Santa Teresa de Calcuta, Esposa de Cristo, Madre de los pobres, amiga de todos, te encomendamos nuestra vida y nuestra fe. Te pedimos que nos enseñes a amar rezando como tú nos enseñaste: Quédate conmigo, Jesús, para que los que me vean a mí no vean mi persona, sino que te vean a Ti en mí. Así resplandecerá tu esplendor y podré ser luz para los demás. Mi luz vendrá sólo de Ti, Jesús, ni un pequeño rayo será mío. Tú iluminarás a través de mí. Inspírame la alabanza que más te agrada, para iluminar a los otros a mi alrededor. Que yo te anuncie con la palabra, pero más con el ejemplo, con el testimonio de mis gestos, con el arrebato del amor que mi corazón recibe de Ti.
¡Santa Madre Teresa de Calcuta, ruega por nosotros!
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