Señor Jesús:
Muchos deseamos una vida social más humana, pero la sociedad que estamos construyendo de un tiempo a esta parte nos hace individualistas y con las miras puestas en puntos de interés que no nos ayudan a ser felices.
Nos enredamos demasiadas veces en comentarios de lo que hacen los otros, nos lamentamos de la corrupción, la injusticia, la falta de trabajo, la inoperancia de nuestras instituciones y de nuestros representantes en momentos cruciales, pero este lamento nos paraliza y es infecundo.
Ayúdanos a que nuestros oídos, y sobre todo nuestro corazón, los abramos a la novedad del Evangelio para que estemos más dispuestos y disponibles a dejarnos seducir por tu Persona y tu mensaje con todas sus novedosas consecuencias.
Muchas gracias, Señor.
Miguel Ángel Alcalde Arenzana
No hay comentarios:
Publicar un comentario