lunes, 31 de mayo de 2021

SÚPLICA A SAN JOSÉ

¡Oh santo Patriarca José, cuya bondad y poder exceden a cuanto podemos nosotros comprender y necesitar! Con todo el fervor de que soy capaz os dirijo los más humildes e interesantes ruegos.
En primer lugar, os pido por la Iglesia y el Sumo Pontífice, para que los protejáis siempre de una manera visible, y hagáis que confundidos sus enemigos vengan a conocimiento y detestación de sus errores.
Os pido también por cuantos se hallan unidos conmigo por relaciones de parentesco y amistad, para que sean lazos santos los que nos unan, y una correspondencia exenta de toda culpa la que estreche estos lazos.
Y a mí, que tan pobrecito soy, alcanzadme de Jesús y de María lo que sabéis que más necesito, para cumplir religiosamente con mis deberes de familia y del cargo o destino en que Dios me ha colocado, y sobre todo para ser un perfecto cristiano, exacto cumplidor de la ley de Jesucristo y de los preceptos de la Iglesia, ardiente devoto vuestro y propagador de vuestro culto. Amén.



ORACIÓN A SAN JOSÉ PARA DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


¿Es posible, mi amadísimo Patriarca San José, que todo un Dios se haya dignado darse en alimento a mi alma? ¿Es posible que el dulcísimo Jesús se haya unido a mí, haciéndome participante de su santísimo cuerpo? Así es, y yo, miserable y pecadora criatura, por medio de la sagrada comunión, acabo de recibir en mi interior a aquel mismo Hijo del Altísimo que Vos tuvisteis en vuestros brazos y estrechasteis sobre vuestro ardoroso corazón. ¡Infeliz de mí, que no sé yo acariciarle con aquella ternura con que lo hicisteis Vos!, ¡que no sé yo adorarle con aquella humildad y fervor con que Vos le adorasteis al compás de los angélicos acentos, que cantaban al recién nacido Niño divino: ¡Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad! Suplid, bondadoso protector mío, mi insuficiencia. Dad por mí millones y millones de gracias al dulcísimo Jesús, que tan incomparable fineza me ha dispensado. Pedidle que haga de mi corazón una inmensa hoguera de amor suyo, cuyo fuego consuma en mí todos mis malos hábitos y todas mis aficiones terrenas. Pedidle por todas mis necesidades y por todas las de la Iglesia, del Sumo Pontífice y demás prelados, así como por las de mis parientes, amigos y conocidos y de todos los hombres, tanto justos como pecadores, así fieles como infieles. Interceded con vuestra amorosísima esposa para que, ya que tengo a Jesús en mi alma, venga también ella a morar en mi corazón y lo haga suyo, enteramente suyo.
Y Vos, divino Jesús mío, recibid por conducto de vuestra madre y de vuestro padre adoptivo, con mi sincero reconocimiento, el ofrecimiento que os hago de no pretender desde hoy más que vuestro amor, y de esforzarme cada día con nuevo ahínco en que mi alma os sea siempre una morada de amor y de delicias.


 

MEDITACIÓN VISITACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA (P. Damián Ramírez)

 MEDITACIÓN VISITACIÓN DE LA VIRGEN



sábado, 29 de mayo de 2021

ORACIÓN A SAN JOSÉ PARA ANTES DE LA COMUNIÓN

Mi especial protector San José, tembloroso el corazón y humillado el espíritu, voy a acercarme a la sacrosanta mesa eucarística. ¡Oh!, me confundo al pensar que he de recibir a mi Dios; a Dios, que se digna venir a mi alma para unirse con ella de una manera tan íntima y tan afectuosa, a Dios, que junto con la participación de su santísima Humanidad me comunica su propia divinidad, haciendo a mi alma un espíritu con el suyo.
Soy indigno, más que indignísimo de tanta fineza y de honor tanto. ¿Qué he de hacer? ¡Santo mío! Deseo estrecharme con mi dulce Jesús; pero veo al mismo tiempo mi indignidad, mi poco amor y mis ingratitudes, y esto me espanta y desazona... Venid, venid, pues, Vos que fuisteis y sois todo paternal cariño para vuestro hijo adoptivo, y que por vuestra eminente santidad merecisteis ser llamado padre del mismo hijo de Dio, venid a encender en amor mi frío corazón y prestadme vuestros grandes méritos y vuestras privilegiadas virtudes.
Vos preparasteis con tierno afán el el portal de Belén la pobre cuna, en que había de reposar el Dios nacido de vuestra virginal esposa; Vos la convertisteis, cuanto os lo permitió la penuria en que os hallabais, en un lecho blando y abrigado. Preparad a su vez mi alma; convertidla en decorosa y apacible morada de mi Dios; ablandadla de su dureza; abrigadla con vuestra protección, para que el amantísimo Jesús pueda reposar en ella con amorosa complacencia.
Y Vos, Virgen santísima, venid con vuestro amadísimo y angelical esposo a disponer mi corazón, que tan vacío se halla de virtudes, y tan ocupado de amor propio y vanos deseos. Purificadlo con la pureza de un ángel, Vos que sois la Virgen inmaculada y la Reina de los ángeles.
Y purificado mi corazón y preparada mi alma, oh dulcísimo Jesús, por María y José, bien puedo deciros que vengáis. Venid, sí, venid, querido de mi amor. No miréis mi miseria y mi vileza; atended solo que son vuestra madre y vuestro padre adoptivo, tan purísimos y tan queridos vuestros, los que os recibirán al entrar a mi alma. Venid, pues, venid, dulce bien mío, que lo deseo con ardor.



miércoles, 26 de mayo de 2021

UNA CASITA EN CANADÁ (Versiones de Leopoldo Francés y Katyna Ranieri)

 


UNA CASITA EN CANADÁ (Parchís)

Tenía una casita pequeñita en Canadá,
con un estanque y flores, las mas lindas que hay allá,
y todas las muchachas que pasaban por allí
decían ¡qué bonita es la casita en Canadá!

