sábado, 13 de septiembre de 2025
viernes, 12 de septiembre de 2025
ORACIÓN A SAN GUIDO DE ANDERLECHT
San Guido de Anderlecht (950-1012), conocido como el Hombre Pobre de Anderlecht, nació de padres pobres, vivió una vida agrícola sencilla hasta que comenzó como sacristán en la iglesia local. Estando en este cargo participó en una aventura comercial en la que el buque que llevaba la carga en la que había invertido se hundió en el puerto. En ese momento, Guido creyó que había sido castigado por su codicia y se fue de peregrinaje como penitente a Roma y más tarde a Jerusalén, donde trabajó como guía para otros peregrinos. Murió volviendo a casa.
Es el patrono de Anderlecht, de los sacristanes, de los animales con cuernos, los solteros, los niños convulsivos, los epilépticos y los trabajadores. También se le invoca para la protección de dependencias, barracas y establos y contra la epilepsia y la rabia.
ORACIÓN
CANTAR DEL PUEBLO 223 (AUGUSTO FERRÁN)
la moda nueva de ayer
de subir tanto la saya
y bajar tanto el corsé?...
Eres muy niña y ya sabes
todo lo que hay que saber,
todo, menos una cosa:
guardar para la vejez.
jueves, 11 de septiembre de 2025
ORACIÓN SANTOS PROTO Y JACINTO
Señor, que la preciosa confesión de tus bienaventurados mártires Proto y Jacinto reanime nuestro celo, y que su piadosa intercesión nos proteja constantemente. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
HUMORADA DE RAMÓN DE CAMPOAMOR (293)
hace del mundo una feliz morada,
pues goza, castamente enamorada,
de ese éxtasis sin culpa que es el cielo.
CANTAR DEL PUEBLO 222 (AUGUSTO FERRÁN)
y érase un paje muy bello;
tuvo amor la reina al paje,
y el rey se murió de celos.
El cuento es viejo y sabido...
¡y en verdad que es mucho cuento,
que nunca han de amar las reinas
al rey, sino al paje bello!
miércoles, 10 de septiembre de 2025
MIÉRCOLES 23º TIEMPO ORDINARIO C
1ª Lectura (Col 3, 1-11): Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios. Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis, juntamente con él, en gloria. En consecuencia, dad muerte a todo lo terreno que hay en vosotros: la fornicación, la impureza, la pasión, la codicia y la avaricia, que es una idolatría. Eso es lo que atrae el castigo de Dios sobre los desobedientes. Entre ellos andabais también vosotros, cuando vivíais de esa manera; ahora, en cambio, deshaceos de todo eso: ira, coraje, maldad, calumnias y groserías, ¡fuera de vuestra boca! No sigáis engañándoos unos a otros. Despojaos del hombre viejo, con sus obras, y revestíos del nuevo, que se va renovando como imagen de su Creador, hasta llegar a conocerlo. En este orden nuevo no hay distinción entre judíos y gentiles, circuncisos e incircuncisos, bárbaros y escitas, esclavos y libres, porque Cristo es la síntesis de todo y está en todos.
Salmo responsorial: 144
R/. El Señor es bueno con todos.
Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás. Grande es el Señor, merece toda alabanza, es incalculable su grandeza.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas.
Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y majestad de tu reinado. Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad.
Versículo antes del Evangelio (Lc 6, 23): Aleluya. Alegraos ese día y saltad de gozo, porque vuestra recompensa será grande en el cielo. Aleluya.
"Bienaventurados..." (Lc 6, 20-26)
Señor Jesús, ¡qué fácil leer las bienaventuranzas tuyas! Estamos tan acostumbrados al texto que corremos el riesgo de repetirlo como un mantra que no nos mueve por dentro ni nos compromete a nada. Por eso en esta mañana, hago mías las bienaventuranzas y rezo diciéndote:
Bienaventurados los gazatíes que sin fuerzas se ven obligados a ir de un lado para otro sin tierra en la que vivir.
Bienaventurados los ucranianos y todos los demás pueblos sometidos a los desvaríos de los señores de la guerra.
Bienaventurados los pakistaníes que han visto cómo el agua hacía desaparecer sus ciudades.
Bienaventurados los que duermen mal pensando en esta pobre gente.
Bienaventurados los niños que en todo el mundo no tienen nada que comer.
Bienaventurados los religiosos y los voluntarios que viven en esas tierras su compromiso para que a nadie le falte un plato de comida y un vaso de agua.
Bienaventurados todos los seres humanos que están sufriendo la fuerza devastadora de la naturaleza que grita que así no se puede seguir.
Bienaventurados los que trabajan a diario por un cuidado integral de la Casa Común.
Bienaventurados esa inmensa cantidad de personas que sobreviven en las calles de nuestros pueblos y ciudades.
Bienaventurados los que salen a su encuentro y les ofrecen lo que tienen.
Bienaventurados los millones de personas descartadas por no tener trabajo.
Bienaventurados los que ofrecen puestos de trabajo dignos y trabajan por los derechos de los trabajadores.
Bienaventurados los que lloran la pérdida de los suyos.
Bienaventurados los que acompañan el dolor de los demás y los consuelan.
Bienaventurados los que viven el horror de la enfermedad.
Bienaventurados los que cada día luchan y rezan por la justicia y la paz.
Bienaventurados los que en todo el mundo sufren por dar testimonio de su fe en Ti.
Bienaventurados los que en su oración siempre están presentes aquellos que por su fe sufren persecución.
Bienaventurados todos, porque vuestro es el reino de los cielos.
Señor Jesús, ojalá haga esto oración y vida, vida y compromiso. ¡Haz posible la paz!
Así te lo pido. Así sea.
CANTAR DEL PUEBLO 221 (AUGUSTO FERRÁN)
conforme pasan los días,
que la muerte es por lo menos
el descanso de la vida.
martes, 9 de septiembre de 2025
ORACIÓN SAN PEDRO CLAVER (2)
El 9 de septiembre es la fiesta de San Pedro Claver. Fue un jesuita notable por su empeño en servir a los marginados de su tiempo, en particular a los esclavos negros que eran “embarcados” desde África hacia América Latina. Los acompañaba desde su llegada al puerto de Cartagena, en Colombia. Les curaba las heridas, les infundía valor, y les enseñaba las bases del cristianismo para prepararles para el bautismo. Se dice que bautizó a cerca de 300.000 personas durante sus años de misionero, entre 1616 y 1654.
San Pedro Claver, hombre elegido por el Señor por tu buen corazón, fuiste ejemplo de humanidad y sembrador de la Palabra divina. Que sepamos imitar tu amor por Él y por el prójimo.
Santo devoto de inmensa generosidad, te hiciste ciudadano del mundo para servir a los pobres, los enfermos y los olvidados. Te entregaste, con amor y respeto, con sencillez, humildad, paciencia y dedicación, al servicio de los que habían sido sometidos a la esclavitud. Te hiciste “esclavo de los esclavos para siempre” y derribaste todos los prejuicios raciales, religiosos, sociales y culturales. Haz que nosotros también amemos a nuestros hermanos y hermanas con obras y hechos, evitando toda discriminación.
San Pedro Claver, que fuiste un fiel imitador de los ejemplos de Jesús en medio de los suyos, enséñanos a dar testimonio de él, a ser mejores y a no ignorar a nuestros semejantes, especialmente a los que sufren por su condición. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor, nuestro Dios y nuestro hermano, que vive con el Padre y el Espíritu Santo, hoy y siempre. Amén.
ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE ARÁNZAZU (2)
Virgen de Aránzazu, Señora nuestra de la Campana, en el día de tu festividad vengo a pedirte por la salud de (nombrar a la persona) para que desaparezca de manera milagrosa toda enfermedad que está llevando sobre su cuerpo. Permite que reconozca a Jesús para que con su sangre limpie sus pecados, y de este modo reconozca la cruz que hoy está llevando y busque en Ti, virgencita, la curación de su enfermedad para que vuelva a ser una persona normal y disfrutar en salud. Amén.
ORACIÓN SANTA MARÍA DE LA CABEZA
Concédenos, Señor, conocerte y amarte sobre todas las cosas, como se lo concediste a tu sierva María de la Cabeza, esposa de san Isidro, labrador; y sirviéndote así, como lo hizo ella, con sinceridad de corazón, logremos también agradarte con nuestra fe y nuestras buenas obras. Te lo pedimos por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
MARTES 23º TIEMPO ORDINARIO C
Buenos días. Hoy martes el evangelio de san Lucas nos muestra la llamada de Cristo a los doce, a los que llamó apóstoles, es decir, los enviados. Y es que Jesús sabe que el evangelio tiene que llegar a todos, por eso san Lucas nos enseña en el evangelio que Cristo se para con un gran grupo de personas que vienen de todas partes para que la fuerza que sale de Él, los cure. San Pablo es consciente de que hemos recibido el bautismo que nos ha regalado la salvación y nos ha llamado a ser también testigos de la resurrección. Hoy el Señor sigue llamando a apóstoles, para que llevemos la fuerza de Dios que cura y salva. Pidamos que seamos un buen cauce que deje actuar su gracia. Seamos buenos, confiemos en Dios y proclamemos su misericordia.
1ª Lectura (Col 2, 6-15): Hermanos: Ya que habéis aceptado a Cristo Jesús, el Señor, vivid en él, enraizados y edificados sobre él, permaneciendo fuertes en la fe, tal como aprendisteis, y manifestando generosamente vuestro agradecimiento. Vigilad para que nadie os seduzca por medio de vanas filosofías y falacias, fundadas en la tradición de los hombres y en los elementos del mundo, pero no en Cristo. Porque es en Cristo en quien habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad, y por él, que es cabeza de todo principado y autoridad, habéis obtenido vuestra plenitud. Por él fuisteis también circuncidados con una circuncisión no hecha por hombres, cuando os despojaron de los bajos instintos de la carne, por la circuncisión de Cristo. Por el bautismo fuisteis sepultados con él, y habéis resucitado con él, porque habéis creído en la fuerza de Dios que lo resucitó de entre los muertos. Estabais muertos por vuestros pecados, porque no estabais circuncidados; pero Dios os dio vida en él, perdonándoos todos los pecados. Borró el protocolo que nos condenaba con sus cláusulas y era contrario a nosotros; lo quitó de en medio, clavándolo en la cruz, y, destituyendo por medio de Cristo a los principados y autoridades, los ofreció en espectáculo público y los llevó cautivos en su cortejo.
