jueves, 11 de diciembre de 2025

CINCO SÁBADOS PARA REPARAR CINCO OFENSAS


 

JUEVES 2º DE ADVIENTO A


Buenos días. Es jueves y rezamos por las vocaciones, especialmente al sacerdocio. Hoy las lecturas nos llaman a ser discípulos del Reino de Dios, a descubrir la vocación al amor. Y es que así como Juan el Bautista fue llamado para proclamar con su vida la llegada del Mesías, así los que hemos sido llamados a ser cristianos, también debemos dar testimonio con nuestras vidas del Amor de Dios. Es cierto que, como dice el evangelio. el Reino de los Cielos sufre violencia, es decir, que seguir con coherencia a Cristo es tarea difícil, pero por eso debemos mirar al corazón misericordioso que nos presenta Isaías, que nos dice Dios mismo: “No temas, yo mismo te auxilio”. Y es que aquello que para los hombres es imposible, para Dios sí es posible. Seamos buenos  confiemos en Dios y expliquemos a los hombres las hazañas del Señor. 



1ª Lectura (Is 41, 13-20): Yo, el Señor, tu Dios, te tomo por la diestra y te digo: «No temas, yo mismo te auxilio». No temas, gusanillo de Jacob, oruga de Israel, yo mismo te auxilio —oráculo del Señor—, tu libertador es el Santo de Israel. Mira, te convierto en trillo nuevo, aguzado, de doble filo: trillarás los montes hasta molerlos; reducirás a paja las colinas; los aventarás y el viento se los llevará, el vendaval los dispersará. Pero tú te alegrarás en el Señor, te gloriarás en el Santo de Israel.

Los pobres y los indigentes buscan agua, y no la encuentran; su lengua está reseca por la sed. Yo, el Señor, les responderé; yo, el Dios de Israel, no los abandonaré. Haré brotar ríos en cumbres desoladas, en medio de los valles, manantiales; transformaré el desierto en marisma y el yermo en fuentes de agua. Pondré en el desierto cedros, acacias, mirtos, y olivares; plantaré en la estepa cipreses, junto con olmos y alerces, para que veáis y sepáis, reflexionéis y aprendáis de una vez, que la mano del Señor lo ha hecho, que el Santo de Israel lo ha creado.


Salmo responsorial: 144

R/. El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás. El Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles. Que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas.

Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y majestad de tu reinado. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad.


Versículo antes del Evangelio (Is 45,8): Aleluya. Cielos, enviad rocío de lo alto y las nueves lluevan al Justo; ábrase la tierra y brote al Salvador. Aleluya.



Texto del Evangelio (Mt 11, 11-15): En aquel tiempo, dijo Jesús a las turbas: «En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él. Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el Reino de los Cielos sufre violencia, y los violentos lo arrebatan. Pues todos los profetas, lo mismo que la Ley, hasta Juan profetizaron. Y, si queréis admitirlo, él es Elías, el que iba a venir. El que tenga oídos, que oiga».





Señor, como Juan Bautista, también yo soy muy grande, porque he recibido muchos dones, y muy pequeño, porque mi vida y mi felicidad dependen de Ti, del cariño de muchas personas.

Gracias por la energía de mi cuerpo y de mi mente; te pido que no me dejes caer en la tentación de despreciar tu fuerza.

Gracias por todo lo que he podido aprender, por todo lo que sé; dame humildad para que cada día busque tu sabiduría.

Gracias porque sé comprender al que se equivoca; que tu perdón me ayude a perdonar al que me haga daño, setenta veces siete.

Gracias por la alegría de mi rostro y de mi corazón; gracias por esa alegría que tú me das y que nada ni nadie me puede arrebatar.

Gracias porque me has dado un corazón que sabe amar; que siempre esté abierto para recibir tu amor y, así, amar cada día más y mejor.

Gracias, Señor, por todo lo que sé, por todo lo que tengo, por todo lo que soy. No me dejes caer en las garras del orgullo y que siempre tenga alma de discípulo, de mendigo, de niño.

Gracias porque cada día me ofreces la sabiduría, la fuerza y la vida de tu Espíritu, de tu Reino, tu presencia real en la Eucaristía; que sepa acoger tu presencia y tus dones con humildad y gratitud.

Así te lo pido. Así sea.




HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (384)


¡Gracias! Me das un especial consuelo
diciéndome que todos mis pecados
por cien veces y cien multiplicados
los quisieras tener para ir tú al cielo.


 

CANTAR EPIGRAMÁTICO DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (35)


Loca por mí te figuras,
mas ya ven los que te advierten
que nunca haces más locuras
que aquellas que te divierten. 



miércoles, 10 de diciembre de 2025

MIÉRCOLES 2º DE ADVIENTO A


Buenos días. Hoy miércoles el profeta Isaías nos describe a Dios como Santo, Todopoderoso, pero sobre todo habla de que es fortaleza para los que creen en Él. Jesús en el evangelio también nos habla de la fortaleza de Dios, su humildad. Invita a que los cansados y agobiados se acerquen a Él, porque aprendiendo de su palabra la vida será más llevadera y encontraremos descanso para nuestras almas. Seamos buenos y confiemos en Dios, que nos colma de gracia y ternura.



1ª Lectura (Is 40, 25-31): «¿Con quién podréis compararme, quién es semejante a mi?», dice el Santo. Alzad los ojos a lo alto y mirad: ¿quién creó esto? Es él, que despliega su ejército al completo y a cada uno convoca por su nombre. Ante su grandioso poder, y su robusta fuerza, ninguno falta a su llamada. ¿Por qué andas diciendo, Jacob, y por qué murmuras, Israel: «Al Señor no le importa mi destino, mi Dios pasa por alto mis derechos»? ¿Acaso no lo sabes, es que no lo has oído? El Señor es un Dios eterno que ha creado los confines de la tierra. No se cansa, no se fatiga, es insondable su inteligencia. Fortalece a quien está cansado, acrecienta el vigor del exhausto. Se cansan los muchachos, se fatigan, los jóvenes tropiezan y vacilan; pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, echan alas como las águilas, corren y no se fatigan, caminan y no se cansan.


Salmo responsorial: 102

R/. Bendice, alma mía, al Señor.

Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios.

Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa, y te colma de gracia y de ternura.

El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia. No nos trata como merecen nuestros pecados ni nos paga según nuestras culpas.


Versículo antes del Evangelio: Aleluya. He aquí que vendrá el Señor a salvar a su pueblo; bienaventurados los que estén preparados para encontrarle. Aleluya.



Texto del Evangelio (Mt 11, 28-30): En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera».

 



“Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os haré descansar” (Mt 11, 28-30)

Señor Jesús, ¡necesitamos tanto estas palabras tuyas! Vamos por la vida ¡tantas veces cansados y agobiados con mil cosas! Necesitamos el alivio de tu presencia, el alivio de tus palabras, de tus gestos y acciones, de tu compañía amiga y discreta, de tu misericordia y de tu perdón.

Señor Jesús, tus palabras de hoy nos llegan al corazón y por supuesto que vamos hacia Ti porque son muchas las situaciones, los problemas, las cargas, las enfermedades, las pérdidas, las heridas, los vacíos, las dudas, los frentes abiertos, las decepciones, los fracasos que tenemos… que vamos cansados y agobiados.

Señor Jesús, ten paciencia con nosotros. Alivia nuestro pesar y robustece nuestras ganas de seguirte y de seguir caminando tras de Ti. Haznos instrumentos de tu paz, de esa que alivia, que regenera, que reconstruye, que es germen de nueva humanidad y de fraternidad.

Así te lo pido. Así sea.






ORACIÓN A LA VIRGEN DE LORETO (1)


 

HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (383)


Soy un viejo de blanca cabellera
que lleva en su interior la primavera.


 

CANTAR EPIGRAMÁTICO DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (34)


Casi te lo agradecí
cuando el engaño toqué,
pues si loco me acosté,
filósofo amanecí. 



martes, 9 de diciembre de 2025

MARTES 2º DE ADVIENTO A


Buenos días. Es martes de la segunda semana de Adviento y hoy el mensaje del evangelio es claro: Dios ha venido al mundo para ser un buen Pastor que ha venido a buscar lo que está perdido. El profeta Isaías nos muestra esa imagen entrañable: “Como un pastor que apacienta el rebaño, reúne con su brazo los corderos y los lleva sobre el pecho; cuida él mismo a las ovejas que crían”. Pero debemos allanar los caminos para que podamos facilitar que nos encuentre. Seamos buenos y confiemos en Dios, que viene a cambiar el mundo.



1ª Lectura (Is 40, 1-11): «Consolad, consolad a mi pueblo —dice vuestro Dios—; hablad al corazón de Jerusalén, gritadle, que se ha cumplido su servicio, y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble paga por sus pecados». Una voz grita: «En el desierto preparadle un camino al Señor; allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios; que los valles se levanten, que montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se iguale. Se revelará la gloria del Señor, y verán todos juntos —ha hablado la boca del Señor—».

