lunes, 7 de mayo de 2012
A MARGARITA DEBAYLE
Margarita, está linda la mar, Y el rey clama: "¿No te he dicho
y el viento que el azul no hay que tocar?
lleva esencia sutil de azahar; ¡Qué locura! ¡Qué capricho!
yo siento El Señor se va a enojar."
en el alma una alondra cantar: Y dice ella: "N o hubo intento;
tu acento. yo me fui no sé por qué;
Margarita, te voy a contar por las olas y en el viento,
un cuento. fui a la estrella y la corté."
Este era un rey que tenía Y el papá dice enojado:
un palacio de diamantes, "Un castigo has de tener:
una tienda hecha del día vuelve al cielo y lo robado
y un rebaño de elefantes, vas ahora a devolver."
un quiosco de malaquita, La princesa se entristece
un gran manto de tisú, por su dulce flor de luz,
y una gentil princesita, cuando entonces aparece
tan bonita, sonriendo el Buen Jesús.
Margarita, Y así dice: "En mis campiñas,
tan bonita como tú. esa rosa le ofrecí:
Una tarde la princesa son mis flores de las niñas
vio una estrella aparecer; que al soñar piensan en mí."
la princesa era traviesa Viste el rey ropas brillantes
y la quiso ir a coger. y luego hace desfilar
La quería para hacerla cuatrocientos elefantes
decorar un prendedor, a la orilla de la mar.
con un verso y una perla, La princesita está bella,
y una pluma y una flor. pues ya tiene el prendedor
Las princesas primorosas en que lucen, con la estrella,
se parecen mucho a ti: verso, perla, pluma y flor.
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así. Margarita, está linda la mar,
Pues se fue la niña bella, y el viento
bajo el cielo y sobre el mar, lleva esencia sutil de azahar:
a cortar la blanca estrella tu aliento.
que la hacía suspirar.
Y siguió camino arriba, Ya que lejos de mí vas a estar,
por la luna y más allá; guarda, niña, un gentil pensamiento
mas lo malo es que ella iba al que un día te quiso contar
sin permiso de papá. un cuento.
Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor, RUBÉN DARÍO
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.
Y el rey dijo: "¿Qué te has hecho?
Te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?"
La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
"Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad."
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