jueves, 25 de enero de 2018

ORACIÓN A SAN JOSÉ (37)

¡Oh glorioso Patriarca! Si todos bien convencidos te aclamamos feliz y bienaventurado en la tierra, ¿qué no diremos al levantar los ojos al Cielo?, ¿qué exclamaciones y aun piadosos suspiros de estar a tu lado no saldrán a cada momento de nuestro corazón? Bien es verdad que la Fe no lo dice, pero la piedad y el amor nos lo dictan: que tú en cuerpo y alma te hallas ya en la gloria gozando de la clara visión de Dios. No son en pequeño número los teólogos que defienden la resurrección de José cuando el universal trastorno de la naturaleza toda en los solemnes momentos de la muerte del Salvador. Sin duda quiso Dios premiar en José, junto con los afectos y amorosas resoluciones de su alma, los sacrificios y dolores de su cuerpo. ¡Cómo paga con muchas creces nuestro Señor los servicios que se le han prestado!

JACULATORIA. Obtenme ¡oh José glorioso! un dominio completo sobre los apetitos y tendencias de mi cuerpo. Amén.

miércoles, 24 de enero de 2018

ORACIÓN A LA VIRGEN DE GUILLERMO DE AUVERNIA, OBISPO DE PARÍS

A Vos recurro, Madre de Dios, a quien toda la Iglesia llama Madre de misericordia. ¿Por ventura podéis negar a los pecadores vuestra intercesión, la cual siempre es agradable a Dios, y nunca sufre de Él la menor repulsa? No se hable más de vuestra misericordia ¡oh Virgen sagrada! si se halla alguno que habiéndoos invocado en sus necesidades y aflicciones no haya sido oído ni favorecido. No me negaréis pues a mí, que os invoco con viva confianza, vuestra piedad. Sí, confío que rogaréis por mí con más eficacia que yo mismo, y que me alcanzaréis mayores bienes de los que me atreví a pediros. ¡Oh Madre de misericordia! aquella gran bondad que todos en Vos experimentan ¿podrá negarme su asistencia en el peligro en que me veo de ser condenado? Oh dulce María, yo soy todo vuestro; ayudadme a salvar mi pobre alma.

ORACIÓN A SAN JOSÉ (36)


¡Oh José dulcísimo! ¿Quién no te ve en el acto de exhalar tu postrer suspiro? En el lecho te hallabas, llamado en aquellos momentos, del dolor; tu esposa a un lado, Jesús al otro excitándote al amor y confianza. ¡Qué raudal de inefables delicias inundarían tu alma! ¿Quién más tierno que la esposa, y entre estas, quién como María? Y para un padre ¿qué alegría hay mayor que la de verse asistido de su mismo Hijo, y entre estos, quién como Jesús? Jesús y María, pues, cerraron tus ojos, asistiendo al acto festivos y alegres los ángeles del Cielo. Aquí sí que se llega a un punto más arriba del cual ya no se puede pasar: los cielos mismos en expectación ante José moribundo esperando, vamos a decir, el feliz momento; los ejércitos celestiales, de poder bajar a esta tierra y en medio de alegrías y festejos trasladar su nuevo señor a los reinos de la gloria.

JACULATORIA. Obtenme, José santísimo, que Jesús y María se hallen a mi lado en la hora de mi muerte. Amén.

PARA MI MADRINA (Anónimo)

Poema escrito por una madre con una hija con un severo retraso mental. La madre se identifica con su niña y habla con su madrina.

¿Qué es una madrina?
Yo sé que tú eres algo especial.
Durante meses esperaste mi llegada,
estabas presente y me viste cuando solo tenía unos minutos.
Me cambiaste los pañales cuando tenía solo unos días.
Imaginabas en sueños cómo sería tu primera ahijada.
Sería algo tan especial como tu hermana.
Con tu pensamiento, ya me acompañabas a la escuela, a la universidad y al altar.
¿Qué sería yo? ¿Sería un honor para los míos?
Pero Dios tenía otros proyectos para mí.
Yo no soy más que yo misma.
Nadie dijo que yo tendría que ser algo precioso.
Algo no funciona en mi cabeza.
Seré por siempre un hijo de Dios.
Soy feliz. Amo a todo el mundo y todos me aman.
No puedo decir muchas palabras.
Pero puedo hacerme entender
y comprender el afecto, el calor, la ternura, el amor.
En mi vida hay seres particulares.
A veces estoy sentada y sonrío y a veces lloro.
Quisiera saber por qué...
¿Qué más puedo pedir?
Claro está que nunca iré a la universidad y que nunca me casaré.
Pero no estés triste, Dios me ha hecho muy especial.
No puedo hacer el mal, yo no puedo más que amar.
¿Recuerdas cuando fui bautizada? Me tenías en brazos
y esperabas que no gritara, ¡y que no me cayera!
Nada de eso ocurrió y fue un día muy feliz.
¿Por eso fuiste mi madrina?
Sé que eres tierna y cálida, que me amas, y que en tus ojos
hay algo muy particular. Veo esta mirada y siento este amor en otros.
Debo de ser especial para tener tantas madres.
A los ojos del mundo nunca tendré éxito,
pero te aseguro algo que poca gente puede hacer
puesto que no conozco más que amor, bondad e inocencia:
la eternidad nos pertenecerá, madrina mía.

