MEDITACIÓN DOMINGO V DE CUARESMA B (P. Damián Ramírez)
OH, DIOS, CREA EN MÍ UN CORAZÓN PURO
¡Buenos días!
Amanece el último domingo de Cuaresma y día también del Seminario.
Según el evangelio que escucharemos en la Eucaristía, unos "buscadores" de Jesús quieren encontrarse con Él. Felipe y Andrés facilitan el encuentro. Encontrarse con Jesús, ese debería de ser nuestro deseo cada día.
Te invito hoy a renovar ese deseo y prepararte así para los próximos días santos que se acercan.
Feliz y bendecido día del Señor
Lectura del santo evangelio según san Juan 12, 20-33
En aquel tiempo, entre los que habían venido a celebrar la fiesta había algunos griegos; estos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban:
«Señor, queremos ver a Jesús».
Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús.
Jesús les contestó:
«Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo honrará.
Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré? ¿Padre, líbrame de esta hora? Pero si por esto he venido, para esta hora: Padre, glorifica tu nombre».
Entonces vino una voz del cielo:
«Lo he glorificado y volveré a glorificarlo».
La gente que estaba allí y lo oyó, decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel.
Jesús tomó la palabra y dijo:
«Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí».
Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario