miércoles, 31 de agosto de 2022

UN DOGMA INÉDITO (Ramón de Campoamor)

No sé si es cuento o no es cuento,
pues duda el que lo contó
si esto pasó o no pasó
en el Concilio de Trento.
   Un hombre de gran doctrina
fue a un Concilio a sostener
«que es, por madre, la mujer
una creación divina.
   Y que, en honor al Eterno,
que creó tan nobles seres,
se exceptuase a las mujeres
de las penas del infierno».
   Fue el dogma planteado así,
y al ponerse a votación,
los sabios sin excepción,
fueron diciendo: «Sí, sí».
   -«Muy bien (dijo el presidente);
queda este dogma aceptado;
mas se dejará archivado
y oculto perpetuamente.
   ¿Qué paz, orden ni gobierno
podría en el mundo haber
si supiese la mujer
que para ella no hay infierno?».

MARTIRIO DEL BEATO ENRIQUE VIDAURRETA


El 18 de julio de 1936, al producirse el levantamiento militar, Enrique Vidaurreta estaba en el seminario de Málaga haciendo ejercicios espirituales con un grupo de sacerdotes. El día 21 se produce el asalto al seminario por un grupo de milicianos. Enrique Vidaurreta se presentó ante ellos diciendo que todos los que allí estaban eran sacerdotes; inmediatamente fueron detenidos y bajados por la fuerza al cuartel de Capuchinos donde permanecieron 24 horas. El 22 pasaron a la comisaría del Gobierno Civil y de allí a la Cárcel Provincial donde fueron asignados a la brigada 5ª que era el dormitorio destinado a los eclesiásticos. Allí rezaban el rosario, hacían meditación y lectura espiritual. Tenían dos o tres breviarios que se pasaban unos a otros. Hubo varias sacas de presos ajusticiados.

        La noche del 30 al 31 de agosto a eso de la 5 de la mañana, a la voz de “Arriba canallas”, entraron unos milicianos preguntando que quiénes eran, a lo que respondieron que sacerdotes. A esta respuesta indicaron que salieran fuera. Entre los señalados estaba don Francisco Palomo; don Enrique intercede por él diciéndoles que estaba enfermo. El miliciano no hizo caso, sino que dio a Enrique Vidaurreta un empujón y lo metió en el grupo de los señalados para morir. Según testimonios de los presentes, poco después se oyeron descargas y a la mañana siguiente los mismos oficiales de prisiones confirmaron que "los habían ido matando por el camino hasta el cementerio de San Rafael y que todo el camino estaba sembrado de cadáveres".

        Don Enrique y los demás fallecidos el día 31 de agosto fueron enterrados en una fosa común en el cementerio de San Rafael. Exhumados en 1940 y 1941, los restos de don Enrique fueron reconocidos porque en el bolsillo tenia el Epitome de Moral. Se los trasladó a la catedral de Málaga. Ahora reposan en la Capilla de los Mártires, donde hay 2100 nichos; los restos del beato Enrique reposa en uno de ellos. Se realizó su proceso diocesano en Málaga de 1964 a 1967 juntamente con cuatro agustinos y el diácono Juan Duarte.

Fue beatificado en Roma el 28 de octubre de 2007 junto a 498 mártires del siglo XX en España.


MEDITACIÓN MIÉRCOLES XXII TIEMPO ORDINARIO C (P. Damián Ramírez)


Lectura del santo Evangelio según san Lucas 4, 38-44

En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, entró en la casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta y le rogaron por ella. Él, inclinándose sobre ella, increpó a la fiebre, y se le pasó; ella, levantándose enseguida, se puso a servirles.
Al ponerse el sol, todos cuantos tenían enfermos con diversas dolencias se los llevaban, y él, imponiendo las manos sobre cada uno, los iba curando. De muchos de ellos salían también demonios, que gritaban y decían:
«Tú eres el Hijo de Dios».
Los increpaba y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Mesías.
Al hacerse de día, salió y se fue a un lugar desierto. La gente lo andaba buscando y, llegando donde estaba, intentaban retenerlo para que no se separara de ellos.
Pero él les dijo:
«Es necesario que proclame el reino de Dios también a las otras ciudades, pues para esto he sido enviado». 
Y predicaba en las sinagogas de Judea. 






ORACIÓN A SAN RAMÓN NONATO PARA TENER UN BUEN PARTO (1)

 

martes, 30 de agosto de 2022

ORACIONES PARA CADA DÍA DE LA NOVENA A SANTA MARÍA DE LA VICTORIA

HIMNO A LOS MÁRTIRES DEL SIGLO XX EN ESPAÑA

Fijaron los ojos en Cristo y ya no volvieron atrás,
sabían de quién se fiaban y esa razón pudo más.
Llevaban los ojos vendados atados de manos y pies,
pero el corazón palpitando henchido de amor y de fe.
Si hoy nuestros pasos vacilan, si hoy se nos cansa la fe,
debemos fijar nuestros ojos en Cristo y con fuerza creer,
quitar de los ojos las vendas, librar nuestras manos y pies.
Y con el corazón bien dispuesto, seguir como ellos tras Él. 
Como los mártires, dar nuestras vidas, unir las manos
y prepararnos para un nuevo amanecer.
Como los mártires, nuestros hermanos
de tierra hispana, queremos ser,
dar nuestras vidas, unir las manos 
y prepararnos para un nuevo amanecer.

MEDITACIÓN MARTES XXII TIEMPO ORDINARIO C - SANTA JUANA JUGAN (P. Damián Ramírez)


Lectura del santo evangelio según san Lucas 4, 31-37

En aquel tiempo, Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados les enseñaba. Se quedaban asombrados de su enseñanza, porque su palabra estaba llena de autoridad.
Había en la sinagoga un hombre poseído por un espíritu de demonio inmundo y se puso a gritar con fuerte voz:
«¡Basta! ¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios».
Pero Jesús le increpó diciendo:
«¡Cállate y sal de él!».
Entonces el demonio, tirando al hombre por tierra en medio de la gente, salió sin hacerle daño. Quedaron todos asombrados y comentaban entre sí:
«¿Qué clase de palabra es esta? Pues da órdenes con autoridad y poder a los espíritus inmundos, y salen». 
Y su fama se difundía por todos los lugares de la comarca. 




lunes, 29 de agosto de 2022

MEDITACIÓN MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA (P. Damián Ramírez)


Lectura del santo evangelio según san Marcos 6, 17-29

En aquel tiempo, Herodes había mandado prender a Juan y lo había metido en la cárcel encadenado. El motivo era que Herodes se había casado con Herodías, mujer de su hermano Filipo, y Juan le decía que no le era lícito tener a la mujer de su hermano. Herodías aborrecía a Juan y quería matarlo, pero no podía, porque Herodes respetaba a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo defendía. Al escucharlo quedaba muy perplejo, aunque lo oía con gusto. La ocasión llegó cuando Herodes, por su cumpleaños, dio un banquete a sus magnates, a sus oficiales y a la gente principal de Galilea. La hija de Herodías entró y danzó, gustando mucho a Herodes y a los convidados. El rey le dijo a la joven:
«Pídeme lo que quieras, que te lo daré».
Y le juró:
«Te daré lo que me pidas, aunque sea la mitad de mi reino».
Ella salió a preguntarle a su madre:
«¿Qué le pido?».
La madre le contestó:
«La cabeza de Juan el Bautista».
Entró ella enseguida, a toda prisa, se acercó al rey y le pidió:
«Quiero que ahora mismo me des en una bandeja la cabeza de Juan el Bautista».
El rey se puso muy triste; pero por el juramento y los convidados no quiso desairarla. Enseguida le mandó a uno de su guardia que trajese la cabeza de Juan. Fue, lo decapitó en la cárcel, trajo la cabeza en una bandeja y se la entregó a la joven; la joven se la entregó a su madre. Al enterarse sus discípulos fueron a recoger el cadáver y lo pusieron en un sepulcro.






 














ORACIÓN SANTAS SABINA Y SERAPIA


Señor, te pido por los méritos de tus siervas santa Sabina y santa Serapia y por su intercesión, me concedas el don de la oración, la vigilancia, la mortificación y la firmeza y perseverancia en la fe y en el bien, a imitación de sus vidas, signadas por una total pertenencia a Ti. Por Jesucristo, tu Hijo, en unión del Espíritu Santo. Amén.


