domingo, 7 de mayo de 2017

NOVENA AL GLORIOSO PATRIARCA SEÑOR SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, COMPUESTA POR UN DEVOTO (1863)

PREPARACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS


Hincado con devoción de rodillas ante algún altar o imagen del glorioso San José, hará la señal de la cruz, y pasando un breve espacio levantará el espíritu a Dios, poniéndose interiormente en su divina presencia, y dirá luego el Acto de contrición: Señor mío Jesucristo, etc.

DEPRECACIÓN AL GLORIOSO SAN JOSÉ

Santísimo Patriarca, gloriosísimo José, digno Esposo de la Inmaculada Virgen y Madre de Jesucristo, yo os suplico interpongáis vuestros méritos, y me alcancéis del señor que consiga mi humildad lo que intenta y pide en esta Novena, siendo para gloria suya, honra vuestra y provecho de mi alma; pero si no fuere así, enderezad mi petición para que solo pretenda y pida lo conveniente para mayor gloria suya, culto vuestro y salvación de mi alma. Amén.

DÍA PRIMERO

ORACIÓN A DIOS NUESTRO SEÑOR

Dios y Señor mío, que llenasteis de innumerables favores, gracias y dones al glorioso Patriarca y santísimo José, para hacerle digno Esposo, compañero y vigilante custodio de la Santísima Virgen, ayo y putativo padre de Cristo redentor nuestro; yo os doy repetidísimas gracias por tan alta dignidad y soberanos favores con que honrasteis a vuestro glorioso Santo, y os suplico me concedáis la pureza de alma y cuerpo para que acierte a agradaros, y que merezca alcanzar, mediante su intercesión, la gracia que solicito y pido en esta Novena. Amén.

Considere la alteza de las virtudes y gracias de que fue felizmente ennoblecida el alma del glorioso Patriarca, y pida gracia para imitar sus virtudes cuanto le sea posible. Y rezará siete Padrenuestros y siete Avemarías con un Gloria al Padre.

ORACIÓN A SAN JOSÉ

Oh santísimo José, protector y amparo mío, en reverencia de las gracias y favores con que adornó la Trinidad beatísima vuestra santísima alma, para que en ella brotasen las suavísimas flores de tan heroicas virtudes que os hicieron digno Esposo de la Santísima Virgen, padre putativo, ayo y custodia de su Unigénito Hijo, yo os suplico, y rendidamente imploro, vuestra intercesión benigna, para alcanzar de la divina bondad los celestiales rocíos que fertilizan las almas, para que pueda la mía llevar frutos de virtudes que la mantengan en gracia durante esta vida, y final perseverancia con que llegue a celebrar los sagrados desposorios que esperamos en la eterna. Asimismo devotamente os suplico aleguéis vuestros poderosos méritos, alcanzándome lo que ruego y pido en esta Novena, si conviene a la salud de mi alma. Amén.

Esforzando los afectos de su alma con la mayor devoción y eficacia que pudiere, pedirá en su corazón al glorioso San José alcance de la Majestad divina la gracia particular que deseare conseguir por medio de esta Novena y después dirá:

Antífona. José, hijo de David, no temas ni rehúses recibir a tu castísima Esposa en tu santa compañía, porque lo que ha concebido es por gracia del divino Espíritu.
V. Ruega por nosotros, Santísimo José.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN

Te suplicamos, Dios y Señor nuestro, que los méritos del Santísimo José, Esposo de tu Santísima Madre, nos ayuden, amparen y favorezcan, para que lo que no alcanza nuestro débil y limitado poder se nos conceda por su intercesión y ruego: Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar y la Purísima Concepción de la Virgen María, Señora nuestra.

DÍA SEGUNDO

 PREPARACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Hincado con devoción de rodillas ante algún altar o imagen del glorioso San José, hará la señal de la cruz, y pasando un breve espacio levantará el espíritu a Dios, poniéndose interiormente en su divina presencia, y dirá luego el Acto de contrición: Señor mío Jesucristo, etc.

DEPRECACIÓN AL GLORIOSO SAN JOSÉ

Santísimo Patriarca, gloriosísimo José, digno Esposo de la Inmaculada Virgen y Madre de Jesucristo, yo os suplico interpongáis vuestros méritos, y me alcancéis del señor que consiga mi humildad lo que intenta y pide en esta Novena, siendo para gloria suya, honra vuestra y provecho de mi alma; pero si no fuere así, enderezad mi petición para que solo pretenda y pida lo conveniente para mayor gloria suya, culto vuestro y salvación de mi alma. Amén.

ORACIÓN A DIOS NUESTRO SEÑOR

Dios y Señor mío, cuya suave providencia discretamente ordenó el entrañable dolor que padeció el glorioso San José al considerar encinta a su soberana Esposa, y velando con la pena de dejarla, amaneció el primer gozo con la embajada de un Ángel que sosegó sus temores, asegurándole que lo que había concebido nuestra Señora en sus entrañas purísimas era merced del Espíritu Divino. Yo os doy, amantísimo Señor, gracias por tan singular favor, y os suplico me concedáis prontitud para abrazar resignado los trabajos que vuestra mano me envíe, para saber merecer los consuelos de vuestro amor y piedad, y conseguir el favor que pido en esta Novena. Amén.

Considere el primer dolor del glorioso San José, cuando quiso ausentarse de su Esposa advirtiendo su preñez, porque ignoraba el misterio; y el gozo que recibió cuando el Ángel le mandó que no la dejase, porque había concebido por el Espíritu Santo. Pida gracia para guardar la castidad propia de su estado. Rezará siete veces el Padrenuestro y el Avemaría con un Gloria al Padre.

ORACIÓN A SAN JOSÉ

Oh santísimo José, protector y amparo mío, en reverencia del dolor que padecisteis no alcanzando la alteza de los misterios al considerar encinta a vuestra castísima Esposa, y del gozo que recibisteis del Ángel, que aseguró ser el Espíritu Santo especialísimo autor de su virginal preñez, yo imploro vuestro favor para alcanzar de las divinas piedades cumplida gracia para guardar la limpieza y castidad de alma y cuerpo que pide mi estado, pues tanto resplandecisteis y os esmerasteis en ella. Asimismo devotamente os suplico me alcancéis de la Majestad divina la especial gracia y favor que pido en esta Novena, siendo conveniente a mi eterna salvación. Amén.

Esforzando los afectos de su alma con la mayor devoción y eficacia que pudiere, pedirá en su corazón al glorioso San José alcance de la Majestad divina la gracia particular que deseare conseguir por medio de esta Novena y después dirá:

Antífona. José, hijo de David, no temas ni rehúses recibir a tu castísima Esposa en tu santa compañía, porque lo que ha concebido es por gracia del divino Espíritu.
V. Ruega por nosotros, Santísimo José.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN

Te suplicamos, Dios y Señor nuestro, que los méritos del Santísimo José, Esposo de tu Santísima Madre, nos ayuden, amparen y favorezcan, para que lo que no alcanza nuestro débil y limitado poder se nos conceda por su intercesión y ruego: Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar y la Purísima Concepción de la Virgen María, Señora nuestra.

DÍA TERCERO


PREPARACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Hincado con devoción de rodillas ante algún altar o imagen del glorioso San José, hará la señal de la cruz, y pasando un breve espacio levantará el espíritu a Dios, poniéndose interiormente en su divina presencia, y dirá luego el Acto de contrición: Señor mío Jesucristo, etc.

DEPRECACIÓN AL GLORIOSO SAN JOSÉ


Santísimo Patriarca, gloriosísimo José, digno Esposo de la Inmaculada Virgen y Madre de Jesucristo, yo os suplico interpongáis vuestros méritos, y me alcancéis del señor que consiga mi humildad lo que intenta y pide en esta Novena, siendo para gloria suya, honra vuestra y provecho de mi alma; pero si no fuere así, enderezad mi petición para que solo pretenda y pida lo conveniente para mayor gloria suya, culto vuestro y salvación de mi alma. Amén.

ORACIÓN A DIOS NUESTRO SEÑOR

Dios y Señor mío, que viendo la compasión dolorosa que cruelmente atormentaba al Esposo de María al mirar al Redentor recién nacido desnudo, reclinado en las pajas de un pesebre, frío al rigor del temporal, desacomodado y pobre, le alegrasteis regocijando su espíritu con la dulce melodía de celestiales cantares, y ofrendas pobres pero amorosas de unos pastores devotos; os suplico me concedáis piadoso que a imitación de nuestro glorioso Santo desprecie yo las vanidades del mundo, ame la santa pobreza, coja el fruto de los celestiales dones, y consiga la gracia que pido en esta Novena. Amén.

