Texto del Evangelio (Lc 11, 37-41): En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba, un fariseo le rogó que fuera a comer con él; entrando, pues, se puso a la mesa. Pero el fariseo se quedó admirado viendo que había omitido las abluciones antes de comer. Pero el Señor le dijo: «¡Bien! Vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis llenos de rapiña y maldad. ¡Insensatos! el que hizo el exterior, ¿no hizo también el interior? Dad más bien en limosna lo que tenéis, y así todas las cosas serán puras para vosotros».
"Dad limosna de lo que hay dentro" (Lc 11, 37-41)
Señor Jesús, hoy que la Iglesia nos pide hacer ayuno y oración por el cese de la guerra en Israel, por el cese de toda guerra y de toda violencia, nos viene bien que nos recuerdes que hemos de dar de lo que tenemos, no de lo que nos sobra, no de lo que toca dar porque nos lo dicen.
Señor Jesús, hoy nos gustaría dar apoyo a las víctimas, orar sin casarnos por la paz, sentir dentro dolor porque muchos hermanos nuestros sobreviven en medio del horror de la guerra, angustia al ver que nuestra Humanidad no es capaz de neutralizar tanto odio y tanta exclusión, tanto terror y tanto fanatismo.
Señor Jesús, hoy te pedimos desde lo más profundo de nosotros paz, justicia y paz, paz y bien. Te lo pedimos desde nuestras propias contradicciones, desde nuestras propias debilidades y miserias. Te lo pedimos confiadamente, como hijas e hijos que se saben en tus manos, necesitados de toda misericordia, de toda ayuda y de toda compasión.
Señor Jesús, si hemos de dar de lo que tenemos dentro, hoy te damos nuestra oración y nuestro deseo sincero de que haya paz donde hay discordia. Te lo pedimos sabedores de que solos no podemos ni podremos. Que nuestro ayuno nos haga cercanos a todos los que sufren y nos ayude a no olvidarles nunca.
Así te lo pido. Así sea.
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