domingo, 30 de abril de 2017

ESTAMPA DE LA SALVE MARINERA (RINCÓN DE LA VICTORIA 2016)



SAN JOSÉ, PATRONO DE LAS VOCACIONES



ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA PARA ALCANZAR EL LIBRARSE DEL INFIERNO

¡Oh queridísima Señora mía!, gracias te doy por haberme librado tantas veces del infierno, cuantas lo he merecido por mis pecados. ¡Desdichado de mí! Tiempo hubo en que estaba yo condenado ya a aquella cárcel tenebrosa, y tal vez se hubiera ejecutado la sentencia ya después de mi primer pecado si Tú, piadosísima Madre, no hubieses acudido a mi socorro. Tú, sin habértelo yo rogado, solo por tu bondad, detuviste el rigor de la divina justicia, y después, venciendo mi dureza, me atrajiste dulcemente a tener confianza en Ti. Y, ¡en cuántos delitos hubiera después caído, atendidos los muchos peligros que me han cercado, si Tú, Madre amorosa, no me hubieses preservado de ellos con las gracias que me otorgaste! ¡Reina mía!, sigue en librarme del infierno. Y, ¿de qué me servirá tu misericordia y los favores que me has dispensado si yo me condeno? Pero si un tiempo no os amé, ahora, después de Dios, te amo sobre todas las cosas. No permitas que vuelva otra vez la espalda a Ti y a mi Señor, el cual por tu mediación tantas misericordias me ha dispensado. Señora mía amabilísima, no permitas, no, que tenga que odiarte y maldecirte para siempre en el infierno. ¿Sufres acaso por ver condenado un siervo tuyo que te ama?¡Oh María!, ¿qué me dices a esto? Yo me condenaré si te dejo. Mas, ¿quién tendrá corazón para dejarte? ¿Quién podrá olvidarse del amor que me has tenido? Madre mía, ya que tanto has hecho para salvarme, completa la obra, sigue ayudándome. ¿Quieres ayudarme? Pero ¿qué digo? Si cuando vivía yo olvidado de Ti me favoreciste tanto, ¡cuánto más debo esperarlo ahora que te amo y que me encomiendo a Ti! No se pierde el que a Ti se encomienda, solo se pierde el que no recurre a Ti. ¡Oh Madre mía!, no me dejes en mis propias manos, pues me perderé; haz que siempre recurra a Ti. Sálvame, esperanza mía, sálvame del infierno, y primero del pecado, único que puede condenarme a él.

ESTAMPA DE MONSEÑOR ÁLVARO DEL PORTILLO



NOVENA BREVE A NUESTRA SEÑORA DE LA VICTORIA, PATRONA CORONADA DE MELILLA (ESPAÑA)



sábado, 29 de abril de 2017

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE COROMOTO, PATRONA DE VENEZUELA

Con esta oración fue Consagrada Venezuela a Nuestra Señora de Coromoto. Pueden hacerla para consagrar su familia y el país:

¡Oh, Madre querida de Coromoto! Tú que has acompañado el nacimiento y el desarrollo de nuestra historia patria, venimos a tus plantas a consagrarnos como pueblo, como nación que te reconoce como Madre y a decirte que somos tuyos. Queremos colocar muy cerca de tu corazón nuestras necesidades, deseos, luchas y logros. En este momento de nuestra historia, te pedimos que mires a estos tus hijos que caminan en valle de lágrimas y consuélalos mostrándonos siempre a tu Hijo. Te consagramos nuestra Patria Venezuela, con todos sus hijos, con sus familias, con los que sufren y son olvidados. Enséñanos, Virgen llanera a llevar dentro de nosotros a tu Hijo con el mismo amor y adoración con que tú le llevaste. Que esta especial consagración nos haga hijos más fieles a la Iglesia, a sus pastores y ministros. Muéstrate como Madre, como la bella Señora del río Tucupido, a todos cuantos están alejados. Recibe, Virgen de Coromoto, nuestra consagración y sostén nuestros propósitos de vivir como discípulos y misioneros de tu Hijo a fin de que podamos llevar a plenitud nuestra vocación bautismal dando así gloria a la Santísima Trinidad.

viernes, 28 de abril de 2017

ESTAMPA DE JESÚS NIÑO



ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA PARA ALCANZAR UNA BUENA MUERTE

¡Oh María!, ¿cuál será mi muerte? Considerando desde ahora mis pecados, y pensando en ese formidable momento que ha de decidir mi salvación o mi condenación eterna, cuando habré de expirar para ser juzgado, tiemblo y me lleno de confusión. ¡Oh, Madre mía dulcísima!, en la sangre de Jesucristo y en tu intercesión estriban todas mis esperanzas. ¡Oh consoladora de los afligidos!, no me abandones en esa hora, no dejes de consolarme en esa gran aflicción. Si al presente tanto me atormenta el remordimiento de los pecados cometidos, la incertidumbre del perdón, el peligro de recaer, el rigor de la divina justicia, ¿qué será entonces de mí? Si no me ayudas Tú, estaré perdido. Señora mía, antes de que llegue mi muerte alcánzame un intenso dolor de mis pecados, una verdadera enmienda y fidelidad a Dios en la vida que me queda. Y cuando llegue al término de mi vida, oh María, esperanza de mi corazón, ayúdame en esas grandes angustias en que he de hallarme, y confórtame para que no desespere a la vista de mis culpas que me pondrá patentes el demonio. Concédeme que pueda invocarte entonces con más frecuencia para que expire con tu dulcísimo nombre y el de tu santísimo Hijo en mis labios. Perdona, Señora, mi atrevido ruego: antes de yo expirar, ven Tú misma a consolarme con tu presencia. Esta gracia, que has hecho a tantos devotos tuyos, la quiero y la espero yo también. Pecador soy, y verdadero pecador; ya sé que no la merezco, pero soy tu devoto, que te amo, y tengo en Ti una gran confianza. ¡Oh María!, yo te espero, no me dejes desconsolado. Por lo menos si no soy digno de tanta gracia, asísteme desde el cielo para que yo salga de esta vida amando a Dios y amándote a Ti, para venir a amaros eternamente en el paraíso.

jueves, 27 de abril de 2017

MI PRIMERA COMUNIÓN (José Joaquín Ortiz)

¡Cuán bello estaba el cielo! ¡Cuán hermoso
el almo sol se levantó aquel día
rompiendo con su rayo esplendoroso
de las nubes el velo tembloroso,
brotando luz en la región vacía!

¡Cuán alegre también el alma estaba
y cuánta luz en su interior había!
Con sus mejores galas se adornaba,
porque al rey de los reyes esperaba
por la primera vez el alma mía.

Llegó el momento; tímido, anhelante,
al altar sacrosanto me acerqué,
en lágrimas bañado mi semblante,
de emoción y de dicha palpitante,
repleta el alma de esperanza y fe.

Los acordes del órgano sonaron
del silencioso templo en la extensión,
las manos del ministro la Hostia alzaron,
los cristianos la frente doblegaron
y se escuchó un murmullo, una oración.

Después cuando al bajar volví los ojos,
lo más querido para mi alma vi;
una mujer estaba ahí de hinojos,
el llanto del placer cubría sus ojos:
era mi madre que rezaba allí.

Aún siento la impresión sobre mi frente
del ósculo amoroso que me dio
cuando al verme en sus brazos dulcemente
exclamó: "Soy feliz, eres creyente,
Dios te guarde la gracia que te dio".

Dulce recuerdo al alma tan amado,
jamás, nunca jamás te olvidaré;
mientras aliente el corazón, guardado
como en un tabernáculo sagrado
en el fondo del alma te tendré.

Sé tú la blanca estrella que ilumine
mi vida oscura con su santa luz;
que por el bien mis pasos encamine,
hasta que mi abrasada sien se incline
en el seno amoroso de la Cruz.

ESTAMPA PRIMERA MISA DEL P. PABLO GONZÁLEZ DOMÍNGUEZ EN 1906



ESTAMPA POSADA SOBRE EL SANTO SEPULCRO EN 1907




ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA PARA ALCANZAR LA SANTA PERSEVERANCIA

¡Oh Reina del Cielo! Yo que fui un tiempo desdichado esclavo de Lucifer, ahora me consagro a Ti por perpetuo siervo tuyo, y me ofrezco a honrarte y servirte por toda mi vida; admíteme y no me deseches, como yo tengo bien merecido. Oh Madre mía, en Ti he puesto todas mis esperanzas; de Ti espero todas mis dichas. Bendigo y doy mil gracias al Señor porque por su misericordia me ha concedido esta esperanza en Ti, que yo tengo por gran garantía de mi salud. ¡Ah, que yo caí, miserable por no haber recurrido a Ti! Ahora espero por los méritos de Jesucristo y por tus súplicas que haya sido perdonado. Pero puedo volver a perder la divina gracia: no ha cesado el peligro, los enemigos no duermen. ¡Cuántas nuevas tentaciones me quedan que vencer! ¡Ah Señora mía dulcísima! protégeme y no permitas que sea de nuevo esclavo del mal; ayúdame siempre. Ya sé que me ayudarás, y que venceré con tu ayuda si me encomiendo a Ti, pero esto me hace temblar; temo que en las ocasiones de caer deje de llamarte, y así me pierda. Esta gracia, pues, te pido. Concédeme que en los asaltos del infierno recurra siempre a Ti diciendo: "María, ayúdame. Madre mía, no permitas que yo pierda a Dios".

ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA PARA OBTENER EL PERDÓN DE LOS PECADOS

Aquí tienes, oh Madre de mi Dios, aquí tienes a tus pies un miserable pecador, esclavo del infierno, que a Ti recurre y en Ti confía. Ni aun merezco que me mires; pero sé que viendo a tu hijo muerto para salvar a los pecadores, te entra un deseo inmenso de ayudarle. ¡Oh Madre de misericordia! Mira mis miserias y ten compasión de mí. Oigo que todos te llaman el refugio de los pecadores, la esperanza de los desesperados, la ayuda de los abandonados. Tú eres, pues, mi refugio, mi esperanza, mi ayuda. Tú has de salvarme con tu intercesión. Socórreme por amor de Jesucristo, alarga la mano a un miserable caído que se encomienda a Ti. Yo sé que te complaces en ayudar a un pecador cuando está en tu mano; ayúdame, pues, ahora que puedes ayudarme. Con mis pecados he perdido la divina gracia junto con mi alma. Ahora me pongo en tus manos: dime qué he de hacer para volver a la gracia de mi Señor, que yo quiero hacerlo luego. Él me envía a Ti para que me socorras, y quiere que yo recurra a tu misericordia, para que no solo los méritos de tu hijo, sino también tus súplicas, me ayuden a salvarme. A Ti, pues, recurro; Tú, que por tantos otros ruegas, ruega también a Jesús por mí. Dile que me perdone, que ya me perdonará; dile que deseas mi salud, que Él me salvará. Dame a conocer el bien que sabes dispensar al que confía en Ti. Amén. así lo espero, así sea.

martes, 25 de abril de 2017

ORACIÓN DE LA FAMILIA

Señor, Tú eres mi luz y mi salvación, mi refugio seguro. Hoy vengo ante Ti confiado en tu misericordia y en tu amor hacia mí. Yo te ofrezco mi cuerpo, mi alma y mi corazón, y los de cada miembro de mi familia. Te pido que nos protejas contra toda fuerza del mal. Concédenos la fe, la paciencia y el amor en el momento de las pruebas. Que por los méritos y la Sangre de tu Hijo amado nos concedas vivir en tu paz y amor todos los días de nuestra vida. Amén.

ORACIÓN POR UN HIJO

Dios mío, yo no puedo ver ni estar en cada lugar por donde él camina, para avisarle de algún peligro. Pero Tú estás con él. Todo está bajo tu absoluto control. Yo soy incapaz de conocer lo que está haciendo, pero nada se escapa de tu sabiduría. Te pido que solo en Ti busque aliento y refugio, y no en las malas compañías ni en los vicios. Que nunca se aparte de Ti y que tu Misericordia se renueve sobre su vida cada mañana. 

lunes, 24 de abril de 2017

LA BOMBA DE JABÓN (Ricardo Carrasquilla)

Trémula nace, vacilante crece;
pálidas tintas de amaranto y rosa
brotando van sobre su faz lumbrosa
donde por fin el iris resplandece.

A impulso de la brisa que la mece,
de su cuna se arranca ruborosa
y entregándose al aura cariñosa,
ufana vuela, elévase y fenece.

Tal nace la ilusión: al blando aliento
de la esperanza ensánchase y fulgura,
inundando de luz el pensamiento.

Lánzase al porvenir radiante y pura;
ufana vuela, elévase un momento,
y un momento fugaz tan sólo dura.

domingo, 23 de abril de 2017

EL JUSTO (Manuel José Cortés)


Al borde del abismo, el roble erguido,
del huracán resiste al recio embate,
y su lozana copa no se abate
ni aun al golpe del rayo que lo ha herido.

Así la condición que le ha cabido
sufre el justo en su vida de combate:
exento de temor su pecho late,
y el dolor no le arranca ni un gemido.

El odio inmerecido no le espanta;
de sus contrarios el ultraje olvida;
el rencor en su pecho nunca impera.

Del deber acatando la ley santa,
ve imperturbable el drama de la vida
y el desenlace en otra vida espera.

EL ASNO LECTOR (Manuel Tamayo y Baus)

Un rústico llevó un día
al cura de su lugar
cierto asnillo que tenía,
perjurando que leía
con acierto singular.

El preste, de ingenio romo,
busca, limpia y abre un tomo:
lo mira el asno sesudo;
mas ¿leer? Ni por asomo,
se estaba mudo que mudo.

Ya el cura se amostazó,
e impaciente exclamó así:
"¿Lee este animal o no?"
Y el otro le respondió:
"Leyendo está para sí".

YO SÉ QUIÉN ES

Era una mañana agitada aquel día en que un caballero, que tenía alrededor de 80 años, se presentó para que le quitaran los puntos de una herida en su pulgar. Manifestó que estaba apurado porque tenía una cita a las nueve.
Le dije que tomara asiento, sabiendo que debería esperar más de una hora para que alguien pudiera atenderlo. Lo observé mirando su reloj y decidí que, como no estaba ocupada con otro paciente, lo atendería yo misma. Mientras me ocupaba de su herida, nos pusimos a conversar. Le pregunté si tenía turno con el médico esa mañana ya que estaba tan apurado. El caballero me dijo que no, que debía ir al asilo de ancianos a desayunar con su esposa. Entonces, le pregunté por su salud. Me dijo que ella estaba allí desde hacía un tiempo y que padecía Alzheimer.
Mientras hablábamos y yo terminaba de vendarle la herida, le pregunté si ella se preocuparía al ver que él llegaba un poco tarde. Me contestó que ella ya no sabía quién era él, que hacía ya cinco años que no lo reconocía. Me sorprendí y entonces le pregunté: “¿usted todavía va todas las mañanas aunque ella no sepa quién es?”
Me sonrió mientras daba una palmada a mi mano y me dijo: “Ella no me conoce, pero yo todavía sé quién es ella.” Tuve que contener las lágrimas al verlo partir.

sábado, 22 de abril de 2017

NOVENA A SAN JOSÉ OBRERO PARA CONSEGUIR TRABAJO O POR UN CASO DIFÍCIL

Inicio de la Novena a San José obrero


Meditación 

San José, hombre justo y obediente, alegre y cumplidor de la voluntad de Dios, al casarte con la Virgen María, al nombrar a Jesús, al pastorear a la Sagrada Familia a través de su peregrinación de Egipto y llevarlos a salvo a Nazaret y darles allí sustento y protección, te hace digno de un verdadero padre e hijo de Dios, un hombre trabajador y de gran valor. Te ruego que, siguiendo tu ejemplo, sea también yo un pilar para mi familia y un buen trabajador.

   

   Oración inicial


Oh glorioso San José, modelo de todos aquellos que se dedican al trabajo, consígueme la gracia de trabajar con conciencia poniendo el llamado del deber sobre mis inclinaciones naturales, trabajar con gratitud y gozo, en un espíritu de penitencia para la remisión de mis pecados, considerando que es un honor emplear y desarrollar mediante el trabajo los dones recibidos de Dios, para trabajar con orden, paz, moderación y paciencia, sin tener jamás que retroceder ante el cansancio y las dificultades, trabajar sobre todo con pureza de intención y desapego de mí mismo, teniendo siempre a la muerte ante mis ojos, y la cuenta que yo debo rendir del tiempo perdido, de los talentos desperdiciados, del bien omitido, de la vana complacencia en el éxito, tan fatal para la obra de Dios.
Todo por Jesús, todo a través de María, todo según tu ejemplo.
Oh Patriarca, San José, esta será mi consigna en la vida y en la muerte. Amén. (Oración compuesta por el Papa San Pío X).

   

   Oración por la pureza


Oh guardián de las Vírgenes y Santo Padre San José, en cuya fiel custodia se confió a Cristo Jesús, a la inocencia misma, y a María, Virgen de las vírgenes, te ruego y te suplico por estas queridas promesas, Jesús y María, que siendo preservado de toda inmundicia, pueda yo, con la mente inmaculada, el corazón puro y el cuerpo casto, servir siempre a Jesús y a María castamente, todos los días de mi vida. Amén.

