martes, 9 de diciembre de 2025

MARTES 2º DE ADVIENTO A


Buenos días. Es martes de la segunda semana de Adviento y hoy el mensaje del evangelio es claro: Dios ha venido al mundo para ser un buen Pastor que ha venido a buscar lo que está perdido. El profeta Isaías nos muestra esa imagen entrañable: “Como un pastor que apacienta el rebaño, reúne con su brazo los corderos y los lleva sobre el pecho; cuida él mismo a las ovejas que crían”. Pero debemos allanar los caminos para que podamos facilitar que nos encuentre. Seamos buenos y confiemos en Dios, que viene a cambiar el mundo.



1ª Lectura (Is 40, 1-11): «Consolad, consolad a mi pueblo —dice vuestro Dios—; hablad al corazón de Jerusalén, gritadle, que se ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por sus pecados». Una voz grita: «En el desierto preparadle un camino al Señor; allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale. Se revelará la gloria del Señor, y verán todos juntos —ha hablado la boca del Señor—».

Dice una voz: «Grita». Respondo: «¿Qué debo gritar?». «Toda carne es hierba y su belleza como flor campestre: se agosta la hierba, se marchita la flor, cuando el aliento del Señor sopla sobre ellos; sí, la hierba es el pueblo; se agosta la hierba, se marchita la flor, pero la palabra de nuestro Dios permanece por siempre». Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte la voz, heraldo de Jerusalén; álzala, no temas, di a las ciudades de Judá: «Aquí está vuestro Dios. Mirad, el Señor Dios llega con poder y con su brazo manda. Mirad, viene con él su salario y su recompensa lo precede. Como un pastor que apacienta el rebaño, reúne con su brazo los corderos y los lleva sobre el pecho; cuida él mismo a las ovejas que crían».


Salmo responsorial: 95

R/. Aquí está nuestro Dios, que llega con poder.

Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra; cantad al Señor, bendecid su nombre, proclamad día tras día su victoria.

Contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones. Decid a los pueblos: «El Señor es rey, él gobierna a los pueblos rectamente».

Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del bosque.

Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra: regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad.


Versículo antes del Evangelio: Aleluya. Ya está cerca el día del Señor. Ya viene el Señor a salvarnos. Aleluya.



Texto del Evangelio (Mt 18, 12-14): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le descarría una de ellas, ¿no dejará en los montes las noventa y nueve, para ir en busca de la descarriada? Y si llega a encontrarla, os digo de verdad que tiene más alegría por ella que por las noventa y nueve no descarriadas. De la misma manera, no es voluntad de vuestro Padre celestial que se pierda uno solo de estos pequeños».





Señor, lo más importante no es que yo te busque, sino que Tú me buscas en todos los caminos (Gn 3,9); que yo te llame por tu nombre, sino que tú tienes tatuado el mío en la palma de tu mano ((Is 49,16); que yo te grite cuando no tengo ni palabra, sino que Tú gimes en mí con tu grito (Rm 8, 26); que yo tenga proyectos para Ti, sino que tú me invitas a caminar contigo hacia el futuro (Mc 1,17); que yo te comprenda, sino que tú me comprendes en mi último secreto (1 Cor 13, 12); que yo hable de ti con sabiduría, sino que Tú vives en mí y te expresas a tu manera (2 Cor 4, 10); que yo te guarde en mi caja de seguridad, sino que yo soy una esponja en el fondo de tu océano (EE 335); que yo te ame con todo mi corazón y todas mis fuerzas, sino que Tú me amas con todo tu corazón y todas tus fuerzas (Jn 13, 1).

Porque, ¿cómo podría yo buscarte, llamarte, amarte... si Tú no me buscas, me llamas y me amas primero?Ayúdame a entender todo esto y a sentir cómo Tú me buscas y me quieres de verdad. 

Así te lo pido. Así sea.




ORACIÓN A SAN JUAN DIEGO (3)



 

HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (382)


¿La dejaste de amar y se ha enojado?
Fin del amor: dejar o ser dejado.


 

CANTAR EPIGRAMÁTICO DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (33)


De noche, solo y a pie,
voy a tu lado, me acuesto,
me vuelvo y nadie me ve...
Todo en sueños, por supuesto.


