Este es el santo mártir que derramó su sangre por el nombre de Cristo, no temió las amenazas de los jueces, y así alcanzó el reino de los cielos. Estas palabras se hicieron realidad en Elías del Socorro Nieves, que nació en Yuriria (Guanajato, México), en el año 1882. En 1904 ingresó en el seminario agustiniano de Yuriria. Ordenado sacerdote en 1916, desempeñó su actividad pastoral en lugares de escasos recursos económicos que le pusieron en contacto con los más necesitados. A finales de 1926, el movimiento popular de los “cristeros” persiguió a la Iglesia y el P. Nieves tuvo que refugiarse en una cueva de un cerro próximo para prestar desde allí asistencia religiosa a sus parroquianos. Dio su vida por confesar a Jesucristo el 10 de marzo de 1928. Fue beatificado por Juan Pablo II el 12 de octubre de 1997. Que por intercesión del beato Elías nos mantengamos firmes en la confesión del nombre de Cristo.
AlCTO PENITENCIAL
El Señor ha dicho: El que esté sin pecado, que tire la primera piedra. Reconozcámonos pecadores y perdonémonos los unos a los otros desde lo más íntimo de nuestro corazón.
ORACIÓN
Señor Dios, que diste al beato Elías del Socorro la gracia de servir diligentemente a tu grey y demostrar su amor a Ti con el sacrificio de su vida, concédenos, por su intercesión, que merezcamos ser siempre testigos de la fe y de tu amor. Por nuestro Señor Jesucristo.
Oh beato Mateo Elías del Socorro Nieves, te rogamos intercedas por todos nosotros ante Dios, nuestro Señor, para tener siempre su protección y caminar siempre de su mano, en todo momento y en toda situación. Amén.
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