lunes, 30 de junio de 2025

LA SERENA BELLEZA (J. J. Benítez)


Como la más audaz esperanza. 
Así germinó tu belleza.

El rayo del milagro cayó sobre ti,
dejando al cielo sin el mejor de sus azules.

Lejos de amarillear,
tus ojos partadean primavera.

Lejos de hacerte humo,
tu sonrisa caldea mi corazón.

Lejos de agostarse,
tu juventud se estira hasta los luceros.

Lejos de oscurecer,
tu alma se ha hecho lirio.

Y detrás de aquella infancia
te presentas como el calendario sin tiempo.

Eres la sorpresa de cada día.
El temblor rojizo del alba.
eres el amor que un día planté.

Como la más audaz esperanza.
Como la más serena belleza,
así pervives en la distancia.



LUNES XIII T. O. C


Buenos días. Feliz lunes. Qué bonito es decirnos que somos seguidores del Señor, como los que aparecen hoy en el evangelio. Los dos quieren seguir al Señor, pero uno de ellos no sabe lo que significa seguir a Cristo (supone dejarlo todo para confiarse por completo en las manos de la providencia de Dios, que la mayoría de las veces no entendemos) y el otro se da cuenta de la radicalidad del seguimiento y empieza a poner excusas (muy válidas para los hombres, pero no para seguir el camino de Dios). ¿Queremos seguir al Señor? Pues pongámonos a trabajar por el Reino de los Cielos, confiando en su promesa y sabiendo que es Dios quien actúa a través de nosotros, pobres siervos, para que se pueda cumplir el plan de Dios en el mundo. Seamos buenos y confiemos en Dios que es compasivo y misericordioso y nunca nos paga como mereceríamos.



1ª Lectura (Gén 18, 16-33): Cuando los hombres se levantaron de junto a la encina de Mambré, miraron hacia Sodoma; Abrahán los acompañaba para despedirlos. El Señor pensó: «¿Puedo ocultarle a Abrahán lo que pienso hacer? Abrahán se convertirá en un pueblo grande y numeroso, con su nombre se bendecirán todos los pueblos de la tierra; lo he escogido para que instruya a sus hijos, su casa y sucesores, a mantenerse en el camino del Señor, haciendo justicia y derecho; y así cumplirá el Señor a Abrahán lo que le ha prometido». El Señor dijo: «La acusación contra Sodoma y Gomorra es fuerte, y su pecado es grave; voy a bajar, a ver si realmente sus acciones responden a la acusación; y si no, lo sabré».

Los hombres se volvieron y se dirigieron a Sodoma, mientras el Señor seguía en compañía de Abrahán. Entonces Abrahán se acercó y dijo a Dios: «¿Es que vas a destruir al inocente con el culpable? Si hay cincuenta inocentes en la ciudad, ¿los destruirás y no perdonarás al lugar por los cincuenta inocentes que hay en él? ¡Lejos de ti tal cosa!, matar al inocente con el culpable, de modo que la suerte del inocente sea como la del culpable; ¡lejos de ti! El juez de todo el mundo, ¿no hará justicia?». El Señor contestó: «Si encuentro en la ciudad de Sodoma cincuenta inocentes, perdonaré a toda la ciudad en atención a ellos». Abrahán respondió: «Me he atrevido a hablar a mi Señor, yo que soy polvo y ceniza. Si faltan cinco para el número de cincuenta inocentes, ¿destruirás, por cinco, toda la ciudad?». Respondió el Señor: «No la destruiré, si es que encuentro allí cuarenta y cinco». Abrahán insistió: «Quizá no se encuentren más que cuarenta». Le respondió: «En atención a los cuarenta, no lo haré». Abrahán siguió: «Que no se enfade mi Señor, si sigo hablando. ¿Y si se encuentran treinta?». Él respondió: «No lo haré, si encuentro allí treinta». Insistió Abrahán: «Me he atrevido a hablar a mi Señor. ¿Y si se encuentran sólo veinte?». Respondió el Señor: «En atención a los veinte, no la destruiré». Abrahán continuó: «Que no se enfade mi Señor si hablo una vez más. ¿Y si se encuentran diez?». Contestó el Señor: «En atención a los diez, no la destruiré». Cuando terminó de hablar con Abrahán, el Señor se fue; y Abrahán volvió a su puesto.



Salmo responsorial: 102

R/. El Señor es compasivo y misericordioso.

Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios.

Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la fosa y te colma de gracia y de ternura.

El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia; no está siempre acusando ni guarda rencor perpetuo.

No nos trata como merecen nuestros pecados ni nos paga según nuestras culpas. Como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre sus fieles.


Versículo antes del Evangelio (Sal 94, 8): Aleluya. Hagámosle caso al Señor, que nos dice: «No endurezcan su corazón». Aleluya.



Texto del Evangelio (Mt 8, 18-22): En aquel tiempo, viéndose Jesús rodeado de la muchedumbre, mandó pasar a la otra orilla. Y un escriba se acercó y le dijo: «Maestro, te seguiré adondequiera que vayas». Le dijo Jesús: «Las zorras tienen guaridas, y las aves del cielo nidos; pero el Hijo del hombre no tiene donde reclinar la cabeza». Otro de los discípulos le dijo: «Señor, déjame ir primero a enterrar a mi padre». Le dijo Jesús: «Sígueme, y deja que los muertos entierren a sus muertos».




"Maestro, te seguiré adonde vayas" (Mt 8, 18-22)

Señor Jesús, ¡cuántas veces he leído y escuchado este fragmento del evangelio! ¡Cuántas veces he pensado que es eso lo que quiero hacer! ¡Y cuántas veces me descubro incapaz de seguirte tal y como me pides!

Por eso hoy, Señor Jesús, quiero pedirte que me des la fe necesaria para discernir si en verdad quiero seguirte y si es así, descubrir cómo quieres que te siga. Toda tu vida, tu proyecto, tus palabras, tus gestos, tus acciones... todo lo tuyo me atrae de un modo inexplicable y, sin embargo, me siento siempre empezando.

Señor Jesús, me gustaría seguirte sin condiciones, sin tenerlo todo claro, sin más seguridad que saberme acompañado por Ti, sin más pretensión que intentar ser fiel a tu llamada, a tu deseo de que yo viva según tu voluntad.

Señor Jesús, enséñame a seguir tus huellas; enséñame a configurar mi vida, mis palabras, mis gestos y acciones a tu modo de proceder; enséñame a ser testigo tuyo en medio del mundo, hazme sal y luz, hazme profecía y esperanza para otros, hazme valiente y desprendido, hazme un discípulo deseoso de seguir siempre aprendiendo de Ti.

Señor Jesús, que tu Espíritu me guíe y acompañe, me muestre el camino y me dé la capacidad para seguir diciéndote cada mañana que quiero seguirte. Ahora que cerramos este mes de junio, que busque motivos de agradecimiento para todo lo vivido en tu seguimiento durante este curso. Gracias por tanto. Gracias por todo. Gracias por Ti.

Así te lo digo. Así sea.












HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (220)

Tratad con indulgencia
a aquel que hace lo innoble con decencia.


 

CANTAR DEL PUEBLO 149 (AUGUSTO FERRÁN)


¡Cuándo me veré, chiquita,
sin quehacer, para quererte
todas las horas del día!


 

domingo, 29 de junio de 2025

ORACIÓN A SAN PEDRO


 

SOLEMNIDAD DE LOS APÓSTOLES SAN PEDRO Y SAN PABLO



Buenos días. Feliz domingo, día que la Iglesia celebra la Resurrección. y hoy pedimos la oración a los santos apóstoles Pedro y Pablo. Las lecturas nos ayudan a descubrir la elección que Dios ha hecho de los dos, como edificadores del Reino de Dios en medio del mundo. Los dos han sufrido la cárcel y la persecución por Cristo, los dos son ardientes testigos del Señor resucitado porque han experimentado en su carne el amor misericordioso de Dios, que les ha dado fortaleza para convertirse en los primeros evangelizadores de la Iglesia. Pedimos hoy a los santos apóstoles que nos ayuden a nosotros a tener fe y vivir con un corazón abierto a la acción de Dios.  Seamos buenos y confiemos en Dios, porque es FELIZ el que se acoge a Él.



1ª Lectura (Hch 12, 1-11): En aquellos días, el rey Herodes se puso a perseguir a algunos miembros de la Iglesia. Hizo pasar a cuchillo a Santiago, hermano de Juan. Al ver que esto agradaba a los judíos, decidió detener a Pedro. Era la semana de Pascua. Mandó prenderlo y meterlo en la cárcel, encargando su custodia a cuatro piquetes de cuatro soldados cada uno; tenía intención de presentarlo al pueblo pasadas las fiestas de Pascua. Mientras Pedro estaba en la cárcel bien custodiado, la Iglesia oraba insistentemente a Dios por él.