 

lunes, 8 de diciembre de 2025

ORACIÓN A LA VIRGEN DE CAACUPÉ (2)


Virgencita azul de Caacupé Patrona del Paraguay -como heraldos de tu causa-, a semejanza del aborigen José, quien talló tu imagen y selló contigo un compromiso de corazón, nosotros venimos a implorarte por cada uno de tus hijos, por sus intenciones, luchas y anhelos, para que intercedas por todos ante Dios, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Queremos honrarte con devoción y llevar el escapulario como testimonio de tu maternal amor. Bendice nuestros proyectos, trabajos y acciones pastorales.

Con tu inmaculado corazón, corrige nuestras debilidades, confórtanos en las luchas, sostén nuestra fe intacta y ayúdanos a ser trigos vivos para alabanza y gloria de la Santísima Trinidad.

Que tus manos benditas y tu mirada de madre nos acoja siempre y nos otorgue al final de nuestras vidas una santa muerte. Amén.

SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

 



Primera lectura

Lectura del libro del Génesis 3, 9-15. 20

Después de comer Adán del árbol, el Señor Dios lo llamó y le dijo:
«Dónde estás?».

Él contestó:
«Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí».

El Señor Dios le replicó:
«¿Quién te informó de que estabas desnudo?, ¿es que has comido del árbol del que te prohibí comer?».

Adán respondió:
«La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí».

El Señor Dios dijo a la mujer:
«¿Qué has hecho?».

La mujer respondió:
«La serpiente me sedujo y comí».

El Señor Dios dijo a la serpiente:
«Por haber hecho eso, maldita tú entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; pongo hostilidad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y su descendencia; esta te aplastará la cabeza cuando tú la hieras en el talón».

Adán llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.


Salmo

Salmo 97, 1-4 R/. Cantad al Señor un cántico nuevo.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.


Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Efesios 1, 3-6. 11-12.

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos.

Él nos eligió en Cristo antes de la fundación del mundo para que fuésemos santos e intachables ante él por el amor.

Él nos ha destinado por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad, a ser sus hijos, para alabanza de la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en el Amado.

En él hemos heredado también, los que ya estábamos destinados por decisión del que lo hace todo según su voluntad, para que seamos alabanza de su gloria quienes antes esperábamos en el Mesías.



Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 26-38

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.

El ángel, entrando en su presencia, dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».

Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel.

El ángel le dijo:
«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».

Y María dijo al ángel:
«¿Cómo será eso, pues no conozco varón?».

El ángel le contestó:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible”».

María contestó:
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».

Y el ángel se retiró.





Metidos de lleno en este tiempo de Adviento, hoy marcado por una nota de color, contemplamos a nuestra Madre, a la Virgen; ella como nadie es la que le da sentido y significado a este tiempo de Esperanza.

Acabamos de escuchar el diálogo mantenido entre Dios y María... un diálogo marcado:

+ Por el saludo y el miedo.

+ Por la promesa de Dios y la objeción de María.

+ Y finalmente por la unión de la voluntad de Dios y la voluntad de María.

Dios quiso que su Hijo viniera a compartir con nosotros nuestra historia, para lo cual buscó la colaboración de María y ella le abrió la puerta y no rompió nunca ese diálogo entre Dios y ella.

Fue inmaculada (sin pecado) porque nunca dijo a Dios que NO. María fue todo un  a Dios.

Ante un mundo excesivamente picante y egoísta, María nos hace entender que es posible pensar en limpio, es posible creer en el amor sin farsa, es posible creer en Dios sin exigir nada a cambio, es posible mirar sin desear con segundas o terceras intenciones, es posible fiarse sin dudar.

María es el mejor espejo en el que nos podemos mirar para reparar nuestro hoy y buscar un mañana mejor.

María:

- Porque fuiste bendecida con toda la perfecciónl, te admiramos.

- Porque fuiste colmada y llena de toda gracia, te queremos y ensalzamos.

- Porque fuiste llena del Espiritu Santo te reverenciamos y te decimos hoy en tu día: Felicidades MadreGracias Madre.





HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (381)


Salomón, olvidando sus deberes
y amando hasta con necia idolatría,
solo empezó a tener sabiduría
cuando empezó a temer a las mujeres. 



