y, casada después, siguió el contrario.
Poesías, oraciones, cuentos...
martes, 1 de abril de 2025
EPIGRAMA DE VICTORIANO MARTÍNEZ MULLER (3)
el buen soldado Fernando
se despedía trinando
de su querida Manuela.
Y ella replicaba al tonto:
"No tengas por mí tal duelo,
que al fin me queda el consuelo
de que te relevan pronto".
lunes, 31 de marzo de 2025
EL ALMENDRO (CUENTO ALEMÁN DE AUGUSTO FERRÁN)
Cayeron de los árboles todas las flores; cayeron todas las frutas; cayeron todas las hojas. El otoño sombrío llegó a recogerlas codicioso. Y sólo un árbol, un almendro que, en la corriente de un arroyuelo, se miraba día y noche, no perdió sus flores, ni sus frutas, ni sus hojas, siempre blancas y verdes como en la alegre primavera. ¿Estaba aquel árbol encantado? ¿Era el árbol de la pereza que no quería despojarse, por ser un trabajo inútil, de sus flores, de su fruta y de sus hojas?
¿Para vestirse de nuevo en la próxima primavera? ¿Qué misterio encerraba aquel árbol siempre florido y siempre verde? Nadie lo ha sabido. Solamente se dice que a su sombra venían a sentarse, en tiempos lejanos, los enamorados que allí se citaban para jurarse amor eterno y para engañarse en cuanto del árbol misterioso se apartaban.
LUNES IV DE CUARESMA C
Buenos días. Es lunes de Cuaresma. Ayer nos explicaba Jesús la misericordia del Padre y hoy mismo la pone en práctica. Quien se acerca a Él con fe verdadera no queda defraudado, y este centurión es muestra de que incluso quien no pertenece al pueblo judío, es aceptado como hijo de Dios, porque la salvación es para todo el que cree en el Hijo de Dios, el único que puede salvarnos. Seamos buenos y confiemos en Dios, que nos libra de toda angustia.
1ª Lectura (Is 65, 17-21): Esto dice el Señor: «Mirad: voy a crear un nuevo cielo y una nueva tierra: de las cosas pasadas ni habrá recuerdo ni vendrá pensamiento. Regocijaos, alegraos por siempre por lo que voy a crear: yo creo a Jerusalén para el gozo, y a su pueblo para la alegría. Me alegraré por Jerusalén y me regocijaré con mi pueblo, ya no se oirá en ella ni llanto ni gemido; ya no habrá allí niño que dure pocos días, ni adulto que no colme sus años, pues será joven quien muera a los cien años, y quien no los alcance se tendrá por maldito. Construirán casas y las habitarán, plantarán viñas y comerán los frutos».
Salmo responsorial: 29
R/. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.
Te ensalzaré, Señor, porque me has librado y no has dejado que mis enemigos se rían de mí. Señor, sacaste mi vida del abismo, me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa.
Tañed para el Señor, fieles suyos, celebrad el recuerdo de su nombre santo; su cólera dura un instante; su bondad, de por vida; al atardecer nos visita el llanto; por la mañana, el júbilo.
Escucha, Señor, y ten piedad de mí; Señor, socórreme. Cambiaste mi luto en danzas. Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre.
Versículo antes del Evangelio (Am 5, 14): Buscad el bien y no el mal, para que viváis; el Señor estará con vosotros.
"El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino" (Jn 4, 43-54)
Señor Jesús, como siempre, encontrarme contigo sugiere que me ponga en pie, que me ponga en camino, que abandone mi rutina y mis comodidades, que me deje hacer por Ti, que me exponga a ser amado.
Señor Jesús, todos los que se encuentran contigo y creen en tu Palabra se ponen en camino. Convierten su corazón. Se ponen a tiro. Se juegan el tipo. Son seducidos y se dejan seducir. Se ponen en camino.
Señor Jesús, haz que tu Palabra me hable, me mueva, me desinstale, me descentre, me renueve, me haga fiel a tu proyecto. Me ponga en camino.
Señor Jesús, ponme en camino, acompaña mis pasos, dame un corazón de peregrino, un paso ligero, sin ataduras, sin tiempos. Hazme caminante.
Señor, si creo en tu Palabra y me pongo en camino sé Tú la mejor de mis razones, el motivo de todas mis esperanzas, la fuente y fundamento de todos mis anhelos.
Así te lo pido Así sea.
CANTAR DEL PUEBLO 73 (AUGUSTO FERRÁN)
y después de haber hablado,
vielve a pensar lo que has dicho,
y verás si es bueno o malo.
domingo, 30 de marzo de 2025
BENDICIÓN DE LOS HIJOS (2)
DOMINGO IV DE CUARESMA C (DOMINGO LAETARE)
Buenos días. Feliz domingo que la Iglesia llama Domingo Laetare (domingo de la alegría). Quizá porque como leemos en el evangelio, Dios se conmueve, cubre de besos y sandalias y vestidos buenos y celebra con todo el corazón la conversión de sus hijos. Dios es el Padre misericordioso que, a pesar de nuestras infidelidades y desprecios, siempre espera para abrirnos los brazos y acogernos, y lo hace hasta el extremo. Ojalá descubramos algún día todo lo que Dios nos regala y podamos ver lo bueno que es el Señor. Seamos buenos y confiemos en Dios, que nos salva de nuestras angustias.
Primera lectura
Lectura del Libro de Josué 5, 9a. 10-12
Los hijos de Israel acamparon en Guilgal y celebraron allí la Pascua al atardecer del día catorce del mes, en la estepa de Jericó.
Al día siguiente a la Pascua, comieron ya de los productos de la tierra: ese día, panes ácimos y espigas tostadas.
Y desde ese día en que comenzaron a comer de los productos de la tierra, cesó el maná. Los hijos de Israel ya no tuvieron maná, sino que ya aquel año comieron de la cosecha de la tierra de Canaán.
Salmo 33, 2-3. 4-5. 6-7 R/. Gustad y ved qué bueno es el Señor.
Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 5, 17-21
Todo procede de Dios, que nos reconcilió consigo por medio de Cristo y nos encargó el ministerio de la reconciliación.
Porque Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, sin pedirles cuenta de sus pecados, y ha puesto en nosotros el mensaje de la reconciliación.
Por eso, nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios.
Al que no conocía el pecado, lo hizo pecado en favor nuestro, para que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios en él.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 15, 1-3. 11-32
No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad.
Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada.
Se levantó y vino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos.
Y empezaron a celebrar el banquete. Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.
Él se indignó y no quería entrar, pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
sábado, 29 de marzo de 2025
ORACIÓN SAN EUSTASIO
Tú, Señor, que nos has dado un modelo de perfección evangélica en la vida ejemplar de san Eustasio, abad, concédenos, en medio de los acontecimientos de este mundo, que sepamos adherirnos, con todo nuestro corazón, a los bienes de tu reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén.
SÁBADO III DE CUARESMA C
Buenos días. La misericordia del Señor está siempre disponible para el que se reconoce pecador y necesitado del Amor de Dios, pero la soberbia nos empuja a desconfiar de Dios y creer que todo podemos hacerlo por nuestras fuerzas, lo que nos hace despreciar a todo el que nosotros juzgamos que es indigno. Nos convertimos en jueces y ya nos enseña en NT: “No juzguéis, y no seréis juzgados… porque la medida que usemos la usará nuestro Padre con nosotros”. Por eso la humildad y el corazón que se sabe pecador recibirá la misericordia. Seamos buenos y confiemos en Dios, que no desprecia un corazón quebrantado y humillado.
1ª Lectura (Os 6, 1-6): «Venid, volvamos al Señor. Porque Él ha desgarrado, y Él nos curará; Él nos ha golpeado, y Él nos vendará. En dos días nos volverá a la vida y al tercero nos hará resurgir; viviremos en su presencia y comprenderemos. Procuremos conocer al Señor. Su manifestación es segura como la aurora. Vendrá como la lluvia, como la lluvia de primavera que empapa la tierra». ¿Qué haré de ti, Efraín, qué haré de ti, Judá? Vuestro amor es como nube mañanera, como el rocío que al alba desaparece. Sobre una roca tallé mis mandamientos; los castigué por medio de los profetas con las palabras de mi boca. Mi juicio se manifestará como la luz. Quiero misericordia y no sacrificio, conocimiento de Dios, más que holocaustos.
Salmo responsorial: 50
R/. Quiero misericordia, y no sacrificios.
Misericordia, Dios mío, por tu bondad, por tu inmensa compasión borra mi culpa; lava del todo mi delito, limpia mi pecado.
Los sacrificios no te satisfacen: si te ofreciera un holocausto, no lo querrías. El sacrificio agradable a Dios es un espíritu quebrantado; un corazón quebrantado y humillado, tú, oh, Dios, tú no lo desprecias.
Señor, por tu bondad, favorece a Sión, reconstruye las murallas de Jerusalén: entonces aceptarás los sacrificios rituales, ofrendas y holocaustos.
Versículo antes del Evangelio (Sal 94, 8): Hoy no endurezcáis vuestros corazones y oíd la voz del Señor.
Texto del Evangelio (Lc 18, 9-14): En aquel tiempo, Jesús dijo también a algunos que se tenían por justos y despreciaban a los demás, esta parábola: «Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, otro publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: ‘¡Oh Dios! Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, injustos, adúlteros, ni tampoco como este publicano. Ayuno dos veces por semana, doy el diezmo de todas mis ganancias’. En cambio el publicano, manteniéndose a distancia, no se atrevía ni a alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: ‘¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!’. Os digo que este bajó a su casa justificado y aquel no. Porque todo el que se ensalce será humillado, y el que se humille será ensalzado».
CANTAR DEL PUEBLO 71 (AUGUSTO FERRÁN)
dentro de la oscuridad,
y cuando abriste los ojos
todo comenzó a brillar.
Todo comenzó a brillar
y entonces te llamé yo:
cerraste al punto los ojos,
y la oscuridad volvió.
viernes, 28 de marzo de 2025
LA CORZA BLANCA (CUENTO ALEMÁN DE AUGUSTO FERRÁN)
En un oscuro bosque de Sajonia vivía solitario un caballero, viejo por fuera y por dentro joven, que, hallando en el mundo solamente mentiras, se retiró a aquellos lugares desiertos, donde había soñado que estaba escondida la verdad.
Una tarde apacible de primavera, oyó entre unos matorrales como suspiros y sollozos comprimidos. Con la espada separó el apretado ramaje y vio atónito... ¿qué diréis que vio?... Una corza blanca, mortalmente herida, que, entornando los ojos dolorosamente, le habló de esta manera:
«Yo soy la verdad que vivo con mil formas distintas. Ayer me transformé en corza para solazarme en los bosques, sin testigos fastidiosos, y unos cazadores me hirieron de muerte. Acaba de matarme, porque la herida no me deja respirar.»
Y el caballero, así lo aseguran los sabios, encontró a la verdad en medio de los bosques sombríos; pero la encontró moribunda, y de lástima le atravesó el corazón con su espada para matarla de una vez...
VIERNES III DE CUARESMA C
Buenos días. Es viernes de abstinencia y las lecturas nos recuerdan que el Amor a Dios y al prójimo son el primer mandamiento. Por eso la primera lectura del profeta Oseas cuenta que si los israelitas se olvidan de Dios, se apartan de su misericordia y su amor, y si piensan que lo encontrarán en otros dioses se equivocan, porque Dios nos alimenta con flor de harina y por eso amarlo con todo el corazón, alma y entendimiento es lo que nos hace ser auténticos hijos de Dios. Seamos buenos y confiemos en Dios, que nos habla con un lenguaje nuevo: el AMOR.
1ª Lectura (Os 14, 2-10): Esto dice el Señor: «Vuelve, Israel, al Señor tu Dios, porque tropezaste por tu falta. Tomad vuestras promesas con vosotros, y volved al Señor. Decidle: ‘Tú quitas toda falta, acepta el pacto. Pagaremos con nuestra confesión: Asiria no nos salvará, no volveremos a montar a caballo, y no llamaremos ya “nuestro Dios” a la obra de nuestras manos. En ti el huérfano encuentra compasión’. Curaré su deslealtad, los amaré generosamente, porque mi ira se apartó de ellos. Seré para Israel como el rocío, florecerá como el lirio, echará sus raíces como los cedros del Líbano. Brotarán sus retoños y será su esplendor como el olivo, y su perfume como el del Líbano. Regresarán los que habitaban a su sombra, revivirán como el trigo, florecerán como la viña, será su renombre como el del vino del Líbano. Efraín, ¿qué tengo que ver con los ídolos? Yo soy quien le responde y lo vigila. Yo soy como un abeto siempre verde, de mí procede tu fruto. ¿Quién será sabio, para comprender estas cosas, inteligente, para conocerlas? Porque los caminos del Señor son rectos: los justos los transitan, pero los traidores tropiezan en ellos».
Salmo responsorial: 80
R/. Yo soy el Señor, Dios tuyo: escucha mi voz.
Oigo un lenguaje desconocido: «Retiré sus hombros de la carga, y sus manos dejaron la espuerta. Clamaste en la aflicción, y te libré.
»Te respondí oculto entre los truenos, te puse a prueba junto a la fuente de Meribá. Escucha, pueblo mío, doy testimonio contra ti; ¡ojalá me escuchases, Israel!
»No tendrás un dios extraño, no adorarás un dios extranjero; yo soy el Señor, Dios tuyo, que te saqué del país de Egipto.
»¡Ojalá me escuchase mi pueblo y caminase Israel por mi camino! Los alimentaría con flor de harina, los saciaría con miel silvestre».
Versículo antes del Evangelio (Mt 4, 17): Haced penitencia, dice el Señor; se ha acercado el Reino de los cielos.
"Escucha... amarás" (Mc 12, 28b-34)
Señor Jesús ¡Qué bonito es leer este fragmento del Evangelio! ¡Qué bonito y qué responsabilidad, qué bonito y qué difícil, qué bonito y qué exigente! Ayúdanos a hacer vida lo que nos dices, a escuchar con el corazón y a amarnos, amarte y amar a los otros sin medida.
