Nació en Turquia en el año 423, y desde pequeño, por inculcasión paterna, leía con mucho fervor las Sagradas Escrituras. Siguiendo el ejemplo de Abraham, el santo decidió dejar sus riquezas y su familia, para peregrinar a Jerusalén, Belén y Nazaret, y luego convertirse en religioso. San Teodosio se fue a vivir no muy lejos de Belén, y tuvo como guía espiritual al abad Longinos. Tras ser ordenado como sacerdote, recibió la orden de encargarse del culto de un templo ubicado entre Jerusalén y Belén. El santo desplegó su labor con mucha sabiduría y humildad, y fue testimonio de una vida santa y llena de oración, lo cual motivó que otros jóvenes también desearan convertirse en religiosos, y más adelante, la fundación de tres conventos en las cercanías de Belén.
El santo también construyó, cerca de Belén, tres hospitales para la atención de ancianos, enfermos, necesitados y discapacitados. Los monasterios dirigidos por san Teodosio eran como una ciudad de santos en el desierto, pues todo se hacía a su tiempo, con exactitud, oración, trabajo y descanso.
San Teodosio enfermó penosamente, y falleció a los 105 años, en el año 529. El Arzobispo de Jerusalén y muchos ciudadanos de Tierra Santa asistieron a su entierro y durante sus funerales se obraron varios milagros.
ORACIÓN
Oh Dios de amor, de misericordia y de fuerza, quiero pedirte que, por medio de la intercesión de tu siervo san Teodosio, me concedas el valor para vivir la visión de la buena vida que has planeado para mí. Sabes que quiero hacer las cosas bien. Ayúdame a mantener mi corazón limpio de las ataduras del mundo, a ser desprendido y servidor de los más necesitados. Ayúdame a ser fuerte para hacer lo correcto frente al error. Por Cristo, nuestro Señor. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario