San Alejo Falconieri era noble y hombre de gran cultura. Convirtió a muchos pecadores en Florencia, tuvo gran amor a la virtud de la pureza y siempre castigaba su cuerpo con duras penitencias. Vivía más en el Cielo que en la Tierra.
Durante setenta y siete años de vida religiosa fue modelo de observancia y fidelidad a la regla. Llegó a la edad de 110 años y todavía trabajaba y se penitenciaba. Se había constituido en la crónica viva de su Orden: Dios lo preservó para que pudiera transmitir a las generaciones posteriores las hermosas tradiciones de la fundación.
En su lecho de muerte, Jesús se le apareció en forma de niño.
ORACIÓN
San Alejo Falconieri, hombre glorioso y obediente a la voluntad del Padre, gracias damos al cielo por tus obras en la tierra y hoy desde la plenitud en el cielo, a través de esta oración, que desde nuestra fe y esperanza a ti ofrecemos desde nuestro mundo donde aún peregrinamos, rogamos para que la generosidad, la bondad y el amor que siempre te acompañaron en tu paso por este mundo, nos continúen bendiciendo, nos acerquen al Padre y nos guarden mientras aún pertenezcamos a este mundo.
Intercede para que en nuestros proyectos hagamos la voluntad del Padre, te encomendamos el trabajo que bendecirá nuestra existencia y nos permitirá subsistir dignamente, por medio de tu cercanía al Padre, ruega para que él nos conserve la salud de alma y cuerpo, nos haga personas útiles, generosas y comprometidas con el bien y con su obra en la tierra.
Bondadoso y generoso defensor de todo lo sagrado, San Alejo Falconieri, rogamos recibas nuestra gratitud y complacencia por tan inmensa obra en favor de quienes llenos de necesidad material y espiritualmente acudieron a ti y por tu intercesión hallaron respuesta y alivio a sus ruegos, a sus frustraciones y a su desesperanza
Intercede por todo aquel que, mediante su devoción y su firme creencia en el Padre, busca su protección y su ayuda; bendito tú, oh San Alejo Falconieri, que has tenido el privilegio y la gracia de ser escogido y llamado a trabajar en la tierra y en el cielo para la obra sagrada, para el bien de toda la humanidad que desde este mundo atribulado y sediento de espiritualidad y paz busca desesperadamente descanso, tranquilidad y vivir en armonía.
San Alejo Falconieri, acoge y guarda mediante tu poder en el cielo a quienes desde la tierra en medio de su necesidad han invocado el nombre y la ayuda del Padre, no te apartes de nosotros que en tu santidad hemos hallado respuesta a nuestro sufrimiento, mantén tu presencia y tu alegría que es característica de la santidad cerca de quien busca en ti alivio y consuelo ante su abandono y desesperanza.
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