Oh Señor Jesús, san Hipólito comenzó su vida en la Iglesia como hereje. Cuando el Papa Ponciano fue enviado al exilio, Hipólito lo reemplazó. Se apartó de la Iglesia y se llevó muchos católicos con él. Más tarde se encontraron e Hipólito estaba tan tocado por la humildad del Papa que se convirtió. Le pido a ambos que oren por el Papa que tenemos hoy, por los cardenales y otras personas que le asisten, por los obispos y por los sacerdotes y laicos que pastorean. Señor, fortalece la unidad dentro de la Iglesia. Ayúdanos a servirte en obediencia a aquellos que Tú has puesto como nuestra autoridad. Santos Ponciano e Hipólito, rogad por nosotros. Amén.
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