Señor, Dios nuestro, Tú hiciste del abad san Bernardo, inflamado en el celo de tu casa, una lámpara ardiente y luminosa en medio de tu Iglesia. Concédenos, por su intercesión, participar de su ferviente espíritu y caminar siempre como hijos de la luz.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario