tiene el diablo en el cuerpo y ya lo sabe.
Poesías, oraciones, cuentos...
jueves, 27 de noviembre de 2025
CANTAR EPIGRAMÁTICO DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (21)
le di una flor a mi amante;
mi suerte fue que la flor
tan sólo duró un instante.
miércoles, 26 de noviembre de 2025
CANTAR EPIGRAMÁTICO DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (20)
la cazadora a quien amo:
se esconde, saca el reclamo,
va la perdiz y la mata.
martes, 25 de noviembre de 2025
MARTES 34º T.O. C
Buenos días. Hoy martes el Señor nos llama la atención para que no caigamos en la superficialidad. Por eso, Daniel advierte al rey que su sueño es una realidad, esa gran estatua será destruida por una roca que viene de Dios. Y no quedará nada de los distintos metales preciosos. Jesús advierte de que el Templo, tan bellamente construido, también será destruido y enseña que tengamos cuidado con todo el que se hace pasar por Mesías o profeta, porque uno solo es nuestro Dios. En estos días que estamos viviendo la superficialidad de las compras, tengamos cuidado para que no dejemos de lado lo importante: amar a Dios y al prójimo. Seamos buenos y confiemos en Dios, el único que merece nuestra alabanza.
1ª Lectura (Dan 2, 31-45): En aquellos días, dijo Daniel a Nabucodonosor: «Tú, rey, viste una visión: una estatua majestuosa, una estatua gigantesca y de un brillo extraordinario; su aspecto era impresionante. Tenía la cabeza de oro fino, el pecho y los brazos de plata, el vientre y los muslos de bronce, las piernas de hierro y los pies de hierro mezclado con barro. En tu visión, una piedra se desprendió sin intervención humana, chocó con los pies de hierro y barro de la estatua y la hizo pedazos. Del golpe, se hicieron pedazos el hierro y el barro, el bronce, la plata y el oro, triturados como tamo de una era en verano, que el viento arrebata y desaparece sin dejar rastro. Y la piedra que deshizo la estatua creció hasta convertirse en una montaña enorme que ocupaba toda la tierra. Este era el sueño; ahora explicaremos al rey su sentido: Tú, majestad, rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha concedido el reino y el poder, el dominio y la gloria, a quien ha dado poder sobre los hombres, dondequiera que vivan, sobre las bestias del campo y las aves del cielo, para que reines sobre ellos, tú eres la cabeza de oro. Te sucederá un reino de plata, menos poderoso. Después un tercer reino, de bronce, que dominará todo el orbe. Vendrá después un cuarto reino, fuerte como el hierro. Como el hierro destroza y machaca todo, así destrozará y triturará a todos. Los pies y los dedos que viste, de hierro mezclado con barro de alfarero, representan un reino dividido; conservará algo del vigor del hierro, porque viste hierro mezclado con arcilla. Los dedos de los pies, de hierro y barro, son un reino a la vez poderoso y débil. Como viste el hierro mezclado con la arcilla, así se mezclarán los linajes, pero no llegarán a fundirse, lo mismo que no se puede alear el hierro con el barro. Durante ese reinado, el Dios del cielo suscitará un reino que nunca será destruido ni su dominio pasará a otro, sino que destruirá y acabará con todos los demás reinos, pero él durará por siempre; eso significa la piedra que viste desprendida del monte sin intervención humana y que destrozó el barro, el hierro, el bronce, la plata y el oro. Éste es el destino que el Dios poderoso comunica a su majestad. El sueño tiene sentido, la interpretación es cierta».
Salmo responsorial: Dan 3
R/. Ensalzadlo con himnos por los siglos.
Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor.
Ángeles del Señor, bendecid al Señor.
Cielos, bendecid al Señor.
Aguas del espacio, bendecid al Señor.
Ejércitos del Señor, bendecid al Señor.
Versículo antes del Evangelio (Ap 2, 10): Aleluya. Sé fiel hasta la muerte y te daré como premio la vida, dice el Señor. Aleluya.
