Glorioso san Roque, rogad por nosotros que, por nuestros pecados, no nos atrevemos a presentarnos delante de Dios.
Roque santo, rogad por nosotros a Dios, que es Padre de misericordia, ahora que gozáis de su vista en la gloria celestial.
San Roque glorioso, presentad nuestras humildes súplicas, uniéndolas a las de la Inmaculada Virgen María y a las de todos los Santos, para que seamos oídos y podamos dar a todos las gracias en el nombre de Jesús.
(Padrenuestro, Avemaría y Gloria)
Por el amor que a la cruz profesó san Roque, con cuya señal libró a los pueblos del mal contagioso, libradnos, Señor.
Oh, Dios, que por medio de vuestro Ángel presentasteis al bienaventurado san Roque una tablilla escrita, prometiéndole que cualquiera que de corazón le invocare quedaría libre de los estragos de la peste, concedednos la gracia de que celebrando su gloriosa memoria, mediante sus méritos y ruegos, seamos libres de todo contagio tanto de cuerpo como de alma. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario