Entré, Laura, en tu jardín
y vi una dama o lucero,
y una dama o cancerbero
que era su guarda y mastín.
Es todo tan excelente
que me pareció el vergel
que Adán perdió, viendo en él
fruta, flor, Eva y serpiente.
y vi una dama o lucero,
y una dama o cancerbero
que era su guarda y mastín.
Es todo tan excelente
que me pareció el vergel
que Adán perdió, viendo en él
fruta, flor, Eva y serpiente.
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