, el filtro de la BONDAD. ¿Es algo bueno lo que vas a decirme de mi discípulo?
- No, en principio...
- Entonces -insistió el filósofo- deseas decirme algo malo sobre él, pero que además no estás seguro de que sea cierto. Vayamos ahora con el tercer filtro, la UTILIDAD. ¿Crees que me servirá de algo lo que vas a decirme?
- No, la verdad es que no...
- Bien, si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno, ni me va a ser útil, ¿para qué querría saberlo? 

HIMNO DE ESPAÑA (Letra de Marta Sánchez)

Vuelvo a casa, a mi amada tierra, la que vio nacer mi corazón aquí.
Hoy te canto para decirte cuánto orgullo hay en mí, por eso resistí.
Crece mi amor cada vez que me voy, pero no olvides que sin ti no sé vivir.
Rojo, amarillo, colores que brillan en mi corazón y no pido perdón.
Te amo, España, a Dios le doy las gracias por nacer aquí, honrarte hasta el fin.
Como tu hija, llevar ese honor. Llenar cada rincón con tus rayos de sol.
Y si algún día no puedo volver, guardadme un sitio para descansar al fin.


UN CORAZÓN NUEVO

Me presento ante Ti, señor, con un corazón extremadamente enfermo, un corazón manchado, endurecido; necesito que Tú lo laves y lo cures.
Crea en mí, Señor, un corazón nuevo, quebranta mi corazón de piedra con el martillo de tu palabra, rómpelo, pulverízalo, y moldea un corazón, bello como el tuyo, con el agua, el fuego y el aliento de tu Espíritu.
No apartes de mí tu Espíritu. Seré de verdad una persona nueva, me vestiré de fiesta, perfumado con el óleo de alegría del Espíritu; y te ofreceré mis lágrimas agradecidas como un canto a tu gran misericordia.

LA NIÑA ESQUIMAL

Había una vez una pobre niña esquimal. No tenía suficiente comida, ni suficiente ropa para calentarse y protegerse del frío ártico.
Un día un periodista llegó al pueblo donde vivía la niña, vio su pobreza y decidió hacerle algunas preguntas:
- ¿Crees en Dios?
- Sí, creo -dijo la pequeña.
- ¿Crees que Dios te ama? -preguntó el cronista.
- Sí, lo creo -dijo nuevamente la niña.
- Si crees en Dios y crees que Él te ama, entonces ¿por qué te parece que no tienes suficiente alimento ni ropa que te abrigue?
- Yo creo que Dios pidió a alguien que me trajera esas cosas. Pero esa persona dijo que no.

Dios espera la colaboración de los hombres para su plan de amor.

ORACIÓN DEL ENFERMO A LA VIRGEN MARÍA

Divina enfermera,
cuida mi cuerpo y mi alma:
en el dolor, sosiégame;
en la soledad, acompáñame;
en el miedo, alienta mi confianza;
en la oscuridad, ilumina mi fe;
en la debilidad, impulsa mi ánimo;
en la desesperación, sostén mi esperanza.
Madre de la Misericordia,
si mi vida se apaga,
intercede por mí ante tu Hijo,
vencedor de la muerte,
y tómame en tus brazos,
Virgen de la ternura.
Amén. 

ORACIÓN MADRE ELISEA OLIVER

Oh Señor, que elegiste a Madre Elisea para que siguiendo a Jesucristo fundara una Congregación que trabajase activamente en tu Iglesia, vuelve tus ojos misericordiosos a las virtudes que tu sierva practicó y haz que también nosotros vivamos evangélicamente, según su ejemplo. Dígnate glorificar a tu sierva en la tierra y concédenos por su intercesión la gracia que te pedimos, si es de tu divino agrado. Así sea.

JACULATORIA. ¡Virgen del Carmen! Por la filial y tierna devoción que te profesó Madre Elisea, dígnate interceder ante la Santísima Trinidad para obtener la gracia que te pedimos. (Tres avemarías).