Salmo responsorial: 144
R/. El Señor es bueno con todos.
Te ensalzaré, Dios mío, mi rey; bendeciré tu nombre por siempre jamás. Día tras día, te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás.
El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad; el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas.
Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles; que proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas.
Versículo antes del Evangelio (Jn 15, 16): Aleluya. Yo os he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayáis y deis fruto y vuestro fruto permanezca. Aleluya.
"Llamó a sus discípulos y escogió de entre ellos a doce, a los que nombró apóstoles" (Lc 6, 12-19)
Señor Jesús, cuando se hace de día sales a nuestro encuentro, nos buscas a cada uno, nos llamas por nuestro nombre, Tú nos conoces bien, y nos escoges para caminar contigo, para sembrar contigo, para sanar contigo, para apasionarnos contigo, para orar contigo, para ser amigos tuyos. Aquí nos tienes una jornada más.
Señor Jesús, como a tus discípulos, también hoy nos llamas a nosotros y nos pides que seamos tus apóstoles, tus enviados, tus manos, tus pies, tus ojos, tus labios... Tú en medio de los nuestros, Tú, Dios con nosotros.
Señor Jesús, envíanos. Estamos dispuestos. Acrecienta nuestra fe, fortalece nuestra esperanza y ensancha nuestra caridad para con todos, especialmente con aquellos que no te conocen o que necesitan razones para seguir esperando.
Señor Jesús, ahora que se hace de día estate cerca, permanece con nosotros y haz que seamos tus apóstoles en medio de la vida cotidiana. Haznos instrumentos de esa paz que el mundo necesita con urgencia, por justicia.
Así te lo pido. Así sea.
lunes, 8 de septiembre de 2025
ORACIÓN A LA VIRGEN DE LA VICTORIA, PATRONA DE MÁLAGA
Madre amantísima, Virgen de la Victoria, que, al pie de la Cruz, nos recibiste a todos los hombres con amor de Madre. Haz que este amor brote en nuestros corazones para nuestro buen Padre, Dios, y para todos los hombres, nuestros hermanos. Que, siguiendo tu ejemplo, aprendamos a amar sin límites ni distinciones. Enséñanos a amar, Virgen de la Victoria, de modo que el amor verdadero nunca se borre de nuestros corazones. Amén.
NATIVIDAD DE LA VIRGEN MARÍA
Buenos días. Celebramos hoy la Natividad de la Virgen María. Y las lecturas nos presentan la promesa de la salvación en lo sencillo como es Belén la más pequeña ciudad de la que saldrá un jefe. Así es María, mujer de familia humilde, sencilla y sin poder, pero de la que saldrá el Mesías que pastoreará al mundo y cambiará los planes y los tiempos del mundo para siempre. Bendita sea la Santísima Virgen, que con su SÍ a Dios nos regaló al Salvador. Pidamos hoy descubrir que viviendo la vida diaria sepamos decir siempre SÍ al plan de Dios como María. Seamos buenos y confiemos en Dios, que nos colma de gracia y bendición.
1ª Lectura (Miq 5, 1-4a): Así dice el Señor: «Pero tú, Belén de Efrata, pequeña entre las aldeas de Judá, de ti saldrá el jefe de Israel. Su origen es desde lo antiguo, de tiempo inmemorial. Por eso, el Señor abandonará a Israel, mientras no dé a luz la que ha de dar a luz. Entonces el resto de sus hermanos se unirá a los hijos de Israel. Él se levantará para pastorear a su pueblo con la fuerza y la majestad del Señor, su Dios. Ellos habitarán tranquilos, porque la grandeza del que ha de nacer llenará la tierra y él mismo será la paz».
O bien (Rom 8, 28-30): Hermanos: Ya sabemos que todo contribuye para bien de los que aman a Dios, de aquellos que han sido llamados por él, según su designio salvador. En efecto, a quienes conoce de antemano, los predestina para que reproduzcan en sí mismos la imagen de su propio Hijo, a fin de que él sea el primogénito entre muchos hermanos. A quienes predestina, los llama; a quienes llama, los justifica; y a quienes justifica, los glorifica.
Salmo responsorial: 12
R/. Desbordo de gozo con el Señor.
Porque yo confío en tu misericordia: alegra mi corazón con tu auxilio.
Y cantaré al Señor por el bien que me ha hecho.
Versículo antes del Evangelio: Aleluya. Dichosa tú, Santísima Virgen María, y digna de toda alabanza, porque de ti nació el sol de justicia, Jesucristo, nuestro Dios. Aleluya.