Poderoso Dios, Señor mío, libertador de tus escogidos, protector de todos los fieles que veneran y adoran tu soberana deidad:
Te ofrezco los méritos de tu pura esposa santa Apolonia, a quien desde que nació libraste de toda corrupción, como humilde esposa destinada a tu celestial tálamo, y por ellos te ruego me libre tu piedad generosa de toda mancha y perdición de culpa, para que, pura y limpia mi alma, goce ante tus divinos ojos por eternidades de gloria. Amén.
Se rezará tres veces el Padre Nuestro y el Ave María, y se expondrá a la santa las necesidades y peticiones.
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