Dice una voz: «Grita». Respondo: «¿Qué debo gritar?». «Toda carne es hierba y su belleza como flor campestre: se agosta la hierba, se marchita la flor, cuando el aliento del Señor sopla sobre ellos; sí, la hierba es el pueblo; se agosta la hierba, se marchita la flor, pero la palabra de nuestro Dios permanece por siempre». Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte la voz, heraldo de Jerusalén; álzala, no temas, di a las ciudades de Judá: «Aquí está vuestro Dios. Mirad, el Señor Dios llega con poder y con su brazo manda. Mirad, viene con él su salario y su recompensa lo precede. Como un pastor que apacienta el rebaño, reúne con su brazo los corderos y los lleva sobre el pecho; cuida él mismo a las ovejas que crían».


Salmo responsorial: 95

R/. Aquí está nuestro Dios, que llega con poder.

Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad al Señor, toda la tierra; cantad al Señor, bendecid su nombre, proclamad día tras día su victoria.

Contad a los pueblos su gloria, sus maravillas a todas las naciones. Decid a los pueblos: «El Señor es rey, él gobierna a los pueblos rectamente».

Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; vitoreen los campos y cuanto hay en ellos, aclamen los árboles del bosque.

Delante del Señor, que ya llega, ya llega a regir la tierra: regirá el orbe con justicia y los pueblos con fidelidad.


Versículo antes del Evangelio: Aleluya. Ya está cerca el día del Señor. Ya viene el Señor a salvarnos. Aleluya.



Texto del Evangelio (Mt 18, 12-14): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas y se le descarría una de ellas, ¿no dejará en los montes las noventa y nueve, para ir en busca de la descarriada? Y si llega a encontrarla, os digo de verdad que tiene más alegría por ella que por las noventa y nueve no descarriadas. De la misma manera, no es voluntad de vuestro Padre celestial que se pierda uno solo de estos pequeños».





Señor, lo más importante no es que yo te busque, sino que Tú me buscas en todos los caminos (Gn 3,9); que yo te llame por tu nombre, sino que tú tienes tatuado el mío en la palma de tu mano ((Is 49,16); que yo te grite cuando no tengo ni palabra, sino que Tú gimes en mí con tu grito (Rm 8, 26); que yo tenga proyectos para Ti, sino que tú me invitas a caminar contigo hacia el futuro (Mc 1,17); que yo te comprenda, sino que tú me comprendes en mi último secreto (1 Cor 13, 12); que yo hable de ti con sabiduría, sino que Tú vives en mí y te expresas a tu manera (2 Cor 4, 10); que yo te guarde en mi caja de seguridad, sino que yo soy una esponja en el fondo de tu océano (EE 335); que yo te ame con todo mi corazón y todas mis fuerzas, sino que Tú me amas con todo tu corazón y todas tus fuerzas (Jn 13, 1).

Porque, ¿cómo podría yo buscarte, llamarte, amarte... si Tú no me buscas, me llamas y me amas primero?Ayúdame a entender todo esto y a sentir cómo Tú me buscas y me quieres de verdad. 

Así te lo pido. Así sea.




ORACIÓN A SAN JUAN DIEGO (3)



 

HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (382)


¿La dejaste de amar y se ha enojado?
Fin del amor: dejar o ser dejado.


 

CANTAR EPIGRAMÁTICO DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (33)


De noche, solo y a pie,
voy a tu lado, me acuesto,
me vuelvo y nadie me ve...
Todo en sueños, por supuesto.


 

lunes, 8 de diciembre de 2025

ORACIÓN A LA VIRGEN DE CAACUPÉ (2)


Virgencita azul de Caacupé Patrona del Paraguay -como heraldos de tu causa-, a semejanza del aborigen José, quien talló tu imagen y selló contigo un compromiso de corazón, nosotros venimos a implorarte por cada uno de tus hijos, por sus intenciones, luchas y anhelos, para que intercedas por todos ante Dios, que es Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Queremos honrarte con devoción y llevar el escapulario como testimonio de tu maternal amor. Bendice nuestros proyectos, trabajos y acciones pastorales.

Con tu inmaculado corazón, corrige nuestras debilidades, confórtanos en las luchas, sostén nuestra fe intacta y ayúdanos a ser trigos vivos para alabanza y gloria de la Santísima Trinidad.

Que tus manos benditas y tu mirada de madre nos acoja siempre y nos otorgue al final de nuestras vidas una santa muerte. Amén.

SOLEMNIDAD DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN DE LA VIRGEN MARÍA

 



Primera lectura

Lectura del libro del Génesis 3, 9-15. 20

Después de comer Adán del árbol, el Señor Dios lo llamó y le dijo:
«Dónde estás?».

Él contestó:
«Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí».

El Señor Dios le replicó:
«¿Quién te informó de que estabas desnudo?, ¿es que has comido del árbol del que te prohibí comer?».

Adán respondió:
«La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí».

El Señor Dios dijo a la mujer:
«¿Qué has hecho?».

La mujer respondió:
«La serpiente me sedujo y comí».

El Señor Dios dijo a la serpiente:
«Por haber hecho eso, maldita tú entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; pongo hostilidad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y su descendencia; esta te aplastará la cabeza cuando tú la hieras en el talón».

Adán llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.


Salmo

Salmo 97, 1-4 R/. Cantad al Señor un cántico nuevo.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R/.

El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.

Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.


Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol San Pablo a los Efesios 1, 3-6. 11-12.

Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido en Cristo con toda clase de bendiciones espirituales en los cielos.

Él nos eligió en Cristo antes de la fundación del mundo para que fuésemos santos e intachables ante él por el amor.

Él nos ha destinado por medio de Jesucristo, según el beneplácito de su voluntad, a ser sus hijos, para alabanza de la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en el Amado.

En él hemos heredado también, los que ya estábamos destinados por decisión del que lo hace todo según su voluntad, para que seamos alabanza de su gloria quienes antes esperábamos en el Mesías.



Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 26-38

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.

El ángel, entrando en su presencia, dijo:
«Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo».

Ella se turbó grandemente ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquel.

El ángel le dijo:
«No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin».

Y María dijo al ángel:
«¿Cómo será eso, pues no conozco varón?».

El ángel le contestó:
«El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer será llamado Hijo de Dios. También tu pariente Isabel ha concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, “porque para Dios nada hay imposible”».

María contestó:
«He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra».

Y el ángel se retiró.





Metidos de lleno en este tiempo de Adviento, hoy marcado por una nota de color, contemplamos a nuestra Madre, a la Virgen; ella como nadie es la que le da sentido y significado a este tiempo de Esperanza.

Acabamos de escuchar el diálogo mantenido entre Dios y María... un diálogo marcado:

+ Por el saludo y el miedo.

+ Por la promesa de Dios y la objeción de María.

+ Y finalmente por la unión de la voluntad de Dios y la voluntad de María.

Dios quiso que su Hijo viniera a compartir con nosotros nuestra historia, para lo cual buscó la colaboración de María y ella le abrió la puerta y no rompió nunca ese diálogo entre Dios y ella.

Fue inmaculada (sin pecado) porque nunca dijo a Dios que NO. María fue todo un  a Dios.

Ante un mundo excesivamente picante y egoísta, María nos hace entender que es posible pensar en limpio, es posible creer en el amor sin farsa, es posible creer en Dios sin exigir nada a cambio, es posible mirar sin desear con segundas o terceras intenciones, es posible fiarse sin dudar.

María es el mejor espejo en el que nos podemos mirar para reparar nuestro hoy y buscar un mañana mejor.

María:

- Porque fuiste bendecida con toda la perfecciónl, te admiramos.

- Porque fuiste colmada y llena de toda gracia, te queremos y ensalzamos.

- Porque fuiste llena del Espiritu Santo te reverenciamos y te decimos hoy en tu día: Felicidades MadreGracias Madre.





HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (381)


Salomón, olvidando sus deberes
y amando hasta con necia idolatría,
solo empezó a tener sabiduría
cuando empezó a temer a las mujeres. 



CANTAR EPIGRAMÁTICO DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (32)


En vano al pie de un retablo
le juras a Dios ser fiel;
después que fuiste de aquel,
sólo puedes ser del diablo. 



domingo, 7 de diciembre de 2025

SAN AMBROSIO





 

DOMINGO 2º DE ADVIENTO A


 

Primera lectura

Lectura del libro de Isaías 11, 1-10

En aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago.

Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de sabiduría y entendimiento, espíritu de consejo y fortaleza, espíritu de ciencia y temor del Señor. Lo inspirará el temor del Señor.

No juzgará por apariencias ni sentenciará de oídas; juzgará a los pobres con justicia, sentenciará con rectitud a los sencillos de la tierra; pero golpeará al violento con la vara de su boca, y con el soplo de sus labios hará morir al malvado.

La justicia será ceñidor de su cintura, y la lealtad, cinturón de sus caderas.

Habitará el lobo con el cordero, el leopardo se tumbará con el cabrito, el ternero y el león pacerán juntos: un muchacho será su pastor.

La vaca pastará con el oso, sus crías se tumbarán juntas; el león como el buey, comerá paja.