martes, 23 de enero de 2018

ESTRELLA ERRANTE (Lee Marvin)

Yo nací bajo una estrella errante,
yo nací bajo una estrella errante.
Las ruedas fueron hechas para rodar,
las mulas para cargar.
Nunca vi a nadie que estuviera
mejor mirando hacia atrás.
Yo nací bajo una estrella errante
El barro te puede hacer prisionero
y las llanuras te pueden dejar seco;
la nieve puede quemar tus ojos,
pero sólo la gente te hará llorar.
El hogar está hecho para salir
de él en busca de sueños
que, sin ninguna suerte,
nunca se harán realidad.
Yo nací bajo una estrella errante,
yo nací bajo una estrella errante.
¿Conozco yo dónde está el infierno?
El infierno está en un ‘hola’,
el cielo está en el adiós para siempre,
es tiempo de marcharse.
Yo nací bajo una estrella errante,
una errante, errante, estrella.
El barro te puede hacer prisionero
y las llanuras te pueden dejar seco;
la nieve puede quemar tus ojos,
pero sólo la gente te hará llorar.
El hogar está hecho para salir
de él en busca de sueños
que, sin ninguna suerte,
nunca se harán realidad.
Yo nací bajo una estrella errante,
yo nací bajo una estrella errante.
Cuando yo me disponga a ir al cielo, 
atadme a un árbol
o yo empezaré a luchar 
y ya sabréis dónde acabaré.

Yo nací bajo una estrella errante
una errante, errante, estrella.

EL SEPULCRO (Juan de Dios Peza)

Cuando en un manto de sombras
vemos que se enluta el valle,
cuando se acerca la noche,
cuando se aleja la tarde;
de una cabaña que se alza
solitaria entre el follaje,
se mira cuán silenciosa
en pos de las sombras sale
una virgen, cuyo nombre
ni se escucha ni se sabe.
Hay al fin de la campiña
junto a un arroyo que bate
sus ondas, dándole vida
a las flores de su margen,
una tumba que ignorada
por los que habitan el valle,
es como altar donde suena
el rezo del caminante;
rústico altar que se eleva
entre un silencio inmutable,
perturbado en las mañanas
por los cantos de las aves.
A este altar es el que viene
a rezar todas las tardes
la virgen de la cabaña
que en pos de las sombras sale;
en él se la ve que llora
inclinando airosa el talle,
y luego mirando al cielo
reza con afán tan grande,
que más que mujer, parece,
llorando en la tumba, un ángel.
Una vez, un peregrino
que pasaba para el valle,
la vio llorar sin consuelo;
fue cariñoso a acercarse
y la causa de su pena
sin temor a preguntarle;
ella, cubriéndose el rostro,
sin mirar al caminante,
dijo con voz sonorosa,
vibradora y vacilante
"orad conmigo, mancebo,
que aquí descansa mi madre".

lunes, 22 de enero de 2018

ORACIÓN PARA LAS ALMAS DEL PURGATORIO DE SANTA GERTRUDIS

Padre Eterno, yo te ofrezco la preciosísima sangre de tu Divino Hijo, Jesús, en unión con las santas misas celebradas hoy en todo el mundo, por todas las Santas Almas del Purgatorio, por todos los pecadores en todas partes, por los pecadores en la Iglesia universal, para aquellos en mi propia casa y también dentro de mi familia. Amén.

