sábado, 27 de abril de 2024

ORACIÓN A SANTA ZITA PARA AYUDAR A LA FAMILIA EN LAS ADVERSIDADES

Santa Zita, mujer batalladora de labores del hogar, fiel cumplidora de los quehaceres de la casa; sin duda, así como María Magdalena fue consecuente y generosa a los pies de Jesucristo, de esta manera como Marta sirvió a Jesús en Betania, así mismo entregaste tu vida al servicio de los demás.

Por lo tanto, santa milagrosa, hoy recurro ante tu corazón lleno de bondad, para que me ayudes a tener la paciencia necesaria para esperar la voluntad de Dios. Aun más, para hacer los sacrificios necesarios a fin de esperar las recompensas de la vida espiritual que tanto anhelo. 

En primer lugar, mi familia atraviesa por dificultades, las fuerzas de mi espíritu empiezan a decaer, los problemas se presentan uno a uno sin parar y la fe en Dios es lo único que me mantiene en el pie de la lucha; en consecuencia, permite que mi ser se fortalezca en ti, siga el ejemplo de servir a mi prójimo hasta por encima de mí mismo, para ser brazo fuerte a los que rodean mi casa y darles el apoyo que requieren para continuar.

Que tu gracia divina invada mi corazón de fe en Dios y fortalezca mis deseos de ser sirvienta de mi Padre Celestial; cargaré con paciencia la cruz que hoy ha asignado para mí. Sobre todo, dame el impulso necesario para cumplir siempre con mis deberes, aun en momentos de adversidad, para satisfacer las carencias de quien necesite mi ayuda, y para merecer el reconocimiento de aquellos a quien sirvo con lealtad como recompensa del cielo.

Haz luz en mi camino para seguir siempre el sendero correcto, que mi labor de madre, de guía, de amiga, de esposa, de vecina, siempre sea valorado y que jamás perciba maltrato de quienes no aprecian el tiempo que dedico al servicio de los demás.

Que tu ejemplo sea mi guía, que pueda llegar a tu gloria a través del trabajo honrado y digno de cuidar mi casa, mi hogar y mi familia. Líbranos de todo mal, peligro, enfermedad y duda, fortalece mi fe en Dios Todopoderoso. Finalmente, divina santa Zita, que mis labores siempre sean en beneficio de mi hogar y que los tiempos de tormenta sean pasajeros, suaves y pasen rápido. Por último, deposito mi fe en ti siempre, madre santa. Amén.

APARICIÓN DE LA VIRGEN DE LA CABEZA Y ORACIÓN

Un pastor de Colomera (Granada), llamado Juan Alonso Rivas, apacentaba su ganado, cabras y ovejas, en las alturas de Sierra Morena junto a la cumbre del Cabezo. Era cristiano sencillo y fervoroso, quizá algo entrado en años y estaba aquejado de una anquilosis o paralización total en el brazo izquierdo.

Empezaron a llamar su atención las luminarias que divisaba por las noches sobre el monte cercano a donde tenía su hato y a las que se sumaba el tañido de una campana. Finalmente quiso salir de duda y en la noche del 11 al 12 de agosto del año 1227 resolvió llegar a la cumbre.

A su natural temor sucedió una expresión de asombro y gozo, porque en el hueco formado por dos enormes bloques de granito, encontró una imagen pequeña de la Virgen, ante cuya presencia se arrodilló el pastor y oró en voz alta entablando un diálogo con la Señora.

La Santísima Imagen le expresó su deseo de que allí se levantara un templo, enviándolo a la ciudad, para que anunciara el acontecimiento y mostrara a todos la recuperación del movimiento en su brazo y de esta forma, dieran crédito a sus palabras. Bajó a la ciudad y anunció el suceso que no tuvieron más remedio que creer ante el testimonio de su brazo curado.




MEDITACIÓN SÁBADO IV DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)


Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 7-14

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Si me conocierais a mí, conoceríais también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto».
Felipe le dice:
«Señor, muéstranos al Padre y nos basta».
Jesús le replica:
«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto a mí ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: “Muéstranos al Padre”? ¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta propia. El Padre, que permanece en mí, él mismo hace las obras. Creedme: yo estoy en el Padre y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. En verdad, en verdad os digo: el que cree en mí, también él hará las obras que yo hago, y aun mayores, porque yo me voy al Padre. Y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré». 









viernes, 26 de abril de 2024

ORACIÓN DE SAN ISIDORO DE SEVILLA




 

MEDITACIÓN VIERNES IV DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)


 

Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 13-16

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?

No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.

Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.

Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.

Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en el cielos».


jueves, 25 de abril de 2024

ORACIÓN SAN MARCOS


 


MEDITACIÓN JUEVES IV DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)


Lectura del santo evangelio según san Marcos 16, 15-20

En aquel tiempo, se apareció Jesús a los once y les dijo:
«ld al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación.
El que crea y sea bautizado se salvará; el que no crea será condenado.
A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos».
Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo y se sentó a la derecha de Dios.
Ellos se fueron a predicar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.

 

miércoles, 24 de abril de 2024

ORACIÓN SAN FIDEL DE SIGMARINGA

 


Oh, Santo Espíritu, san Fidel de Sigmaringa fue un abogado que amaba defender a los pobres. En un momento se enojó tanto por la avaricia de sus colegas, la inmoralidad y las actitudes agresivas que dejó la práctica, se convirtió en sacerdote y donó su riqueza a los seminaristas pobres. Le pido que interceda por los abogados de mi ciudad y nación. Inspíralos, Señor, para acercarse más a Ti, a convertirse en defensores de los acusados injustamente y a que trabajen para tu Reino. Ayuda a mis amigos y familiares que están siendo juzgados y asístelos a través de sus abogados, asegurándoles la victoria y un trato justo. 

San Fidel de Sigmaringa, ruega por nosotros. Amén.


MEDITACIÓN MIÉRCOLES IV DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)


 

Lectura del santo evangelio según san Juan 12, 44-50

En aquel tiempo, Jesús gritó diciendo:
«El que cree en mí, no cree en mí, sino en el que me ha enviado. Y el que me ve a mí, ve al que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, y así, el que cree en mí no quedará en tinieblas.
Al que oiga mis palabras y no las cumpla, yo no lo juzgo, porque no he venido para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue: la palabra que yo he pronunciado, esa lo juzgará en el último día. Porque yo no he hablado por cuenta mía; el Padre que me envió es quien me ha ordenado lo que he de decir y cómo he de hablar. Y sé que su mandato es vida eterna. Por tanto, lo que yo hablo, lo hablo como me ha encargado el Padre».

martes, 23 de abril de 2024

ORACIÓN DE PROTECCIÓN DE SAN JORGE


Andaré vestido y armado con las armas de san Jorge para que mis enemigos, teniendo pies, no me alcancen, teniendo manos no me atrapen, teniendo ojos no me vean y ni con el pensamiento ellos puedan hacerme mal.
Armas de fuego mi cuerpo no alcanzarán, cuchillos y lanzas se quiebren sin mi cuerpo tocar, cuerdas y corrientes se rompan sin mi cuerpo atar. 
Jesucristo me proteja y defienda con el poder de su santa y divina Gracia. Virgen de Nazaret me cubra con su manto sagrado y divino, protegiéndome en todos mis dolores y aflicciones. Y Dios, con su divina misericordia y gran poder, sea mi defensor contra las maldades o persecuciones de mis enemigos.
Glorioso san Jorge, en nombre de Dios, extiéndeme tu escudo y tus poderosas armas, defendiéndome con tu fuerza y con tu grandeza, y que debajo de ti, mis enemigos queden humildes y sumisos.
Así sea con el poder de Dios, de Jesús y del Divino Espíritu Santo. Amén. 

MEDITACIÓN MARTES IV DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)


Lectura del santo evangelio según san Juan 10, 22-30

Se celebraba en Jerusalén la fiesta de la Dedicación del templo. Era invierno, y Jesús se paseaba en el templo por el pórtico de Salomón.
Los judíos, rodeándolo, le preguntaban:
«¿Hasta cuándo nos vas a tener en suspenso? Si tú eres el Mesías, dínoslo francamente».
Jesús les respondió:
«Os lo he dicho, y no creéis; las obras que yo hago en nombre de mi Padre, esas dan testimonio de mí. Pero vosotros no creéis, porque no sois de mis ovejas. Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Lo que mi Padre me ha dado es más que todas las cosas, y nadie puede arrebatar nada de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno».


 

lunes, 22 de abril de 2024

ORACIÓN PARA HACERSE HIJO ESPIRITUAL DEL PADRE PÍO


 

MEDITACIÓN LUNES IV DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)


 


Lectura del santo evangelio según san Juan 10, 1-10

En aquel tiempo, dijo Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que salta por otra parte, ese es ladrón y bandido; pero el que entra por la puerta es pastor de las ovejas. A este le abre el guarda y las ovejas atienden a su voz, y él va llamando por el nombre a sus ovejas y las saca fuera. Cuando ha sacado todas las suyas camina delante de ellas, y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz: a un extraño no lo seguirán, sino que huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños».
Jesús les puso esta comparación, pero ellos no entendieron de qué les hablaba. Por eso añadió Jesús:
«En verdad, en verdad os digo: yo soy la puerta de las ovejas. Todos los que han venido antes de mí son ladrones y bandidos; pero las ovejas no los escucharon.
Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos.
El ladrón no entra sino para robar y matar y hacer estragos; yo he venido para que tengan vida y la tengan abundante».

domingo, 21 de abril de 2024

ORACIÓN DE LOS MÁRTIRES DE LA DIÓCESIS DE MÁLAGA DEL SIGLO XX: SIERVO DE DIOS JOSÉ CABEZA CABEZA

 



JOSÉ CABEZA CABEZA. Coadjutor de El Sagrario de Málaga. 44 años. Olvera (Cádiz), 14/05/1892 - Cementerio de San Rafael (Málaga), 24/09/1936.

Ingresa en el Seminario de Málaga a la edad de 10 años. Fue ordenado por san Manuel González y cantó su primera misa en el Santuario de los Remedios de Olvera, el 18 de junio de 1920. Antes de ser coadjutor de El Sagrario de Málaga, fue ecónomo de Guaro y Benarrabá.  En todos los pueblos por los que pasó, dejó una gran huella caritativa y de gran generosidad. En 1936, al comienzo de la Guerra Civil española, tras hacer los ejercicios espirituales en el Seminario, salió a visitar a un familiar al hospital, y cuando volvió se encontró el Seminario vacío, pues habían detenido a todos los sacerdotes. Entonces, decidió ir al Gobernador diciéndole que era sacerdote y que quería estar junto a sus compañeros. Una vez en prisión, el 21 de septiembre, por mediación de su hermana tuvo la oportunidad de ser liberado, pero no quiso abandonar a sus compañeros. Allí estuvo hasta el 24 de septiembre, cuando fue fusilado por las milicias comunistas en la numerosa saca de ese día en el cementerio de San Rafael de Málaga.

ORACIÓN A SAN ROMÁN ADAME


Bienaventurado mártir san Román Adame, patrono de la caridad y del amor al prójimo, alentado por mi fe sincera acudo a ti lleno(a) de confianza. Tengo muchas necesidades. “Santo mártir‟, acompáñame ante la presencia de Cristo, nuestro Mediador supremo, por quien diste generosamente tu vida en la cruz.

Dile que me ayude a resolver mis problemas y que socorra pronto mis necesidades, especialmente... (aquí mencione su necesidad especial). Pide también a Cristo y a María, su Madre, que aumenten mi Fe, aviven mi esperanza, e intensifiquen en mi corazón el amor a Dios Trino, y a todos mis hermanos y hermanas, sin distinción. Alcánzame más fervor en la oración y una entrega más entusiasta a la propagación del Reino del Padre en el mundo.

Que, siguiendo tu ejemplo heroico, esté yo siempre dispuesto a vencer todas las dificultades y tentaciones. Que cumpla con fidelidad los deberes de mi estado de vida. Que, con generosidad, sepa abrazar y llevar mi cruz de cada día, subiendo decidido a mi calvario, hasta exhalar mi último suspiro.

Finalmente, mártir dichoso, ayúdame a conseguir que después de haber vivido y muerto por Cristo, como tú, merezca obtener también el laurel de la victoria, y el premio de la felicidad eterna, reservados a los fieles hijos e hijas de Dios. Amén.

(Se concluye con un Padre Nuestro, Ave María y Gloria al Padre)

MEDITACIÓN DOMINGO IV DE PASCUA B - EL BUEN PASTOR (P. Damián Ramírez)


DOMINGO DEL BUEN PASTOR

¡Qué Buen Pastor tenemos! Él nos conoce... Él va delante... Él nos acompaña... Él nos cura las heridas... Él nos busca cuando nos extraviamos... Él nos lleva sobre sus hombros.

Y a ti y a mí nos toca también "pastorear" en una pequeña parcela... ¿En qué parcela "pastoreas" tú?

Pregúntate : ¿En qué me parezco yo al Buen Pastor?

Hoy también celebramos la JORNADA DE ORACIÓN POR LAS VOCACIONES.

¡SEÑOR, CONCÉDENOS SACERDOTES SEGÚN TU CORAZÓN!

Buen y bendecido día del Señor. 🙏

 


Lectura del santo Evangelio según san Juan 10, 11-18

En aquel tiempo, dijo Jesús:

«Yo soy el buen Pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas; el asalariado, que no es pastor ni dueño de las ovejas, ve venir al lobo, abandona las ovejas y huye; y el lobo las roba y las dispersa; y es que a un asalariado no le importan las ovejas.

Yo soy el buen Pastor, que conozco a las mías, y las mías me conocen, igual que el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; yo doy mi vida por las ovejas.

Tengo, además, otras ovejas que no son de este redil; también a esas las tengo que traer, y escucharán mi voz, y habrá un solo rebaño, un solo Pastor.

Por esto me ama el Padre, porque yo entrego mi vida para poder recuperarla. Nadie me la quita, sino que yo la entrego libremente. Tengo poder para entregarla y tengo poder para recuperarla: este mandato he recibido de mi Padre». 







sábado, 20 de abril de 2024

ORACIÓN SANTA INÉS DE MONTEPULCIANO

Oh Dios, que enriqueciste a tu esposa santa Inés de un admirable fervor en la oración, concédenos que, a imitación suya, teniendo siempre en Ti nuestro corazón, podamos así conseguir el fruto excelente de sentirnos hijos tuyos. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos. Amén.

MEDITACIÓN SÁBADO III DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)


Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 9, 31-42

En aquellos días, la Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaría. Se iba construyendo y progresaba en el temor del Señor, y se multiplicaba con el consuelo del Espíritu Santo.

Pedro, que estaba recorriendo el país, bajó también a ver a los santos que residían en Lida. Encontró allí a un cierto Eneas, un paralítico que desde hacía ocho años no se levantaba de la camilla.

Pedro le dijo: «Eneas, Jesucristo te da la salud; levántate y arregla tu lecho».

Se levantó inmediatamente. Lo vieron todos los vecinos de Lida y de Sarón, y se convirtieron al Señor.

Había en Jafa una discípula llamada Tabita, que significa Gacela. Tabita hacía infinidad de obras buenas y de limosnas. Por entonces cayó enferma y murió. La lavaron y la pusieron en la sala de arriba. Como Lida está cerca de Jafa, al enterarse los discípulos de que Pedro estaba allí, enviaron dos hombres a rogarle: «No tardes en venir a nosotros».

Pedro se levantó y se fue con ellos. Al llegar, lo llevaron a la sala de arriba, y se le presentaron todas las viudas, mostrándole con lágrimas los vestidos y mantos que hacía Gacela mientras estuvo con ellas. Pedro, mandando salir fuera a todos, se arrodilló, se puso a rezar y, volviéndose hacia el cuerpo, dijo: «Tabita, levántate».

Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó. Él, dándole la mano, la levantó y, llamando a los santos y a las viudas, la presentó viva. Esto se supo por todo Jafa, y muchos creyeron en el Señor.

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Texto del Evangelio (Jn 6, 60-69): En aquel tiempo, muchos de sus discípulos, al oírle, dijeron: «Es duro este lenguaje. ¿Quién puede escucharlo?». Pero sabiendo Jesús en su interior que sus discípulos murmuraban por esto, les dijo: «¿Esto os escandaliza? ¿Y cuando veáis al Hijo del hombre subir adonde estaba antes?. El espíritu es el que da vida; la carne no sirve para nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida. Pero hay entre vosotros algunos que no creen». Porque Jesús sabía desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y decía: «Por esto os he dicho que nadie puede venir a mí si no se lo concede el Padre».


Desde entonces muchos de sus discípulos se volvieron atrás y ya no andaban con Él. Jesús dijo entonces a los Doce: «¿También vosotros queréis marcharos?». Le respondió Simón Pedro: «Señor, ¿a quién vamos a ir? Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios». 





viernes, 19 de abril de 2024

VIDA Y MARTIRIO DE JOAQUÍN AMIGO AGUADO



JOAQUÍN AMIGO AGUADO. Catedrático de Filosofía, Instituto de Ronda (Málaga). 
37 años. Granada, 15/12/1899 - Ronda (Málaga), 27/08/1936.

