(Para decir en casa, ante alguna imagen o signo cristiano)
Como un momento decisivo en nuestras vidas, hemos celebrado el Sacramento del Matrimonio. Nos queremos. Sentimos la alegría de estar juntos y compartirlo todo. Con la ayuda del Señor, haremos que nuestro amor se convierta en una unión que crezca y se refuerce constantemente, como un signo vivo y una experiencia profunda del amor con que Dios nos ama y ama a todos los hombres.
Nuestra alegría no es algo que se deba encerrar en nosotros. Queremos compartirla.
La compartiremos. Queremos vivir y transmitir fe y esperanza, solidaridad, apertura, afán e ilusión, generosidad. Vivir y transmitir el amor de Jesucristo.
Queremos que en nuestra casa, entre los dos y con los hijos, esté presente Jesucristo y su Evangelio. Queremos rezar juntos, enseñar a rezar a nuestros hijos, y que esta imagen sea siempre para nosotros un signo de lo que creemos y vivimos.
Y de este modo, junto con los demás cristianos, con los que compartimos la fe y la Eucaristía, y también junto con todos los hombres hermanos nuestros, caminaremos por el Camino, por donde nos llama el Espíritu de Dios que está en nosotros.
Padre nuestro, Ave María y Gloria.
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