Señor Jesús, escuchar. Necesitamos escuchar más, escuchar mejor, escuchar en medio de tanto ruido y de tanto rumor, de tanto murmullo y de tanta confusión. Enséñanos a escuchar. Ayúdanos a escucharte y a escuchar a los otros para así poder servir siempre más.
Señor Jesús, amar. Amar más, amar mejor. Amar cuando todo nos diga que hay que odiar, amar con libertad, amar sin hacer daño, amar con todo lo que somos, creemos y hacemos. Amar con todo el corazón, con toda el alma, con toda la mente, y con todo el ser. Amar completamente. Amar plenamente. Amar como Dios ama, desbordando todas las expectativas.
Señor Jesús, haznos mujeres y hombres a tu modo. Deseosos de amar y ser amados, a tu escucha, en tu escuela, siguiendo tus pasos. Gracias por este nuevo día. Acompaña nuestros anhelos en esta Cuaresma y en este viernes de penitencia y abstinencia.
Así te lo pido. Así sea.
jueves, 27 de marzo de 2025
JUEVES III DE CUARESMA C
Buenos días. Hoy jueves recemos por las vocaciones sacerdotales. Y en las lecturas la Iglesia nos presenta la dureza de corazón de quien no quiere creer. Esas personas todo lo vuelven problemático y su criterio es lo único válido, da igual los signos de Dios que vea, porque todo tendrá una explicación distinta, viven pagados de su orgullo y vanidad, se convierten en la medida de todo y, sin embargo, lo que da buen fruto es abandonarse en las manos de Dios y seguir a Cristo para poder vivir la verdad y el amor auténtico. Seamos buenos y confiemos en Dios, no endurezcamos nuestro corazón.
1ª Lectura (Lam 7, 23-28): Esto dice el Señor: «Esta fue la orden que di a mi pueblo: ‘Escuchad mi voz: Yo seré vuestro Dios y vosotros seréis mi pueblo. Seguid el camino que os señalo, y todo os irá bien’. Pero no escucharon ni hicieron caso. Al contrario, caminaron según sus ideas, según la maldad de su obstinado corazón. Me dieron la espalda y no la cara. Desde que salieron vuestros padres de Egipto hasta hoy, os envié a mis siervos, los profetas, un día tras otro; pero no me escucharon ni me hicieron caso. Al contrario, endurecieron la cerviz y fueron peores que sus padres. Ya puedes repetirles este discurso, seguro que no te escucharán; ya puedes gritarles, seguro que no te responderán. Aun así les dirás: ‘Esta es la gente que no escuchó la voz del Señor, su Dios, y no quiso escarmentar. Ha desaparecido la sinceridad, se la han arrancado de la boca’».
Salmo responsorial: 94
R/. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: «No endurezcáis vuestro corazón».
Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos.
Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque Él es nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él guía.
Ojalá escuchéis hoy su voz: «No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me tentaron, aunque habían visto mis obras».
Versículo antes del Evangelio (Jl 2, 12-13): Ahora, pues, dice el Señor, convertíos a mí con todo vuestro corazón, pues soy benigno y clemente.
Texto del Evangelio (Lc 11, 14-23): En aquel tiempo, Jesús estaba expulsando un demonio que era mudo; sucedió que, cuando salió el demonio, rompió a hablar el mudo, y las gentes se admiraron. Pero algunos de ellos dijeron: «Por Beelzebul, Príncipe de los demonios, expulsa los demonios». Otros, para ponerle a prueba, le pedían una señal del cielo. Pero Él, conociendo sus pensamientos, les dijo: «Todo reino dividido contra sí mismo queda asolado, y casa contra casa, cae. Si, pues, también Satanás está dividido contra sí mismo, ¿cómo va a subsistir su reino?, porque decís que yo expulso los demonios por Beelzebul. Si yo expulso los demonios por Beelzebul, ¿por quién los expulsan vuestros hijos? Por eso, ellos serán vuestros jueces. Pero si por el dedo de Dios expulso yo los demonios, es que ha llegado a vosotros el Reino de Dios. Cuando uno fuerte y bien armado custodia su palacio, sus bienes están en seguro; pero si llega uno más fuerte que él y le vence, le quita las armas en las que estaba confiado y reparte sus despojos. El que no está conmigo, está contra mí, y el que no recoge conmigo, desparrama».
HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (125)
de un espejo en que alegre se miraba,
dije al ver junto al mío su semblante:
¡Cómo empieza la vida y cómo acaba!
CANTAR DEL PUEBLO 69 (AUGUSTO FERRÁN)
que tienes mal corazón,
y es tan poca tu vergüenza
que aún vas por donde voy yo.
miércoles, 26 de marzo de 2025
ORACIÓN A SAN MANUEL, MÁRTIR