LOS MALOS NO SE INSCRIBEN

En una ocasión una persona me vio con una camiseta de alguna carrera y me preguntó en tono burlón:

- ¿Tú corres?

Le dije que sí.

- ¿Y eres de los buenos o de los malos?

- Soy de los buenos.

- ¿Ah, sí? ¿Y en qué lugar llegas?

- He llegado en el puesto 3, 6, 30, 150, 630, 7.200... depende de la cantidad de personas que asistan a la carrera.

- ¡Uf! Entonces, ¿en qué lugar llegan los malos?

- ¡Los malos no llegan ni a inscribirse, amigo mío!

Siempre habrá gente que critica tu vida, tu trabajo, lo que haces, cómo lo haces, pero esas personas ni siquiera se atreven a hacer ni la mitad de lo que haces tú. No dejes nunca que los pensamientos negativos de los demás le quiten el valor a lo que haces y mucho menos permitas que opaquen tu brillo. ¡Sigue adelante siempre!