   

   Oración de la Novena a San José obrero

¡Oh, bienaventurado San José, padre de tierno corazón, fiel guardián de Jesús, esposo casto de la Madre de Dios, oramos y te suplicamos que ofrezcas a Dios Padre, a su Hijo divino, bañado en sangre en la cruz por los pecadores, y a través del tres veces santo Nombre de Jesús, para que nos alcances del Padre Eterno los favores que te imploramos.

(Eleva aquí tu intención)

Oh, glorioso San José, apacienta la ira divina tan justamente inflamada por nuestros crímenes, implora la misericordia de Jesús por tus hijos.
En medio de los esplendores de la eternidad, no olvides los dolores de los que sufren, los que oran, los que lloran; detén el brazo todopoderoso que nos castiga, que por tu intercesión, el Corazón de Jesús se compadezca y nos perdone. Amén.
San José, ruega por nosotros.

   

   Oración a San José obrero en un problema difícil

Oh glorioso San José, tú que tienes el poder de hacer posible incluso las cosas que son consideradas imposibles, Ven a nuestra ayuda en nuestra presente angustia y angustia. Toma este asunto importante y difícil bajo tu particular protección, para que pueda terminar felizmente.
Oh querido San José, Toda nuestra confianza está en ti. No se diga que te invocaremos en vano; Y puesto que eres tan poderoso con Jesús y María, demuestra que tu bondad es igual a tu poder. Amén.
San José, amigo del Sagrado Corazón de Jesús, ruega por nosotros.

Rezar un Padre Nuestro, Ave María y Gloria.


(Repetir estas oraciones durante nueve días).

jueves, 20 de abril de 2017

ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL FRENTE A TODO ENEMIGO Y MAL

Oh glorioso arcángel San Miguel, el más próximo a la Divinidad y el más poderoso defensor celestial, símbolo de la lucha y la victoria sobre el mal, arcángel puro y perfecto, haz que permanezcamos fuertes ante la adversidad, para que sepamos encontrar nuestra luz interior, guíanos y protégenos en nuestros caminos y con tu virtud ampáranos todos los días de nuestra vida.

Te rogamos nos ayudes:

En unión con los Serafines obtennos la gracia de abandonar el pecado e inflama en nuestros corazones el Santo Amor de Dios.

En unión con los Querubines defiéndenos de los asaltos de las sugestiones, incitaciones y tentaciones del enemigo y derrama en nuestras almas el espíritu de la humildad.

En unión con los Tronos nunca permitas que seamos oprimidos y esclavizados por los espíritus del mal, por tiranías, abusos e injusticias, por hechicerías y brujerías, y concédenos la gracia de dominar nuestros sentidos y corregirnos de nuestros malos hábitos.

En unión con las Dominaciones protege nuestra fe y danos sabiduría y prudencia.

En unión con los Poderes atiende nuestras necesidades y concédenos una actitud generosa para dedicarnos al servicio de los demás.

En unión con las Virtudes libéranos de nuestros adversarios, de los falsos testimonios, de las malas lenguas, de las humillaciones y vejaciones, de las envidias, intrigas y rencores, de los celos y los malos tratos, de los agresores y violentos, de los depravados y viciosos, de las desdichas y desgracias... y de todo mal que el enemigo utilice para herirnos y atormentarnos.

En unión con los Principados concédenos el deseo tenaz de liberarnos, tanto a nuestras familias como a todos los que nos rodean y a nosotros mismos, de enfermedades corporales y mentales y sobre todo espirituales.

En unión con los Arcángeles protégenos durante esta vida, asístenos en nuestra agonía y condúcenos inmediatamente al cielo para compartir con ellos la contemplación de la Gloria Eterna de Dios.

Así sea.

Rezar el Credo

RENOVACIÓN DE LAS RENUNCIAS Y PROMESAS HECHAS EN EL BAUTISMO

Yo, N..., renuevo de todo corazón las renuncias y promesas hechas en el dichoso día de mi Bautismo. Renuncio otra vez y otras mil veces a Satanás, detesto sus obras, y prometo resistir con la gracia de Dios a todas sus tentaciones y sugestiones. Renuncio a las pompas y vanidades del mundo y sus falsos placeres. Renuncio a sus detestables máximas y corrompidas costumbres. Prometo vivir más y más unido a mi Señor Jesucristo, creyendo de corazón y confesando de boca su celestial doctrina. Prometo guardar los mandamientos de Dios y de la Iglesia, y practicar las virtudes cristianas. Finalmente, prometo vivir como seguidor de Jesucristo, que estoy ofrecido desde el Bautismo a su santo servicio, en el seno de la santa Madre Iglesia Católica, Apostólica, Romana; y, por tanto, propongo huir, cuanto pueda, de las personas que pretendan apartarme de estos santos deseos, y no entrar jamás en sociedad o secta alguna secreta o sospechosa, ni en ninguna sin pedir consejo a un prudente Confesor. Así lo deseo, así lo ofrezco y propongo, y así espero cumplirlo ayudado de la divina gracia.
Reina del cielo, espíritus bienaventurados que rodeáis el trono del Altísimo, ángel tutelar a cuya custodia he sido confiado, santo de Dios cuyo nombre llevo, todos vosotros sois testigos del compromiso que acabo de renovar: ayudadme con vuestras oraciones, para que pueda cumplirlo fielmente hasta la muerte. Amén.

ORACIÓN AL SANTO DE NUESTRO NOMBRE

¡Oh glorioso santo que por vuestras virtudes fuisteis elevado a la dignidad de cortesano del cielo, y a quien el Señor eligió por mi protector y abogado! pedid a Dios que yo os imite en el exacto cumplimiento de los deberes de cristiano, para que de este modo no deshonre vuestro nombre, antes logre la dicha de ser compañero vuestro en la morada celestial. Amén. 

domingo, 16 de abril de 2017

ORACIÓN AL GLORIOSO PATRIARCA SAN JOSÉ DEL PAPA LEÓN XIII

A ti, bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación, y después de implorar el auxilio de tu santísima Esposa, solicitamos también confiadamente tu patrocinio.
Con aquella caridad que te tuvo unido con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, y por el paterno amor con que abrazaste al Niño Jesús, humildemente te suplicamos que vuelvas benigno los ojos a la herencia que con su Sangre adquirió Jesucristo, y con tu poder y auxilio socorras nuestras necesidades.
Protege, oh providentísimo Custodio de la divina Familia, la escogida descendencia de Jesucristo; aleja de nosotros, oh padre amantísimo, este flagelo de errores y vicios. Asístenos propicio desde el cielo, en esta lucha contra el poder de las tinieblas; y como en otro tiempo libraste de la muerte la vida amenazada del Niño Jesús, así ahora defiende a la santa Iglesia de Dios de las hostiles insidias y de toda adversidad.
Y a cada uno de nosotros protégenos con tu constante patrocinio, para que, a ejemplo tuyo, y sostenidos por tu auxilio, podamos vivir y morir santamente y alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza.
Amén

ESTAMPA DEL BEATO FRAY LEOPOLDO DE ALPANDEIRE DE 1982



sábado, 15 de abril de 2017

ORACIÓN AL SANTO ÁNGEL CUSTODIO

(Nuestro Ángel Custodio, desde que nacimos hasta que muramos, nos está haciendo inapreciables beneficios. Además de rezarle por la mañana y por la noche, debemos acudir a él familiarmente durante el día, por los caminos, en los peligros de alma y cuerpo, y celebrar devotamente su fiesta el 2 de octubre).

Oh Ángel santo de mi guarda a cuya custodia y protección con admirable providencia me encomendó el Altísimo desde el primer instante de mi vida: yo te doy gracias, santo Ángel mío, por el cuidado que has tenido de mí, por la compañía que me has hecho y los peligros de alma y cuerpo de que me has librado; por tanto, a ti me encomiendo de nuevo, glorioso protector mío, defiéndeme de mis enemigos visibles e invisibles, y ayúdame con tus santas inspiraciones, para que siendo fiel a ellas, logre gozar de tu compañía en la patria celestial. Amén.

(Padrenuestro)


ORACIÓN PARA ANTES DE COMENZAR LA SANTA MISA

Señor mío Jesucristo, hijo verdadero del Eterno Padre, concédeme, te ruego, las disposiciones necesarias para que yo pueda asistir dignamente a este augusto sacrificio. Te lo ofrezco, Dios mío, en unión de la Iglesia para tributar a tu divina Majestad el supremo homenaje que te es debido, para darte gracias por todos tus beneficios, para satisfacer por todos mis pecados y alcanzar por tu divina misericordia la vida eterna. Amén.

DIOS ESTÁ ENTRE ELLOS (Anónimo)

En lo alto del Tíbet, había un Monasterio en el que vivían el jefe y otros seis Lamas. Siempre había alguna discusión y nadie podía ponerse de acuerdo. Las reuniones terminaban en peleas ya que ninguno estaba dispuesto a aceptar el punto de vista del otro. En el lugar no había paz ni tranquilidad.
Un día, el jefe Lama se encontraba tan alterado y lleno de angustia que se retiró para orar intensamente. Pidió entonces ayuda divina para hallar el camino y así salir de esa infeliz situación. Después de orar durante unos días, escuchó una voz que le decía que no se preocupara ya que entre ellos se encontraba Dios y aunque podía contarles esto a los otros seis Lamas, nadie más debía saberlo.
El jefe Lama, lleno de alegría, regresó al Monasterio y llamó al resto a una reunión en la que narró lo que le había sucedido durante su retiro de oración. Pronto, se produjo un gradual pero definitivo cambio en la actitud y el comportamiento de los Lamas. Al no saber quién de ellos era Dios, comenzaron a comportarse bien y a tratarse con cortesía entre ellos no fueran a "ofender" a Dios. Las reuniones también fueron más productivas, ya que cada uno escuchaba con respeto el punto de vista del otro y se trataban el uno al otro con respeto. El Monasterio pronto tuvo un aire de paz y tranquilidad en su interior.
El jefe Lama estaba sorprendido. Una vez más, oró a Dios agradeciendo por lo que Él había logrado. Nuevamente, oyó la voz que claramente le revelaba la Verdad: “Dios está en todos y en todas las cosas de su Creación.”

EN PIE, FLECHAS DE ESPAÑA (CANCIÓN DE LAS JUVENTUDES DE ESPAÑA)

¡En pie, flechas de España!
Falange es victoriosa.
Dame el fusil, pequeño,
que suena ya una clara voz:
Para que yo creciera
sobre una Patria hermosa,
mis hermanos mayores
cayeron cara al sol.

Un día dejaremos
los viejos camaradas
escuelas y talleres
e iremos todos a formar
en un soto florido,
al pie de las espadas
porque en la Patria joven
ha amanecido ya.


ROMANCILLO DE LA ANUNCIACIÓN (Popular)

Rezaba la Virgen
debajo de un laurel;
manos de paloma,
oración de miel.
En esto, del cielo,
llegó San Gabriel,
bañado de estrellas
y muerto de sed...
-¡Dios te salve!-dijo
el Ángel Gabriel-.
De parte del cielo
traigo este papel.
El papel decía:
"Niña del laurel,
bendito es el fruto
de tu vientre. Amén."