viernes, 19 de enero de 2018

ROSARIO DE ALABANZAS A LA SANTÍSIMA VIRGEN EN DESAGRAVIO DE BLASFEMIAS

OFRECIMIENTO

Oh María, Madre mía Inmaculada, deseando desagraviarte de las ofensas que recibe tu Purísimo Corazón, especialmente de las blasfemias que se dirigen contra Ti, te ofrezco estas alabanzas con el fin de consolarte por tantos hijos ingratos que no te aman y consolar el Corazón de tu Divino Hijo, a quien tanto ofenden las injurias dirigidas contra Ti.
Dígnate, dulcísima Madre mía, recibir este mi pobre obsequio; haz que te ame cada vez más, y mira con ojos de misericordia a esos desgraciados para que no tarden en arrojarse en tus maternales brazos. Amén.
Dígnate que te alabe, Virgen Sagrada.
Dame virtud contra tus enemigos.

(*)
Bendita sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción a los cielos.
Bendito sea el nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea su Corazón Inmaculado.
Bendita sea su Pureza Virginal.
Bendita sea su Divina Maternidad.
Bendita sea su Mediación Universal.
Benditos sean sus Dolores y Lágrimas.
Benditas sean las gracias con que el Señor la coronó como Reina de cielos y tierra.
Gloria a María Hija del Padre, gloria a María Madre del Hijo, gloria a María Esposa del Espíritu Santo.

(Desde el (*) se repite cinco veces, y al final se añade):

Madre mía, te amo por los que no te aman, te alabo por los que te blasfeman y me entrego a Ti por los que no quieren reconocerte por Madre.

Un Padrenuestro por el Sumo Pontífice.

sábado, 13 de enero de 2018

BIENAVENTURANZAS DE TOMÁS MORO


v    Felices los que saben reírse de sí mismos, porque nunca terminarán de divertirse.
v    Felices los que saben distinguir una montaña de una piedra, porque evitarán muchos inconvenientes.
v    Felices los que saben descansar y dormir sin buscar excusas porque llegarán a ser sabios.
v    Felices los que saben escuchar y callar, porque aprenderán cosas nuevas.
v    Felices los que son suficientemente inteligentes, como para no tomarse en serio, porque serán apreciados por quienes los rodean.
v    Felices los que están atentos a las necesidades de los demás, sin sentirse indispensables, porque serán distribuidores de alegría.
v    Felices los que saben mirar con seriedad las pequeñas cosas, y con tranquilidad las cosas grandes, porque irán lejos en la vida.
v    Felices los que saben apreciar una sonrisa, y olvidar un desprecio, porque su camino será pleno de sol.
v    Felices los que piensan antes de actuar y rezan antes de pensar, porque no se turbarán por lo imprevisible.
v    Felices vosotros si sabéis callar y ojalá sonreír cuando se os quita la palabra, o se os contradice o cuando os pisan el pie, porque el Evangelio comienza a estar en vuestro corazón.
v    Felices vosotros si sois capaces de interpretar siempre con benevolencia las actitudes de los demás aun cuando las apariencias sean contrarias. Pasaréis por ingenuos: es el precio de la caridad.
Felices sobre todo vosotros. Así sabéis reconocer al Señor en todos los que encontráis. Entonces habréis hallado la paz y la verdadera sabiduría. 

jueves, 11 de enero de 2018

ORACIÓN A LA DIVINA PROVIDENCIA

¡Oh divina Providencia!
¡Concédeme tu clemencia
y tu infinita bondad!

Arrodillado a tus plantas,
a Ti caridad portento,
te pido para los míos
casa, vestido y sustento.

Concédeles la salud,
llévalos por buen camino,
que sea siempre la virtud
la que los guíe en su destino.

Tú eres toda mi esperanza,
Tú eres el consuelo mío,
en la que mi mente alcanza,
en Ti creo, en Ti espero y en Ti confío.

Tu divina Providencia
se extiende a cada momento,
para que nunca nos falte
casa, vestido y sustento.

LE LLAMAN JESÚS (Raphael)

Hay un Hombre que está solo, 
tiene triste la mirada, 
con sus manos lastimadas 
que no dejan de sangrar. 


Él sembró todas las flores, 
tiene muchos familiares, 
tiene tierras, tiene mares, 
pero vive en soledad. 

Le llaman Jesús, 
le llaman Jesús. 

Cada vez está más solo, 
sus hermanos lo olvidaron, 
sin querer lo lastimaron, 
hoy se muere de dolor. 

Ya cumplió mas de mil años 
y parece siempre un niño, 
el que dio tanto cariño 
hoy le niegan el amor. 