CANTAR EPIGRAMÁTICO DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (32)


En vano al pie de un retablo
le juras a Dios ser fiel;
después que fuiste de aquel,
sólo puedes ser del diablo. 



domingo, 7 de diciembre de 2025

SAN AMBROSIO





 

DOMINGO 2º DE ADVIENTO A


 

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías 11, 1-10

En aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago.

Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y entendimiento, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor del Señor. Lo inspirará el temor del Señor.

No juzgará por apariencias ni sentenciará de oídas; juzgará a los pobres con justicia, sentenciará con rectitud a los sencillos de la tierra; pero golpeará al violento con la vara de su boca, y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.

La justicia será ceñidor de su cintura, y la lealtad, cinturón de sus caderas.

Habitará el lobo con el cordero, el leopardo se tumbará con el cabrito, el ternero y el león pacerán juntos: un muchacho será su pastor.

La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león como el buey, comerá paja.

El niño de pecho retoza junto al escondrijo de la serpiente, y el recién destetado extiende la mano hacia la madriguera del áspid.

Nadie causará daño ni estrago por todo mi monte santo: porque está lleno el país del conocimiento del Señor, como las aguas colman el mar.

Aquel día, la raíz de Jesé será elevada como enseña de los pueblos: se volverán hacia ella las naciones y será gloriosa su morada.


Salmo

Salmo 71,1-2.7-8.12-13.17 R/. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente

Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R/.

En sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R/.

Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R/.

Que su nombre sea eterno
y su fama dure como el sol:
él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R/.


Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 15, 4-9

Hermanos:

Todo lo que se escribió en el pasado, se escribió para enseñanza nuestra, a fin de que a través de nuestra paciencia y del consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza.

Que el Dios de la paciencia y del consuelo os conceda tener entre vosotros los mismos sentimientos, según Cristo Jesús, de este modo, unánimes, a una voz, glorificaréis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.

Por eso, acogeos mutuamente, como Cristo os acogió para gloria de Dios. Es decir, Cristo se hizo servidor de la circuncisión en atención a la fidelidad de Dios, para llevar a cumplimiento las promesas hechas a los patriarcas y, en cuanto a los gentiles, para que glorifiquen a Dios por su misericordia; como está escrito:
«Por esto te alabaré entre los gentiles y cantaré para tu nombre».


Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Mateo 3, 1-12

Por aquellos días, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando:
«Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos».

Este es el que anunció el Profeta Isaías diciendo: «Voz del que grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos”».

Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.

Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y de la comarca del Jordán; confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.

Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo:
«¡Raza de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente?

Dad el fruto que pide la conversión.

Y no os hagáis ilusiones, pensando: “Tenemos por padre a Abrahán”, pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras.

Ya toca el hacha la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será talado y echado al fuego.

Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí es más fuerte que yo y no merezco ni llevarle las sandalias.

Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.

Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga».





Homilía Domingo 2º Adviento -A-

Algo pasa en nuestra vida, vamos acumulando años y con los años vienen los achaques, las dificultades, la falta de fuerza...

Hay personas que acumulan años a su vida mientras que hay otras que acumulan vida a sus años. Y a eso se nos invita hoy.

La 1ª lectura nos ha dicho que brotará un renuevo del tronco de Jesé...( que de lo viejo puede nacer algo nuevo...) y eso se consigue sin perder la Esperanza y CONVIRTIÉNDOSE.

Con esperanza (con ánimo) y quítando dentro de nosotros aquéllo que estorba o hace que no crezca brote nuevo.

Y es que como dice Juan el Bautista hoy: "para preparar el camino del Señor hay que prepararse primero por dentro".

Solemos pensar que no tengo nada de qué convertirme, todo en mí es bueno, y el secreto para descubrir nuestros defectos consiste en AMAR MUCHO.

"Quien mucho ama, más querrá quitarse lo que le estorba para amar más."

Una persona que ama no duda en pedir perdón cuando se equivoca.

Alguien viene de visita y es necesario barrer, limpiar, decorar nuestra casa... hagamos lo mismo con nuestro corazón.

Mala sensación produce la dejadez y la suciedad.









HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (380)


Ya por la edad, me arrinconó mi estrella
entre el coro de gentes
que ven girar serpientes
alrededor de una mujer, si es bella. 



CANTAR EPIGRAMÁTICO DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (31)


No hay quien en suerte te venza,
pues aún cree la multitud
que es poder de tu virtud
el rubor de tu vergüenza.


 

sábado, 6 de diciembre de 2025

ORACIÓN A SAN NICOLÁS (1)


 

SÁBADO PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO A

 

Lectura del libro de Isaías 30, 19-21. 23-26

Esto dice el Señor, el Santo de Israel:
«Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, no tendrás que llorar, se apiadará de ti al oír tu gemido: apenas te oiga, te responderá.

Aunque el Señor te diera el pan de la angustia y el agua de la opresión ya no se esconderá tu Maestro, tus ojos verán a tu Maestro.

Si te desvías a la derecha o a la izquierda, tus oídos oirán una palabra a tus espaldas que te dice: “Éste es el camino, camina por él”.

Te dará lluvia para la semilla que siembras en el campo, y el grano cosechado en el campo será abundante y suculento; aquel día, tus ganados pastarán en anchas praderas; los bueyes y asnos que trabajan en el campo comerán forraje fermentado, aventado con pala y con rastrillo.

En toda alta montaña, en toda colina elevada habrá canales y cauces de agua el día de la gran matanza, cuando caigan las torres.

La luz de la luna será como la luz del sol, y la luz del sol será siete veces mayor, como la luz de siete días, cuando el Señor vende la herida de su pueblo y cure las llagas de sus golpes».


Salmo 146, 1-2. 3-4. 5-6 R/. Dichosos los que esperan en el Señor

Alabad al Señor, que la música es buena;
nuestro Dios merece una alabanza armoniosa.
El Señor reconstruye Jerusalén,
reúne a los deportados de Israel. R/.

Él sana los corazones destrozados,
venda sus heridas.
Cuenta el número de las estrellas,
a cada una la llama por su nombre. R/.

Nuestro Señor es grande y poderoso,
su sabiduría no tiene medida.
El Señor sostiene a los humildes,
humilla hasta el polvo a los malvados. R/.


Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 35 — 10, 1. 5a. 6-8

En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio del reino y curando toda enfermedad y toda dolencia.

Al ver a las muchedumbres, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, «como ovejas que no tienen pastor».

Entonces dice a sus discípulos:
«La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies».

Llamó a sus doce discípulos y les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y toda dolencia.

A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:
«Id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que ha llegado el reino de los cielos. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, arrojad demonios. Gratis habéis recibido, dad gratis».






HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (379)


Si es un pasmo el que un héroe con su espada
llegue a dejar la gloria secuestrada,
la mayor de las grandes maravillas
es el saber que puede tu mirada
poner al mundo entero de rodillas. 



CANTAR EPIGRAMÁTICO DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (30)


Por más que sobre árbol bueno
otro mejor he injertado,
nunca hay fruta en mi cercado
como en el cercado ajeno.


 

viernes, 5 de diciembre de 2025

VIERNES PRIMERA SEMANA DE ADVIENTO A



Buenos días. Es viernes y las lecturas hoy nos presentan la fe. Para que Dios actúe en nuestras vidas nos pide fe, confianza en su voluntad y esperanza en que aunque existe el mal, este será vencido. Por eso el profeta Isaías dice: “Aquel día, oirán los sordos las palabras del libro; sin tinieblas ni oscuridad verán los ojos de los ciegos. Los oprimidos volverán a alegrarse en el Señor, y los pobres se llenarán de júbilo en el Santo de Israel.” Dios actúa en nuestra vida y quiere demostrar su amor, pero nunca sin contar con nosotros; por eso Jesús en el evangelio le dice a los ciegos: ¿Creéis que puedo hacerlo? Y es la fe y la esperanza la que mueve el milagro. Pidamos al Señor que nos aumente la fe, para saber confiar en la voluntad de Dios, que es Padre Bueno. Seamos buenos y confiemos en Dios, que es la defensa de nuestra vida.



