Hoy hace 50 años recibí por primera vez a Jesús Sacramentado. Fue uno de los días más felices y señalados de mi vida. Mis padres y las monjas del colegio Nuestra Señora del Pilar de las Misioneras Siervas de San José de Málaga me educaron en la fe cristiana y lo menos que puedo hacer es dar testimonio de ella y hacer lo mismo con mi hijo. Cuando comulgo sé con toda seguridad que es Jesús el que entra en mí después del milagro de la transubstanciación. Me emociono y aprovecho para hablar con él, darle las gracias y pedirle que siempre me acompañe y me guíe por el buen camino.
Hoy es la festividad del Corpus Christi. Señor, no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme.
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