lunes, 30 de enero de 2017

ORACIÓN POR LOS QUE SUFREN

Oh Dios, refugio providente de los que sufren; escucha la oración que te dirigimos por ellos. Serena y conforta a los enfermos, a los ancianos y a los moribundos. Da a los que les cuidan sabiduría y paciencia, tacto y compasión. Inspírales los gestos que dan alivio, las palabras que iluminan y el amor que conforta. Te encomendamos los corazones desalentados, en rebeldía, desgarrados por la tentación, atormentados por la pasión, heridos o profanados por la maldad de los hombres. Pon dentro de nosotros, Señor, tu Espíritu de amor, de comprensión, de sacrificio, para que llevemos ayuda eficaz a todos aquellos que encontramos en nuestro camino sufriendo. Ayúdanos a responder a su llamada: es la tuya. Amén.

ORACIÓN PARA ANTES DE DORMIRSE

Visita, Señor, esta habitación; aleja de ella las insidias del enemigo; que tus santos ángeles habiten en ella y nos guarden en paz, y que tu bendición permanezca siempre con nosotros. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

ORACIÓN AL CONCLUIR LA JORNADA

Te adoro, Dios mío, te amo con todo el corazón. Te agradezco el haberme creado, el haberme hecho cristiano y el haberme conservado en este día. Perdóname el mal que hoy he cometido, y si algún beneficio he hecho, acéptalo. Concédeme el reposo y libérame de peligros. Que tu gracia sea siempre conmigo y con todos mis seres queridos.

miércoles, 25 de enero de 2017

LAS OREJAS

Lagarto pinto
vendió la vaca
en veinticinco.
¿En qué lugar?
En Portugal.
¿En qué calleja?
La moraleja:
Agárrate, niño,
de mis orejas,
que son añejas.

NANA (Esteban C. Romeo)

Marinerito de cuna,
descansa, no bogues más,
que se ha puesto el sol... mi niño,
duérmete ya.
Tú eres mi barco velero,
mi corazón en el mar.
La noche llega... Mi niño,
duérmete ya.
Al arrullo de las olas
duérmete, mi capitán.
Cierra los ojos, mi niño,
duérmete ya.
La luna duerme en la noche,
la noche duerme en la paz
de los luceros... Mi niño,
duérmete ya.
Al pairo la nave duerme
cansada de navegar
a toda vela... Mi niño,
duérmete ya.
..............................................
Sueña, velero, te acuna
mi corazón maternal...
Olas y brisas -mi niño
duerme- ¡callad!

CU, CU, CANTABA LA RANA (Carlos Mª Vallejo)


Siete niñas en corro,
formando rueda, en la plaza,
junto al brocal de la fuente,
a modo de una guirnalda,
este estribillo decían
al ritmo de alegre danza:
-Cu, cu, cantaba la rana,
cu, cu, debajo del agua.
El surtidor de la fuente
cantarina, en su cascada,
era cual chorro de luz
rompiente de la mañana,
dando al aire sus sonidos
como una flauta encantada:
-Cu, cu, cantaba la rana,
cu, cu, debajo del agua.
Y la ronda, en locos giros,
sobre el tapiz de esmeralda,
iba a asomarse al espejo
de su fina linfa clara,
cuando el eco repetía
desde el fondo la tonada:
-Cu, cu, cantaba la rana,
cu, cu, debajo del agua.

AMARNOS EN TI, SEÑOR

Tú eres, Señor Jesús, la Cabeza de un cuerpo que es la Iglesia. Todos somos tus miembros.
Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, hemos comido el único Pan de Vida.
Concédenos saber soportarnos unos a otros, perdonar para que el Padre nos perdone.
Haznos reír con el que ríe, llorar con el que llora, poner en común nuestras alegrías y penas.
Enseña a tus siervos, Señor, a poner al servicio de todos los talentos que nos has dado.
Si así nos amamos unos a otros por tu amor, no en palabras, sino en obras, el mundo conocerá que somos tus discípulos.
Y cuando nuestra unión sea perfecta, el mundo creerá en Ti.