Señor, dame una mirada como la tuya, una mirada que no se quede en la superficie, que sepa bucear a lo más profundo de la realidad.
Señor, convencerme de que sólo permanece lo que se construye sobre el cimiento sólido del amor y la verdad, aunque parezca pequeño y débil.
Ayúdame a darme cuenta de que no quedará piedra sobre piedra de todo lo que se levanta sobre la mentira y el egoísmo, por grande y bello que parezca.
Señor, orienta y dirige mi trabajo y mi vida, para que no pierda el tiempo y la fuerza con lo que no tiene fundamento y desaparece; para que todas mis obras broten de Ti, como de su fuente, y tiendan siempre a Ti, como a su fin.
Así te lo pido. Así sea.
lunes, 24 de noviembre de 2025
CANTAR EPIGRAMÁTICO DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (18)
y hoy con celos me molestas,
y más bostezos me cuestas
que suspiros me has costado.
domingo, 23 de noviembre de 2025
SOLEMNIDAD DE JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO C
Todos nosotros reconocemos a Jesucristo como Señor de nuestras vidas, de muchas maneras lo intentamos vivir y experimentar así, sobre todo en nuestra relación con Él, nos dirigimos a Él como alguien superior y especial. Él es nuestro Rey, pero un rey distinto a los demás.
El Evangelio de hoy nos presenta a Jesús en el "salón del trono", el CALVARIO:
Su trono: la cruz.
Su rostro: la cara desfigurada de un hombre de 33 años.
Su corona: de espinas.
Su cetro: los clavos.
Su manto real: su propia sangre.
Su sentencia: el perdón.
Su culpa: el amor sin límite...
Su poder: el servicio y no la opresión.
Su riqueza: el desprendimiento y no el robo.
Su gobierno: por ofrecimiento no por oposición...
Su esplendor y su gloria: no por ser rey al estilo humano sino por la humildad y obediencia a la voluntad de Dios.
Sus últimas palabras: de perdón y de misericordia.
En el ladrón del Calvario todos estamos representados, su vida pasó por el robo, la mentira, el saqueo, el odio...
Todo esto que presentía un final fatal encontró un final estupendo y feliz.
Aquel hombre supo ver con los ojos del corazón, supo mirar con la mirada del amor, supo pedir con la esperanza de recibir, supo sentir con la fe más profunda.
Ese hombre encontró el agua viva, la luz del mundo, el camino, la puerta, la verdad y la vida.
"Te lo aseguro, a partir de hoy todo será distinto para ti, tienes derecho a la felicidad".
Que así sea también para nosotros.
HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (366)
les enseña en su escuela
que el ejercer virtudes restringidas
es practicar los vicios con cautela.
sábado, 22 de noviembre de 2025
ORACIÓN SANTA CECILIA (2)
HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (365)
he dicho y lo repito,
que la vida es un mal apeadero
en la senda inmortal de lo infinito.
CANTAR EPIGRAMÁTICO DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (16)
que dio media capa a un pobre;
ten de mi amor todo el manto,
y si te sobra, que sobre.
viernes, 21 de noviembre de 2025
VIERNES 33º T.O. C
Buenos días. Feliz viernes. Hoy celebramos la Presentación de la Virgen María en el Templo. Las lecturas nos ayudan a transcender la realidad material para comprender el gesto que realiza Jesús en el evangelio. Expulsa del Templo el espíritu mercantil. Dios ha escogido a Cristo, cuya carne y sangre serán el único sacrificio. Su cuerpo será el nuevo Templo, no construido de piedras. En su cuerpo, nos dice san Pablo, todos nos uniremos, porque su presencia ya no será sólo la del Templo de Jerusalén, sino que se extenderá por todo el mundo. La virgen es presentada hoy en ese templo y se convertirá en la puerta del Templo Espiritual; por ella Dios mismo ha venido a darnos la bendición y riquezas espirituales y a acabar con la pobreza del hombre. Seamos buenos y confiemos en Dios, de quien nos viene la gloria y la riqueza.
1ª Lectura (1Mac 4, 36-37.52-59): En aquellos días, Judas y sus hermanos propusieron: «Ahora que tenemos derrotado al enemigo, subamos a purificar y consagrar el templo». Se reunió toda la tropa, y subieron al monte Sión. El año ciento cuarenta y ocho, el día veinticinco del mes noveno, que es el de Casleu, madrugaron para ofrecer un sacrificio, según la ley, en el nuevo altar de los holocaustos recién construido. En el aniversario del día en que lo habían profanado los paganos, lo volvieron a consagrar, cantando himnos y tocando cítaras, laúdes y platillos. Todo el pueblo se postró en tierra, adorando y alabando a Dios, que les había dado éxito.
Durante ocho días, celebraron la consagración, ofreciendo con júbilo holocaustos y sacrificios de comunión y de alabanza. Decoraron la fachada del templo con coronas de oro y rodelas. Consagraron también el portal y las dependencias, poniéndoles puertas. El pueblo entero celebró una gran fiesta, que canceló la afrenta de los paganos. Judas, con sus hermanos y toda la asamblea de Israel, determinó que se conmemorara anualmente la nueva consagración del altar, con solemnes festejos, durante ocho días, a partir del veinticinco del mes de Casleu.
Salmo responsorial: 1Cro 29
R/. Alabamos, Señor, tu nombre glorioso.
Bendito eres, Señor, Dios de nuestro padre Israel, por los siglos de los siglos.
Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la gloria, el esplendor, la majestad, porque tuyo es cuanto hay en cielo y tierra.
Tú eres rey y soberano de todo. De ti viene la riqueza y la gloria.
Tú eres Señor del universo, en tu mano está el poder y la fuerza, tú engrandeces y confortas a todos.
Versículo antes del Evangelio (Jn 10, 27): Aleluya. Mis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen. Aleluya.
Texto del Evangelio (Lc 19, 45-48): En aquel tiempo, entrando Jesús en el Templo, comenzó a echar fuera a los que vendían, diciéndoles: «Está escrito: ‘Mi casa será casa de oración’. ¡Pero vosotros la habéis hecho una cueva de bandidos!». Enseñaba todos los días en el Templo. Por su parte, los sumos sacerdotes, los escribas y también los notables del pueblo buscaban matarle, pero no encontraban qué podrían hacer, porque todo el pueblo le oía pendiente de sus labios.
“Toda la gente le escuchaba con gran atención” (Lc 19, 45-48)
Señor Jesús, escucha, de eso necesito, de eso estoy bajo, eso me falta para poder ser más lo que de mí quieres. Dame capacidad de escucha. Hazme estar presente con todos mis sentidos para que hoy no me pierda nada, de nadie, ni de Ti. Haz que todo me afecte.
Señor Jesús, escuchar, eso me gustaría hacer con serenidad, dedicando el tiempo que cada persona y cada circunstancia necesite. Escuchar al hermano, escuchar al amigo,escuchar al que busca salvarse, escuchar al que está solo, escuchar al que nadie escucha, escuchar con mi mirada, escuchar desde mi deseo de atender con misericordia al que misericordia necesite, escuchar para poder sentir que tus palabras también son para mí.
Señor Jesús, haz que yo esté pendiente de Ti. Que hoy no te quite ojo. Que lo que me dices me ayude a caminar, a ser lo que quieres que sea y a querer lo que tú quieras. Abre mis oídos a la vida, a los gritos de quien reclama mi atención y mi presencia, mi cercanía y mi compromiso para que, como Tú, sea para otros, motivo de esperanza.
Así te lo pido. Así sea.
