miércoles, 21 de febrero de 2024

MEDITACIÓN MIÉRCOLES I CUARESMA B (P. Damián Ramírez)

 

Texto del Evangelio (Lc 11, 29-32): En aquel tiempo, habiéndose reunido la gente, Jesús comenzó a decir: «Esta generación es una generación malvada; pide una señal, y no se le dará otra señal que la señal de Jonás. Porque, así como Jonás fue señal para los ninivitas, así lo será el Hijo del hombre para esta generación. La reina del Mediodía se levantará en el Juicio con los hombres de esta generación y los condenará: porque ella vino de los confines de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón. Los ninivitas se levantarán en el Juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás».




“La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación” (Lc 11, 29-32)

Señor Jesús, buenos días. Al iniciar esta jornada, como cada día, leo tu Palabra y me pregunto qué quieres de mí, qué quieres de nosotros hoy. Aunque tu evangelio de hoy habla de la reina del Sur. que fue la reina de Saba, me quedo con esa expresión de la “reina del Sur”.

Señor Jesús, no puedo con la injusticia. A diario contemplo atónito por televisión los bombardeos que sufre la población en diferentes lugares del planeta, la tortura que sufren millones de seres humanos, lo indigno de la vida de tantos, la miseria que rodea y sostiene la opulencia de unos pocos, las mentiras convertidas en programa político y en estilo de vida con tal de mantenerse en el poder, la corrupción que arrampla con todo… eso es de nuestra generación. Eso es el Sur doblegado a un Norte despiadado.

Y Señor Jesús, tu Palabra hoy dice que la reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres y mujeres de esta generación… ¿y yo? ¿Qué hago ante tanta injusticia? ¿Ante tanta desigualdad? ¿Qué quieres que haga?

Señor Jesús, hoy te pido fuerzas para hacer de mi debilidad un fuerte vendaval, con el convencimiento de que juntos seamos capaces de despertar y luchar por un mundo más justo. Sinceramente no sé si seremos capaces. Desde luego, solos no. Ayúdanos. Envíanos tu Espíritu, ese Espíritu de verdad que nos hace ser, vivir y servir libres y en Ti. 

Así te lo pido. Así sea.




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