NOVIO DE LA MUERTE

Nadie en el Tercio sabía
quién era aquel legionario
tan audaz y temerario
que en la Legión se alistó.
Nadie sabía su historia,
mas la Legión suponía
que un gran dolor le mordía
como un lobo el corazón.
Cuanto más rudo era el fuego
y la pelea más fiera,
defendiendo su bandera,
el legionario avanzó.
Y sin temer el empuje
del enemigo exaltado,
supo morir como un bravo
y la enseña rescató.
Y al regar con su sangre la tierra ardiente,
murmuró el legionario con voz doliente:
Soy un hombre a quien la suerte
hirió con zarpa de fiera.
Soy un novio de la muerte
que va a unirse en lazo fuerte
con tal leal compañera.
Cuando al fin le recogieron,
entre su pecho encontraron
una carta y un retrato
de una divina mujer.
Y aquella carta decía:
"...Si Dios un día te llama,
para mí un puesto reclama,
que a buscarte pronto iré".
Y en el último beso que le enviaba,
su postrer despedida le consagraba.
Por ir a tu lado a verte,
mi más leal compañera,
me hice novio de la muerte,
la estreché con lazo fuerte
y su amor fue mi bandera.


PRIETAS LAS FILAS (HIMNO DEL FRENTE DE JUVENTUDES)

Prietas las filas,
recias, marciales,
nuestras escuadras van
cara al mañana,
que nos promete
Patria, Justicia y Pan.
Mis camaradas fueron a luchar,
el gesto alegre y firme el ademán.
La vida a España dieron al morir,
que hoy, grande y libre, nace para mí.
Lánzate al cielo, Flecha de España,
que un blanco has de encontrar.
Busca el Imperio que ha de llevarte
por cielo, tierra y mar.
Ya las banderas
cantan victoria
al paso de la paz
y han florecido,
rojas y frescas,
las rosas de mi haz.

viernes, 14 de abril de 2017

ORACIÓN A SAN JOSÉ (27)

¡Oh glorioso Patriarca! Tú procuraste mi salvación con tal solicitud que uniste tu voluntad a la de tu santa Esposa, cuando a su divino Hijo, que hacía las delicias de ambos, le ofreció por mí a la muerte. Grande es mi gozo, porque esta generosa oferta te haya constituido protector y patrono universal nuestro. ¡Oh Santo amorosísimo! Alcánzame luz para conocer con cuánto empeño, con cuánta oración y vigilancia deba yo trabajar para salvarme, ya que tanto hiciste tú, y tanto hizo María, y sobre todo mi Salvador. Por los méritos, pues, de aquel sacrificio con que Él se ofreció por mí a su eterno Padre, ruégale que tenga piedad de mi alma, que no sea Él ocasión de ruina para mí, como llegaría a serlo si después de haberle conocido correspondiese yo con tibieza y con ingratitud durmiéndome en el pecado. ¡Desgraciado de mí si antes de que llegue mi última hora no me encomendase a ti, oh bendito san José! Doy gracias a la divina bondad por haberme inspirado tanta confianza en ti: en ti, de quien espero protección en la vida, defensa en la muerte y la resurrección a la gloria eterna.
Ruega por nosotros, san José, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro señor Jesucristo. Amén.

JACULATORIA

Te suplico, oh san José,
que a tu Jesús por mí pidas,
que entre la grey escogida
resucite yo también. 

LA RELIGIÓN DEL ESTADO (Anónimo)

Hace mucho, mucho tiempo, había un reino en el que su rey gobernaba excelentemente. Sin embargo, en ese reino no se había adoptado ninguna religión. Todos los eruditos de la corte le aconsejaban al rey que adoptara una religión o, de lo contrario, su reino sería considerado “anti-religioso”. Distintos representantes religiosos profesaban entonces que su religión era la mejor, mientras que otros señalaban las deficiencias que estas tenían. De este modo pasaron los años.
En una oportunidad, un santo errante llegó a este reino. Causó tan buena impresión en los súbditos y en el rey, que todos estuvieron de acuerdo en aceptar su consejo. Al ver tal sinceridad, el santo accedió a su petición y le dijo al rey: “Oh, Rey, mañana por la mañana los dos cruzaremos el río en bote hasta llegar a la otra orilla. Allí, bajo el gran árbol de baniano, le revelaré el nombre de la religión de su Estado".
A la mañana siguiente se encontraron en la vera del río para cruzar a la otra orilla. Les trajeron un bote para que cruzaran. Al ver que la pintura del bote se estaba cayendo, el santo no lo aceptó. Tampoco aceptó un segundo bote porque estaba torcido. Y así, el santo continuó rechazando los botes que le traían por uno u otro motivo.
Al ver esto, el rey perdió la paciencia y dijo irritado: "¡Gran Santo! ¿Qué tienen que ver todas estas cosas con cruzar el río? Si el bote está en buen estado y nos sirve para cruzar el río, ¿acaso no deberíamos pasar por alto todos estos pequeños detalles?".
El santo sonrió y respondió: "¡Oh, Rey! Si cualquier religión nos sirve para atravesar el viaje de la vida hacia Dios, ¿acaso no debería ser esto suficiente para cumplir con nuestro objetivo? ¿Por qué habríamos de buscar defectos entre los distintos tipos de fe?".

COPLAS DE SANTA MARÍA DE GUADALUPE



IMAGEN OFICIAL DE NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA



jueves, 13 de abril de 2017

ORACIÓN A SAN JOSÉ (25)

¡Oh qué confusión para mí, amabilísimo san José, ver en ti tanta solicitud para encontrar algún abrigo al divino Jesús, y en mi tanta resistencia a las voces con que me llama, por el deseo que tiene de habitar en mi alma, de la que tanto tiempo he dejado pacífico poseedor al demonio!... Y pues conozco que el serte devoto es para mí un oportuno socorro, heme aquí a tus pies, glorioso Patriarca. en tus manos pongo mi causa, confiando en que hablarás en mi favor a Jesús y a María, a fin de obtenerme la gracia de no estar jamás en pecado mortal. Doy miles de gracias al Señor por la confianza que me inspira en ti, y espero que dándome por tus méritos una contrición perfecta, habitará siempre en mi corazón su gracia, no permitiendo jamás que por el pecado le despida de él. ¡Ah! santo Abogado mío, sé mi protector en los peligros, muéveme a acudir a ti siempre que me vea en alguno, en que pueda faltar a la fidelidad que he prometido a Jesús mi Redentor y a María, mi amada Madre.
Ruega por nosotros, san José, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

JACULATORIA

José afligidísimo,
por tu Jesús muy amado,
no permitas que el pecado
me prive de su amor.