ORACIÓN A LA VIRGEN DE EL QUINCHE (1)
¡Virgencita del Quinche!, Madre intercesora de los más necesitados, de las almas agobiadas por el dolor y el cansancio, defensora de las madres y padres que no encuentran rumbo en su hogar, de los hijos desviados del camino de Dios, veedora de las injusticias del mundo, apoyo de quienes buscan tu poder para lograr su metas en torno a cambios efectivos de vida, empuje de esos proyectos de crecimiento personal y profesión, corazón de amor infinito para la comunidad quiteña. Te pedimos humildemente nos concedas siempre tu protección y amparo, estando de antemano presente nuestra gratitud por la intercesión concedida.¡Oh Señora de la Presentación de El Quinche! no abandones tu corazón y tu mano piadosa hacia mí y más bien, siempre ten presente mis ruegos ante Dios para así permanecer en una vida llena de amor, paz y bondad, en dirección a los mandatos de Dios y su vida santa. Amén.
HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (364)
Eso es que tu memoria
imita las chocheces de la historia,
que añade o quita siglos como instantes.
CANTAR EPIGRAMÁTICO DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (15)
y el mirarme no te asombre,
que, aunque agraviado, soy hombre
que muero con mi secreto.
jueves, 20 de noviembre de 2025
ORACIÓN SAN FÉLIX DE VALOIS (1)
Oh Dios, que por celestial inspiración te dignaste llamar a tu confesor el bienaventurado san Félix desde el yermo al cargo de redimir cautivos, te suplicamos que, por su intercesión, y liberados por tu gracia de la cautividad de nuestros pecados, podamos llegar a la Patria celestial. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
JUEVES 33º T.O. C
Buenos días. Es jueves y os animo a rezar por las vocaciones, especialmente pidamos por la vocación al sacerdocio. Las lecturas hoy nos presentan el amor de Dios, a pesar de nuestro corazón endurecido. La primera lectura nos presenta a Matatías, que no se doblega ante los funcionarios del rey, sino que responde dejando todo y echándose al campo para resistir. Recuerda la tentación de Cristo, que en el desierto el demonio le pide adoración y le ofrece innumerables riquezas, pero Cristo responde como Matatías, sólo a Dios debemos adorar. Jerusalén no reconoce la venida de Dios, y Cristo se entristece por lo que está por venir, porque quien tiene el Amor de Dios en su vida, no necesita nada más. Preguntémonos qué tenemos en nuestro interior que nos impide descubrir su Amor y adorarle. Seamos buenos y confiemos en Dios, porque quien sigue buen camino ve la salvación de Dios.
1ª Lectura (1Mac 2, 15-29): En aquellos días, los enviados del rey Antíoco, encargados de hacer apostatar a los israelitas, llegaron a la ciudad de Modín para obligarlos a sacrificar a los ídolos. Muchos israelitas se les sometieron; en cambio, Matatías y sus hijos se les opusieron tenazmente. Los enviados del rey se dirigieron entonces a Matatías y le dijeron: «Tú eres un hombre ilustre y poderoso en esta ciudad y cuentas con el apoyo de tus hijos y de tus hermanos. Acércate, pues, tú primero y cumple la orden del rey, como la han cumplido todas las naciones, los hombres de Judea y los que han quedado en Jerusalén. Así, tú y tus hijos serán contados entre los amigos del rey y serán recompensados con oro, plata y muchos regalos». Matatías les contestó con voz firme: «Aunque todas las naciones que forman los dominios del rey obedezcan sus órdenes y apostaten de la religión de sus padres, mis hijos, mis hermanos y yo nos mantendremos fieles a la alianza de nuestros padres. ¡Dios nos libre de abandonar nuestra ley y nuestras costumbres! No obedeceremos las órdenes del rey ni ofreceremos sacrificios a los ídolos, porque así quebrantaríamos los mandamientos de nuestra ley y seguiríamos un camino equivocado».
