Dios mío, no te alejes de nosotros; que los méritos y virtudes de tu servidor san Suitberto atraigan tus ojos favorables hacia mí; que por su intercesión me libre del mal que sufro, para que pueda aprender por este nuevo beneficio que espero de Ti y te alabe cada vez más. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
San Suitberto, que sana a tantos enfermos con exceso de trabajo todos los días, ruega por nosotros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario