domingo, 31 de agosto de 2025

ORACIÓN SAN JOSÉ DE ARIMATEA (1)


Confesamos, Señor, que sólo Tú eres santo y que sin Ti nadie es bueno; humildemente te pedimos que la intercesión de san José de Arimatea venga en nuestra ayuda para que, de tal forma vivamos en el mundo, merezcamos llegar a la contemplación de tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo. Amén. 

DOMINGO 22º TIEMPO ORDINARIO C



Buenos días. Feliz domingo, día del Señor. Hoy las lecturas nos ayudan a entender que Dios quiere a los humildes y a los más pobres, que se fija especialmente en los más abandonados. Él mismo es manso y humilde de corazón hasta entregarse por amor a Dios para abrir las puertas del Cielo. Él, siendo Dios, se despoja de su categoría para enriquecernos con su pobreza. ¿Comprenderemos algún día que con la soberbia rechazamos el amor de Dios? Seamos buenos y confiemos en Dios, que tiene una gran recompensa para los que siguen su Camino. 



1ª Lectura (Eclo 3, 17-18.20.28-29): Hijo, actúa con humildad en tus quehaceres, y te querrán más que al hombre generoso. Cuanto más grande seas, más debes humillarte, y así alcanzarás el favor del Señor. «Muchos son los altivos e ilustres, pero él revela sus secretos a los mansos». Porque grande es el poder del Señor y es glorificado por los humildes. La desgracia del orgulloso no tiene remedio, pues la planta del mal ha echado en él sus raíces. Un corazón prudente medita los proverbios, un oído atento es el deseo del sabio.


Salmo responsorial: 67

R/. Tu bondad, oh, Dios, preparó una casa para los pobres.

Los justos se alegran, gozan en la presencia de Dios, rebosando de alegría. Cantad a Dios, tocad a su nombre; su nombre es el Señor.

Padre de huérfanos, protector de viudas, Dios vive en su santa morada. Dios prepara casa a los desvalidos, libera a los cautivos y los enriquece.

Derramaste en tu heredad, oh, Dios, una lluvia copiosa, aliviaste la tierra extenuada; y tu rebaño habitó en la tierra que tu bondad, oh, Dios, preparó para los pobre.


2ª Lectura (Heb 12, 18-19.22-24a): Hermanos: No os habéis acercado a un fuego tangible y encendido, a densos nubarrones, a la tormenta, al sonido de la trompeta; ni al estruendo de las palabras, oído el cual, ellos rogaron que no continuase hablando. Vosotros, os habéis acercado al monte Sion, ciudad del Dios vivo, Jerusalén del cielo, a las miríadas de ángeles, a la asamblea festiva de los primogénitos inscritos en el cielo, a Dios, juez de todos; a las almas de los justos que han llegado a la perfección, y al Mediador de la nueva alianza, Jesús.


Versículo antes del Evangelio (Mt 11, 29ab): Aleluya. Tomad mi yugo, dice el Señor, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón. Aleluya.



Texto del Evangelio (Lc 14, 1.7-14): Un sábado, habiendo ido a casa de uno de los jefes de los fariseos para comer, ellos le estaban observando. Notando cómo los invitados elegían los primeros puestos, les dijo una parábola: «Cuando seas convidado por alguien a una boda, no te pongas en el primer puesto, no sea que haya sido convidado por él otro más distinguido que tú, y viniendo el que os convidó a ti y a él, te diga: ‘Deja el sitio a éste’, y entonces vayas a ocupar avergonzado el último puesto. Al contrario, cuando seas convidado, vete a sentarte en el último puesto, de manera que, cuando venga el que te convidó, te diga: ‘Amigo, sube más arriba’. Y esto será un honor para ti delante de todos los que estén contigo a la mesa. Porque todo el que se ensalce, será humillado; y el que se humille, será ensalzado».

Dijo también al que le había invitado: «Cuando des una comida o una cena, no llames a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a tus vecinos ricos; no sea que ellos te inviten a su vez, y tengas ya tu recompensa. Cuando des un banquete, llama a los pobres, a los lisiados, a los cojos, a los ciegos; y serás dichoso, porque no te pueden corresponder, pues se te recompensará en la resurrección de los justos».






















HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (282)


El grande Enrique, de pudores harto, 
dijo a una joven, con descaro, un día:
"¿Cuál es, niña, el camino de tu cuarto?".
La joven contestó: "La vicaría".



CANTAR DEL PUEBLO 211 (AUGUSTO FERRÁN)


Vete por el río abajo,
y a la orillita del mar
me encontrarás esperando.




 

sábado, 30 de agosto de 2025

ORACIÓN A LOS BEATOS MANUEL MEDINA Y DIEGO VENTAJA, MÁRTIRES


Dios de misericordia, que concediste a tus siervos los beatos Manuel Medina Olmos y Diego Ventaja Milán la gracia de derramar su sangre por amor a Jesucristo, tu Hijo, el Buen Pastor, poniendo su vida en sus manos y perdonando a todos, dígnate glorificarlos, y haz que sus testimonios sirvan de estímulo a los sacerdotes y a todo tu pueblo santo. 
Te suplicamos, Señor, nos concedas por su intercesión la gracia que pedimos si es para mayor gloria de tu nombre y bien de la Iglesia. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén. 

(Se pide la gracia que se desee alcanzar y se reza el Padre Nuestro, Ave María y Gloria)

ORACIÓN A SAN ESTEBAN DE ZUDAIRE (1)


Sagrado mártir de Cristo, san Esteban de Zudaire, ilustre héroe de su milicia, ejemplar de toda virtud, baluarte inexpugnable de la fe, que con valerosa constancia expusiste tu vida al rigor de los martirios más severos tolerando intensísimos tormentos y derramando tu sangre preciosa hasta dar la vida a los filos del cuchillo por el amor de Cristo: haz, glorioso protector, que imitando tus virtudes, practique yo la misma constancia en vencer a mis enemigos, que con el mismo ímpetu que los tiranos te querían quitar no sólo la vida del cuerpo sino la del alma, con el mismo me invaden esta; para que, conseguida su victoria, pueda con mayor mérito rendirme a tus pies, y solicitar de tu poderosa intercesión, consiga del Señor, que presentándole tus méritos, me conceda lo que por ellos le pido; siendo para honra suya, accidental gloria tuya, y utilidad de mi alma; y si no me conviene su cumplimiento para mi salvación eterna, toca mis ruegos, y pide para mí a Dios me conceda aquello que yo más necesito para agradarle y gozarle en la feliz mansión de la bienaventuranza. Amén.

(Hacer la petición)

SÁBADO 21º TIEMPO ORDINARIO C



Buenos días. Hoy sábado por la mañana las lecturas nos explican que Dios nos regala a todos unas capacidades, y que esas capacidades, si las ponemos al servicio de los hermanos, pueden crecer y multiplicarse porque se suman a las cualidades del prójimo, pero si las guardamos por miedo al final no servirán ni para nosotros mismos. Por tanto, practiquemos mostrar en comunidad nuestra buena habilidad. Seamos buenos y confiemos en Dios, porque hace maravillas en nosotros.



1ª Lectura (1Tes 4, 9-11): Hermanos, acerca del amor fraterno no hace falta que os escriba, porque Dios mismo os ha enseñado a amaros los unos a los otros. Como ya lo hacéis con todos los hermanos de Macedonia. Hermanos, os exhortamos a seguir progresando: esforzaos por mantener la calma, ocupándoos de vuestros propios asuntos y trabajando con vuestras propias manos, como os lo tenemos mandado.


Salmo responsorial: 97

R/. El Señor llega para regir los pueblos con rectitud.

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo.

Retumbe el mar y cuanto contiene, la tierra y cuantos la habitan; aplaudan los ríos, aclamen los montes.

Al Señor, que llega para regir la tierra. Regirá el orbe con justicia y los pueblos con rectitud.


Versículo antes del Evangelio (Jn 13, 14): Aleluya. Un mandamiento nuevo os doy, dice el Señor, que os améis los unos a los otros, como yo os he amado. Aleluya.



Texto del Evangelio (Mt 25, 14-30): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Un hombre, al ausentarse, llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó. Enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio, el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor.

»Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos. Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo: ‘Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado’. Su señor le dijo: ‘¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor’. Llegándose también el de los dos talentos dijo: ‘Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado’. Su señor le dijo: ‘¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor’.

»Llegándose también el que había recibido un talento dijo: ‘Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo’. Mas su señor le respondió: ‘Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo inútil, echadlo a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes’».



Señor, Tú nos has confiado muchos talentos, muchas capacidades, muchas posibilidades de crecer y servir (los recuerdo…). Hay talentos muy vistosos: la simpatía, la facilidad de palabra, la fuerza física... Otros talentos están más ocultos: la capacidad de amar, de escuchar, de rezar...

Señor, gracias por todos los talentos recibidos a lo largo de mi vida. Dame sabiduría para reconocer hasta los talentos más ocultos y aquellos que crecen en mí cuando me acerco a Ti y a los hermanos. No permitas que, en vez de agradecer mis talentos, esté continuamente echando de menos los que han recibido otros.

Señor, gracias por todas las personas, por todas las situaciones complicadas que me ayudan a descubrir y desarrollar talentos nuevos, desconocidos. Gracias por ayudarme a poner mis capacidades al servicio del prójimo y del necesitado, de un mundo más hermoso, de una iglesia más evangélica y evangelizadora. Te pido perdón porque no he trabajado todos los talentos, porque muchos han acabado escondidos bajo tierra.

Señor, ayúdame a conocer, valorar, agradecer y trabajar los talentos que me has regalado. Así crecerá la alegría en mis hermanos, en mi corazón y en el tuyo. 

Así te lo pido. Así sea.











HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (281)


Después que aquí encantó con su belleza,
irá al cielo a admirar con su pureza. 



CANTAR DEL PUEBLO 210 (AUGUSTO FERRÁN)


Yo me he gastado contigo, 
para ver si me querías,
hasta lo que no he tenido



viernes, 29 de agosto de 2025

ORACIÓN A SANTA SABINA


Oh gloriosa santa Sabina, mártir romana que abrazaste la fe cristiana con todo tu corazón y ofreciste tu vida por amor a Dios, te pedimos que intercedas por nosotros ante el Altísimo.
Guíanos con tu ejemplo de valentía y perseverancia en los momentos de duda y adversidad, para que podamos mantenernos firmes en nuestra fe, a pesar de las pruebas que encontremos en el camino.
Que tu sacrificio nos inspire a ser testigos de Cristo en nuestras propias vidas, a vivir con integridad y a defender los valores del Evangelio, no importan las consecuencias.
Santa Sabina, ruega por nosotros, para que nuestro amor a Dios crezca cada día y podamos llegar a la gloria eterna. Amén. 

MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA



Buenos días. Hoy viernes celebramos el martirio de san Juan Bautista que nos recuerda la pasión y muerte en Cruz del mismo Cristo. Juan es el último profeta del Antiguo Testamento que anuncia la llegada del Mesías. Pero lo hace invitando a la conversión, al cambio de forma de pensar y de ser, invitando a la reconciliación. Por eso la primera lectura de san Pablo insiste en que nuestra conducta sea santa, digna de ser llamados cristianos, de aquellos que se preocupan por buscar el camino de Dios por encima de agradar a los hombres, aunque eso a veces nos pueda significar rechazo por la sociedad. Seamos buenos y confiemos en Dios, que es justo y nos fortalece en todos los momentos de la vida.



1ª Lectura (2Tes 3, 6-10.16-18): En nombre de nuestro Señor Jesucristo, hermanos, os mandamos: no tratéis con los hermanos que llevan una vida ociosa y se apartan de las tradiciones que recibieron de nosotros. Ya sabéis cómo tenéis que imitar nuestro ejemplo: no vivimos entre vosotros sin trabajar, nadie nos dio de balde el pan que comimos, sino que trabajamos y nos cansamos día y noche, a fin de no ser carga para nadie. No es que no tuviésemos derecho para hacerlo, pero quisimos daros un ejemplo que imitar. Cuando vivimos con vosotros, os lo mandamos: El que no trabaja, que no coma. Que el Señor de la paz os dé la paz siempre y en todo lugar. El Señor esté con todos vosotros. La despedida va de mi mano, Pablo; esta es la contraseña en toda carta; esta es mi letra. La gracia de nuestro Señor Jesucristo esté con todos vosotros.


Salmo responsorial: 127

R/. Dichosos los que temen al Señor.

Dichoso el que teme al Señor y sigue sus caminos. Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien.

Esta es la bendición del hombre que teme al Señor. Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén todos los días de tu vida.


Versículo antes del Evangelio (1Jn 2, 5): Aleluya. Quien guarda la palabra de Cristo, ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. Aleluya.



Texto del Evangelio (Mc 6, 17-29): En aquel tiempo, Herodes había enviado a prender a Juan y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, la mujer de su hermano Filipo, con quien Herodes se había casado. Porque Juan decía a Herodes: «No te está permitido tener la mujer de tu hermano». Herodías le aborrecía y quería matarle, pero no podía, pues Herodes temía a Juan, sabiendo que era hombre justo y santo, y le protegía; y al oírle, quedaba muy perplejo, y le escuchaba con gusto.

Y llegó el día oportuno, cuando Herodes, en su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a los tribunos y a los principales de Galilea. Entró la hija de la misma Herodías, danzó, y gustó mucho a Herodes y a los comensales. El rey, entonces, dijo a la muchacha: «Pídeme lo que quieras y te lo daré». Y le juró: «Te daré lo que me pidas, hasta la mitad de mi reino». Salió la muchacha y preguntó a su madre: «¿Qué voy a pedir?». Y ella le dijo: «La cabeza de Juan el Bautista». Entrando al punto apresuradamente adonde estaba el rey, le pidió: «Quiero que ahora mismo me des, en una bandeja, la cabeza de Juan el Bautista». El rey se llenó de tristeza, pero no quiso desairarla a causa del juramento y de los comensales. Y al instante mandó el rey a uno de su guardia, con orden de traerle la cabeza de Juan. Se fue y lo decapitó en la cárcel y trajo su cabeza en una bandeja, y se la dio a la muchacha, y la muchacha se la dio a su madre. Al enterarse sus discípulos, vinieron a recoger el cadáver y le dieron sepultura.