Considere el segundo dolor del glorioso San José cuando vio al Niño Jesús reclinado en el pesebre, frío, desacomodado y pobre, y el segundo gozo cuando le admiró aclamado por los ángeles del cielo, y festejado por los humildes pastores. Procurará ejercitarse y hacer actos de humildad, desestimando las vanidades del mundo, que arriesgan las verdades de la Gloria, y rezará siete veces el Padrenuestro y el Avemaría con un Gloria al Padre.

ORACIÓN A SAN JOSÉ

Oh santísimo José, protector y amparo mío, en reverencia del doloroso quebranto que sentisteis al mirar la pobreza y desnudez de Jesús, el frío y sus tiernos llantos, que os llenaron de compasión amorosa, y en reverencia del consuelo celestial que regocijó a vuestra alma oyendo la música misteriosa que entonaron los cortesanos del cielo, y aceptando los regalos que con tierna sencillez ofreció la devoción de los pastores humildes, os suplico interpongáis vuestra poderosa intercesión para que yo desestime la vanidad de las galas y riquezas engañosas con que se goza el mundo, que no me sirvan de estorbo para buscar los verdaderos contentos que en esta vida por gracia aseguran los eternos de la gloria. Os suplico interceda la eficacia de vuestros copiosos méritos para alcanzar el favor que os pido en esta Novena, si conviene a mi eterna salvación. Amén.

Esforzando los afectos de su alma con la mayor devoción y eficacia que pudiere, pedirá en su corazón al glorioso San José alcance de la Majestad divina la gracia particular que deseare conseguir por medio de esta Novena y después dirá:

Antífona. José, hijo de David, no temas ni rehúses recibir a tu castísima Esposa en tu santa compañía, porque lo que ha concebido es por gracia del divino Espíritu.
V. Ruega por nosotros, Santísimo José.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN

Te suplicamos, Dios y Señor nuestro, que los méritos del Santísimo José, Esposo de tu Santísima Madre, nos ayuden, amparen y favorezcan, para que lo que no alcanza nuestro débil y limitado poder se nos conceda por su intercesión y ruego: Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar y la Purísima Concepción de la Virgen María, Señora nuestra.

DÍA CUARTO


PREPARACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Hincado con devoción de rodillas ante algún altar o imagen del glorioso San José, hará la señal de la cruz, y pasando un breve espacio levantará el espíritu a Dios, poniéndose interiormente en su divina presencia, y dirá luego el Acto de contrición: Señor mío Jesucristo, etc.

DEPRECACIÓN AL GLORIOSO SAN JOSÉ


Santísimo Patriarca, gloriosísimo José, digno Esposo de la Inmaculada Virgen y Madre de Jesucristo, yo os suplico interpongáis vuestros méritos, y me alcancéis del señor que consiga mi humildad lo que intenta y pide en esta Novena, siendo para gloria suya, honra vuestra y provecho de mi alma; pero si no fuere así, enderezad mi petición para que solo pretenda y pida lo conveniente para mayor gloria suya, culto vuestro y salvación de mi alma. Amén.

ORACIÓN A DIOS NUESTRO SEÑOR

Dios y Señor mío, que disponéis suavemente en vuestros amados siervos y queridos escogidos la alternativa de aflicciones y consuelos, pues a la pena que atravesó el corazón del glorioso San José cuando en la Circuncisión fue herido el Niño Jesús y derramó preciosísimos corales de su santísima sangre, siguió el gozo inefable al ponerle el dulce y suave nombre de Jesús, que significa Salvador de los hombres; os suplico, piadosísimo señor, me concedáis, mediante la intercesión de nuestro glorioso Santo, amor a todos mis prójimos, compasión de sus penas, y deseo eficacísimo de aliviar cuanto me sea posible sus trabajos, necesidad y pobreza, y os inclinéis a concederme la gracia que pido en esta Novena. Amén.

Considere el dolor tercero que padeció San José cuando vio circuncidar y derramar la preciosísima sangre del tierno infante Jesús, y el gozo que recibió al imponerle tan glorioso nombre. Procurará ejercitar la caridad con el prójimo, dando hoy alguna limosna. Rezará siete veces el Padrenuestro y el Avemaría con un Gloria al Padre.

ORACIÓN A SAN JOSÉ

Oh santísimo José, defensor y amparo mío, en reverencia del compasivo dolor y ternura de lágrimas que derramaríais sin duda viendo herir al Niño Dios cuando se circuncidó, y derramar el tesoro de su sangre preciosísima, y en reverencia del gozo espiritual que recibió vuestro espíritu llamando al niño JESÚS, pues era verdadero Salvador de todo el linaje humano, yo os suplico me alcancéis que acierte a circuncidar los perniciosos resabios del demasiado amor propio, mejorándolo en caridad de mi prójimo, que les alivie todas sus necesidades cuanto me sea posible. Y juntamente suplico propongáis en el tribunal divino vuestros poderosos méritos que alcancen la especial gracia que pido en esta Novena, y que sea eficaz medio para conseguir la gloria. Amén.

Esforzando los afectos de su alma con la mayor devoción y eficacia que pudiere, pedirá en su corazón al glorioso San José alcance de la Majestad divina la gracia particular que deseare conseguir por medio de esta Novena y después dirá:

Antífona. José, hijo de David, no temas ni rehúses recibir a tu castísima Esposa en tu santa compañía, porque lo que ha concebido es por gracia del divino Espíritu.
V. Ruega por nosotros, Santísimo José.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN

Te suplicamos, Dios y Señor nuestro, que los méritos del Santísimo José, Esposo de tu Santísima Madre, nos ayuden, amparen y favorezcan, para que lo que no alcanza nuestro débil y limitado poder se nos conceda por su intercesión y ruego: Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar y la Purísima Concepción de la Virgen María, Señora nuestra.

DÍA QUINTO


PREPARACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Hincado con devoción de rodillas ante algún altar o imagen del glorioso San José, hará la señal de la cruz, y pasando un breve espacio levantará el espíritu a Dios, poniéndose interiormente en su divina presencia, y dirá luego el Acto de contrición: Señor mío Jesucristo, etc.

DEPRECACIÓN AL GLORIOSO SAN JOSÉ


Santísimo Patriarca, gloriosísimo José, digno Esposo de la Inmaculada Virgen y Madre de Jesucristo, yo os suplico interpongáis vuestros méritos, y me alcancéis del señor que consiga mi humildad lo que intenta y pide en esta Novena, siendo para gloria suya, honra vuestra y provecho de mi alma; pero si no fuere así, enderezad mi petición para que solo pretenda y pida lo conveniente para mayor gloria suya, culto vuestro y salvación de mi alma. Amén.

ORACIÓN A DIOS NUESTRO SEÑOR

Dios y Señor mío, que atendiendo a la terrible e incomparable tristeza que ocupaba el corazón del santísimo José cuando anunció el santo Simeón los trabajos, contradicciones y penas que había de padecer el Niño Dios, y al compasivo dolor que traspasaba el corazón de su Santísima Madre que le presentaba, dispuso vuestra fineza amorosa aliviarla, inspirando al santo anciano que profetizase también que había de ser aquel tierno Infante la deseada salud y redención de los hombres; os suplico, amorosísimo Dios, infundáis en lo interior de mi alma profunda resignación y total conformidad en los dolores y trabajos corporales, y en las tribulaciones y desconsuelos del alma, hasta que merezca veros sin peligro de perderme. Y por ahora concededme piadoso la especial gracia y favor que os pido en esta Novena. Amén.

Considere el dolor cuarto que padeció San José oyendo la triste profecía del santo Simeón, y el gozo que recibió conociendo que los tormentos de Jesús se ordenaban al remedio de los hombres. Procurará conformarse en los trabajos presentes y esforzarse para los que puedan sobrevenirle. Rezará siete veces el Padrenuestro y el Avemaría con un Gloria al Padre.

ORACIÓN A SAN JOSÉ

Oh santísimo José, mi abogado y especialísimo amparo, en reverencia de aquel triste desconsuelo que atormentó vuestro tierno corazón cuando el anciano Simeón profetizó los dolores, escarnios, contradicciones y penas que preparó la malicia a vuestro amado Jesús, y en reverencia del gozo que vuestra alma sintió al oír que todos estos trabajos se disponían para ejemplo y redención de los hombres, yo os pido, santísimo Patriarca, seáis mi especial abogado y me alcancéis que, mediante la total conformidad en las penas y desgracias de esta vida, sea mi alma del número felicísimo de las que logran y con efecto consiguen el fruto de los tormentos y la pasión de mi Señor Jesucristo. Yo os suplico que presentéis vuestros méritos a las divinas piedades para alcanzarme la gracia que pido en esta Novena, si no impide la salvación de mi alma. Amén.

Esforzando los afectos de su alma con la mayor devoción y eficacia que pudiere, pedirá en su corazón al glorioso San José alcance de la Majestad divina la gracia particular que deseare conseguir por medio de esta Novena y después dirá:

Antífona. José, hijo de David, no temas ni rehúses recibir a tu castísima Esposa en tu santa compañía, porque lo que ha concebido es por gracia del divino Espíritu.
V. Ruega por nosotros, Santísimo José.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN

Te suplicamos, Dios y Señor nuestro, que los méritos del Santísimo José, Esposo de tu Santísima Madre, nos ayuden, amparen y favorezcan, para que lo que no alcanza nuestro débil y limitado poder se nos conceda por su intercesión y ruego: Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar y la Purísima Concepción de la Virgen María, Señora nuestra.

DÍA SEXTO


PREPARACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Hincado con devoción de rodillas ante algún altar o imagen del glorioso San José, hará la señal de la cruz, y pasando un breve espacio levantará el espíritu a Dios, poniéndose interiormente en su divina presencia, y dirá luego el Acto de contrición: Señor mío Jesucristo, etc.

DEPRECACIÓN AL GLORIOSO SAN JOSÉ

Santísimo Patriarca, gloriosísimo José, digno Esposo de la Inmaculada Virgen y Madre de Jesucristo, yo os suplico interpongáis vuestros méritos, y me alcancéis del señor que consiga mi humildad lo que intenta y pide en esta Novena, siendo para gloria suya, honra vuestra y provecho de mi alma; pero si no fuere así, enderezad mi petición para que solo pretenda y pida lo conveniente para mayor gloria suya, culto vuestro y salvación de mi alma. Amén.

ORACIÓN A DIOS NUESTRO SEÑOR

Dios y Señor mío que, huyendo el santísimo José con su purísima Esposa y el tierno infante Jesús por la ambiciosa crueldad y tiranía de Herodes que amenazaba de muerte al Santísimo Niño en la fiera mortandad de tantos inocentes y ausentándose con tristeza inconsolable a las tinieblas de Egipto, alegrasteis su espíritu atribulado con la fuerza de vuestro eterno poder en la ruina y destrucción de innumerables ídolos en que eran los demonios adorados, que perecieron luego que entró en aquel país el Hijo de Dios; yo os suplico, omnipotente Señor, visitéis con vuestra amorosa presencia la oscuridad de mi espíritu, y derribando los ídolos de vanidades, deleites y perniciosos afectos, solo reine el desengaño de verdades infalibles, respire con los alientos de las divinas promesas, y viva a inextinguibles incendios una caridad ardiente, a cuyo fin os suplico me deis la gracia especial que pido en esta Novena. Amén.

Considere el dolor quinto que ocasionó a San José la apresurada partida a aquella tierra de infieles por huir de la persecución de Herodes, y el consuelo que su alma recibió viendo caer los demonios que estaban apoderados de aquella gente engañada. Pida gracia para arrojar de su alma los ídolos que la seducen y desterrar la afición a las locuras del mundo. Rezará siete veces el Padrenuestro y el Avemaría con un Gloria al Padre.

ORACIÓN A SAN JOSÉ   

Oh santísimo José, mi defensa y abogado especialísimo, en recompensa del compasivo dolor que atravesó vuestra alma al disponer la partida, huyendo de la tiranía y crueldad del rey Herodes, y del gozo que sentisteis cuando arruinados los ídolos empezó a desfallecer el poder de los demonios, yo os pido, amantísimo José, interpongáis vuestra intercesión piadosa, alcanzando se desvanezca en mi alma, a las luces de la ilustración divina, la oscuridad que mantiene las aficiones e ilusiones del mundo, y solo abrace las verdades y desengaños que la dispongan para recibir los frutos de soberanos influjos, y ahora la especial gracia que os pido en esta Novena, y os suplico se encamine a conseguirla consumada en la Gloria. Amén.

Esforzando los afectos de su alma con la mayor devoción y eficacia que pudiere, pedirá en su corazón al glorioso San José alcance de la Majestad divina la gracia particular que deseare conseguir por medio de esta Novena y después dirá:

Antífona. José, hijo de David, no temas ni rehúses recibir a tu castísima Esposa en tu santa compañía, porque lo que ha concebido es por gracia del divino Espíritu.
V. Ruega por nosotros, Santísimo José.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN

Te suplicamos, Dios y Señor nuestro, que los méritos del Santísimo José, Esposo de tu Santísima Madre, nos ayuden, amparen y favorezcan, para que lo que no alcanza nuestro débil y limitado poder se nos conceda por su intercesión y ruego: Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar y la Purísima Concepción de la Virgen María, Señora nuestra.

DÍA SÉPTIMO

PREPARACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Hincado con devoción de rodillas ante algún altar o imagen del glorioso San José, hará la señal de la cruz, y pasando un breve espacio levantará el espíritu a Dios, poniéndose interiormente en su divina presencia, y dirá luego el Acto de contrición: Señor mío Jesucristo, etc.

DEPRECACIÓN AL GLORIOSO SAN JOSÉ

Santísimo Patriarca, gloriosísimo José, digno Esposo de la Inmaculada Virgen y Madre de Jesucristo, yo os suplico interpongáis vuestros méritos, y me alcancéis del señor que consiga mi humildad lo que intenta y pide en esta Novena, siendo para gloria suya, honra vuestra y provecho de mi alma; pero si no fuere así, enderezad mi petición para que solo pretenda y pida lo conveniente para mayor gloria suya, culto vuestro y salvación de mi alma. Amén.

ORACIÓN A DIOS NUESTRO SEÑOR

Dios y Señor mío, yo os ofrezco el amargo desconsuelo que atormentó al santísimo José, que volviendo de Egipto, muerto ya el tirano Herodes, oyó decir que reinaba Arquelao, hijo suyo, y temió que el heredero del reino heredase la tiranía de su padre; y os doy afectuosísimas gracias por el gozo con que aliviasteis su pena, mandándole por un ángel se retirase para más seguridad a la provincia de Galilea; yo os suplico, piadosísimo Señor, me deis gracia para que acierte a imitar el cuidadoso desvelo con que el santo Patriarca sirvió, reverenció y asistió a su purísima Esposa, para que yo la sirva, asista, reverencie y honre con la mayor devoción que mis fuerzas alcanzaren, ayudadas de vuestros santos influjos; y os pido por la intercesión de ambos me concedáis el favor que pido en esta Novena. Amén.

Considere el dolor sexto del glorioso Patriarca, cuando volviendo de Egipto temió el rigor de Arquelao, y el gozo que su espíritu sintió, avisado por el ángel para que fuese a vivir a Galilea. Solicite con afectuoso empeño ser devoto de la Reina de los Ángeles a imitación de su amantísimo Esposo. Rezará siete veces el Padrenuestro y el Avemaría con un Gloria al Padre.

ORACIÓN A SAN JOSÉ

Oh santísimo José, protector y amparo mío, en reverencia de la tristeza y dolor que atormentó a vuestra alma, sabiendo al volver de Egipto que muerto Herodes era rey un hijo suyo, que temisteis imitase la tiranía de su padre, y en reverencia del gozo que alivió vuestra tristeza con la embajada del ángel, que os mandaba retirar con el Infante y su purísima Madre a la provincia de Galilea, yo os suplico, custodio vigilantísimo de estas dos divinas prendas, me concedáis especialísima gracia de la Majestad suprema para imitar cuanto pueda vuestra atención cuidadosa y reverencial amor, para servir con perpetua esclavitud a esa celestial Señora, purísima Esposa vuestra, digna Madre de mi Dios y mi especial abogada; y empeño vuestra fineza para que ambos intercedáis con mi Dios, y me alcancéis el favor que pido en esta Novena, si ha de ser medio y oportuna disposición para la salud de mi alma. Amén.

Esforzando los afectos de su alma con la mayor devoción y eficacia que pudiere, pedirá en su corazón al glorioso San José alcance de la Majestad divina la gracia particular que deseare conseguir por medio de esta Novena y después dirá:

Antífona. José, hijo de David, no temas ni rehúses recibir a tu castísima Esposa en tu santa compañía, porque lo que ha concebido es por gracia del divino Espíritu.
V. Ruega por nosotros, Santísimo José.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN

Te suplicamos, Dios y Señor nuestro, que los méritos del Santísimo José, Esposo de tu Santísima Madre, nos ayuden, amparen y favorezcan, para que lo que no alcanza nuestro débil y limitado poder se nos conceda por su intercesión y ruego: Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar y la Purísima Concepción de la Virgen María, Señora nuestra.