La noche antes de que lo sacara Herodes, estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, atado con cadenas. Los centinelas hacían guardia a la puerta de la cárcel. De repente, se presentó el ángel del Señor y se iluminó la celda. Tocó a Pedro en el hombro, lo despertó y le dijo: «Date prisa, levántate». Las cadenas se le cayeron de las manos y el ángel añadió: «Ponte el cinturón y las sandalias». Obedeció y el ángel le dijo: «Échate el manto y sígueme». Pedro salió detrás, creyendo que lo que hacía el ángel era una visión y no realidad. Atravesaron la primera y la segunda guardia, llegaron al portón de hierro que daba a la calle, y se abrió solo. Salieron, y al final de la calle se marchó el ángel. Pedro recapacitó y dijo: «Pues era verdad: el Señor ha enviado a su ángel para librarme de las manos de Herodes y de la expectación de los judíos».


Salmo responsorial: 33

R/. El Señor me libró de todas mis ansias.

Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca; mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren.

Proclamad conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre. Yo consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias.

Contempladlo, y quedaréis radiantes, vuestro rostro no se avergonzará. Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha y lo salva de sus angustias.

El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a Él.


2ª Lectura (2Tim 4,6-8.17-18): Querido hermano: Yo estoy a punto de ser sacrificado y el momento de mi partida es inminente. He combatido bien mi combate, he corrido hasta la meta, he mantenido la fe. Ahora me aguarda la corona merecida, con la que el Señor, juez justo, me premiará en aquel día; y no sólo a mí, sino a todos los que tienen amor a su venida. El Señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje, de modo que lo oyeran todos los gentiles. Él me libró de la boca del león. El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo. A él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.


Versículo antes del Evangelio (Mt 16, 18): Aleluya. Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Aleluya.



Texto del Evangelio (Mt 16, 13-19): En aquel tiempo, llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?». Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas». Díceles Él: «Y vosotros ¿quién decís que soy yo?». Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo». Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo a mi vez te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos».









HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (219)


Tu mano de marfil que antes ardía,
ya me suele quemar de puro fría.


 

CANTAR DEL PUEBLO 148 (AUGUSTO FERRÁN)


Si abres la ventana un poco,
entrará un rayo de luz
a ver lo que hacemos solos.

¡Cierra, por Dios, la ventana,
que en la oscuridad las horas
nos parecerán más largas!




 

sábado, 28 de junio de 2025

SÁBADO XII TIEMPO ORDINARIO C - INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA




1ª Lectura (Is 61, 9-11): La estirpe de mi pueblo será célebre entre las naciones, y sus vástagos entre los pueblos. Los que los vean reconocerán que son la estirpe que bendijo el Señor. Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios: porque me ha vestido con un traje de gala y me ha envuelto en un manto de triunfo, como novio que se pone la corona, o novia que se adorna con sus joyas. Como el suelo echa sus brotes, como un jardín hace brotar sus semillas, así el Señor hará brotar la justicia y los himnos ante todos los pueblos.


Salmo responsorial: 1Sam 2

R/. Mi corazón se regocija por el Señor, mi salvador.

Mi corazón se regocija por el Señor, mi poder se exalta por Dios; mi boca se ríe de mis enemigos, porque gozo con tu salvación.

Se rompen los arcos de tus valientes, mientras los cobardes se ciñen de valor; los hartos se contratan por el pan, mientras los hambrientos engordan; la mujer estéril da a luz siete hijos, mientras la madre de muchos queda baldía.

El Señor da la muerte y la vida, hunde en el abismo y levanta; da la pobreza y la riqueza, humilla y enaltece.

Él levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre, para hacer que se siente entre príncipes y que herede un trono de gloria.


Versículo antes del Evangelio (Cf. Lc 2, 19): Aleluya. Bienaventurada la Virgen María, que conservaba la palabra de Dios considerándola en su corazón. Aleluya.


Texto del Evangelio (Lc 2, 41-51): Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén a la fiesta de la Pascua. Cuando tuvo doce años, subieron ellos como de costumbre a la fiesta y, al volverse, pasados los días, el niño Jesús se quedó en Jerusalén, sin saberlo sus padres. Pero creyendo que estaría en la caravana, hicieron un día de camino, y le buscaban entre los parientes y conocidos; pero al no encontrarle, se volvieron a Jerusalén en su busca.
Y sucedió que, al cabo de tres días, le encontraron en el Templo sentado en medio de los maestros, escuchándoles y preguntándoles; todos los que le oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas. Cuando le vieron, quedaron sorprendidos, y su madre le dijo: «Hijo, ¿por qué nos has hecho esto? Mira, tu padre y yo, angustiados, te andábamos buscando». Él les dijo: «Y ¿por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en la casa de mi Padre?». Pero ellos no comprendieron la respuesta que les dio. Bajó con ellos y vino a Nazaret, y vivía sujeto a ellos. Su madre conservaba cuidadosamente todas las cosas en su corazón.


















ORACIÓN SAN IRENEO DE LYON (1)


 

SANTAS LUCÍA WANG CHENG, MARÍA FAN KUN, MARñIA QI YU Y MARÍA ZHENG XU


En la aldea de Wanglajia, cerca de Dongguangxian, en la provincia de Hebei, en China, santas mártires Lucía Wang Cheng, María Fan Kun, María Qi Yu y María Zheng Xu, las cuales, habiendo sido educadas en un orfanato cristiano, durante la persecución llevada a cabo por la secta Yihetuan, cogidas de las manos y alegres como si fueran a la celebración de boda, fueron decapitadas.

Estas cuatro jóvenes chinas habían sido criadas en el orfanato católico de Wang-La-Kia y eran fervorosas cristianas. El 24 de junio de 1900 una banda de bóxers asaltó el orfanato, destruyó la iglesia y mató a numerosas personas del establecimiento. Estas jovencitas huyeron, pero en su huida fueron a parar a manos de unos soldados que las llevaron a Yinn-Fachoang, donde quedaron bajo la custodia de un capitán que puso sus ojos en Lucía. Ésta tenía 18 años y el capitán quería que apostatara para poder hacerla su esposa. La familia que las hospedaba las presionó fuertemente para que las cuatro apostataran pero no lo lograron, pues sostenidas por Lucía, las otras, pese a tener 16, 15 y 11 años respectivamente, resistieron halagos y amenazas. Pero unos días más tarde, una banda rival de bóxers asaltó el pueblo y se llevó a las jovencitas a las cercanías de Wang-La-Kia, donde primero las hirieron con lanzas y picas y luego las decapitaron. Las jóvenes, cuando vieron que iban a ser sacrificadas, se cogieron de las manos y se dedicaron a rezar, y así en oración recibieron la muerte. Fueron canonizadas por S.S. Juan Pablo II el 1 de octubre de 2000. 

ORACIÓN A SAN ARGIMIRO


Oh, glorioso san Argimiro, ejemplo de fortaleza y fe, te pedimos tu poderosa intercesión ante Dios. Infúndenos tu valentía para afrontar las pruebas de la vida, y guíanos por el camino de la verdad y la justicia. Que tu espíritu nos inspire a perseverar en la fe y a superar con entereza los obstáculos que se presenten. Protégenos de todo peligro y tentación y ayúdanos a vivir según la voluntad de Dios. Amén. 

HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (218)


Eres el tipo raro
de esas que hacen un velo del descaro.


 

CANTAR DEL PUEBLO 147 (AUGUSTO FERRÁN)


¡Qué a gusto sería
sombra de tu cuerpo!
Todas las horas del día, de cerca
te iría siguiendo.

Y mientras la noche 
reinara en silencio,
toda la noche tu sombra estaría
pegada a tu cuerpo.
 
Y cuando la muerte
llegara a vencerlo,
sólo una sombra por siempre serían
tu sombra y tu cuerpo.



viernes, 27 de junio de 2025

ORACIÓN DE SAN CIRILO DE ALEJANDRÍA



ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DEL PERPETUO SOCORRO (3)



 

LA PATRIA (Ventura Ruiz Aguilera)






 

ORACIÓN A SAN ZOILO DE CÓRDOBA



Nobilísimo san Zoilo, glorioso lustre de la ciudad de Córdoba, yo te suplico que me alcances del Señor la gracia de que me instruya en la ciencia de la religión católica, apostólica y romana, que tú profesaste con tanta perfección. La guarda de los mandamientos de Dios y de la Iglesia, y la práctica de las virtudes cristianas debe ser, como lo fue para ti, mi única y exclusiva ocupación: haz que no tenga otra en mi vida, si es que he de gozar, como lo espero en tu poderosa intercesión, de la recompensa eterna que el Señor ha ofrecido a los que como tú le son fieles hasta la muerte. Amén. 






JACULATORIAS EN HONOR DE NUESTRA MADRE DEL PERPETUO SOCORRO