domingo, 31 de agosto de 2014

DECÁLOGO DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS (DE LAS REVELACIONES DE SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE)

1.-Os amo a todos los hombres. A todas las horas y sin distinción. Vuestras sendas me son familiares. Conozco vuestros deseos. Os acompaño en vuestras dificultades.
2.-Perdono y olvido vuestra indiferencia, pero valoro y aplaudo el afán de aquellos que intentáis superaros y rectificar en vuestras actitudes.
3.-Intento llevaros hasta Dios. Mi camino, no es mío, es de Aquel que me ha enviado. No soy ningún “líder”. No actúo ni me muevo por mí mismo. Mi objetivo es acercaros hasta el inmenso amor que Dios os tiene.
4.-Mi corazón está cargado de humanidad. Entre otras cosas porque, soy consciente, que con vuestro lenguaje es como mejor podéis aprender lo que Dios quiere de vosotros y lo que, vosotros, podéis alcanzar de Dios.
5.- En mí tenéis el agua viva. No os fiéis de aquellos que, en valioso vaso de cristal, os emborrachan con antivalores, superficialidad o verdades a medias. Lo que yo os digo tiene valor de eternidad: viviréis junto a Dios.
6.- Mi corazón tiene sed de vosotros. “Tengo sed” dije en la cruz y, ahora de nuevo, lo repito: tengo sed de vosotros. De vuestras almas e ilusiones, de vuestras miradas y pensamientos. Tengo sed de salvaros ¿Me dejáis?
7.- Yo puedo conduciros por valles tranquilos. No os desesperéis. La vida, bien lo sé, no siempre es fácil. Apoyaos en el cayado de la fe. Inclinad vuestras cabezas sobre mi pecho. Os garantizo que seguiréis avanzando y llegando a la meta que os propongáis.
8.- Soy vida para el que me busca. Mirad un poco a vuestro alrededor: muerte, preocupaciones, desencanto, crisis. Yo tengo poder sobre la muerte. Soy resurrección y vida. ¿Creéis en mí? Os digo que no moriréis. ¡Creed!
9.- Quien dice ser mi amigo, no lo olvidéis, ha de llevar la palabra “yo sirvo” marcada en su frente. Os necesito, no como reyes, y sí como gente que sepa desgastarse en pequeños o grandes detalles. Cuando estéis junto a mí en el cielo, recordaré todo lo que hicisteis de bueno cuando estuvisteis en la tierra.
10.- No os dejéis llevar ni seducir por los atajos que conducen a ninguna parte; ni por las verdades interesadas que son grandes mentiras o por una vida que es un sin vivir. Sed reflexivos, buscad el camino que conduce a la paz; luchad por la verdad sin farsa; aspirad a una vida según y con Dios.

ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS


Sagrado Corazón de Jesús digno de todo amor y de toda mi adoración; movido por el deseo de reparar y de lavar las ofensas graves y numerosas hechas contra Ti, y para evitar que yo mismo me manche de la culpa ingrato, te ofrezco y te consagro enteramente mi corazón, mis afectos, mi trabajo y todo mi ser.
Por cuanto son pobres mis méritos, ¡oh Jesús!, te ofrezco mis oraciones, mis actos de penitencia, de humildad, de obediencia y de las demás virtudes que practicaré hoy y durante mi vida entera hasta el último suspiro.
Propongo hacer todo por tu gloria, por tu amor y para consolar a tu Corazón. Te suplico aceptes mi humilde ofrecimiento por las manos purísimas de tu Madre y Madre mía María.
Dispón de mí y de mis cosas, Señor, según el beneplácito de tu Corazón. Amén.

jueves, 28 de agosto de 2014

EL CRIMINAL CHAI CAI (Sexto cuento chino de Ho Tse Lin)

