Lectura del santo evangelio según san Marcos 3, 22-30
"Un reino dividido internamente no puede subsistir; una familia dividida no puede subsistir" (Mc 3,22-30)
Señor Jesús, una semana más te decimos "aquí estamos". Gracias por esta nueva jornada. Haznos entender lo importante que es que caminemos en verdad y que vivamos con autenticidad nuestra vida y nuestra fe.
Señor Jesús, hoy tu evangelio nos recuerda que un reino dividido y una familia dividida no pueden subsistir. Estamos celebrando estos días la semana de oración por la unidad de los cristianos. ¿Cuándo vamos a entender que somos uno y que nos quieres uno? ¿Cuándo estaremos preparados para vivir la fe en ti sin divisiones, sin apellidos, sin contiendas y sin excusas? Haznos uno Señor, haznos uno.
Señor Jesús, una familia dividida no puede subsistir porque el testimonio que damos es justo lo contrario a lo que nos pediste. Porque creer en Ti debe llevarnos a acoger, a no juzgar, a sentir que en tu Iglesia hay sitio para todos, todos, todos. Haz que entendamos que tú eres nuestro Señor y que tú nos quieres uno. Que tu Espíritu nos ayude a entender ese misterio de comunión que es tu Iglesia.
Así te lo pido. Así sea.
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