¡Oh Jesús! Tú sufriste y moriste para que toda la humanidad fuera salvada y llevada a la felicidad eterna. Escucha nuestras súplicas para que tengas mayor piedad de las almas de:
Mis padres, abuelos, bisabuelos y tatarabuelos....... ¡Jesús, ten piedad!
Mis parientes cercanos....... ¡Jesús, ten piedad!
Mis benefactores temporales y espirituales....... ¡Jesús, ten piedad!
Mis amigos y vecinos....... ¡Jesús, ten piedad!
Todos los que por el amor me llevan a rezar....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que sufrieron daño o perjuicios por mí....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que son amados especialmente por Ti....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que están cerca de la liberación....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que más desean estar junto a Ti....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que soportan los mayores sufrimientos....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que son menos recordados....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que están lejos de la liberación....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que más lo merecen por sus servicios a la Iglesia....... ¡Jesús, ten piedad!
Los ricos, que ahora son los más indigentes....... ¡Jesús, ten piedad!
Los poderosos, que ahora no tienen poder....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos ciegos espiritualmente, que ahora ven su insensatez....... ¡Jesús, ten piedad!
Los frívolos, que dedicaron el tiempo a frivolidades....... ¡Jesús, ten piedad!
Los del Purgatorio que no buscaron los tesoros del cielo....... ¡Jesús, ten piedad!
Los tibios que dedicaron poco tiempo a la oración....... ¡Jesús, ten piedad!
Los indolentes, que se negaron a realizar buenas obras....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos de poca fe, que rechazaron recibir con frecuencia los sacramentos....... ¡Jesús, ten piedad!
Los habituales pecadores, que debieron su salvación a un milagro de gracia....... ¡Jesús, ten piedad!
Los padres que no cumplieron con el cuidado de sus hijos....... ¡Jesús, ten piedad!
Los superiores que no se ocuparon de la salvación de los que tenían a cargo....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que lucharon por riquezas y placeres mundanos....... ¡Jesús, ten piedad!
Los mundanos que no utilizaron sus riquezas y talentos al servicio de Dios....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que fueron testigos de la muerte de otros pero no pensaron en la propia....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que no se aseguraron la vida eterna....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que tienen una sentencia severa por las grandes responsabilidades encomendadas a ellos....... ¡Jesús, ten piedad!
Los Papas, reyes y gobernantes....... ¡Jesús, ten piedad!
Los obispos y sus consejeros....... ¡Jesús, ten piedad!
Mis maestros y asesores espirituales....... ¡Jesús, ten piedad!
Los sacerdotes y religiosos de la Iglesia Católica....... ¡Jesús, ten piedad!
Los defensores de la Santa Fe Católica....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que murieron en el campo de batalla....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que lucharon por su país....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que fueron sepultados en el mar....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que murieron por apoplejía e infarto....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que sufrieron y murieron de cáncer o SIDA....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que murieron inesperadamente en accidentes....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que se suicidaron por sufrir grave depresión....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que murieron sin cumplir con los últimos ritos de la Iglesia....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que morirán esta semana....... ¡Jesús, ten piedad!
Mi propia pobre alma cuando deba presentarme ante el trono de tu Juicio....... ¡Jesús, ten piedad!
Concédeles el descanso eterno y permite que la luz perpetua los ilumine por siempre junto a tus Santos, porque Tú eres misericordioso.
Te rogamos, oh Señor, que la oración de tu pueblo suplicante beneficie a las almas de tus siervos que partieron. Que Tú las liberes de todos sus pecados así como también las hagas participar de tu redención. Amén.
Los del Purgatorio que no buscaron los tesoros del cielo....... ¡Jesús, ten piedad!
Los tibios que dedicaron poco tiempo a la oración....... ¡Jesús, ten piedad!
Los indolentes, que se negaron a realizar buenas obras....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos de poca fe, que rechazaron recibir con frecuencia los sacramentos....... ¡Jesús, ten piedad!
Los habituales pecadores, que debieron su salvación a un milagro de gracia....... ¡Jesús, ten piedad!
Los padres que no cumplieron con el cuidado de sus hijos....... ¡Jesús, ten piedad!
Los superiores que no se ocuparon de la salvación de los que tenían a cargo....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que lucharon por riquezas y placeres mundanos....... ¡Jesús, ten piedad!
Los mundanos que no utilizaron sus riquezas y talentos al servicio de Dios....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que fueron testigos de la muerte de otros pero no pensaron en la propia....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que no se aseguraron la vida eterna....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que tienen una sentencia severa por las grandes responsabilidades encomendadas a ellos....... ¡Jesús, ten piedad!
Los Papas, reyes y gobernantes....... ¡Jesús, ten piedad!
Los obispos y sus consejeros....... ¡Jesús, ten piedad!
Mis maestros y asesores espirituales....... ¡Jesús, ten piedad!
Los sacerdotes y religiosos de la Iglesia Católica....... ¡Jesús, ten piedad!
Los defensores de la Santa Fe Católica....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que murieron en el campo de batalla....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que lucharon por su país....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que fueron sepultados en el mar....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que murieron por apoplejía e infarto....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que sufrieron y murieron de cáncer o SIDA....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que murieron inesperadamente en accidentes....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que se suicidaron por sufrir grave depresión....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que murieron sin cumplir con los últimos ritos de la Iglesia....... ¡Jesús, ten piedad!
Aquellos que morirán esta semana....... ¡Jesús, ten piedad!
Mi propia pobre alma cuando deba presentarme ante el trono de tu Juicio....... ¡Jesús, ten piedad!
Concédeles el descanso eterno y permite que la luz perpetua los ilumine por siempre junto a tus Santos, porque Tú eres misericordioso.
Te rogamos, oh Señor, que la oración de tu pueblo suplicante beneficie a las almas de tus siervos que partieron. Que Tú las liberes de todos sus pecados así como también las hagas participar de tu redención. Amén.
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