sábado, 17 de febrero de 2018

LA ADOPCIÓN

Cierta casa de una viuda muy rica se incendió. La señora murió en el fuego. Mientras los bomberos trataban de controlar las llamas se dieron cuenta de que el hijito de la señora, de cinco años de edad, estaba dentro de la casa. No había forma de llegar a él. Las escaleras ya se habían caído. El edificio no tenía ascensor y no sabían cómo llegar al niño.
Solo un hombre que pasaba por el lugar vio la escena. Observó un tubo al lado de las llamas que llegaba a la ventana donde se había asomado el niño. Nadie podía tocar el tubo por lo mucho que se había calentado. Pero aquel hombre se deslizó valientemente por el tubo, quemándose las manos, hasta donde estaba el niño, salvándole la vida.
Un año más tarde se ventilaba en la corte quién podía ser la persona idónea para adoptar al niño, siendo administrador de toda la riqueza.
Muchos de los que la solicitaron demostraron lo que creían que era necesario para optar a la adopción: trayectoria, negocios, solidez, riquezas, etc. Pero a ninguno el niño aprobó, y esta era una condición sumamente necesaria.
El juez volvió a llamar a quienes habían asistido para ver si había aprobación. En esto entró a la sala un hombre desconocido, caminó lentamente hacia adelante con las manos dentro de los bolsillos. El juez le preguntó por sus credenciales, a lo que respondió:
- Señoría, no tengo riquezas ni negocios que me hagan competir contra todos los que aspiran a adoptar al niño.
- Pues que hace usted aquí -le dijo el juez-. Alguna razón debe mostrar por la que quiera ser adoptador del niño.
El señor dijo:
- Solo tengo estas muestras de amor abnegado.
Al decir esto mostró sus manos que estaban blancas, quemadas y deshechas.
Al verlo, el niño reconoció al hombre que le había salvado la vida, y con lágrimas en los ojos lo abrazó y el señor fue quien lo adoptó.

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Cristo Jesús pagó por nosotros un precio incalculable. Entregó su vida para salvar la nuestra, y también nos lleva esculpidos en las palmas de sus manos.
Él quiere adoptarnos como sus hijos, no porque quiera tomar nuestra riqueza, sino para cambiar nuestra desdicha y enfermedad por su alegría, riqueza y vida eterna.
¿Aceptamos su adopción?

jueves, 15 de febrero de 2018

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD (1)

Santo, Santo, Santo es el Señor, Dios del Universo. Llenos están el cielo y la tierra de su gloria.
Te adoro, Dios tres veces Santo. Padre, que nos has creado. Hijo, que nos has redimido con tu sangre. Espíritu Santo, que nos santificas con las gracias que nos concedes todos los días.
Quédate conmigo, vive en mí, permanece conmigo, oh Santísima Trinidad, digna de toda alabanza.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

ORACIÓN A LA VIRGEN PARA QUE NOS AYUDE A SALIR DE LA DEPRESIÓN

Oh mi querida reina, mi esperanza, oh Madre de Dios, protectora de los huérfanos y de los que se ven perjudicados, la que rescata a los que se pierden y el consuelo de todos los que están en apuros, tú ves mi miseria, mi dolor y mi soledad. Ayúdame en este momento de mi vida, en la que me siento impotente. Dame fuerza.
Madre mía, tú sabes lo que sufro, tú conoces mi dolor, mi desesperación, mi frustración y todo el decaimiento que me ha traído la depresión.
Auxíliame con tu mano generosa. ¿Quién más podría ser mi esperanza, mi protectora y mi intercesora ante Dios? Tú que eres mi madre, mi consuelo y mi ayudante, protégeme y sálvame, lleva el dolor lejos de mí, ahuyenta la tristeza de mi corazón y sácame de este abatimiento.
Ayúdame, oh Madre de Dios, Madre del Verbo Divino.
Amén.

ORACIÓN DE SAN IGNACIO DE LOYOLA PARA SALIR DE LA DESESPERANZA Y LA DEPRESIÓN

Oh Cristo Jesús, cuando todo es oscuridad y sentimos nuestra debilidad e impotencia, danos el sentido de tu presencia, tu amor y tu fortaleza.
Ayúdanos a tener una confianza perfecta en tu amor protector y la fortaleza de tu poder, de manera que nada pueda asustarnos o preocuparnos, para que los que vivamos cerca de Ti veamos tu mano, tu propósito y tu voluntad a través de todas las cosas. Amén.

