Buenos días. El evangelio de san Marcos nos hace un resumen de la misión de Jesús en Galilea: predicar en las sinagogas y curar a los enfermos y así liberarnos del mal. Dios no se olvida de su promesa y tiende la mano a todos para que lo encuentre el que lo busca. Busquemos con fe la Salvación de Dios. Seamos buenos, confiemos siempre en Dios y alegrémonos de buscarlo.
“Todo el mundo te busca” (Mc 1, 29-39)
Que yo te busque hoy, Señor Jesús, en los hombres y mujeres con los que me cruce a lo largo del día, con sus alegrías y tristezas, con sus angustias y esperanzas, con sus deseos y contradicciones, con sus anhelos y sus proyectos.
Que yo te busque hoy, Señor Jesús, allí donde haya alguien que necesite ser escuchado, levantado, dignificado, allí donde alguien grite a gritos o desde la más absoluta afonía. Que te busque y en el servir a otros te encuentre.
Que yo te busque hoy, Señor Jesús, que vaya a tu encuentro, que me dedique 5 minutos a estar ante tu presencia, que guste tu Palabra, que ore pidiéndote que te busque sin descanso, a Ti y a tu voluntad.
Que yo te busque hoy, Señor Jesús, porque sin Ti qué sería mi vida, qué fundamentaría mi existencia, qué valor tendrían mis opciones, mis acciones y mis compromisos.
Que yo te busque como Tú me buscas: sin condiciones, sin miedos, sin más intención que amar más y amar mejor, sin más objetivo que el sentir que me amas y que nunca me abandonas.
Señor Jesús, que te busque hoy. Afina mis sentidos y sintoniza mi corazón con el tuyo.
Así te lo pido. Así sea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario