Santa Brígida, fuiste una mujer de paz. Trajiste la armonía donde hubo conflicto, luz a la oscuridad y esperanza al abatido. Que el manto de tu paz cubra a aquellos que están preocupados y ansiosos, y que la paz esté firmemente arraigada en nuestros corazones y en nuestro mundo. Inspíranos a actuar con justicia y a reverenciar todo lo que Dios ha hecho. Santa Brígida, eras una voz para los heridos y los cansados. Fortalece lo que es débil dentro de nosotros. Cálmanos en una quietud que sana y escucha. Que podamos crecer cada día en una mayor integridad en mente, cuerpo y espíritu. Amén.
¡Santa Brígida, ruega por nosotros!
No hay comentarios:
Publicar un comentario