VIDA, MARTIRIO Y ORACIÓN SAN NARCISO

Nació este santo en la ciudad de Gerona (España), de donde fue obispo. En la persecución de Diocleciano trabajó san Narciso para animar a los fieles y sostener su fe entre tan rudos combates.

Inspirado por Dios salió de Gerona con su diácono Félix y se encaminaron a Alemania, entrando en la ciudad de Augusta, según el aviso del Cielo. Con su predicación y milagros logró san Narciso multitud de conversiones, siendo la más notable aquella de Afra, pública ramera, la de Hilaria, su madre, tres criadas llamadas Digna, Eunomia y Eutropia, y la de Dionisio, tío de Afra. Todos fueron mártires.

De regreso san Narciso a Gerona, fue recibido por su afligida grey con las mayores demostraciones de alegría. Tres años después, celebrando el santo sacrificio de la Misa, fue mortalmente herido con tres lanzadas, falleciendo el día 18 de Marzo, a principios del siglo IV. Su sagrado cuerpo, colocado en una preciosa capilla, se conserva incorrupto en Gerona después de tantos siglos, obrando Dios por su intercesión multitud de prodigios.

ORACIÓN

Dios de Justicia, san Narciso fue falsamente acusado, por tres de sus enemigos, de un terrible crimen. Fue salvado de un castigo injusto porque tenía la reputación de santo y nadie creyó las mentiras. Le pido que ore por mí cada vez que soy calumniado/a o atacado/a verbalmente. Ayúdame, Señor, a confiar en Ti cada vez que levantan falsedades contra mí. Pon los informes mentirosos en manos de personas que me conocen e inspíralos a salir en mi defensa. Enséñame a evitar humildemente el discutir o defenderme contra mis acusadores. Jesús, confío en Ti, porque Tú eres mi mayor defensor. San Narciso, ruega por mí. Amén.