 

domingo, 28 de agosto de 2022

MEDITACIÓN DOMINGO XXII TIEMPO ORDINARIO C Y SAN AGUSTÍN (P. Damián Ramírez)

¡Buenos días!

Amanece un nuevo domingo, día del Señor y fiesta de San Agustín. 
En el Evangelio Jesús nos hablará de una actitud sin la cual no entraremos en el Reino de los cielos (LA HUMILDAD).
Te invito hoy a reflexionar sobre ella y a pedir de verdad alcanzarla y vivirla. 
Con frases del santo que recordamos podrás reflexionar y revisar.  
No dejes pasar la Eucaristía el día que se te regala. 
Dios te bendiga.


 

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 14, 1. 7-14


En sábado, Jesús entró en casa de uno de los principales fariseos para comer y ellos lo estaban espiando. Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les decía una parábola:
«Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y venga el que os convidó a ti y al otro, y te diga:
“Cédele el puesto a este”.
Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto.
Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga:
“Amigo, sube más arriba”.
Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido».
Y dijo al que lo había invitado: 
«Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; porque corresponderán invitándote, y quedarás pagado. Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; y serás bienaventurado, porque no pueden pagarte; te pagarán en la resurrección de los justos».
 







ORACIÓN A SAN AGUSTÍN

Oh glorioso san Agustín, tú fuiste un hombre sensual atormentado frecuentemente por los apetitos y deseos naturales. Pero supiste encontrar tu camino hacia Dios por medio del fuerte deseo de vivir una rica vida espiritual y plena de sentido. 
Ayúdame a ver las cosas como tú enseñaste, que Dios está presente en todos aquellos que con buena voluntad le buscan y en todos los que le aman como Él nos ama. Ayúdame a ver a través de mis deseos de Dios y ayúdame a ver el amor de Dios en todos mis deseos.
Te pido, san Agustín, que me ayudes a encontrar a Dios en todo lo que veo. Infunde en mi espíritu el deseo de conocer y amar a Dios con todo mi corazón. Amén.



sábado, 27 de agosto de 2022

EL HELECHO Y EL BAMBÚ

En los momentos en que sientas que nada de lo que haces está dando frutos y la vida se ponga cuesta arriba, cuando tengas ganas de renunciar a todo porque no tiene sentido, recuerda la historia del helecho y el bambú.

El carpintero de nuestra historia estaba verdaderamente desesperado. Cada vez tenía menos dinero. También menos energía y menos optimismo. Su mente comenzó a cerrarse. No veía una salida. Lo único que se le ocurrió un día fue ir a dar un paseo por un bosque cercano, para tratar de poner en orden sus ideas. Estaba a punto de conocer los secretos del helecho y el bambú. 
Había caminado una media hora por el bosque, cuando se encontró con un anciano amable que lo saludó. Tenía una casa humilde y al ver al carpintero lo invitó a pasar para que tomaran un té. Notó la preocupación en su semblante y le preguntó qué le pasaba. El carpintero le relató sus desventuras, mientras el anciano lo escuchaba atenta y serenamente. 
Cuando terminaron de tomar el té, el anciano invitó al carpintero para que fuera a un esplendoroso solar que había en la parte trasera de la casa. Allí estaban el helecho y el bambú, al lado de decenas de árboles. El anciano le pidió que observara ambas plantas y le dijo que tenía que contarle una historia. 
El carpintero estaba muy interesado en lo que el anciano tenía para decirle. Este último comenzó la narración. Esto dijo: “Hace ocho años tomé unas semillas y planté el helecho y el bambú al mismo tiempo. Quería que ambas plantas crecieran en mi jardín, porque las dos me resultan muy reconfortantes. Puse todo mi empeño en cuidarlas a ambas como si fueran un tesoro”.
Poco tiempo después noté que el helecho y el bambú respondían de manera diferente a mis cuidados. El helecho comenzó a brotar y en apenas unos meses se convirtió en una majestuosa planta que lo adornaba todo con su presencia. El bambú, en cambio, seguía debajo de la tierra, sin dar muestras de vida”.
El anciano continuó con su historia, mientras el carpintero lo escuchaba con mucho interés. “Pasó todo un año y el helecho seguía creciendo, pero el bambú no. Sin embargo, no me di por vencido. Seguí cuidándolo con mayor esmero. Aun así, pasó otro año y mi trabajo no daba frutos. El bambú se negaba a manifestarse”. 
Prosiguió el anciano diciendo: “Tampoco me di por vencido después del segundo año, ni del tercero, ni del cuarto. Cuando pasaron cinco años, por fin vi que un día salía de la tierra una tímida ramita. Al día siguiente estaba mucho más grande. En pocos meses creció sin parar y se convirtió en un portentoso bambú de más de 10 metros ¿Sabes por qué tardó tanto tiempo en salir a la luz?”.
El carpintero pensó un momento, pero no supo qué decir. El anciano volvió a tomar la palabra y le dijo: “Tardó cinco años porque durante todo ese tiempo la planta trabajaba en echar raíces. Sabía que tenía que crecer muy alto y por eso no podía salir a la luz hasta tanto no tuviera una base firme que le permitiera elevarse satisfactoriamente. ¿Comprendes?
El carpintero entendió el mensaje. Comprendió que a veces las cosas demoran, porque están echando raíces. Que lo importante es persistir y no perder la fe. Antes de despedirse, el anciano le regaló al carpintero un mensaje, para que lo guardara por siempre. Decía así: “La felicidad te mantiene dulce. Los intentos te mantienen fuerte. Las penas te mantienen humano. Las caídas te mantienen humilde. El éxito te mantiene brillante”…