El niño de pecho retoza junto al escondrijo de la serpiente, y el recién destetado extiende la mano hacia la madriguera del áspid.

Nadie causará daño ni estrago por todo mi monte santo: porque está lleno el país del conocimiento del Señor, como las aguas colman el mar.

Aquel día, la raíz de Jesé será elevada como enseña de los pueblos: se volverán hacia ella las naciones y será gloriosa su morada.


Salmo

Salmo 71,1-2.7-8.12-13.17 R/. Que en sus días florezca la justicia, y la paz abunde eternamente

Dios mío, confía tu juicio al rey,
tu justicia al hijo de reyes,
para que rija a tu pueblo con justicia,
a tus humildes con rectitud. R/.

En sus días florezca la justicia
y la paz hasta que falte la luna;
domine de mar a mar,
del Gran Río al confín de la tierra. R/.

Él librará al pobre que clamaba,
al afligido que no tenía protector;
él se apiadará del pobre y del indigente,
y salvará la vida de los pobres. R/.

Que su nombre sea eterno
y su fama dure como el sol:
él sea la bendición de todos los pueblos,
y lo proclamen dichoso todas las razas de la tierra. R/.


Segunda lectura

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 15, 4-9

Hermanos:

Todo lo que se escribió en el pasado, se escribió para enseñanza nuestra, a fin de que a través de nuestra paciencia y del consuelo que dan las Escrituras mantengamos la esperanza.

Que el Dios de la paciencia y del consuelo os conceda tener entre vosotros los mismos sentimientos, según Cristo Jesús, de este modo, unánimes, a una voz, glorificaréis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo.

Por eso, acogeos mutuamente, como Cristo os acogió para gloria de Dios. Es decir, Cristo se hizo servidor de la circuncisión en atención a la fidelidad de Dios, para llevar a cumplimiento las promesas hechas a los patriarcas y, en cuanto a los gentiles, para que glorifiquen a Dios por su misericordia; como está escrito:
«Por esto te alabaré entre los gentiles y cantaré para tu nombre».


Evangelio del día

Lectura del santo evangelio según san Mateo 3, 1-12

Por aquellos días, Juan Bautista se presentó en el desierto de Judea, predicando:
«Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos».

Este es el que anunció el Profeta Isaías diciendo: «Voz del que grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos”».

Juan llevaba un vestido de piel de camello, con una correa de cuero a la cintura, y se alimentaba de saltamontes y miel silvestre.

Y acudía a él toda la gente de Jerusalén, de Judea y de la comarca del Jordán; confesaban sus pecados y él los bautizaba en el Jordán.

Al ver que muchos fariseos y saduceos venían a que los bautizara, les dijo:
«¡Raza de víboras!, ¿quién os ha enseñado a escapar del castigo inminente?

Dad el fruto que pide la conversión.

Y no os hagáis ilusiones, pensando: “Tenemos por padre a Abrahán”, pues os digo que Dios es capaz de sacar hijos de Abrahán de estas piedras.

Ya toca el hacha la raíz de los árboles, y todo árbol que no dé buen fruto será talado y echado al fuego.

Yo os bautizo con agua para que os convirtáis; pero el que viene detrás de mí es más fuerte que yo y no merezco ni llevarle las sandalias.

Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego.

Él tiene el bieldo en la mano: aventará su parva, reunirá su trigo en el granero y quemará la paja en una hoguera que no se apaga».





Homilía Domingo 2º Adviento -A-

Algo pasa en nuestra vida, vamos acumulando años y con los años vienen los achaques, las dificultades, la falta de fuerza...

Hay personas que acumulan años a su vida mientras que hay otras que acumulan vida a sus años. Y a eso se nos invita hoy.

La 1ª lectura nos ha dicho que brotará un renuevo del tronco de Jesé...( que de lo viejo puede nacer algo nuevo...) y eso se consigue sin perder la Esperanza y CONVIRTIÉNDOSE.

Con esperanza (con ánimo) y quítando dentro de nosotros aquéllo que estorba o hace que no crezca brote nuevo.

Y es que como dice Juan el Bautista hoy: "para preparar el camino del Señor hay que prepararse primero por dentro".

Solemos pensar que no tengo nada de qué convertirme, todo en mí es bueno, y el secreto para descubrir nuestros defectos consiste en AMAR MUCHO.

"Quien mucho ama, más querrá quitarse lo que le estorba para amar más."

Una persona que ama no duda en pedir perdón cuando se equivoca.

Alguien viene de visita y es necesario barrer, limpiar, decorar nuestra casa... hagamos lo mismo con nuestro corazón.

Mala sensación produce la dejadez y la suciedad.