viernes, 1 de agosto de 2025

ORACIÓN DE SAN ALFONSO MARÍA DE LIGORIO AL SANTÍSIMO SACRAMENTO DEL ALTAR


Señor mío Jesucristo, que por amor a los hombre estás noche y día en este sacramento, lleno de piedad y de amor, esperando, llamando y recibiendo a cuantos vienen a visitarte: creo que estás presente en el sacramento del altar. Te adoro desde el abismo de mi nada y te doy gracias por todas las mercedes que me has hecho, y especialmente por haberte dado Tú mismo en este sacramento, por haberme concedido por mi abogada a tu amantísima Madre y haberme llamado a visitarte en esta iglesia.

Adoro ahora a tu Santísimo corazón y deseo adorarlo por tres fines: el primero, en acción de gracias por este insigne beneficio; en segundo lugar, para resarcirte de todas las injurias que recibes de tus enemigos en este sacramento; y finalmente, deseando adorarte con esta visita en todos los lugares de la Tierra donde estás sacramentado con menos culto y abandono. Amén 

VIERNES XVII T.O. C


Buenos días. Hoy viernes las lecturas nos presentan a Jesús en su tierra, entre sus paisanos, que se quedan sorprendidos por los milagros y la sabiduría que ha mostrado Jesús, algo de lo que no dan crédito. ¡Cómo es posible que uno de los nuestros tenga ese poder! Y es que nadie es profeta en su tierra. Dice el evangelio de Juan que vino a los suyos y no lo recibieron. Descubrir la presencia de Dios en lo cotidiano es difícil, hay que tener fe. Pero quizá por eso la primera lectura nos ayuda a comprender por qué Dios establece las fiestas del pueblo de Israel, para que no se olviden de las acciones de Dios al sacarlos de Egipto y llevarlos a la tierra prometida. Es necesario celebrar con memoria agradecida la presencia de Dios en nuestra vida cotidiana y para eso servirá la vivencia de la fiestas religiosas. Seamos buenos y confiemos en Dios, que realiza grandes milagros en lo sencillo de nuestras vidas.



1ª Lectura (Lev 23, 1.4-11.15-16.27.34b-37): El Señor dijo a Moisés: «Estas son las festividades del Señor, en las que convocarán a asambleas litúrgicas. El día catorce del primer mes, al atardecer, es la fiesta de la Pascua del Señor. El día quince del mismo mes es la fiesta de los panes sin levadura, dedicada al Señor. Comerán panes sin levadura durante siete días. El primer día de estos se reunirán en asamblea litúrgica y no harán ningún trabajo. Los siete días harán ofrendas al Señor. El día séptimo se volverán a reunir en asamblea litúrgica y no harán ningún trabajo de siervos».

El Señor volvió a hablar a Moisés y le dijo: «Di a los israelitas: Cuando entren en la tierra que yo les voy a dar y recojan la cosecha, le llevarán la primera gavilla al sacerdote, quien la agitará ritualmente en presencia del Señor, el día siguiente al sábado para que sea aceptada. Pasadas siete semanas completas, contando desde el día siguiente al sábado en que lleven la gavilla para la agitación ritual, hasta el día siguiente al séptimo sábado, es decir, a los cincuenta días, harán una nueva ofrenda al Señor. El día diez del séptimo mes es el día de la expiación. Se reunirán en asamblea litúrgica, harán penitencia y presentarán una ofrenda al Señor. El día quince de este séptimo mes comienza la fiesta de los Campamentos, dedicada al Señor, y dura siete días. El primer día se reunirán en asamblea litúrgica. No harán trabajos serviles. Los siete días harán ofrendas al Señor. El octavo día volverán a reunirse en asamblea litúrgica y a hacer una ofrenda al Señor. Es día de reunión religiosa solemne. No harán trabajos serviles. Estas son las festividades del Señor, en las que se reunirán en asamblea litúrgica y ofrecerán al Señor oblaciones, holocaustos y ofrendas, sacrificios de comunión y libaciones, según corresponde a cada día».


Salmo responsorial: 80

R/. Aclamemos al Señor, nuestro Dios.

Entonemos un canto al son de las guitarras y del arpa. Que suene la trompeta en esta fiesta que conmemora nuestra alianza.

Porque esta es una ley en Israel, es un precepto que el Dios de Jacob estableció para su pueblo, cuando lo rescató de Egipto.

«No tendrás otro Dios fuera de mí ni adorarás a dioses extranjeros. Pues yo, el Señor, soy el Dios tuyo, el que te sacó de Egipto, tu destierro».


Versículo antes del Evangelio (1Pe 1, 25): Aleluya. La palabra de Dios permanece para siempre. Y ésa es la palabra que se os ha anunciado. Aleluya.



Texto del Evangelio (Mt 13, 54-58): En aquel tiempo, Jesús viniendo a su patria, les enseñaba en su sinagoga, de tal manera que decían maravillados: «¿De dónde le viene a este esa sabiduría y esos milagros? ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? Y sus hermanas, ¿no están todas entre nosotros? Entonces, ¿de dónde le viene todo esto?». Y se escandalizaban a causa de Él. Mas Jesús les dijo: «Un profeta sólo en su patria y en su casa carece de prestigio». Y no hizo allí muchos milagros, a causa de su falta de fe.




Abre nuestra mente y nuestra mirada, para que descubramos tu presencia en lo cotidiano,

en las personas que sonríen a nuestro paso, en aquellas que trabajan por los demás, en quienes han cerrado su corazón al rencor,

en los pobres que son capaces de compartir,

en esa compañera pendiente de mi estado de ánimo,

en ese vecino que comparte su pastel de cumpleaños,

en ese rayo postrero que tiñe la tarde de añil,

en esa montaña que nos habla de tu grandeza,

en esa pequeña flor en la que se refleja tu belleza,

en mis deseos de ayudar, de servir, de amar…

Abre nuestra mente y nuestra mirada, Señor. Y que sepamos descansar contigo y nunca “descansemos de Ti”… hasta el momento que descansemos por siempre y eternamente en Ti…

Así te lo pido. Así sea.

















ORACIÓN SAN FÉLIX DE GERONA


Dios, que inflamaste a tu mártir san Félix con el calor del Espíritu Santo, para que te siguiera despreciando las cosas presentes, y quedara enriquecido con los dones celestiales que nos tienes prometidos. Él, cuando cedía ya el furor de la persecución en su tierra natal, andaba buscando como buen soldado lugares donde se luchara por tu nombre, sabiendo que la persecución iba decreciendo de ciudad en ciudad. Armado de tu celo, no quiso esconderse en la tranquilidad sino que quiso meterse en el campo de batalla, donde se mantenía la lucha.

Y así, abandonando su patria, atravesando el mar, buscándote a ti que estás en todas partes, vino hasta Gerona. Aquí, como buen mercader, mostraba a todos fielmente la preciosa margarita que había adquirido vendiendo todo lo demás, y así edificaba a los fuertes en la fe y dada ánimos a los vacilantes, para no temer las penas presentes y caminar con alegría hacia los premios eternos.

Por esto te pedimos, Dios todopoderoso, que su ayuda nos defienda desde el Cielo a los que  celebramos en la Tierra su martirio, rindiéndote culto. Amén. 

HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (252)


Si al morir va al infierno mi marido,
es que vuelve al país en que ha nacido.


 

CANTAR DEL PUEBLO 181 (AUGUSTO FERRÁN)


Ya se va acercando
la muerte, la muerte...
de veras digo que sólo me pesa
dejar de quererte.