ORACIÓN A LA BEATA MARÍA CLARA DEL NIÑO JESÚS

Beata María Clara, por el amor que tuviste a Jesús Eucaristía y para gloria de Su Santísimo nombre, por la filial confianza en María, Madre de los Dolores, y para exaltación de su Inmaculada Concepción, te suplico que ruegues por la curación de... (nombre) y atiendas las súplicas de cuantos pedimos tu intercesión ante a Dios.
Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo... (3 veces).

VÍA CRUCIS

En el nombre del Padre y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Nosotros, cristianos, somos conscientes de que el vía crucis del Hijo de Dios no fue simplemente el camino hacia el lugar del suplicio. Creemos que cada paso del Condenado, cada gesto o palabra suya, así como lo que vieron e hicieron todos aquellos que tomaron parte en este drama, nos hablan continuamente. En su pasión y en su muerte, Cristo nos revela también la verdad sobre Dios y sobre el hombre.

Ya desde la última cena con los discípulos, se va acercando el momento de la pasión: traiciones, soledad, negación, sufrimientos que ya estaban escritos por los profetas. La oración en el huerto de Getsemaní, la prisión de Jesús conducida por la traición de Judas, las negaciones de Pedro, injurias, burlas y maltratos, todo ello aceptado voluntariamente y sabiendo que le espera la clase de muerte que se daba a los malhechores, la muerte en la cruz que quedó dignificada por su amor.

I Estación: JESÚS ES CONDENADO A MUERTE.- 
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.      
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Jesús, Hijo de Dios y por tanto Dios mismo, es condenado a muerte por hombres pecadores. Es el mayor sacrificio que puede hacer Dios para salvar a la humanidad y hacer que vuelva de nuevo a El. Primero le condenan los propios representantes de la religión, ante el Sanedrín, cuando Jesús reivindica su carácter mesiánico de un modo claro: "Te conjuro por Dios vivo a que me digas si eres tú el Mesías, el Hijo de Dios. Díjole Jesús: Tú lo has dicho. ... Ellos respondieron: Reo es de muerte."(Mt. 26, 63-66); después le condena el poder civil representado por Pilato, ante la petición del propio pueblo, a pesar de saber que su decisión no era justa: "Dijo el procurador: ¿y qué mal ha hecho?. Ellos gritaron más diciendo: ¡Crucifícale!. Viendo, pues, Pilato que nada conseguía, sino que el tumulto crecía cada vez más, tomó agua y se lavó las manos delante de la muchedumbre, diciendo: Yo soy inocente de esta sangre; vosotros veáis. ... Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de haberle hecho azotar, se lo entregó para que le crucificaran." (Mt. 27, 23-26).

Padrenuestro.

II Estación: JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS.-   
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.      
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Después de haber sido condenado, azotado, escarnecido, Jesús tiene que cargar con un pesado madero para dirigirse al Calvario donde va a ser crucificado. Las espaldas llagadas, cubierto de heridas, con un haz de espinas sobre la cabeza, atado del cuello como oveja que va al matadero, sin apenas fuerzas para tenerse en pie: "Tomaron, pues, a Jesús, que, llevando su cruz, salió al sitio llamado Calvario…" (Jn. 19, 16-17). Jesús carga con una cruz que no es suya, porque es la cruz de nuestros silencios, de nuestros desprecios, de nuestros pecados.

Padrenuestro.

III Estación: JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ.-        
V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.      
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Jesús apenas puede andar, el dolor de las heridas y del peso de la cruz hacen que caiga al suelo empujado por el verdugo que le lleva atado del cuello. Así dice el profeta: "Voy encorvado y encogido; todo el día camino sombrío; tengo las espaldas ardiendo; no hay parte ilesa en mi carne" (Salmo 37, 7-8).

Padrenuestro.

IV Estación: JESÚS SE ENCUENTRA CON SU MADRE.-

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.      
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

La Virgen María conocía las Escrituras, guardaba todo en su corazón. Ella sabía la horrible muerte que iba a tener su amadísimo Hijo: "... y una espada atravesará tu alma para que se descubran los pensamientos de muchos corazones." (Lc. 2, 35). ¿Alguien es capaz de imaginar tanto dolor en lo más profundo del alma de María?, ¿Alguien puede comprender lo que sintió Jesús al ver sufrimiento de su Madre?.            
Padrenuestro.

V Estación: JESÚS ES AYUDADO POR EL CIRENEO.-

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.      
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Jesús, condenado a llevar su propia cruz, está ya tan exhausto, que los esbirros pudieron pensar que moría en el camino y cogen a Simón el cireneo que venía de los trabajos del campo y estaba mirando entre la muchedumbre para que le ayuda a llevar la cruz: "Echaron mano de un cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le cargaron con la cruz, para que la llevase detrás de Jesús" (Lc. 23, 26).

Padrenuestro.

VI Estación: LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESÚS.-

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.      
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

La corona de espinas le produce dolorosas heridas; la sangre corre por su rostro y se le mete en los ojos mezclada con el polvo y el sudor. Dice la tradición que una valiente mujer llamada Verónica se apiada de El viéndole en tal estado y limpia con su pañuelo el rostro de Jesús cuya imagen queda impresa en el pañuelo. "... muchos se horrorizaban al verlo, porque estaba tan desfigurado que no parecía hombre ni tenía aspecto humano". (Isaías 52, 14).
Padrenuestro.

VII Estación: JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ.-

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.      
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Jesús extenuado, apenas puede tenerse en pie; tropieza y cae otra vez entre las burlas de los soldados y los judíos, aquellos que pidieron su crucifixión. con la cruz a cuestas camino del Calvario.- La cruz que Tú me mandes. Y la lleva para que la nuestra sea menos pesada. Nos encontramos con la cruz y la rechazamos, a veces con arrogancia, sin darnos cuenta de que Jesús la ha santificado, y quiere que sea nuestra santificación.
"Fue, Él, ciertamente, quien soportó nuestros sufrimientos y cargó con nuestros dolores, mientras nosotros le tuvimos por castigado, herido de Dios y abatido." (Isaías 53, 4).

Padrenuestro.

VIII Estación: JESÚS CONSUELA A LAS HIJAS DE JERUSALÉN.-

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.      
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Jesús se volvió a ellas y les dijo: "Hijas de Jerusalén no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos". (Lc 23, 28). El Señor nos dice: no llores por Mí, llora más bien por tí. Yo acepto la voluntad de mi Padre y muero por amor. Yo abrazo la muerte para que tengas vida, ¿hasta cuándo vas a despreciar mi misericordia?.

Padrenuestro.

IX Estación: JESÚS CAE POR TERCERA VEZ.-

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.      
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Jesús, exhausto, cae en tierra por tercera vez poco antes de llegar a donde ha de ser crucificado, entre insultos le obligan a levantarse y seguir caminando."Siento palpitar mi corazón; me abandonan las fuerzas y me falta hasta la luz de mis ojos". (Salmo 37, 11). Señor que ofreces tu rostro misericordioso a quienes te matan, y todo por amor, por darnos un espíritu nuevo, como dice el profeta Ezequiel: "Os daré un corazón nuevo y os infundiré un espíritu nuevo; os arrancaré el corazón de piedra y os daré un corazón de carne."

Padrenuestro.

X Estación: JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS.-

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.      
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

"Se repartieron sus vestidos, echándolos a suertes, para ver qué se llevaba cada uno" (Mc. 15, 24). Más dolor aún, al arrancarle las vestiduras pegadas a las heridas y dejarle desnudo ante el populacho. Dice el Salmo 22: « Yo soy un gusano, y ya no un hombre; vergüenza de los hombres y basura del pueblo. Mis huesos se han descoyuntado, mi corazón se derrite como cera. Se reparten entre sí mis vestiduras y mi túnica se juegan a los dados». ¡Qué dolor tan inmenso sentiría tu Madre al verte de aquella manera!

Padrenuestro.

XI Estación: JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ.-

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.      
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

Jesús es tendido en la cruz, y atraviesan sus manos y sus pies, miembros llenos de nervios, músculos y venas, que son los más sensibles al dolor, con gruesos clavos produciéndole un inmenso dolor. "Cuando llegaron al lugar llamado Calvario, le crucificaron" (Lc. 23, 33). En el monte Calvario crucifican a Jesús, como un malhechor, como un bandido. Es el precio de nuestra redención. Abre sus brazos y quiere estrechar con ellos a todos los hombres, para decirles hasta dónde llega el amor de Dios.     
Padrenuestro.

XII Estación: JESÚS MUERE EN LA CRUZ.-

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.      
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

"Hacia el mediodía las tinieblas cubrieron toda la región hasta las tres de la tarde. El sol se oscureció, y el velo del templo se rasgó por medio. Entonces Jesús lanzó un grito y dijo: Padre, a tus manos confío mi espíritu. Y dicho esto, expiró." (Lc. 23, 44-46). Todo se ha cumplido. Si el grano no cae en tierra y muere, no da fruto. Acepto la muerte que quieras enviarme; sea para tu gloria Señor, y que rendido a tu voluntad, con el último latido de mi corazón te ame.      
Padrenuestro.

XIII Estación: JESÚS EN BRAZOS DE SU MADRE.-

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.      
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

José de Arimatea y Nicodemo le bajan de la cruz y le ponen en brazos de su Madre; la Virgen María lo abraza con inmenso amor. "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida", dice el Señor; pero a aquellos que más ama les presenta más duro el camino y más silenciosa la verdad. Aunque Ella sabe muy bien que los judíos no le quitaron la vida sin el propio consentimiento, pues recordaría las palabras de su Hijo: "Yo doy mi vida; nadie me la quita sino que Yo mismo la doy de mi propia voluntad..." (Jn. 10, 18), y Ella acepta que la entregue voluntariamente aunque eso le causa un inmenso sufrimiento. Pero ese dolor, Santísima María, se tornará en poder, y esas lágrimas en dones. Ruega por nosotros Madre nuestra.     
Padrenuestro.

XIV Estación: JESÚS ES SEPULTADO.-

V. Te adoramos, Cristo, y te bendecimos.      
R. Que por tu santa cruz redimiste al mundo.

"... tomando el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo depositó en su propio sepulcro... " (Mt. 27, 59). Pagaste por nuestros pecados. A precio de cruz nos compraste el cielo. Jesús es enterrado y la tumba sellada. Todo se ha consumado. Terminó tu sufrimiento; y tus enemigos pensaron que con ello habían acabado con Jesús definitivamente… ¡Pero Jesús resucitó!… y la oscuridad del sepulcro se convirtió en la luz del universo… y la sombra de la Cruz llena el mundo entero… con su muerte real, Jesús nos da vida real… ¡y eterna!, alabado sea Dios. De tu muerte ha nacido la resurrección y la gloria, y ese camino de la cruz que Tú recorriste en el primer Viernes Santo del mundo, seguirá siendo recorrido hasta el fin de los siglos.

Padrenuestro.

Oremos: Señor Jesucristo, tú nos has concedido acompañarte, con María tu Madre, en los misterios de tu pasión, muerte y sepultura, para que te acompañemos también en tu resurrección; concédenos caminar contigo por los nuevos caminos del amor y de la paz que nos has enseñado. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén