Tú has servido al Señor y puedes ver más allá de lo que yo puedo ver. Hoy quiero darle un nuevo propósito a mi cuerpo al que percibo enfermo. Siento que no me encuentro en paz. Si equivocadamente abrigué resentimientos, hoy quiero hacerlos a un lado. Hoy hago un alto y me digo: "Estoy dispuesto a liberarme".
Arcángel Rafael, hoy quiero pedirte que me permitas abrirme a mi curación. Quiero pedirte que el milagro de curación se me sea concedido. Tengo derecho a los milagros por que soy un/una hijo/a de Dios. Mi sanación es posible.
Reconozco que he tenido miedo. Me libero de creer en los castigos para mí y para los demás. Si necesitas purificarme, te doy el permiso, Arcángel Rafael. Te doy el permiso para que me permitas caminar en la senda del sanador perdón. Hoy estoy dispuesto a reconocer que la paz es posible para mí.
Confiaré en los emisarios de salud con los que me corresponda relacionarme. Confiaré si necesito ir al médico y recibir mis medicamentos o terapias. Confiaré en la decisión de liberarme del pasado y de las memorias que sostengo unidas al resentimiento.
Oriéntame para que el Espíritu Santo reinterprete en mi mente lo que percibo. Quiero hacerme responsable por cualquier error en mi mente que haya producido mi falta de paz. Entrego cualquier resistencia que me impida abrirme a recibir tu ayuda, Arcángel Rafael.
Que el propósito de Dios envuelva mi cuerpo en su Luz.
Me libero de condenar al mundo y a mis hermanos. Seré la mente consciente que decide por su paz y por un nuevo propósito unido a Cristo.
Con estar enfermo/a no gano nada. Con la paz de Dios lo gano todo.
Padre, yo soy tu hijo/a.
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