lunes, 9 de septiembre de 2019

¡OH SALVACIÓN ETERNA DEL ALMA!

Del libro "Imitación del Corazón de Jesús" del Rdo. P. J. Arnoldo. Madrid, 1881. 

¡Oh salvación eterna del alma! ¡Negocio de tanto interés y tan necesario para mí! ¿Pues para qué me tiene Dios en el mundo sino para salvar mi alma? ¿Y para qué fui redimido, instruido por tantos medios, enriquecido de tantos beneficios divinos, sino para que con más facilidad y con menos violencia salve mi alma?
Pero ¡ah! no he empezado todavía a pensar seriamente en el fin para el que Dios me tiene en el mundo. Una vez redimido, me esclavicé otra vez y con mayor viveza, y perecí por el abuso de los medios y beneficios mismos que facilísimamente hubieran podido hacerme feliz y salvarme.
¡Oh Dios y señor! Justísimamente pudieras permitir que yo pereciera eternamente y sufriera tormentos infinitos, merecidos por el abuso que de tus dones hizo mi malicia.
Pero ya que por la bondad infinita de tu Corazón no lo has permitido, antes bien con un nuevo y más señalado beneficio has hecho que yo aprecie y desee la salvación eterna de mi alma, no volveré a ser ingrato, no permaneceré más en la desdicha del mal, no expondré mi alma en lo sucesivo a su eterna perdición.
Resuelvo y ofrezco desde ahora cooperar a la salvación y bienaventuranza de mi alma, siguiendo los consejos suavísimos de tu Corazón. 

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