lunes, 1 de julio de 2024

VIDA, MARTIRIO Y ORACIÓN A SAN JUSTINO ORONA Y ATILANO CRUZ, MÁRTIRES CRISTEROS



San Justino Orona, tu vida estuvo marcada por la cruz, pero no por eso perdiste tu generosidad y trato amable con la gente. En cierta ocasión escribiste una frase que reflejaba la motivación de tu vida diaria: “los que siguen el camino del dolor con fidelidad, pueden subir al cielo con seguridad”. Cuando la persecución mexicana arreció, no huyes. Permaneces al pie del cañón con tu feligresía. Y cuando te hacían ver el peligro de esto, respondías, “Yo entre los míos, vivo o muerto”. Afrontaste con valentía tu martirio gritando "Viva Cristo Rey". 

San Atilano Cruz, tu también dirigiste tus pasos por la peligrosa senda de la carrera sacerdotal. Y con una alegría que te desbordaba, extiendes tus manos para que fueran consagradas bajo el cielo azul de una barranca jalisciense, donde se escondía el Arzobispo y el Seminario. Pero solo once meses después, mientras ejercías tu ministerio sacerdotal a Salto de Mata, fuiste llamado por tu párroco, don Justino, para planificar las actividades pastorales. Y esa noche, en el rancho de “Las Cruces” donde se encontraban, las fuerzas federales irrumpieron violentamente. Justino, tú abres la puerta y con fuerte voz les saludas con un “Viva Cristo Rey”. Una lluvia de balas fue la respuesta. Atilano, al oír la descarga, te arrodillas junto a la cama y esperas el momento del sacrificio. Pocos minutos más tarde fuiste allí mismo acribillado. Era la madrugada del 1 de julio de 1928. 

Rogad por nosotros y, siguiendo vuestro ejemplo, que seamos valientes y buenas personas y podamos merecer el premio de la vida eterna. Amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario