domingo, 12 de enero de 2025

EPIGRAMA ANÓNIMO (29) (La novela corta, 1919)


Ciega quedé al mirarte,
dueño querido,
bien pudieras servirme
de lazarillo.
Y en ese caso
lo que perdió la vista
ganará el tacto.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario