domingo, 29 de marzo de 2020

ORACIÓN PARA ENVIAR A TU ÁNGEL DE LA GUARDA A MISA

Oh santo Ángel, que estás a mi lado, ven a la iglesia conmigo, arrodíllate en mi lugar en la misa donde yo deseo estar.
Durante el Ofertorio, en mi lugar, lleva todo lo que soy y tengo, y ponlo como sacrificio encima del Trono del altar.
Al tocar la campana en la Consagración, adora con el amor de los Serafines. Mi Jesús contenido en la Hostia desciende de lo alto del Cielo.
Después ora por aquellos que yo cariñosamente amo, y por aquellos que me han ofendido. Que la Sangre de Jesús lave sus corazones y alivie el sufrimiento de las almas.
Y cuando el sacerdote distribuya la Comunión. ¡oh Jesús mío, tráela para mí! Que su dulce corazón pueda descansar en el mío y yo pueda ser su templo.
Pide para que este Divino Sacrificio borre los pecados humanos; después, tráeme la bendición de Jesús a mi casa, el abogado de todas las gracias.

QUÉDATE CONMIGO (ORACIÓN DEL PADRE PÍO PARA EXPULSAR EL MIEDO)

Quédate conmigo, Jesús, porque el día empieza a morir y la vida pasa; se acercan la muerte, el Juicio y la Eternidad.
Es necesario que renueve mis fuerzas para no detenerme en el camino, y para eso te necesito a Ti,
Se hace tarde y se acerca la muerte, y yo tengo miedo a la oscuridad. Temo a las tentaciones, la sequedad, la cruz, los sufrimientos.
¡Oh, cuánto te necesito, Jesús mío, en esta noche de exilio!
Quédate conmigo esta noche, Jesús, con todos los peligros de esta vida. Te necesito.
Permíteme reconocerte como lo hicieron tus discípulos al partir el pan, para que la Comunión sea luz que disperse las tinieblas, la fuerza que me sostenga y el gozo de mi corazón.
Quédate conmigo, oh Jesús, para que a la hora de mi muerte desee permanecer unido a Ti, si no en la Comunión, al menos en gracia y amor.
Quédate conmigo, oh Jesús; no te pido consuelo divino, pues no lo merezco, pero la gracia de tu Presencia, oh, esa sí te la pido.
Quédate conmigo, Jesús, porque solo a Ti te busco, tu Amor, tu Gracia, tu Corazón, tu Espíritu, porque te amo y no pido más recompensa que la de amarte más y más.
Con un amor firme te amaré con todo mi corazón mientras viva, y seguiré amándote por toda la Eternidad.

HOMILÍA 5º DOMINGO CUARESMA DEL PADRE DAMIÁN RAMÍREZ

HOMILÍA 5º DOMINGO CUARESMA A

(Canción "Cosas pequeñas" del grupo Ixcís)


jueves, 19 de marzo de 2020

NO ME ARREBATES LA VIDA (M. Palacios)

No me arrebates la vida,
no me apartes de tu vientre,
ya late mi corazón...
me duele, ya estoy consciente.  

Déjame sentir tus besos,
déjame ver tu mirada,
déjame estar en tus brazos.
Inténtalo, no pierdes nada.

Es triste saber que piensas
que tu vida arruinaré,
pero estás equivocada...¡madre!
Por siempre yo te amaré...

ORACIÓN DE FE

Señor Jesús, yo te acepto como mi único y suficiente Salvador de mi vida y de mi alma.
Señor Jesús, perdóname todo lo que te he ofendido de pensamiento, palabra y obra.
Lávame y límpiame con tu preciosa Sangre.
Escribe mi nombre en el Libro de la vida y séllame con tu Espíritu Santo.
Gracias, Señor. Amén.

HOMILÍA SAN JOSÉ PADRE DAMIÁN RAMÍREZ LOZANO

HOMILÍA SAN JOSÉ DEL PADRE DAMIÁN


lunes, 16 de marzo de 2020

EL DETENTE DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

El Detente, el Escudo del Sagrado Corazón de Jesús es un emblema con la imagen del Sagrado Corazón y la divisa: ¡Detente! El Corazón de Jesús está conmigo. Venga a nosotros tu Reino.
El uso del Detente es un medio de expresar nuestro amor al Sagrado Corazón de Jesús, señal de nuestra confianza en su protección contra las celadas del demonio y los peligros de todo orden.
Además, nos ayuda a recordar continuamente las promesas del Sagrado Corazón de Jesús; es un símbolo de nuestra total confianza en la protección divina, una señal de nuestra permanente súplica y fidelidad a Nuestro Señor y una petición de que Él haga nuestros corazones semejantes al suyo.
El Detente, lejos de ser un talismán mágico, es un signo de nuestra confianza en el poder del Señor Jesús. Miramos su Divino Rostro y nos sentimos apoyados por tan dulce mirada. Abrimos nuestro corazón delante de esos brazos que siempre están abiertos para recibirnos y perdonarnos.
El Detente se puede usar en la ropa o en el auto, no hace falta ninguna imposición especial, como en el caso de los escapularios. La confianza en el Sagrado Corazón de Jesús es suficiente para experimentar los efectos de su Divino Amor y protección.
El Detente significa: ¡Detente! Satanás, tentación, pasión, peligro, enemistad, tristeza, penas, infierno, que el Corazón de Jesús, mi Dios, mi Redentor, mi amor, mi esperanza, mi todo, está conmigo.
Por lo tanto, llevar el Detente del Sagrado Corazón y llevarlo con amor y fe es lo mismo que si lleváramos un escudo contra toda clase de peligros. Procuremos que los enfermos, niños, jóvenes, ancianos y todo el mundo lleven encima un Detente, en la cartera o debajo de la almohada (en el caso de enfermos).



domingo, 15 de marzo de 2020

ORACIÓN ANTE EL COVID-19


Breve oración ante el COVID- 19

«Que los estantes vacíos del supermercado ​me ayuden a pensar en quienes la escasez es el no-pan suyo de cada día.

Que la falta de mascarillas o de hidroalcohol me haga reflexionar ante quien vive a la intemperie desde que nace, sin tarjeta médica, ni hospitales, ni medicinas…

Que la incertidumbre de a quién le tocará, ​me ayude a intuir los sentimientos de los que oyen el silbido de las bombas y los disparos hoy.

Que el posible aislamiento ​me sirva para padecer con los refugiados bloqueados en Turquía.

Que las posibles "grandes complicaciones logísticas" laborales​, educativas​ y familiares​ me ayuden a comprender una pequeña parte de lo que sienten los padres que no tienen ni abrigo, ni casa, ni cuadernos, ni respuestas, ni esperanza para sus hijos.

​Que el caos económico que amenaza nuestro privilegiado bienestar nos sirva para abrir los ojos ​ante quien busca simplemente futuro atravesando el océano​, el desierto, el campo helado o las alambradas.»


PADRE BUENO



Padre bueno, consuelo de tu Pueblo,
en tus manos están nuestras esperanzas y angustias, 
nuestra confianza y los temores del caminar.

En este tiempo de zozobra 
ayúdanos a no perder de vista que lo importante 
es cuidarnos los unos a los otros como nos cuidas Tú.

Te pedimos que sea posible un nuevo encuentro,
donde la cercanía sea desde la responsabilidad 
y donde el Sacramento de tu Palabra 
nos alimente desde lo cotidiano y cordial.

Mueve siempre nuestra vida 
al cuidado de la Creación y de los demás.
Anima a quién se siente en soledad,
y regálanos la serenidad de una Pascua siempre nueva
en tu presencia Viva y Verdadera.

                                                                            Que así sea.


ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA ANTE LA PANDEMIA DEL CORONAVIRUS

Oh María, tú resplandeces siempre en nuestro camino como signo de salvación y esperanza. Nosotros nos encomendamos a ti, salud de los enfermos, que ante la Cruz fuiste asociada al dolor de Jesús, manteniendo firme tu fe.
Tú, salvación del pueblo romano, sabes lo que necesitamos, y estamos seguros de que proveerás para que, como en Caná de Galilea pueda regresar la alegría y la fiesta después de este momento de prueba.
Ayúdanos, Madre del Divino Amor, a conformarnos a la voluntad del Padre, y hacer lo que nos dirá Jesús, que ha tomado sobre sí nuestros sufrimientos, y ha tomado sobre sí nuestros dolores para llevarnos a través de la Cruz al gozo de la resurrección.
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios. No desprecies las súplicas de los que estamos en la prueba y líbranos de todo peligro. Oh Virgen gloriosa y bendita, ruega por nosotros. Amén.

HOMILÍA III DOMINGO DE CUARESMA DEL PADRE DAMIÁN RAMÍREZ LOZANO

HOMILÍA III DOMINGO CUARESMA

sábado, 14 de marzo de 2020

ORACIÓN DE LA MAÑANA (20)

Mi Padre amado, en el silencio de este bello amanecer vengo ante Ti para poner mi vida en tus manos y para pedirte que me tomes de tu mano y me guíes por el camino correcto.
Dame la fe que necesito, pues Tú sabes por todo lo que paso, ayúdame a confiar plenamente en Ti y tener la seguridad de que pase lo que pase Tú estás junto a mi, y que todo lo malo pasará pronto y me darás la paz que necesito.
Gracias por la salud que me das, gracias por tus muchas bendiciones y tu gran misericordia.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

EL MAESTRO Y LOS GLOBOS

Un maestro llevó globos a su escuela y le regaló uno a cada alumno. Después ordenó que anotasen sus nombres en su globo, los dejaran en el suelo y abandonaran el aula.
Una vez afuera les dijo: "Tenéis 5 minutos para que cada uno encuentre el globo que lleva su nombre".
Los alumnos entraron y buscaron, pero se acabaron los 5 minutos y nadie había podido encontrar el suyo.
El maestro les dijo entonces: "Tomad cualquier globo y entregádselo al dueño del nombre que lleva anotado".
En apenas un par de minutos todos los alumnos ya tenían el suyo en la mano.
Finalmente, dijo el maestro: "Chicos, los globos son como la felicidad. Nadie la va a encontrar buscando la suya solamente. En cambio, si cada uno se preocupa por la del otro, encuentra rápido la que le pertenece".