DÍA OCTAVO

PREPARACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Hincado con devoción de rodillas ante algún altar o imagen del glorioso San José, hará la señal de la cruz, y pasando un breve espacio levantará el espíritu a Dios, poniéndose interiormente en su divina presencia, y dirá luego el Acto de contrición: Señor mío Jesucristo, etc.

DEPRECACIÓN AL GLORIOSO SAN JOSÉ

Santísimo Patriarca, gloriosísimo José, digno Esposo de la Inmaculada Virgen y Madre de Jesucristo, yo os suplico interpongáis vuestros méritos, y me alcancéis del señor que consiga mi humildad lo que intenta y pide en esta Novena, siendo para gloria suya, honra vuestra y provecho de mi alma; pero si no fuere así, enderezad mi petición para que solo pretenda y pida lo conveniente para mayor gloria suya, culto vuestro y salvación de mi alma. Amén.

ORACIÓN A DIOS NUESTRO SEÑOR

Dios y Señor mío, que ordenasteis que vuestro querido Hijo a los doce años de edad se ausentase de la vista de sus compasivos Padres, ocasionando inconsolable dolor en el tierno corazón del santísimo José, pero alegrasteis su espíritu con el gozo que sintió cuando, después de buscado por espacio de tres días, le halló su solicitud en medio de los doctores y maestros de la ley, disputando en las escuelas del templo los textos y profecías que en la Sagrada Escritura anunciaban su venida; os suplico, amantísimo Dios mío, me deis gracia para que siempre le busque, imitando los cuidadosos desvelos de sus santísimo Padres, y cuando le hubiere hallado, me ayudéis eficazmente para que nunca le pierda, y aprovechando en virtudes logre en ellas final perseverancia, a cuyo dichoso fin me concedáis piadoso la gracia que solicito por medio de esta Novena. Amén.

Considere el dolor séptimo del glorioso San José, el tiempo que estuvo ausente y perdido el Niño Dios, y el gozo que experimentó al encontrarle en el templo, escuchando y preguntando a los doctores de la ley. Pida gracia con que logre la final perseverancia, y rezará siete veces el Padrenuestro y el Avemaría con un Gloria al Padre.

ORACIÓN A SAN JOSÉ

Oh santísimo José, mi especialísimo amparo, en reverencia del desconsuelo y tristeza con que estuvo vuestro amante corazón los tres días que se retiró Jesús y ausentó de vuestros ojos, y del gozo en que se bañó vuestra alma viéndole entre los doctores proponiéndoles dificultades gravísimas de la sagrada Escritura, yo os suplico que ofrezcáis vuestro gran merecimiento a la Majestad divina, otorgándome eficaz gracia para que siga mi alma el verdadero camino y senda de las virtudes, su aumento y perseverancia en ellas, para que hallado por gracia el dulcísimo Jesús en las vicisitudes de esta vida, viva en Él por amor perseverante hasta que quede seguro sin el miedo de perderle en la quietud de la eterna; y os suplico seáis mi fiel intercesor, y me concedáis el favor y la gracia que pido en esta Novena, si conviene a mi eterna salvación. Amén.

Esforzando los afectos de su alma con la mayor devoción y eficacia que pudiere, pedirá en su corazón al glorioso San José alcance de la Majestad divina la gracia particular que deseare conseguir por medio de esta Novena y después dirá:


Antífona. José, hijo de David, no temas ni rehúses recibir a tu castísima Esposa en tu santa compañía, porque lo que ha concebido es por gracia del divino Espíritu.
V. Ruega por nosotros, Santísimo José.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN

Te suplicamos, Dios y Señor nuestro, que los méritos del Santísimo José, Esposo de tu Santísima Madre, nos ayuden, amparen y favorezcan, para que lo que no alcanza nuestro débil y limitado poder se nos conceda por su intercesión y ruego: Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar y la Purísima Concepción de la Virgen María, Señora nuestra.

DÍA NOVENO

PREPARACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

Hincado con devoción de rodillas ante algún altar o imagen del glorioso San José, hará la señal de la cruz, y pasando un breve espacio levantará el espíritu a Dios, poniéndose interiormente en su divina presencia, y dirá luego el Acto de contrición: Señor mío Jesucristo, etc.

DEPRECACIÓN AL GLORIOSO SAN JOSÉ

Santísimo Patriarca, gloriosísimo José, digno Esposo de la Inmaculada Virgen y Madre de Jesucristo, yo os suplico interpongáis vuestros méritos, y me alcancéis del señor que consiga mi humildad lo que intenta y pide en esta Novena, siendo para gloria suya, honra vuestra y provecho de mi alma; pero si no fuere así, enderezad mi petición para que solo pretenda y pida lo conveniente para mayor gloria suya, culto vuestro y salvación de mi alma. Amén.

ORACIÓN A DIOS NUESTRO SEÑOR

Dios y Señor mío, fuente de todos los bienes y destierro de los males; yo, aunque indigno pecador, en nombre del glorioso Patriarca y santísimo José os doy las gracias que mi devoción alcanza, porque habiendo ennoblecido en esta vida a su alma con tan estupendos dones, tan raras prerrogativas y singulares virtudes que fuese verdadero y digno Esposo de la escogida entre todas para ser Madre de Dios, y para ser estimado, tenido y reputado por Padre del mismo Cristo, le sublimasteis en los palacios del cielo a tan alta dignidad y tanta excelencia de gloria, cual convenía al Esposo verdadero de la que es Madre de Dios, y a su ayo y vigilante custodio, tanto que es muy piadosa sentencia que goza ya en cuerpo y alma el premio de sus virtudes en la patria celestial; yo os suplico, amantísimo Dios, que por la intercesión de este santísimo Patriarca y en atención a sus virtudes, olvidando mis pecados, me concedáis mientras viva en este mundo un entrañable desprecio de todas sus vanidades, odio a todos los pecados, detestación de los vicios, afición a las virtudes, amor a los desengaños, y final perseverancia que asegure la felicidad del premio en los descansos eternos. Y por ahora os suplico me deis la gracia especial que pido en esta Novena. Amén.

Considere los altos grados de gloria que goza el santísimo José en premio de sus virtudes, y pida gracia para alcanzar en el cielo la que Dios ha prometido a los trabajos que padeciere en la tierra. Rezará siete veces el Padrenuestro y el Avemaría con un Gloria al Padre.

ORACIÓN A SAN JOSÉ

Oh santísimo José, protector y amparo mío, el más dichoso Patriarca, de los más favorecidos y más honrados de Dios en los palacios del cielo, cuyo gran merecimiento predicó el espíritu divino, llamándoos digno Esposo de María y Padre putativo de Jesucristo; yo, humilde devoto vuestro, me regocijo en el alma, y os doy amorosos parabienes del alto grado de gloria que gozáis en la feliz compañía de vuestra divina Esposa. Y pues sois liberal dispensador de los tesoros del cielo, y facilita vuestra intercesión piadosa lo que parece imposible a nuestra humana flaqueza, pues no negará Jesús cosa ninguna en el cielo a quien quiso su fineza vivir sujeto en la tierra, yo os suplico, amantísimo José, interpongáis toda vuestra autoridad con vuestra Esposa santísima, y ambos con vuestro querido Hijo y mi Redentor Jesús, para alcanzarme de su infinita piedad luz que destierre las tinieblas de mi entendimiento, gracia que enfervorice mi alma en el amor de las virtudes, y la final perseverancia, que dé fin a los trabajos y ejercicios de esta vida con los bienes, felicidades y descanso de la eterna. Asimismo rendidamente os suplico alcancéis de las divinas piedades paz y verdadera concordia a los príncipes cristianos, salud a nuestros Reyes católicos, extirpación de todas las herejías, creces copiosas de gracia a todos los fieles, a las almas del purgatorio el eterno descanso, y el don de la perseverancia a los que se esmeran en vuestro culto; y finalmente, os ruego solicitéis para mí el favor y especial gracia que pido en esta Novena, y que todo sea a mayor gloria de Dios, honra vuestra y salvación de mi alma. Amén.

Esforzando los afectos de su alma con la mayor devoción y eficacia que pudiere, pedirá en su corazón al glorioso San José alcance de la Majestad divina la gracia particular que deseare conseguir por medio de esta Novena y después dirá:

Antífona. José, hijo de David, no temas ni rehúses recibir a tu castísima Esposa en tu santa compañía, porque lo que ha concebido es por gracia del divino Espíritu.
V. Ruega por nosotros, Santísimo José.
R. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

ORACIÓN

Te suplicamos, Dios y Señor nuestro, que los méritos del Santísimo José, Esposo de tu Santísima Madre, nos ayuden, amparen y favorezcan, para que lo que no alcanza nuestro débil y limitado poder se nos conceda por su intercesión y ruego: Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar y la Purísima Concepción de la Virgen María, Señora nuestra.





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