ORACIÓN A SANTA MÓNICA (1)


 

MEDITACIÓN SANTA MÓNICA (P. Damián Ramírez Lozano)


Lectura del santo evangelio según san Mateo 25,14-30

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«Un hombre, al irse de viaje, llamó a sus siervos y los dejó al cargo de sus bienes: a uno le dejó cinco talentos, a otro dos, a otro uno, a cada cual según su capacidad; luego se marchó. El que recibió cinco talentos fue enseguida a negociar con ellos y ganó otros cinco. El que recibió dos hizo lo mismo y ganó otros dos. En cambio, el que recibió uno fue a hacer un hoyo en la tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo viene el señor de aquellos siervos y se pone a ajustar las cuentas con ellos. Se acercó el que había recibido cinco talentos y le presentó otros cinco, diciendo:
“Señor, cinco talentos me dejaste; mira, he ganado otros cinco”.
Su señor le dijo:
“Bien, siervo bueno y fiel; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”. Se acercó luego el que había recibido dos talentos y dijo:
“Señor, dos talentos me dejaste; mira, he ganado otros dos”. Su señor le dijo:
“Bien, siervo bueno y fiel!; como has sido fiel en lo poco, te daré un cargo importante; entra en el gozo de tu señor”.
Se acercó también el que había recibido un talento y dijo:
“Señor, sabía que eres exigente, que siegas donde no siembras y recoges donde no esparces, tuve miedo y fui a esconder tu talento bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo”.
El señor le respondió: 
“Eres un siervo negligente y holgazán. ¿Con que sabías que siego donde no siembro y recojo donde no esparzo? Pues debías haber puesto mi dinero en el banco, para que, al volver yo, pudiera recoger lo mío con los intereses. Quitadle el talento y dádselo al que tiene diez. Porque al que tiene se le dará y le sobrará, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que tiene. Y a ese siervo inútil echadlo fuera, a las tinieblas; allí será el llanto y el rechinar de dientes”».


viernes, 26 de agosto de 2022

ORACIÓN A SANTA TERESA DE JESÚS JORNET

 

EL SERMÓN DEL CAIMÁN (Rafael Pombo)

 

Largo, ojiverde y más feo
que un podrido tronco viejo,
pero veloz cual trineo
a pesar del bamboleo
con que anda el animalejo,
iba un paisano caimán
más hambriento que alma en pena,
corriendo tras un gañán
que sorprendió de holgazán
a orillas del Magdalena.
Casi alcanzábalo ya
cuando ocurrió al fugitivo
cambiar el rumbo en que va,
pues si no, no escapará
de un juicio ejecutivo.
Entonces a diestra y siniestra,
en zigzag, trotó el patán,
y fue táctica maestra,
porque en girar no es muy diestra
la mole de don Caimán.
Este, colérico al fin,
gritó al gañán:- ¡Hola, amigo!
Eso es cobarde y ruin;
así lucha un malandrín,
mas no un hidalgo enemigo.
Ande usted siempre derecho,
cual exige la virtud
y el honor de un franco pecho,
¿victoria sin rectitud
a quién dejó satisfecho?
Aplaudo, gritó el zagal,
principios tan excelentes,
pero en lid de igual a igual
debes, según tu moral,
arrancarte antes los dientes.