Apenas había acabado de hablar Matatías, un judío se adelantó, a la vista de todos, para ofrecer sacrificios a los ídolos en el altar, conforme al decreto del rey. Al verlo, Matatías se indignó, tembló de cólera y en un arrebato de ira santa, corrió hasta el judío y lo degolló sobre el altar. Mató, además, al enviado del rey, que obligaba a hacer sacrificios, y destruyó el altar. En su celo por la ley, imitó lo que hizo Pinjás contra Zimrí, el hijo de Salú. Luego empezó a gritar por la ciudad: «Todo aquel que sienta celo por la ley y quiera mantener la alianza, que me siga». Y, dejando en la ciudad cuanto poseían, huyeron él y sus hijos a las montañas. Por entonces, muchos judíos que buscaban la justicia y querían ser fieles a la ley, se fueron a vivir al desierto.
Salmo responsorial: 49
R/. Dios salva al que cumple su voluntad.
Habla el Dios de los dioses, el Señor, y convoca a cuantos viven en la tierra. En Jerusalén, dechado de hermosura, el Señor se ha manifestado.
Congreguen ante mí a los que sellaron sobre el altar mi alianza. Es Dios quien va a juzgar y el cielo mismo lo declara.
Mejor ofrece a Dios tu gratitud y cumple tus promesas al Altísimo, pues yo te libraré cuando me invoques y tú me darás gloria, agradecido.
Versículo antes del Evangelio (Sal 94, 8): Aleluya. No endurezcáis vuestro corazón, como el día de la rebelión en el desierto, dice el Señor. Aleluya.
Texto del Evangelio (Lc 19, 41-44): En aquel tiempo, Jesús, al acercarse a Jerusalén y ver la ciudad, lloró por ella, diciendo: «¡Si también tú conocieras en este día el mensaje de paz! Pero ahora ha quedado oculto a tus ojos. Porque vendrán días sobre ti, en que tus enemigos te rodearán de empalizadas, te cercarán y te apretarán por todas partes, y te estrellarán contra el suelo a ti y a tus hijos que estén dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has conocido el tiempo de tu visita».
Jesús, al acercarte a Jerusalén y ver la ciudad, dijiste llorando:
-¡Si al menos Tú comprendieras en este día lo que conduce a la paz! Pero no: está escondido a tus ojos.
¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina reúne a sus polluelos bajo sus alas y no has querido!
Al acercarte a mi vida, me dices llorando: -¡Si al menos Tú comprendieras lo mucho que te amo; si al menos Tú comprendieras que estoy siempre dispuesto a acompañarte, a escucharte, a consolarte, a darte fuerza; si al menos Tú cuidaras a tus hermanos más necesitados!
Señor, sé que Tú eres fuego y no me acerco a calentarme; sé que Tú eres pan y no me acerco a saciar mi hambre; sé que Tú eres paz y no me acerco a curarme de mis inquietudes; sé que Tú eres alegría y prefiero quedarme a solas con mi tristeza...
Prefiero hacer otras cosas, acercarme a otras personas, aunque sé que sólo Tú puedes colmar el gran corazón que me diste.
Señor, que tus lágrimas me conviertan y sepa acercarme cada día a Ti, sin prisa, con absoluta confianza, que sepa dejarme cuidar por Ti, para vivir como un polluelo, seguro y feliz, bajo las alas de la gallina.
Así te lo pido. Así sea.
HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (363)
al hombre impenitente:
ser el ángel guardián de una inocente
o el diablo familiar de alguna santa.
miércoles, 19 de noviembre de 2025
MIÉRCOLES 33º T.O. C
Buenos días. Hoy miércoles las lecturas nos transmiten la entrega generosa que debemos hacer de nuestras vidas. Por eso, leemos en la primera lectura el testimonio, valiente y doloroso, que da una madre, intentando explicar a sus hijos que la vida es un regalo que nos ha sido dado por Dios y que el Creador quiere darnos su vida eterna. En el evangelio leemos que el Señor da gobiernos a los que han sido generosos y han trabajado para aumentar el tesoro que les dio, menos uno que se lo guarda y no lo trabaja, por eso cada uno de los siervos gana la felicidad, menos el que no fue capaz de hacer nada, que lo perdió todo. Vivamos la vida, como don de Dios, y siendo generosos y entregados llegaremos a la recompensa eterna. Seamos buenos y confiemos en Dios, porque al despertar a la vida seremos auténticamente felices.
