Te casarás, y acaso al otro día
verás tu pecho de amargura lleno
¿Qué quieres, hija mía?
Si una copa de amor es ambrosía,
dos copas de placer son un veneno.
verás tu pecho de amargura lleno
¿Qué quieres, hija mía?
Si una copa de amor es ambrosía,
dos copas de placer son un veneno.
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