Le llaman Jesús, 
le llaman Jesús.


ORACIÓN A SAN JOSÉ (35)

No fuiste menos feliz y glorioso que en la vida, en tu santa y dulce muerte. No hay más; esta, por regla general y casi infalible, sigue la suerte de aquella. Es la muerte cabo y remate de la vida, su corona y término, ¿y podía ser triste y pesarosa la muerte de José, que venía a ser como el último peldaño de aquella hermosísima escala de Jacob, con tanto tiento y alegría de Dios fabricada? Ya que tantas veces y con tanto gusto había este bajado por ella, ¿había de ser impedido de subir por vez última para componerle y acomodarle su eterna y feliz morada?
No, eso sería indigno de ti, ¡oh santo Patriarca! Mejor es que digamos que no os asustó la guadaña destructora al cegar tu preciosa existencia; tu muerte fue un dulce sueño, más o menos largo; tu despertar... en el Cielo.

JACULATORIA. Alcánzanos que sepamos prepararnos con una vida justa y arreglada para una feliz y dichosa muerte. Amén.

LOS SEIS QUE TODO LO PUEDEN (Cuento de Calleja)











YO VENGO DE UN BRUMOSO PAÍS LEJANO (Amado Nervo)

Yo vengo de un brumoso país lejano, 
regido por un viejo monarca triste... 
Mi numen sólo busca lo que es arcano, 
mi numen sólo adora lo que no existe. 

Tú lloras por un sueño que está lejano, 
tú aguardas un cariño que ya no existe, 
se pierden tus pupilas en el arcano 
como dos alas negras, y estás muy triste. 

Eres mía: nacimos de un mismo arcano 
y vamos, desdeñosos de cuanto existe, 
en pos de ese brumoso país lejano, 
regido por un viejo monarca triste...

viernes, 5 de enero de 2018

ORACIÓN A LA SANTÍSIMA TRINIDAD DE SANTA ISABEL DE LA TRINIDAD

"He hallado mi cielo en la tierra pues el cielo es Dios y Dios está en mi alma"

¡Oh, Dios mío, Trinidad a quien adoro! Ayúdame a olvidarme enteramente de mí para establecerme en Ti, inmóvil y tranquila, como si mi alma estuviera ya en la eternidad. Que nada pueda turbar mi paz, ni hacerme salir de Ti, ¡oh mi Inmutable!, sino que cada minuto me sumerja más en la hondura de tu Misterio.
Inunda mi alma de paz; haz de ella tu cielo, la morada de tu amor y el lugar de tu reposo. Que nunca te deje allí solo, sino que te acompañe con todo mi ser, toda despierta en fe, toda adorante, entregada por entero a tu acción creadora.
¡Oh, mi Cristo amado, crucificado por amor, quisiera ser una esposa para tu Corazón; quisiera cubrirte de gloria, amarte… hasta morir de amor! Pero siento mi impotencia y te pido «ser revestida de Ti mismo»; identificar mi alma con todos los movimientos de la tuya, sumergirme en Ti, ser invadida por Ti, ser sustituida por Ti, a fin de que mi vida no sea sino un destello de tu Vida. Ven a mí como Adorador, como Reparador y como Salvador.
¡Oh, Verbo eterno, Palabra de mi Dios!, quiero pasar mi vida escuchándote, quiero hacerme dócil a tus enseñanzas, para aprenderlo todo de Ti. Y luego, a través de todas las noches, de todos los vacíos, de todas las impotencias, quiero fijar siempre la mirada en Ti y morar en tu inmensa luz. ¡Oh, Astro mío querido!, fascíname para que no pueda ya salir de tu esplendor.
¡Oh, Fuego abrasador, Espíritu de Amor, «desciende sobre mí» para que en mi alma se realice como una encarnación del Verbo. Que yo sea para Él una humanidad suplementaria en la que renueve todo su Misterio.
Y Tú, ¡oh Padre Eterno!, inclínate sobre esta pequeña criatura tuya, «cúbrela con tu sombra», no veas en ella sino a tu Hijo Predilecto en quien has puesto todas tus complacencias.
¡Oh, mis Tres, mi Todo, mi Bienaventuranza, Soledad infinita, Inmensidad donde me pierdo!, yo me entrego a Ti como una presa. Sumérgete en mí para que yo me sumerja en Ti, mientras espero ir a contemplar en tu luz el abismo de tus grandezas.

jueves, 4 de enero de 2018

LA CIGARRA Y LAS HORMIGAS (Colección "Tesoro de cuentos". Ed. Bruguera, 1964)











PERDÓN, SEÑOR

Por nosotros que decimos y no hacemos,
que hablamos y no vivimos,
que pedimos y no damos,
que nos gustan "tus cosas"
pero no nos comprometemos,
que decimos serte fieles
y muchas veces te olvidamos,
que queremos servirte
y se nos ha olvidado lo que es servir,
que queremos ser los primeros en todo
y nos olvidamos de los otros.
Hoy, desde lo hondo de mi pequeñez,
elevo a Ti mi oración, suplicándote...
¡perdón, Señor, perdón!

ESTRELLA ERRANTE (José Guardiola)

Yo nací bajo su luz fugaz.
Yo nací bajo su luz fugaz.
Fue una estrella errante en la noche azul
que vino a señalar el triste destino de mi amor.
Yo nací bajo su luz fugaz.

Voy por las llanuras caminando sin cesar,
largo es el camino de mi triste soledad.
Yo no tuve nunca un hogar donde llegar
y no sé si al fin lo voy a encontrar.
Yo nací bajo su luz fugaz.
Yo nací bajo su luz fugaz.
Fue una estrella errante en la noche azul
que vino a señalar el triste destino de mi amor.
Yo nací bajo su luz fugaz.
Y errante siempre voy.

ORACIÓN DE LA NOCHE (6)

Jesús, Señor mío, Tú eres el Dueño y el Maestro, pero también el servidor silencioso, cuyo amor es ilimitado. ¿Cómo puedo retribuirte por todo lo que has hecho por mí? Toma mi vida, Señor, y enséñame a servirte a Ti y a mis semejantes con amor y humildad. Amén.

ORACIÓN DE LA NOCHE (5)

Señor de misericordia, en este momento de oración quiero pedirte no solo por las personas que amo y que me aman sino también por mis enemigos. Ayúdame, Jesús, a verlos con tus ojos, a perdonarlos con tu corazón y a amarlos como Tú me pides que les ame. Oh sangre y agua que brotaste del Santísimo Corazón de Jesús como fuente de misericordia para nosotros, en Ti confío. Amén.

TE BUSCO EN ESTA NOCHE, SEÑOR

Señor, déjate encontrar para recordarme que cada noche Tú estás presente. Que al elevar mi oración buscándote Tú me miras y me acaricias el alma. Recuérdame cuánto me amas y así podré descansar tranquilo y abandonado a tus cuidados. Amén.

RECORDATORIO DE MI ABUELA PATERNA



ORACIÓN A LA REINA DEL CIELO (Imprimatur concedido por el Papa San Pío X el 8 de junio de 1908)

Augusta Reina de los Cielos y Señora de los Ángeles, a Ti que has recibido de Dios el poder y la misión de aplastar la cabeza de Satanás te pedimos humildemente que envíes legiones celestiales para que, bajo tus órdenes, persigan a los demonios, los combatan por todas partes, repriman su audacia y los precipiten en los abismos.

¿Quién como Dios?
¡Oh buena y tierna Madre, siempre serás nuestro amor y nuestra esperanza!
¡Oh Divina Madre, envía a los Santos Ángeles para defenderme, y aleja de mí al cruel enemigo!
Santos Ángeles y Arcángeles, defendednos y guardadnos.
Amén.

miércoles, 3 de enero de 2018

ORACIÓN POR LA TEMPLANZA DE LOS HIJOS

Querido Dios, hoy te pido para que la templanza que has depositado en mis hijos se manifieste en su diario vivir, que puedan controlar sus impulsos y siempre tomen las mejores decisiones. Fortalécelos en su autocontrol, sabiendo que con ayuda del Espíritu Santo ellos dominarán todas sus emociones antes de que ellas los dominen. Amén. 

MADRE DEL REDENTOR

Madre del Redentor, Virgen fecunda,
puerta del Cielo
siempre abierta,
estrella del mar,
ven a librar al pueblo que tropieza
y se quiere levantar.
Ante la admiración
de cielo y tierra
engendraste a tu Santo Creador
y permaneces siempre Virgen;
recibe el saludo del ángel Gabriel
y ten piedad de nosotros pecadores.

ORACIÓN A NUESTRA SEÑORA DE SHESHAN (CHINA)

Virgen Santísima, Madre del Verbo Encarnado y Madre nuestra, venerada con el título de «Auxilio de los cristianos» en el Santuario de Sheshan, a la que se dirige con devoción toda la Iglesia en China, hoy venimos ante ti para implorar tu protección.
Mira al Pueblo de Dios y guíalo con solicitud maternal por los caminos de la verdad y el amor, para que sea siempre fermento de convivencia armónica entre todos los ciudadanos.
Con el dócil «sí» pronunciado en Nazaret tú aceptaste que el Hijo eterno de Dios se encarnara en tu seno virginal iniciando así en la historia la obra de la Redención, en la que cooperaste después con solícita dedicación, dejando que la espada del dolor traspasase tu alma, hasta la hora suprema de la Cruz, cuando en el Calvario permaneciste erguida junto a tu Hijo, que moría para que el hombre viviese.Desde entonces llegaste a ser, de manera nueva, Madre de todos los que acogen a tu Hijo Jesús en la fe y lo siguen tomando su Cruz.
Madre de la esperanza, que en la oscuridad del Sábado Santo salisteal encuentro de la mañana de Pascua con confianza inquebrantable, concede a tus hijos la capacidad de discernir en cualquier situación, incluso en las más tenebrosas, los signos de la presencia amorosa de Dios.
Señora nuestra de Sheshan, alienta el compromiso de quienes en China, en medio de las fatigas cotidianas, siguen creyendo, esperando y amando, para que nunca teman hablar de Jesús al mundo y del mundo a Jesús.
En la estatua que corona el Santuario tú muestras a tu Hijo al mundo con los brazos abiertos en un gesto de amor. Ayuda a los católicos a ser siempre testigos creíbles de este amor, manteniéndose unidos a la roca de Pedro sobre la que está edificada la Iglesia.
Madre de China y de Asia, ruega por nosotros ahora y siempre. Amén.

ORACIÓN PARA HABLAR CON DIOS

Señor, aquí estoy delante de Ti para ponerme en tus manos, para decirte que te amo y que sin Ti mi vida es muy difícil.
Amado Señor, quiero agradecerte por este día y por todas las cosas que me has regalado.
Te amo, Señor, me pongo en tus manos, bendíceme, guíame en mi vida y no permitas que me aleje de Ti. Amén.

martes, 2 de enero de 2018

ORACIÓN A LA VIRGEN MARÍA NIÑA


Pequeña y dulce María, princesa mía, sin pecado concebida, estrella de mis días y desde niña la mas perfecta profecía. Ilumina esta vida mía, a veces enceguecida, sin ansias ni dicha y totalmente empobrecida. Hazme, pequeña María, luz en estos días y resplandor en la oscuridad del alma mía. Hazme niño, pequeñito y dulcísimo para que el Buen Dios escriba lo que ha querido de esta vida, para su gloria y como verdad que ilumina. Amén.

ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA DEL ABAD DE CELLES (1)

¡Oh dulcísima Virgen! Vos hallasteis gracia delante de Dios, porque fuisteis preservada de la mancha original, llena del Espíritu Santo, y por obra del mismo Espíritu Santo concebisteis al mismo Hijo de Dios. Vos recibisteis todas estas gracias no solo para Vos sino también para nosotros, a fin de ampararnos en todas nuestras aflicciones. Verdad es, Señora, que así lo hacéis. Vos socorréis a los buenos, conservándolos en la gracia, y a los malos reduciéndolos a pedir y recibir la divina misericordia. Vos ayudáis a los moribundos, protegiéndolos en aquel triste lance contra los engaños del demonio, y los ayudáis, aun después de la muerte, recibiendo sus almas y conduciéndolas a la bienaventuranza. ¡Oh piadosísima María!, bienaventurado el que os sirve y el que en Vos confía.

JACULATORIA: Tuyo soy, oh María, sálvame.

ORACIÓN A MARÍA SANTÍSIMA DEL ABAD DE CELLES

Atraedme a Vos ¡oh Virgen María! para que corra tras los suaves olores de vuestros perfumes. Atraedme, porque el peso de mis pecados y la malicia de mis enemigos me detienen. Vos sois la que enseñáis la verdadera sabiduría; Vos la que alcanzáis la gracia a los pecadores, porque sois su abogada; Vos en fin sois la que prometéis la gloria a los que os honran, porque sois el tesoro de Dios y la tesorera de sus gracias.

JACULATORIA: Oh María, en tus manos me pongo; mírame como cosa tuya.