¡Buenos días!
Hoy domingo celebramos la fiesta de la TRANSFIGURACIÓN DEL SEÑOR. Gran fiesta de enorme gozo y esperanza donde:
-Vemos la gloria de Jesucristo...
-Vislumbramos la gloria en la que participaremos...
Y fiesta este año que nos hace mirar y contemplar aquel Tabor de Galilea y el Tabor que es la JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD.
Pues... ¡DISFRUTEMOS AMBOS TABORES!
¡BUEN Y BENDECIDO DÍA DEL SEÑOR!
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo 17,1-9
En aquel tiempo, Jesús tomó consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y subió con ellos aparte a un monte alto. Se transfiguró delante de ellos, y su rostro resplandecía como el sol, y sus vestidos se volvieron blancos como la luz. De repente se les aparecieron Moisés y Elías conversando con él. Pedro, entonces, tomó la palabra y dijo a Jesús:
«Señor, ¡qué bueno es que estemos aquí! Si quieres, haré tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías».
Todavía estaba hablando cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra, y una voz desde la nube decía:
«Este es mi Hijo, el amado, en quien me complazco. Escuchadlo».
Al oírlo, los discípulos cayeron de bruces, llenos de espanto. Jesús se acercó y, tocándolos, les dijo:
«Levantaos, no temáis».
Al alzar los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús, solo. Cuando bajaban del monte, Jesús les mandó:
«No contéis a nadie la visión hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos».
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