Levanto mis ojos a los montes,
¿quién me ayudará?
La ayuda me viene del Señor,
por su gran compasión.
Aun cuando estamos en el error
nos abrasa con su amor.
Con su sangre nuestro dolor
al fin se sanará.
Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.
Si no perdonamos, ¿quién ganará?,
¿quién puede sostenerse en pie?
Si Él nos perdona, nosotros también.
¡Hagamos como nuestro Dios!
Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.
En la cruz Él nos redimió,
de la tumba resucitó.
¡Jesucristo es el Señor!
¡Al mundo hay que anunciar!
Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.
Hay que soltar el miedo y ser fiel,
con la mirada en su amor,
confiar porque Él resucitó.
¡Vive el Señor!
Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.
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