1ª Lectura (2Mac 7, 1.20-31): En aquellos días, arrestaron a siete hermanos con su madre. El rey los hizo azotar con látigos y nervios para forzarlos a comer carne de cerdo, prohibida por la Ley. Pero ninguno más admirable y digno de recuerdo que la madre. Viendo morir a sus siete hijos en el espacio de un día, lo soportó con entereza, esperando en el Señor. Con noble actitud, uniendo un temple viril a la ternura femenina, fue animando a cada uno, y les decía en su lengua: «Yo no sé cómo aparecisteis en mi seno; yo no os di el aliento ni la vida, ni ordené los elementos de vuestro organismo. Fue el creador del universo, el que modela la raza humana y determina el origen de todo. Él, con su misericordia, os devolverá el aliento y la vida, si ahora os sacrificáis por su ley».
Antíoco creyó que la mujer lo despreciaba, y sospechó que lo estaba insultando. Todavía quedaba el más pequeño, y el rey intentaba persuadirlo, no sólo con palabras, sino que le juraba que si renegaba de sus tradiciones lo haría rico y feliz, lo tendría por amigo y le daría algún cargo. Pero como el muchacho no hacía ningún caso, el rey llamó a la madre y le rogaba que aconsejase al chiquillo para su bien. Tanto le insistió, que la madre accedió a persuadir al hijo; se inclinó hacia él y, riéndose del cruel tirano, habló así en su idioma: «Hijo mío, ten piedad de mí, que te llevé nueve meses en el seno, te amamanté y crie tres años y te he alimentado hasta que te has hecho un joven. Hijo mío, te lo suplico, mira el cielo y la tierra, fíjate en todo lo que contienen y verás que Dios lo creó todo de la nada, y el mismo origen tiene el hombre. No temas a ese verdugo, no desmerezcas de tus hermanos y acepta la muerte. Así, por la misericordia de Dios, te recobraré junto con ellos».
Estaba todavía hablando, cuando el muchacho dijo: «¿Qué esperáis? No me someto al decreto real. Yo obedezco los decretos de la ley dada a nuestros antepasados por medio de Moisés. Pero tú, que has tramado toda clase de crímenes contra los hebreos, no escaparás de las manos de Dios».
Salmo responsorial: 16
R/. Al despertar, Señor, me saciaré de tu semblante.
Señor, escucha mi apelación, atiende a mis clamores, presta oído a mi súplica, que en mis labios no hay engaño.
Mis pies estuvieron firmes en tus caminos, y no vacilaron mis pasos. Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío; inclina el oído y escucha mis palabras.
Guárdame como a las niñas de tus ojos, a la sombra de tus alas escóndeme. Pero yo con mi apelación vengo a tu presencia, y al despertar me saciaré de tu semblante.
Versículo antes del Evangelio (Jn 15, 16): Aleluya. Yo os he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto permanezca. Aleluya.
Señor, sé que a mí mucho se me ha dado: la vida, el día a día, tantas capacidades, tantos talentos, tantos proyectos, tantas posibilidades, tantas experiencias, tantas relaciones, tantas oportunidades, tantas personas, tantas pasiones, tantas experiencias, tantos dones… tanto.
Señor, sé que a mí mucho me has confiado: ser hijo tuyo, ser hermano de todos, ser discípulo tuyo, ser testigo de tu proyecto, ser profeta en medio del mundo, ser tu palabra y tus manos… ser desde Ti y contigo.
Señor, sé que a mí mucho se me ha dado y mucho se me ha confiado. Ojalá esté a la altura de las circunstancias.
Mucho me has dado, Señor, mucho quiero regalar y entregar de todo corazón. Mucho quiero darte. Dame la capacidad necesaria para agradecerte cuanto soy y tengo, y la fe necesaria para nunca olvidar que todo procede de Ti y a Ti se dirige.
Así te lo pido. Así sea.



























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