ORACIÓN PARA COMBATIR LA DEPRESIÓN

Padre amado, en tus manos pongo todas mis preocupaciones, cargas y sufrimientos que están causando un terrible mal a mi alma.
Señor, sé que siempre diriges tu mirada a todos los que sufren porque Tú nos amas con un amor eterno.
Tu compasión todo lo puede, tu compasión es capaz de tocar mi vida y mi corazón y transformar todo mi dolor y frustración en deseos llenos de vida y esperanza.
Ven Señor, escucha mi plegaria, llévate mi dolor causado por esta depresión que me mantiene en la calle ciega del desconsuelo e invadido por la desesperanza.
Tu Palabra es poderosa, tu Palabra es fuente de sanación y de vida y, por eso, a Ella me confío, bajo su sombra me cobijo y en tus manos me pongo.
Por la fe sé que Tú me proteges y en este momento vienes en mi auxilio para alejar el dolor y la tristeza que abate mi alma.
Invoco a los Santos Ángeles Custodios para que sean mi pedestal, mis protectores y mi apoyo espiritual contra los poderes del maligno que quieren gobernar mi vida.
Ven y libérame de esta amarga depresión en la que me encuentro. Sana todas esas heridas que no han cerrado y que me mantienen atado a rencores y dolores pasados.
Dame la fortaleza necesaria para sobrellevar con esperanza este tiempo difícil y pueda yo llegar a descansar junto a las aguas tranquilas de tu presencia.
Señor, enséñame cómo elegir mis caminos, que pueda sentir tu mano poderosa sobre mí y encontrar alegría y protección en tus sacramentos, que son el escudo de la fe que tengo para defenderme contra esos dardos venenosos de la desesperanza y la depresión.
Gracias, Padre, porque sé que me has escuchado en este momento, porque sé que en este instante estás moviendo las cosas de tal manera que pronto pueda ver una salida llena de luz, una salida llena de amor en tu nombre.
Gracias porque por medio de tu Verdad me estás levantando en victoria y dejas fuera del alcance a toda depresión que intenta invadir mi espíritu.
Gracias, amado Padre, porque en este momento estás derramando bendiciones en mi vida.
En el nombre de Jesucristo, nuestro Señor.
Amén.

martes, 13 de febrero de 2018

ORACIÓN A LA VIRGEN DE GUADALUPE PARA PROBLEMAS DIFÍCILES

¡Oh Madre mía de Guadalupe! Oh Señora mía Santísima, hija de Dios Padre, Virgen Purísima, gloriosa, dulce, bendita, no me dejes sin tu ayuda, Madre querida, líbrame de todos los peligros, auxíliame en las necesidades, resuelve favorablemente mis difíciles problemas, pues sé que para Ti no hay imposibles.
A tu misericordioso corazón, todo amor, magnanimidad y dulzura, y ante tu sagrada imagen quiero hoy confiar mis difíciles problemas, angustias y penas.
Ante Ti pongo mis necesidades desesperadas para las que no encuentro salida por ser superiores a mis fuerzas humanas y que Tú, como Madre mía, bien conoces. Problemas para los que no veo solución, dificultades que me parecen insuperables, aflicciones que agobian mi corazón y me hacen sentir abrumado, solo y abandonado, disgustos, contrariedades y necesidades que te confío, Santísima Madre mía de Guadalupe, para que Tú hagas el imposible de darles satisfactoria solución:

(Hacer con mucha esperanza la petición).

Oh gloriosa Madre, estoy seguro de que con tu poder de mediación, con el amor que sientes por todos tus hijos, con tu inmensa bondad, no dejarás que la ansiedad y el desconsuelo que hoy me invade y grandemente me afecta quede sin remedio.
En tus benditas y santas manos encomiendo mi vida, mi fe, mi esperanza y todo mi ser. Nunca me abandones, nunca me dejes.
Madre mía, dame tu ayuda y protección y haz que me bendiga el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén. +

Rezar a la milagrosa Virgen de Guadalupe tres Salves, Avemaría y Gloria.

La oración y los rezos se hacen tres días seguidos.

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO


Oh Madre del Perpetuo Socorro, en cuyos brazos el mismo Niño Jesús parece buscar seguro refugio, ya que ese mismo Dios hecho Hijo tuyo como tierna Madre lo estrechas contra tu pecho y sujetas sus manos con tu diestra, no permitas, Señora, que ese mismo Jesús ofendido por nuestras culpas, descargue sobre el mundo el brazo de su irritada justicia; sé tú nuestra poderosa Medianera y Abogada, y detenga tu maternal socorro los castigos que hemos merecido. En especial, Madre mía, concédeme la gracia que te pido. Amén.

lunes, 12 de febrero de 2018

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE LA ALBORADA DE ECUADOR

Hermosa Señora de la Alborada, afable corazón del firmamento, que inspiras con tu rostro el sentimiento de los corazones carentes de mirada.
Tú alumbraste la esperanza soñada y viste resignada, sin aliento, morir para afirmar su nacimiento al niño que engendraste como nada.
Eres la luz que aflora de la vida, la estrella donde emana la verdad que con devoción sana nuestra herida.
Fuiste la mujer por Dios elegida, para mantener la virginidad, la pureza que en ti es distinguida.