Este seglar de 37 años, nacido en Granada, estaba casado y era catedrático de Filosofía en el Instituto de Ronda donde poco tiempo antes había sido destinado. Tenía una hija y su mujer estaba embarazada de un niño, al que más tarde pondría el nombre de su padre. Había sido discípulo de Ortega y Gasset, y era muy amigo de Federico García Lorca, a quien trató en Granada durante su juventud. Amigo destacaba por sus convicciones religiosas y fue asesinado sólo por ser católico. El Siervo de Dios fue detenido por las milicias comunistas del Frente Popular la noche del 24 de agosto de 1936 en su propia casa. Estuvo preso dos noches y dos días en la cárcel de Ronda y fue condenado a muerte. Él sabía en todo momento quién era el responsable y pudo señalar al denunciante, pero no lo hizo, porque, como dijo su mujer, «Joaquín era un verdadero cristiano». Y así, en la madrugada del 27 de agosto lo mataron tirándolo por el Tajo de Ronda (Málaga). Tras su muerte, su mujer, a pesar del dolor, no sintió rencor alguno y perdonó a los asesinos de su esposo.  

MEDITACIÓN VIERNES III DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)


Texto del Evangelio (Jn 6, 52-59): En aquel tiempo, los judíos se pusieron a discutir entre sí y decían: «¿Cómo puede este darnos a comer su carne?». Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo: si no coméis la carne del Hijo del hombre, y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día. Porque mi carne es verdadera comida y mi sangre verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, permanece en mí, y yo en él. Lo mismo que el Padre, que vive, me ha enviado y yo vivo por el Padre, también el que me coma vivirá por mí. Este es el pan bajado del cielo; no como el que comieron vuestros padres, y murieron; el que coma este pan vivirá para siempre». Esto lo dijo enseñando en la sinagoga, en Cafarnaúm. 






"El que come mi carne y bebe mi sangre habita en mí y yo en él" (Jn 6, 52-59)

Señor Jesús, habita en mí. Que mis palabras sean tus palabras. Que mis gestos sean tus gestos. Que mis acciones sean tus acciones. Señor Jesús, haz que yo habite en Ti. 

Señor Jesús, habita en mí. Que mi tiempo lo entregue como Tú, sin reloj. Que mi servicio lo realice sin condiciones, como Tú. Que mi compromiso solidario lo realice como Tú, hasta dar la vida en ello. Señor Jesús, haz que yo habite en Ti. 

Señor Jesús, habita en mí. Que mi oración consista más en escucharte que en hablarte. Que leer tu Palabra me transforme internamente. Que contemplarte en los otros me descubra cada vez con más claridad tu rostro. Señor Jesús, haz que yo habite en Ti. 

Señor, que Tú seas mi alimento, ese que me da Vida y me resucita.

Señor Jesús, así te lo pido. Así lo necesito. Así sea.






jueves, 18 de abril de 2024

ORACIÓN DE LOS MÁRTIRES DE LA DIÓCESIS DE MÁLAGA DEL SIGLO XX: SIERVO DE DIOS JOSÉ MARÍA CORRALES MONTERO




JOSÉ MARÍA CORRALES MONTERO. Coadjutor Ntra. Sra. de la Merced de Málaga. Yunquera (Málaga), 20/12/1908 - Cementerio de San Rafael (Málaga), 30/08/1936 (27 años).

Estudió en el Seminario de Málaga, siendo ordenado sacerdote el año 1933 en Granada. Era coadjutor de la Merced de Málaga. Tras la quema de la parroquia de la Merced, José María Corrales y su compañero Antonio Núñez Núñez se marcharon a la parroquia de la Victoria donde continuaron su tarea pastoral. José María Corrales era muy buen sacerdote y catequista, y ayudaba mucho a su familia, pues sus padres y hermanos eran muy humildes. El 22 de julio de 1936 fue detenido por las milicias comunistas cerca del Tiro de Pichón, delatado porque llevaba la coronilla al descubierto, y conducido al Comité, donde fue maltratado. De allí lo llevaron a la Prisión Provincial, hasta el día 30 de agosto, que fue fusilado junto con otros compañeros en las tapias del cementerio de San Rafael. De esta muerte decía Carmen, la hermana del beato Juan Duarte: La única vez que vi llorar a mi hermano fue por la muerte de su amigo José María Corrales.

ORACIÓN A SAN PERFECTO

 


Digno confesor y mártir san Perfecto, nuestros tiempos son iguales a los tuyos: la verdadera Fe padece opresión en muchos lugares del mundo, y bajo el clima de una "convivencia pacífica y pluralista", muchos cristianos callan para no perder el agrado de los poderosos de la Tierra, aun cuando saben que nuestro Señor fue claro en sentenciar que cuantos se avergonzaren de Él en la Tierra, serán avergonzados en el Cielo. Te suplicamos que intercedas por nosotros ante el Señor para que nos conceda intrepidez para proclamar la Fe Católica y condenar a los sembradores de herejía, así ello nos signifique la muerte terrena.

Atiende benigno los ruegos de la cristiandad que te venera, e infunde en los Sacerdotes y Obispos que apacientan al Remanente el amor a la Iglesia y el odio a la herejía. Fortalece a nuestros hermanos que sufren bajo el yugo de la media luna, y alcanza para cuantos están en las tinieblas del islam la gracia de la conversión, para que unos y otros, perseverando en la Fe, merezcan con nosotros ver el día en que nuestro Señor Jesucristo vuelva glorioso como Rey de Reyes y Señor de Señores. Amén.

MEDITACIÓN JUEVES III DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)


Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 8, 26-40

En aquellos días, un ángel del Señor habló a Felipe y le dijo: «Levántate y marcha hacia el sur, por el camino de Jerusalén a Gaza, que está desierto».

Se levantó, se puso en camino y, de pronto, vio venir a un etíope; era un eunuco, ministro de Candaces, reina de Etiopía e intendente del tesoro, que había ido a Jerusalén para adorar. Iba de vuelta, sentado en su carroza, leyendo al profeta Isaías.

El Espíritu dijo a Felipe: «Acércate y pégate a la carroza».

Felipe se acercó corriendo, le oyó leer el profeta Isaías, y le preguntó: «¿Entiendes lo que estás leyendo?».

Contestó: «Y cómo voy a entenderlo si nadie me guía?».

E invitó a Felipe a subir y a sentarse con él. El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era este:
«Como cordero fue llevado al matadero, como oveja muda ante el esquilador, así no abre su boca. En su humillación no se le hizo justicia. ¿Quién podrá contar su descendencia? Pues su vida ha sido arrancada de la tierra».

El eunuco preguntó a Felipe: «Por favor, ¿de quién dice esto el profeta?, ¿de él mismo o de otro?».

Felipe se puso a hablarle y, tomando píe de este pasaje, le anunció la Buena Nueva de Jesús. Continuando el camino, llegaron a un sitio donde había agua, y dijo el eunuco: «Mira, agua. ¿Qué dificultad hay en que me bautice?».

Mandó parar la carroza, bajaron los dos al agua, Felipe y el eunuco, y lo bautizó. Cuando salieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe. El eunuco no volvió a verlo, y siguió su camino lleno de alegría. Felipe se encontró en Azoto y fue anunciando la Buena Nueva en todos los poblados hasta que llegó a Cesarea.



Texto del Evangelio (Jn 6, 44-51): En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: «Nadie puede venir a mí, si el Padre que me ha enviado no lo atrae; y yo lo resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: serán todos enseñados por Dios. Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a mí. No es que alguien haya visto al Padre; sino aquel que ha venido de Dios, ese ha visto al Padre. En verdad, en verdad os digo: el que cree, tiene vida eterna. Yo soy el pan de la vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto y murieron; este es el pan que baja del cielo, para que quien lo coma no muera. Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo». 









miércoles, 17 de abril de 2024

ORACIÓN A LA BEATA MARÍA ANA DE JESÚS



Pues que sus gracias reparte,
por tus virtudes el Cielo,
sed, María Ana, el consuelo
de aquel que llegue a implorarte.

Madrid, Corte distinguida,
ha tenido la fortuna
de haberos dado la cuna,
siendo por vos más lucida,
y pues vuestra santa vida
es de sus glorias esmalte.

Santiago su alegría
en todo la consiguió
con el Bautismo que os dio,
y también Feligresía
y pues conserva en el día
el desvelo en elogiarte.

Desde niña merecisteis
el verte en Dios reengendrada,
pues de su amor abrasada,
por tu Esposo le elegisteis,
y pues así conseguisteis
de culpa privilegiarte.