Chai Cai vivía en una aldea de montaña de China. En cierta ocasión que se encontraba leyendo un libro antes de acostarse llamaron a la puerta de su casa. Eran los padres de Yue Len, su compañera de ajedrez, que la buscaban desesperadamente. Hacía ya tres horas que debía haber regresado a casa.
- Ha estado aquí toda la tarde - dijo Chai Cai. Hemos estado jugando y charlando, pero hace unas cuatro horas que se marchó, antes de oscurecer.
Los padres de Yue Len preguntaron entonces a los vecinos. Y los vecinos dijeron que la vieron entrar a casa de Chai Cai pero no la vieron salir, y comenzaron a murmurar: "Ya decía yo que el viejo pasaba mucho tiempo con la niña"- decía uno. "Habrá abusado de ella, seguro"- decía otro. "Chai Cai es un pederasta, que nos diga qué ha hecho con Yue Len". "La habrá matado". "Puerco anciano, sinvergüenza, hay que avisar a la policía"... Todos estaban convencidos: Chai Cai había abusado de la niña, la había matado y luego, amparándose en la oscuridad de la noche, la había llevado hasta algún barranco y arrojado a algún lugar inaccesible.
Chai Cai, que había salido fuera al oír los gritos de la gente. No podía creer lo que estaba sucediendo. En sus 145 años había tenido una conducta ejemplar, pero ahora los vecinos lo miraban y veían que tenía cara de pederasta y asesino, su mirada era la de un criminal e incluso sus gestos lo delataban como un viejo asqueroso y depravado. Avisaron a la policía de la comarca y se presentaron cuatro oficiales en apenas unos minutos; afortunadamente porque algunos ya proponían linchar a Chai Cai. Todas las pruebas lo acusaban: Pasaba mucho tiempo con la niña, fue la última persona que la vio, y en el interior de su casa hallaron unos envoltorios de caramelos con los que la habría engatusado. Mientras se lo llevaban la gente le escupía y le tiraban piedras. Una de ellas le abrió la cabeza y comenzó a sangrar abundantemente.
- ¡Asesino!¡Criminal! - gritaba la turba enfurecida. ¡Dinos qué has hecho con su cuerpo, pervertido! - vociferaban con saña.
Y la policía se llevó a Chai Cai para interrogarle en sus dependencias. Y Chai Cai lloraba amargamente... Y quería morir.
Los padres de Yue Len y los demás vecinos de la aldea, provistos de antorchas, se dirigieron a los barrancos cercanos para buscar el cadáver de la niña. No podían esperar a la luz del día siguiente. Eran las tres de la madrugada. Pero no tuvieron que andar mucho. Por uno de los senderos vieron aparecer a Yue Len. Sus padres la abrazaron y besaron llorando de alegría.
- ¿Qué te ha ocurrido, hija? ¿De dónde vienes?
- Es que Chai Cai me estuvo contando otra vez la leyenda del viejo de la montaña, sentí curiosidad, y antes de ir para casa decidí subir, pero no me di cuenta y cayó la noche enseguida. Me desorienté y no encontraba el camino, hasta que por fin vi las luces de la aldea y escuché gritos. Lo siento, no pensé muy bien lo que hacía.
- Vamos, hija, no te preocupes, pensamos que te había pasado algo.
Nadie se atrevía a mirar a nadie. Nadie decía nada. Nadie llamó a la policía. Todos se fueron para sus casas. Todos se acostaron. Todos durmieron. Y Chai Cai, el criminal de 145 años, lloraba amargamente en su celda.
Al día siguiente lo dejaron libre.
- Al parecer ha habido un error. Cuando hemos llamado para organizar la búsqueda, nos han dicho que la niña está en su casa perfectamente, que se había desorientado en el bosque - le dijo un oficial de policía.
El anciano no dijo nada. Echó a andar. No paró hasta que llegó a su montaña. Se sentó en lo más alto, encima de una roca.
- ¡Maldita sea la gente! Y de nuevo rompió a llorar. Luego se quedó inmóvil y entró en una profunda meditación. Al amanecer del tercer día se levantó, alzó los brazos y con un pequeño impulso se elevó en el aire y comenzó a volar lentamente, luego más deprisa y finalmente a gran velocidad. Llegó a Orlando y descendió directamente junto al ratón Mickey en Disneylandia ante el estupor general. Pidió por favor que le hicieran una foto. El disparo de la cámara hizo para Chai Cai las veces de disparo de una pistola. En ese instante el hombre más viejo del mundo murió. Era el 27 de noviembre de 2010.

sábado, 23 de agosto de 2014

EL HOMBRE QUE VENCIÓ A LA MUERTE (Quinto cuento chino de Ho Tse Lin)

Chai Cai vivía en una aldea de montaña de China. Debido a sus 145 años, el periódico más prestigioso de China, 中國記者 , envió a su mejor periodista, Yang Lui, para que le hiciera una entrevista. Se publicó el 14 de marzo de 2010. Dado su interés, la transcribo a continuación:
        "Chai Cai es el hombre más anciano del mundo. Hemos viajado a la remota aldea de la montaña donde vive para hablar con él y preguntarle por su gran secreto.
        - Díganos cómo ha podido vivir tanto tiempo, por favor.
        - Buscando siempre el equilibrio, el ying y el yang. Saber encauzar los éxitos y también los fracasos. Disfrutar de las alegrías y ver siempre lo positivo en las desdichas. Amar desinteresadamente y ayudar al prójimo, porque el bien dado regresa siempre y el mal también: es el equilibrio de la existencia. Comer no más de lo necesario y tener cuerpo y mente siempre activos. Practicar tai chi y jugar... La vida es un juego, por lo tanto hay que jugar para estar en equilibrio, y el tai chi también ayuda a lo mismo. Y, por supuesto, intentar ser feliz con lo que se tiene.
        - Casualmente la segunda persona más longeva del mundo, una mujer georgiana de 130 años, asegura que ha vivido tanto porque todos los días juega al backgammon. ¿Recomienda también este juego?
        - Da igual a lo que se juegue siempre que se disfrute y se respeten las normas.
        - ¿Su vida ha sido feliz?
    - Ha sido feliz porque yo he sido feliz. Nosotros mismos construimos nuestras vidas con nuestros pensamientos y nuestras acciones.
       - ¿Es cierto que no va a morir hasta que se haga una foto con Mickey Mouse?
      - Así es. Yo ya he estado con Mickey Mouse en otros planos de existencia, pero quiero una foto. A mí me gustan mucho los dibujos animados de Disney y es mi último deseo. Luego, me iré.
      - Nunca ha participado en campeonatos profesionales de ajedrez pero dicen que nunca ha perdido una sola partida.
    - Perdí mientras aprendía. Desde los 9 años no he perdido ninguna de las 42.445 partidas que he jugado, tan solo he hecho tablas en 15 ocasiones, con la misma persona: Yue Len.
     - ¿Quién es Yue Len?
     - Una niña de 12 años que vive en esta aldea. Pero a la pocha no ha conseguido ganarme nunca.
      - ¿Nos dirá cuáles son los secretos de la pocha?
     - La pocha es un juego, igual que la vida. Por lo tanto, el secreto de la pocha está en el equilibrio. La mente ha de estar serena, y el flujo de la partida no puede alterarse por incidencias ajenas a la propia naturaleza del juego. Por ello tiene que haber una reglamentación estricta que debe ser observada por todos los participantes. De esta forma se unen en armonioso equilibrio técnica y suerte. Practicando es posible memorizar y ordenar todas las cartas que van saliendo y por estadística y probabilidad saber su ubicación. Sólo queda un 20 por ciento al azar y éste se controla con pensamientos positivos y los chakras limpios.
      - ¿Le tiene miedo a la muerte?
     - Usted no sabe lo que está preguntando. Primero, he vencido muchas veces a la muerte. Segundo, estoy preparado para el tránsito. Tengo todo en orden desde hace tiempo salvo lo de la foto. Tercero, lo que me espera es mejor que lo que dejo, además de que mi cuerpo físico está ya muy deteriorado. No, no le tengo miedo a la muerte. Sólo espero salir airoso del juicio que todos tenemos al morir. Recen por mí cuando muera, por favor.
      - ¿Nos puede contar un cuento chino?
     - Por supuesto. Por ejemplo, la leyenda del forzudo Hu Son. Hace mucho tiempo, un enorme tigre tenía atemorizadas a todas las personas de la comarca china de Huntang, en unas montañas no muy lejos de aquí. Hu Son era un hombre muy forzudo que decidió acabar con él, pero antes de subir a las montañas entró en una taberna y bebió hasta emborracharse. En ese estado se fue en busca del tigre. Como pasó un día entero y no regresaba, un grupo de hombres acudió en su busca. Lo  encontraron durmiendo la mona debajo de un árbol y al tigre muerto a pocos metros de él. Cómo logró vencer al tigre es todo un misterio y así fue como se forjó la leyenda del forzudo Hu Son.  
    - Muchas gracias. Ha sido usted muy amable, señor Chai Cai. Que Dios le bendiga y le proteja de los malos espíritus.
     - Lo mismo le deseo, señor periodista."
       Fin de la transcripción.