sábado, 1 de febrero de 2025

SÁBADO III T.O. C


Buenos días. Hoy sábado por la mañana las lecturas que la Iglesia nos invita a rezar nos hablan de la fe. La primera lectura nos da la definición: “La fe es fundamento de lo que se espera, y garantía de lo que no se ve”. Y por esa fe, el pueblo de Israel esperó la promesa. Jesús, en el evangelio, muestra que es Señor de cielo y tierra, pero los discípulos están “atontados” y el Señor les pregunta: “¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?”. Seamos buenos y dejemos de vivir “atontados”, y confiemos en Dios, que realiza siempre sus promesas.



Texto del Evangelio (Mc 4, 35-41): Un día, al atardecer, dijo Jesús a sus discípulos: «Pasemos a la otra orilla». Despiden a la gente y le llevan en la barca, como estaba; e iban otras barcas con Él. En esto, se levantó una fuerte borrasca y las olas irrumpían en la barca, de suerte que ya se anegaba la barca. Él estaba en popa, durmiendo sobre un cabezal. Lo despiertan y le dicen: «Maestro, ¿no te importa que perezcamos?».

Él, habiéndose despertado, increpó al viento y dijo al mar: «¡Calla, enmudece!» El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza. Y les dijo: «¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?». Ellos se llenaron de gran temor y se decían unos a otros: «Pues ¿quién es este que hasta el viento y el mar le obedecen?».














No hay comentarios:

Publicar un comentario