Señor, ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles. Si me das fortuna, no me quietes la razón. Si me das éxito, no me quites la humildad. Si me das humildad, no me quites la dignidad.

Ayúdame siempre a ver la otra cara de la moneda, no me dejes inculpar de traición a los demás por no pensar igual que yo. Enséñame a querer a la gente como a mí mismo.

No me dejes caer en el orgullo si triunfo, ni en la desesperación si fracaso. Más bien recuérdame que el fracaso es la experiencia que precede al triunfo. Enséñame que perdonar es un signo de grandeza y que la venganza es una señal de bajeza.

Si me quitas el éxito, déjame fuerzas para aprender del fracaso. Si yo ofendiera a la gente, dame valor para disculparme y si la gente me ofende, dame valor para perdonar.

¡Señor, si yo me olvido de Ti, nunca te olvides Tú de mi!

Así te lo pido. Así sea.








HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (280)


Aunque parece necia,
nos conoce tan bien que nos desprecia.


 

CANTAR DEL PUEBLO 209 (AUGUSTO FERRÁN)


Si no fue verdad, sería
un deseo tan ardiente,
que los besos y el abrazo
te los di, aunque tú lo niegues.


 

jueves, 28 de agosto de 2025

JUEVES 21º TIEMPO ORDINARIO C - SAN AGUSTÍN



Buenos días. Rezamos hoy jueves por las vocaciones. Y en las lecturas nos explican la importancia de estar en vela, estar preparados para encontrarnos con el Señor, porque donde menos esperamos Dios nos da una gran lección de vida. No sabemos cuándo y dónde podremos descubrir a Dios, pero sí que tenemos que aprender a abrir nuestro corazón. Seamos buenos y confiemos en Dios, que nos llena de su misericordia.



1ª Lectura (1Tes 3, 7-13): Hermanos: En medio de todas nuestras dificultades y tribulaciones, vuestra fe nos ha dado un gran consuelo. El saber que permanecéis fieles al Señor, nos llena ahora de vida. ¿Cómo podremos agradecerle debidamente a Dios el gozo tan grande con que, gracias a vosotros, nos alegramos en el Señor, a quien noche y día le rogamos con toda el alma que nos conceda veros personalmente para completar lo que todavía falta a vuestra fe? Que el mismo Dios, nuestro Padre, y Jesucristo, nuestro Señor, nos conduzcan a vosotros. Que el Señor os llene y os haga rebosar de un amor mutuo y hacia todos los demás, como el que yo os tengo a vosotros, para que él conserve vuestros corazones irreprochables en la santidad ante Dios, nuestro Padre, hasta el día en que venga nuestro Señor Jesús, en compañía de todos sus santos.


Salmo responsorial: 89

R/. Sácianos, Señor, de tu misericordia, y exultaremos.

Tú, Señor, haces volver al polvo a los humanos, diciendo a los mortales que retornen. Mil años son para ti como un día, que ya pasó; como una breve noche.

Enséñanos a ver lo que es la vida y seremos sensatos. ¿Hasta cuándo, Señor, vas a tener compasión de tus siervos? ¿Hasta cuándo?

Llénanos de tu amor por la mañana y júbilo será la vida toda. Que el Señor bondadoso nos ayude y dé prosperidad a nuestra obras.


Versículo antes del Evangelio (Mt 24, 42a.44): Aleluya. Vigilad, estad alerta, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora que menos penséis. Aleluya.



Texto del Evangelio (Mt 24, 42-51): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: «Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa. Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre. ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, a quien el señor puso al frente de su servidumbre para darles la comida a su tiempo? Dichoso aquel siervo a quien su señor, al llegar, encuentre haciéndolo así. Yo os aseguro que le pondrá al frente de toda su hacienda. Pero si el mal siervo aquel se dice en su corazón: ‘Mi señor tarda’, y se pone a golpear a sus compañeros y come y bebe con los borrachos, vendrá el señor de aquel siervo el día que no espera y en el momento que no sabe, le separará y le señalará su suerte entre los hipócritas; allí será el llanto y el rechinar de dientes».

















HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (279)


Esa joven declara
que aun puedo yo agradar, pero es lo cierto
que hoy, al verme pasar, puso la cara
que se suele poner al ver a un muerto. 



CANTAR DEL PUEBLO 208 (AUGUSTO FERRÁN)


Gracias a Dios que te veo
sonreír, libre de penas,
y, el corazón en la mano,
ofrecerlo a quien lo quiera.

Déjame decir al mundo
que aún hay ventura en la Tierra:
ya que no tengo alegrías,
quiero cantar las ajenas.