La virtud del monstruo aquel
es la de todo malvado,
provechosa solo a él
para enlazar su cordel
al cuello del hombre honrado.

MEDITACIÓN VIERNES XXI TIEMPO ORDINARIO C (P. Damián Ramírez)


Lectura del santo evangelio según san Mateo 25, 1-13

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«El reino de los cielos se parece a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al encuentro del esposo. Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes. Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de aceite; en cambio, las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas. El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó una voz:
“¡Que llega el esposo, salid a su encuentro!”.
Entonces se despertaron todas aquellas vírgenes y se pusieron a preparar sus lámparas. Y las necias dijeron a las prudentes:
“Dadnos de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas”.
Pero las prudentes contestaron:
“Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que vayáis a la tienda y os lo compréis”.
Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de bodas, y se cerró la puerta. Más tarde llegaron también las otras vírgenes, diciendo:
Señor, señor, ábrenos.
Pero él respondió:
“En verdad os digo que no os conozco”. 
Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni la hora».



 

jueves, 25 de agosto de 2022

ORACIÓN DE LA NOCHE (18)

Amado Dios, el día ya ha terminado, las estrellas embellecen el cielo con su brillo y yo estoy delante de Ti para darte gracias por cada momento vivido, por cada persona con la que compartí y porque en cada momento puedo sentir tu milagrosa presencia en mi vida, guiando mis pasos, llevándome por el camino correcto y librándome de todo mal.
Gracias por iluminar mi senda, por la familia y por los amigos, pero ante todo gracias por la paz en mi hogar, por todas las cosas bellas que me regalas y por todas las bendiciones que Tú derramas día tras día en mi vida.
Señor, te pido que en esta noche cuides de mi sueño y me des un descanso placentero y vigilado por tu mirada misericordiosa. Rodea mi hogar con tu manto y líbrame siempre de todo mal y peligro.
Te pido que en esta noche pueda experimentar la paz y la serenidad que solo da tu presencia. Te suplico que liberes mi mente y mi corazón de las angustias y preocupaciones y que me permitas un nuevo amanecer con fe y optimismo para poder enfrentar y vencer todos los problemas que pueda estar viviendo.
Padre, Tú eres todo para mí y sé que solo con tu ayuda podré alcanzar aquellos milagros por los que tanto he orado. Te pido que seas Tú quien dirija siempre mi caminar y me permitas superar las pruebas, las dificultades y poder alcanzar una vida de alegría, salud y abundancia económica y, sobre todo, espiritual.
Amado Dios, gracias por escuchar mi oración y gracias porque sé que Tú siempre estás a mi lado. Por favor, ilumina esta noche y concédeme la dicha de un nuevo despertar, y, en tu sagrado nombre, ayúdame a vivir un nuevo día de conquistas, bienestar y bendición. Amén. 

MEDITACIÓN JUEVES XXI TIEMPO ORDINARIO C (P. Damián Ramírez)


Lectura del santo evangelio según san Mateo 24, 42-51

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría que abrieran un boquete en su casa.
Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre.
¿Quién es el criado fiel y prudente, a quien el señor encarga de dar a la servidumbre la comida a sus horas?
Bienaventurado ese criado, si el señor, al llegar, lo encuentra portándose así. En verdad os digo que le confiará la administración de todos sus bienes.
Pero si dijere aquel mal siervo para sus adentros: “Mi señor tarda en llegar”, y empieza a pegar a sus compañeros, y a comer y a beber con los borrachos, el día y la hora que menos se lo espera, llegará el amo y lo castigará con rigor y le hará compartir la suerte de los hipócritas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes». 




miércoles, 24 de agosto de 2022

ORACIÓN A SAN BARTOLOMÉ PARA MOMENTOS TORMENTOSOS


Poderoso san Bartolomé Apóstol, mártir de Jesucristo, noble hombre con verdadera fe, predicador de las enseñanzas sublimes de Cristo, quien no creíste en su fuerza y autoridad cuando lo conociste, pero que al ver que podía conocer tus pensamientos con solo observarte supiste que ese era el hijo de Dios. Dedicaste tu vida a llevar su legado de amor a donde se diera tu paso, predicaste el evangelio como fiel discípulo de Jesús, consagraste tu vida y tu muerte a quien llamaste extraordinario Jesús y sufriste el dolor de la carne por salvar tu espíritu en defensa de tu fe. Con tu maravillosa labor, con tu vocación de servir al prójimo y en ayuda a hacer el bien a los demás, tienes el poder de apaciguar, controlar y calmar las tormentosas aguas que rodean mi vida. Permite que el ambiente a mi paso se torne quieto y sereno.  Que en mi trabajo se respire un aire de paz y tranquilidad, que en mi hogar reine la paz y la serenidad, y en mi comunidad las malas lenguas se aplaquen y que a mi alrededor las tormentas cesen y se torne todo apacible y sereno. No permitas que las altas mareas y que las aguas turbulentas me arrastren a su paso, aleja el peligro de mi vida causado por personas que me quieren ver derrotado, despeja las oscuras nubes y haz brillar el sol para que las olas del mar se mueven al ritmo de tu palabra sagrada. 
Oh, poderoso santo, san Bartolomé Apóstol, cubre mi vida con tu sagrado manto, muestra de lo valiente que fue tu andar, aleja las tormentas a mi paso y devuelve la quietud a mi vida; esto permite que tu palabra penetre en la mente de aquellos seres que mueven las aguas y quieren verme ahogado en las profundidades. Protege mi vida y sácame a flote. Amén. 

MEDITACIÓN MIÉRCOLES XXI TIEMPO ORDINARIO C - SAN BARTOLOMÉ (P. Damián Ramírez)


Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 45-51

En aquel tiempo, Felipe encuentra a Natanael y le dijo:
«Aquel de quien escribieron Moisés en la ley y los profetas, lo hemos encontrado: Jesús, hijo de José, de Nazaret».
Natanael le replicó:
«¿De Nazaret puede salir algo bueno?».
Felipe le contestó:
«Ven y verás».
Vio Jesús que se acercaba Natanael y dijo de él:
«Ahí tenéis a un israelita de verdad, en quien no hay engaño».
Natanael le contesta:
«¿De qué me conoces?».
Jesús le responde:
«Antes de que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi».
Natanael respondió:
-«Rabí, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel».
Jesús le contestó:
«¿Por haberte dicho que te vi debajo de la higuera, crees? Has de ver cosas mayores».
Y le añadió: 
«En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre».
















MARTIRIO DE SAN BARTOLOMÉ

Su martirio y muerte se atribuyen a Astiages, rey de Armenia y hermano del rey Polimio a quien san Bartolomé había convertido al cristianismo. Como los sacerdotes de los templos paganos, que se estaban quedando sin seguidores, protestaron ante Astiages de la labor evangelizadora de Bartolomé, Astiages mandó llamarlo y le ordenó que adorara a sus ídolos, tal como había hecho con su hermano. Ante la negativa de Bartolomé, el rey ordenó que fuera desollado vivo en su presencia hasta que renunciase a su Dios o muriese, y cuando ya estaba casi muerto lo hizo decapitar.




ORACIÓN

Oh, Dios omnipotente y eterno, que hiciste este día tan venerable con la festividad de tu apóstol san Bartolomé, concede a tu Iglesia amar lo que el creyó y predicar lo que él enseñó. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.

martes, 23 de agosto de 2022

ORACIÓN A SANTA ROSA DE LIMA (2)


Rosa y Reina del Perú, encendida en el amor a Dios y a la fe, te apartaste del mundo y te entregaste a Cristo en medio de admirables penitencias. Quisiste ser apóstol y llevar a todos los hombres hacia Jesús. Para ello renunciaste a tu hermosura y a tus atractivos humanos, mortificando tu cuerpo.
Alcánzanos el camino de la verdadera vida para que lleguemos a gozar un día de los bienes eternos.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.