Fuiste en la Fe singular,
en la Humildad el espejo,
en la Paciencia el reflejo,
y en Caridad ejemplar:
Dios te llegó a señalar,
porque puedas por tu parte.

En la oración fue elevada
tu alma a la mayor luz,
viendo a Jesús en la Cruz,
que fue a tus hombros pasada,
y pues fuiste coronada
de espinas por ensalzarte.


A Jesús Sacramentado,
en grande amor abrasada,
y en él siempre enajenada,
fue tu espíritu entregado;
y pues por eso has logrado
de Extática el nombre darte.

No hay pena ni enfermedad,
aflicción ni desconsuelo,
en que no conceda el Cielo
por tus ruegos la piedad;
y pues Dios su Caridad
por tus manos nos reparte.

Amada de Dios Eterno,
pues lo tienes de tu parte,
sed María Ana el consuelo
de aquel que llegue a implorarte.

Ven, Esposa de Jesucristo, recibe la corona que el Señor
te ha preparado para la eternidad.

L/: Se derramó la gracia en tus labios.
R/: Por tanto, Dios te bendijo eternamente.


ORACIÓN

Señor de las virtudes, clementísimo Dios, que adornasteis a la beata virgen María Ana de innumerables dones de tu gracia, concédenos por su intercesión que imitemos sus acciones a la que reverenciamos con gran veneración. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén. 



CENTINELA (HIMNO DE LOS VETERANOS DE LAS FUERZAS ARMADAS Y LA GUARDIA CIVIL)


Centinela, centinela, de la patria y de la paz, permanece siempre alerta, pues aún tienes que luchar. 

Ya no luchas en el aire, ya no luchas en la mar, ni lo harás en las trincheras, pero aún tienes que luchar.

Mis arreos fueron armas, mi descanso pelear. Hoy son arreos mis fuerzas, mi descanso trabajar.

Centinela, centinela, tu bandera es inmortal, enhiesta siempre en vanguardia, con paso firme y marcial.

Si las fuerzas te flaquean, y el desánimo te embarga, no desertes de tu puesto y sigue montando guardia.

Mis arreos fueron armas, mi descanso pelear. Hoy son arreos mis fuerzas, mi descanso trabajar. 


¡Viva España y viva el Rey! ¡Veteranos! 


MEDITACIÓN MIÉRCOLES III DE PASCUA B (P. Damián Ramírez)


Texto del Evangelio (Jn 6, 35-40): En aquel tiempo, Jesús dijo a la gente: «Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed. Pero ya os lo he dicho: Me habéis visto y no creéis. Todo lo que me dé el Padre vendrá a mí, y al que venga a mí no lo echaré fuera; porque he bajado del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me ha enviado. Y esta es la voluntad del que me ha enviado; que no pierda nada de lo que él me ha dado, sino que lo resucite el último día. Porque esta es la voluntad de mi Padre: que todo el que vea al Hijo y crea en Él, tenga vida eterna y que yo le resucite el último día».






"Que todo el que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna, y yo lo resucitaré en el último día" (Jn 6, 35-40)

Esa es la voluntad del Padre. Vernos resucitados. Por eso, Señor Jesús, hoy me gustaría que mi oración fuese una gran petición de fe y resurrección:

- hazme fuerte en tu resurrección

- colma mis días del deseo de hacer tu voluntad

- haz que en todo quiera amar y servir

- enséñame a vivirlo todo desde la esperanza

- muéstrame tu rostro en los hermanos y hermanas con las que hoy me cruzaré

- haz que mis manos y mis pies sean fuente inagotable de vida

- permite que mi mirada sea sacramento de tu misericordia

- ayúdame a ser más dócil a tu voz

- dame Vida

- ordena mis prioridades y haz que lo urgente no evite detenerme en lo importante

- acompáñame para que a nadie deje yo de escuchar y sostener

- enséñame a verte resucitado en todo y en todos

- sigue mostrándome cómo rezar al Padre en espíritu y verdad.

Señor Jesús, Tú que has vencido a la muerte y vives resucitado, intercede por nosotros y haz que la paz sea una realidad allí donde hay guerra, conflictos, violencia y malentendidos. Necesitamos que tu saludo de paz sea una realidad en nuestra vida y en nuestro mundo. 

Así te lo pedimos. Así sea.