Dios mío, yo no puedo ver ni estar en cada lugar por donde él camina, para avisarle de algún peligro. Pero Tú estás con él. Todo está bajo tu absoluto control. Yo soy incapaz de conocer lo que está haciendo, pero nada se escapa de tu sabiduría. Te pido que solo en Ti busque aliento y refugio, y no en las malas compañías ni en los vicios. Que nunca se aparte de Ti y que tu Misericordia se renueve sobre su vida cada mañana.
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