1ª Lectura (Is 29, 17-24): Esto dice el Señor: «Pronto, muy pronto, el Líbano se convertirá en vergel, y el vergel parecerá un bosque. Aquel día, oirán los sordos las palabras del libro; sin tinieblas ni oscuridad verán los ojos de los ciegos. Los oprimidos volverán a alegrarse en el Señor, y los pobres se llenarán de júbilo en el Santo de Israel; porque habrá desaparecido el violento, no quedará rastro del cínico; y serán aniquilados los que traman para hacer el mal: los que condenan a un hombre con su palabra, ponen trampas al juez en el tribunal, y por una nadería violan el derecho del inocente. Por eso, el Señor, que rescató a Abrahán, dice a la casa de Jacob: ‘Ya no se avergonzará Jacob, ya no palidecerá su rostro, pues, cuando vean sus hijos mis acciones en medio de ellos, santificarán mi nombre, santificarán al Santo de Jacob y temerán al Dios de Israel’. Los insensatos encontrarán la inteligencia y los que murmuraban aprenderán la enseñanza».


Salmo responsorial: 26

R/. El Señor es mi luz y mi salvación.

El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi vida, ¿quién me hará temblar?

Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi vida; gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo.

Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el Señor, sé valiente, ten ánimo, espera en el Señor.


Versículo antes del Evangelio: Aleluya. Ya viene el Señor, nuestro Dios, con todo su poder para iluminar los ojos de sus hijos. Aleluya.



Texto del Evangelio (Mt 9, 27-31): Cuando Jesús se iba de allí, al pasar le siguieron dos ciegos gritando: «¡Ten piedad de nosotros, Hijo de David!». Y al llegar a casa, se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo: «¿Creéis que puedo hacer eso?». Le dijeron: «Sí, Señor». Entonces les tocó los ojos diciendo: «Hágase en vosotros según vuestra fe». Y se abrieron sus ojos. Jesús les ordenó severamente: «¡Mirad que nadie lo sepa!». Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella comarca.




“¿Creéis que puedo hacer esto? Sí, Señor. Jesús les tocó los ojos y les dijo: Hágase conforme a la fe que tenéis” (Mt 9,27-31)

Señor Jesús, sí, Tú puedes, sí, es verdad que sanas al que tocas, sí, es cierto que de ti sale una fuerza que todo lo transforma, sí, tu cercanía libera, revierte, reconduce, restituye, ilumina y resucita

¡Ven pronto y sánanos, Señor!

De nuestras aburridas discusiones, sánanos Señor.

De nuestras cargas inútiles, sánanos Señor.

De nuestra indiferencia deshumanizante, sánanos Señor.

De nuestra apatía y distancia con los demás, sánanos Señor.

De nuestra mirada corta y descentrada, sánanos Señor.

De nuestra incapacidad para ser levadura en la masa, sánanos Señor.

De nuestra sed de ser el centro, sánanos Señor.

De nuestra capacidad de sacar de quicio al otro, sánanos Señor.

De nuestra impaciencia, sánanos Señor.

De nuestra excesiva necesidad de hacer cosas, sánanos Señor.

De nuestras faltas, errores y pecados, sánanos Señor.

De nuestras limitaciones e imperfecciones, sánanos Señor.

De nuestra falta de fe, sánanos Señor.

De nuestra falta de esperanza, sánanos Señor.

De nuestra falta de caridad para con los demás, sánanos Señor.

De nuestro orgullo, de nuestra falta de humildad, de nuestra altanería, sánanos Señor.

De nuestro deseo irrefrenable de tener todo atado y bien atado, sánanos Señor.

De nuestra capacidad para el juicio rápido y la murmuración, sánanos Señor.

De nuestra envidia, de nuestro modo indecente de usar y tirar las cosas, sánanos Señor.

De nuestra capacidad para etiquetar y agrupar a los otros, sánanos Señor.

De nuestro vacío interior, sánanos Señor.

De nuestra pereza para hacer oración, sánanos Señor.

De nuestra ceguera para verte y amarte en los otros, sánanos Señor.

De nuestra falta de discernimiento, sánanos Señor.

Señor Jesús, sana todo cuanto necesita tu compasión y misericordia. ¡Ven pronto y sánanos, Señor!

Así te lo pido. Así sea.