 
Un día por despecho Pinco Panco la incendió
y entonces sin la casa para siempre se quedó.
¿Y saben lo que hizo? La cosa es muy sencilla,
mas eso es un secreto que conozco solo yo.

 
Él hizo otra casita pequeñita en Canadá,
con un estanque y flores, las mas lindas que hay allá,
y todas las muchachas que pasaban por allí
decían ¡qué bonita es la casita en Canadá!

Iba Martín Martini solo por la ciudad,
nadie saber podía dónde Martini va,
solo sin un motivo, solo sin un porqué.

Tenía una casita pequeñita en Canadá,
con un estanque y flores, las mas lindas que hay allá,
y todas las muchachas que pasaban por allí
decían ¡qué bonita es la casita en Canadá!

 
Y todas cuantas casas pequeñitas levantó,
a todas Pinco Panco una a una las quemó.
¿Y saben lo que hizo? Es cosa bien sabida,
y es esta la sorpresa, que a mi vez les cuento yo.

Él hizo otra casita pequeñita en Canadá,
con un estanque y flores, las mas lindas que hay allá,
y todas las muchachas que pasaban por allí
decían ¡qué bonita es la casita en Canadá!


UNA CASITA EN CANADÁ (Elder Barber)

Tenía una casita pequeñita en Canadá,
con un estanque y flores, las mas lindas que hay allá,
y todas las muchachas que pasaban por allí
decían ¡qué bonita la casita en Canadá!

 
Un día por despecho Pinco Panco la incendió
y entonces sin la casa para siempre se quedó.
¿Y saben lo que hizo? La cosa es muy sencilla,
mas eso es un secreto que conozco solo yo.

 
Él hizo otra casita pequeñita en Canadá,
con un estanque y flores, las mas lindas que hay allá,
y todas las muchachas que pasaban por allí
decían ¡qué bonita la casita en Canadá!

Tenía una casita pequeñita en Canadá,
con un estanque y flores, las mas lindas que hay allá,
y todas las muchachas que pasaban por allí
decían ¡qué bonita la casita en Canadá!

 
Y todas cuantas casas pequeñitas construyó,
a poco Pinco Panco una a una las quemó.
¿Y saben lo que hizo? Es cosa bien sabida,
y es esta la sorpresa, que a mi vez les cuento yo.

Él hizo otra casita pequeñita en Canadá,
con un estanque y flores, las mas lindas que hay allá,
y todas las muchachas que pasaban por allí
decían ¡qué bonita la casita en Canadá!

¿QUÉ OCURRE ANTES DE NACER?

 

lunes, 10 de mayo de 2021

CORAZÓN (Amado Nervo)

Corazón, sé una puerta cerrada para el odio:     
de par en par abierta siempre para el amor.       
Sé lámpara de ensueños celestes, y custodio       
de cuanto noble germen nos prometa una flor.     
Corazón, ama a todos, late por todo anhelo       
santo, tiembla con todo divino presentir;         
da sangre a cuanto impulso pretenda alzar el vuelo;
calor a todo intento de pensar y vivir.           
Sé crátera de vino generoso, que mueva           
a los grandes propósitos. Sé vaso de elección,   
en donde toda boca sedienta la fe beba.           
Sé roja eucaristía de toda comunión,             
corazón.    

ORACIÓN AL SANTÍSIMO SACRAMENTO POR LOS DIFUNTOS

Oh Dios, gloria de los fieles y vida de los justos: nosotros, los redimidos por la muerte y resurrección de tu Hijo, te pedimos que acojas con bondad a tus siervos difuntos, y pues creyeron en la resurrección de tu Hijo y en la resurrección futura merezcan alcanzar los gozos de la eterna bienaventuranza. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.

ORACIÓN A SAN JOSÉ (56)

¡Oh feliz Varón, bienaventurado José! A quien le fue concedido no solo ver y oír al Hijo de Dios, a quien muchos quisieron ver y no vieron, oír y no oyeron, sino también abrazarlo, besarlo, vestirlo y custodiarlo. Ruega por nosotros, bienaventurado san José, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.



viernes, 7 de mayo de 2021

LA BIJIRITA (Joaquín Nicolás Aramburu)


Hay en mi Cuba un pobre pajarillo
que vive libremente en la espesura;
no seduce con trinos de ternura
ni ostenta plumas de variado brillo.

Volando de la jagua al mamoncillo
solo su amada libertad procura;
que él no puede vivir en jaula oscura
ni llevar en el pie dorado grillo.

Cuando un infame aprisionarlo quiere,
tras el alambre el infeliz se agita
y pocas horas de tristeza muere.

¡Oh, sí! Yo quiero ser la bijirita:
que a mí también la esclavitud me hiere,
mi paz enturbia, y mi ilusión marchita.