SI YO ME OLVIDO DE TI (Padre Javier Leoz)



Si yo me olvido de Ti
Tú no te olvides de mí.
Si me alejo de regazo
Tú no te alejes de mí.
Si me despisto y no te rezo,
no dejes de hablarme.

María,
si te miro y olvido a Jesús
llévame hasta Él.
Si no te miro y solo miro a Él
que Él me lleve a Ti.

María,
haz un hueco en tu corazón y en tu alma
para que, junto con Jesús,
pueda habitar y crecer en esperanza.

María,
si me enfrío, llévame a tu encuentro,
si me aparto, rescátame,
si dudo, hazme reflexivo,
si tropiezo, levántame.

María,
haz que nunca olvide
que tu grandeza y tu belleza
fue el dejarte moldear por Dios.

Amén.

ORACIÓN DE LA NOCHE (7)

Mi Dios que permaneces en mi corazón, qué alegría al llegar esta hora del día y sentir tu presencia cálida y amorosa a mi lado. Esta sensación hace que viva regocijado y experimente tu amor que me da la alegría de vivir. Donde hay alegría vive tu amor y tu compañía, florece la fe y la esperanza de que nos espera un porvenir lleno de tu misericordia y tu providencia, y por lo tanto no nos hará falta nada. Que sea tu fuerza divina la que me envuelva para encontrar cualquier carencia que tenga mi vida, pero también poder abrir mi mano, sin egoísmo, para dar a los demás de lo que Tú me regalas. Regálame en abundancia esos sentimientos de solidaridad y compasión para poder auxiliar a las personas que me rodean. Regálame también el deseo de velar constantemente por mi vida espiritual para que no me rinda en mi camino hacia la eternidad, ya que aunque encuentre dificultades, Tú has prometido estar conmigo. Bendito y alabado seas, Señor, porque siento que tu presencia en mi vida es indispensable, tu misericordia vital, tu presencia la luz que ilumina mi vida, y tus divinas manos el lugar donde coloco las mías para no sentir el frío de la soledad y la tristeza. Que me acompañe tu fidelidad por siempre, desde este momento hasta la eternidad. No me dejes nunca porque te necesito. Amén.

jueves, 8 de febrero de 2018

ORACIÓN A SAN PEREGRINO

(Para pedir su intercesión para uno mismo o para un ser querido que padezca cáncer)

Oh san Peregrino, a quien llaman "El hacedor de maravillas", por los numerosos milagros que obtienes de Dios para todos los que recurren a ti, tú que por muchos años padeciste una cancerosa enfermedad que carcomió tus tejidos y destruyó las fibras de tu ser, que tuviste alivio cuando todos los recursos humanos no te daban esperanza, tú que fuiste favorecido viendo a Jesús bajar de la cruz para sanar tu enfermedad, pide a Dios y a la Santísima Virgen la cura para esta persona a quien ahora te encomiendo:

(Se nombra a la persona por quien se reza).

Ayudados así por tu poderosa intercesión, cantaremos a Dios, ahora y por toda la eternidad, una canción de gratitud por su bondad y misericordia. Amén.

ORACIÓN A SAN PEREGRINO PARA PEDIR SU INTERCESIÓN ANTE EL CÁNCER

San Peregrino, humilde servidor del Señor y de Santa María, ven en mi ayuda y sostenme en mi debilidad. La enfermedad invade mi cuerpo y hace la vida incierta, la tristeza empaña mi corazón y mi fe desfallece. Por tus súplicas, alcánzame una fe viva, y una esperanza firme, a fin de que Dios tenga compasión de mí, me libre de todo mal, sane mi cuerpo y se cumpla su voluntad en mí. Que en su ternura, sea fortalecido, en las pruebas y angustias que él me llame a vivir para ser siempre testimonio de su presencia en mi vida. 
¡Oh san Peregrino, mi hermano en la fe, sé mi protector y ruega por mí a Dios, nuestro Señor, el Buen Pastor, a fin de que me conduzca un día a su morada de paz y de alegría, donde celebraré su amor, por los siglos de los siglos! Amén.


Padre nuestro, Ave María, Gloria.

¡San Peregrino, ruega por nosotros!